Partida Rol por web

Todo aquello le venía grande. Le empezaba a doler la cabeza y aquel gallinero que se había convertido, aquel patio de colegio, estaba siendo más ruidoso de la cuenta. Había que controlar el tema lo antes posible y poner las cosas claras, y sólo se le ocurría una cosa. Siguio en el mismo sitio, delante de Kimblee mientras éste toma asiento.

Recuerda que fui yo y mi compañero quien te sacó de aquel infierno. Recuerda que gracias a nuestra ayuda, estás ahora con vida. Si eso te parece poco, adelante, sigue con tus maquinaciones para acabar con la vida de todos nosotros. Además. Si eres tan valiente, ¿para que esperar?

Abro los brazos.

Mátame si eres tan capaz como bramas. Acaba con todo esto.

Algo en que ayudarle señor???... lo veo un poco aproblemado le dice en voz baja esperando que nadie escuche

Mark observa los papeles durante un rato hasta que las palabras de su camarada parecen sacarle de sus pensamientos.

-Solo repasaba nuestro plan, me gusta repasar las cosas para no olvidarlas y que todo salga bien. -Dijo con una franca sonrisa, rara en su normalmente inexpresible rostro.

-Bien, ahora que Kimble esta aqui, deveremos cambiar algunas cosas, las inspeccion sera a las 9:00 y creo que lo mejor sera que no este aqui, para entonces, no confio demasiado en el.

Lo que aremos sera lo siguiente y en este orden. Primero desalojar a los aldeanos, que se trasladen a algun lugar seguro, luego habra que simular que luchamos en este pueblo, principalmente en la plaza central que es donde en teoria deveriamos haber creado la eboscada. Tambien habra que deteriorar un poco algun que otro callejon como si alguno de los rebeldes hubiese intentado escapar. Tras eso, a las afueras de la poblacion habra que remover mucha tierra, tiene que parecer que los enterramos a todos o si no se preguntaran por que no hay cadaveres. Todo esto deve de estar antes de las 9:00 por supuesto. A ser posible antes de las 8:00 para que quede tiempo para revisarlo todo y comprobar que no queden fallos.

Se toma unos segundos tras lo que añade.

-Ahora tengo que pensar una falsa mision para mandar a Kimbley y a uno de ustedes mientras el resto hace todo esto, no quiero que este presente mientras lo preparamos todo...Puede ser peligroso..

Nah, nah, replico moviendo de nuevo la mano en mi ademan de matar moscas, matarte ahorita seria suicidarme, lo unico que puedo decirte es que algun dia nos veremos las caras de nuevo, y yo sere el encargado de acabar contigo, o eso espero.

Miro a Kimblee levantando una ceja.

Entonces quizá debamos matarte nosotros antes de que tengas una oportunidad ¿no crees? Por el tono no podrías llegar a saber si estopy hablando en serio.

Sonrio aunque no se que tanto este bromeando la Mayor, Pues entonces, si estas diciendolo, ¿Porque no lo intentas?, mientras la miro, mitad en serio mitad en broma.

Estoy cansado de todo esto. En cuanto venga el Teniente, acabaremos contigo. No pienso estar cuidando de un crío que sólo sabe amenazar y no tiene la fuerza suficiente como para llebar a cabo sus amenazas. No pienso aguantarte más.

Estoy deacuerdo. Eres una bocas, y sinceramente me cansa todo esto. Aun tenemos mucho que hacer, y contigo solo pierdo saliva.

Esta contrariado. Deberian de estar preparando una nueva estrategia para salir de ese lugar y salvar a la poblacion. Esta guerra estaba empezando a costarle demasiado. Ya le habia hecho trizas su cuerpo. Y ahora temia que le costara su juicio.

Bueno Mark, es hora de que les digas a los demas el plan, a ver que les parece, porque al parecer Leiji no ha respondido ^^

El alquimista se aproxima hasta donde hace unos minutos estaban todos hablando y da unas palmadas con contundencia para llamar la atencion de sus hombres y que se acerquen todos a escucharle.

Bien es hora de que esto se ponga en marcha.

-Acerquense, tengo que decirles lo que realizaremos a partir de ahora caballeros.

Listo.
Es la escueta respuesta a la llamada de su comandante. Puesto que no necesita nada mas.

Kreost hiso un gesto un poco aprensivo, estaba cansado de aquel personaje y desaba matarlo, un sentimiento que nunca antes había conseguido desarrollar, y aquel alquimista lo estaba logrando.

Se obligó a controlar su temperamento, ya abrá tiempo de hablar con el Teniente sobre el tema, pero una cosa tenía clara, y es que tenía que matarlo.

Sin decir nada, se giro para atender las ordenes del Teniente tal y como se merecían.

El teniente rompe el momento tenso, me giro para enterrarme el camino a seguir a partir de ahora, estoy seria las cosas estan lejos de estar controladas y espero que se solucione pronto.

Solo espero que no acabe igual que este ultimo "plan"...

El alquimista observa a sus hombres.

-Kimbley usted tambien acerquese, ahora que esta bajo mi mando tambien tengo ordenes para usted. -Espera a que se acerque el hombre antes de continuar.- Bien, quiero que algunos vallan a los alrededores a asegurar la zona, no quiero que cuando lleguen los otros militares halla sorpresas desagradables. A esta mision acudiran Kenso, Leiji y Kimbley. El resto vengan conmigo, les contare lo que tengo preparado para ustedes.

Tras decir esto comienza a caminar confiando en que los nombrados comienzen su mision y el resto le acompañen sin lugar a replica.

Kenso se estira y se pone en marcha.

Vamos a reconocer el perimetro. A ver que sorpresas tenemos.

El Teniente Coronel llama a sus subordinados y empieza el reparto de misiones, Leiji, Kenso y Kimblee son los encargados de asegurar la zona, aunque este ultimo mira de manera perspicaz al teniente, empezando a entender lo que sucedia en ese lugar, aun asi calló por el momento y siguio a sus compañeros de mision actual.

Mientras que Aiko y Kreost se quedaban con el Teniente esperando por las nuevas ordenes.

Bryan se encontraba con Yunta, sin mas que hacer que esperar por las determinaciones de los alquimistas.

Mientras tanto el centenar de aldeanos esperaba entre murmullos la decision de su destino.

Kenso tomo la delantera. Miraba los edificios preguntandose cuales de ellos podrian derribarse para dar cobertura o obligar a las tropas a pasar por un cuello de botella.
Tenian que asegurar el permietro en una zona demiado amplia protegiendo a demasiada gente.

Ser traidor no era tarea facil.

Vamos a ver si encontramos alguna menera de reducir las zonas problematicas.

El misterioso alquimista miro a sus dos subordinados y tras aclarandose la voz comenzo a hablar.

-Bien, ahora que Kimbley esta lejos pongamos esto en marcha.- Observo su reloj y continuo- Son las dos, quiero que actuemos en 6 horas. Heimnen, lo primero quiero que te lleves a los civiles a un lugar seguro, decidimos protegerles y eso aremos.
Mientras tanto, Yamamoto y yo utilizaremos nuestras habilidades para fijir un enfrentamiento en este pueblo. Cuando llegue la revision tiene que parecer que aqui hubo una matanza. ¿Necesitan alguna aclaracion? -Termina tan serio como de costumbre.