Partida Rol por web

Los guerreros comenzaron a trazar planes, pero el resultado fue muy diferente al esperado. De una de las casetas salieron dos goblins con Dogslicers en la mano. Detrás de ellos otro, que portaba un extraño mecanismo. Gritaban y aullaban y supisteis que eran los que hacían el ruido infernal. Quizás os habían visto combatir contra sus hermanos y amigos y ahora clamaban venganza.

Os preparasteis para la lucha.

¡Jejeje! Volvemos a la pelea-dijo el enano sonriendo mientras aprestaba su hacha y se preparaba para el combate

Parecía que todos estaban conformes con el plan, así que comencé a caminar con cuidado en la dirección de la que provenía el sonido, pero parecía que ya nos estaban esperando, aunque al menos, fueron poco listos.

- ¿ A ninguno de le ha pasado por la cabeza la palabra " emboscada " ?

Al menos, yo si estuviera viendo a alguien pelear optaría por atacarlos haciéndome la vida un poco más fácil.

- Los goblins con un poco lerdos...

No teníamos más remedio que pelear, la cosa estaba clara.

El que portaba el extraño aparato lo levantó a duras penas y con una cerilla le prendió fuego a una mecha. Con expectación los otros se agacharon un poco. Cuando explotó y empezó a escupir fuegos artificiales, gritaron de júbilo y comenzaron a saltar en el sitio entusiasmados ante el poder de la pólvora.

Uno de los fuegos artificiales se dirigió hacia Kevan, pero este pudo echar la cabeza a un lado esquivando el proyectil pirotécnico que estalló unos metros más atrás de su cabeza.

Me hubiera parecido algo tremendamente bonito de estar en otra situación, pues ver aquello era curioso, sin duda, aunque que esa pólvora explotaba cerca de nuestras cabezas no era algo que me pareciera ya tan curioso ni bonito.

- No te chamuscarás una mano...

Levanté el arco sin pensármelo dos veces y fui a colocarlo directamente para intentar ensartar al que estaba disparando y que sin duda, era el que veía más peligroso. De los otros, quedaría más bien poco en cuanto los enanos se pondrían manos a la obra, que sabía que no iba a ser tardando demasiado.

Eso de que estuviera ahí detrás hacía que no pudiera verlo demasiado bien, pero iba a intentar darle así con un poco de suerte, salíamos de aquella pelea aún con todos los pelos de nuestro cuerpo intactos... sino veía que arderíamos en algún momento dado. 

-¡SU GOBA MADRE!

Sentí el calor del proyectil quemando mi nuca, medio metro más abajo y ya no habría Kevan, me habría reventado la cabeza como si fuera un melón.

Mi respuesta en forma de flecha voló hacia el goblin que casi me había incinerado.

-Mierda, deben de tener un alquimista o haber robado un cargamento de esos artilugios Tianxianos...

La flecha de Debbe se clavó a escasos centímetros de la cabeza del goblin que portaba los fuegos de artificio. Los otros dos se quedaron un segundo mudos, mirando. Cuando la segunda saeta se clavó en la pierna verde de la criatura, sus compañeros empezaron a reirse a carcajadas mientras le señalaban. El rostro del goblin cambió en una mueca de furia mientras seguía sujetando el aún borboteante "lanza-cohetes".

A Grongar aun le brillaban los ojos por el estallido de aquel artefacto cuando se lanzó contra los Goblins blandiendo su hacha. Un par de flechas le pasaron por encima de la cabeza y una de ellas dio en el blanco. Se apartó de la trayectoria de las flechas y se abalanzó contra uno de los que estaban juntó a él pero algo salió mal en su ataque...

Los oídos del corpulento enano pelirrojo pitaban debido a las explosiones, lo cual contribuyó en gran medida a alimentar su furia. Lanzó un rugido para lanzarse sobre aquellos inmundos seres, sólo un segundo después de Grongar.

La hoja de su hacha describió círculos sobre su cabeza, ganando fuerza a cada nueva vuelta, hasta que la descargó sobre uno de los pieles verdes. Pero nada más sentir su trayectoria, Drommbar se dio cuenta de que no conseguiría hacer mucho daño con aquél golpe...

Los enanos se lanzaron al ataque, pero los goblins estaban preparados para recibirles y esquivaron los ataques con facilidad, iniciando a su vez sus maniobras ofensivas de contraataque. Mientras, el que tenía los fuegos artificiales disparó una vez más otro de los cohetes.

Debbe esquivó el proyectil con facilidad, el cual se estrelló contra la fachada del edificio donde habían estado antes. Mientras, Drommbar esquivaba los filos de aquellas extrañas armas goblins, mientras les miraba preparado para abrirles en canal.

Yo ya tenía asumido que peleando era de las mancas, pero vamos, así en conjunto, acabábamos de ser un poco más que tristes todos, por lo que de nuevo cogí una flecha, aunque antes negué con la cabeza.

- A este ritmo las orejas nos las cortan a nosotros y eso que las orejas de un humano no tienen encanto alguno... - Al menos, viendo el repertorio de orejas, las nuestras eran de las más sosas, claro. - No creo que no les importe no cobrar por ellas...

Coloqué la flecha en su lugar y apunté de nuevo al goblin que estaba dispuesto a quemarnos un poquito.

- A ti no te han dicho nunca que no se juega con fuego ¿ no?

Seguro que no me entendía ni " papa " pero prefería esperar a que los enanos terminaran, como habíamos hecho antes, que tener que esquivar proyectiles.

Otro proyectil de fuego voló hacia Debbe, mi corazón se estremeció cuando miré y vi a la mujer intacta una extraña furia me embargó.

-¡Jodido canijo! ¡Deja de tirarnos esas mierdas explosivas!

Solté mi arco y salí corriendo a agarrar al puto gobo ¡No le dejaría hacernos daño! 

Mis brazos se cernieron a su alrededor... y el muy hijoputa estaba sucio de barro y se me escapó chillando.

Kevan se abalanzó contra el goblin que lanzaba fuegos artificiales mientras una flecha se clavaba bastante a su izquierda. Ningúno de los dos ataques acertó su objetivo.

Grongar cambió el peso a la pierna trasera y hecho su cuerpo hacia atrás para coger impulso y, con un golpe vertical, el mismo con el que se corta un leño, partir al goblin por la mitad.

Con un movimiento vertical, Drommbar sajó a uno de los goblins que cayño hacia atrás con el torax abierto. Después, dio un paso lateral para rodear al otro enemigo que quedaba enfrentandose a los enanos. Este, a su vez, trató de alcanzar a Grongar con su Dogslicer, acertando en la pierna del enano que gruñó herido.

El que portaba los fuegos artificiales disparó otro contra Kevan después de alejarse un poco, pero su disparo falló estrepitosamente, explotando contra el suelo unos metros más atrás.

Al menos uno de los enanos hizo bien eso de sajar a uno de aquellos gobos que insistían en aferrarse a la vida de forma que costaba hacerles cambiar de idea, pero al final, al menos en mi caso, terminaría dando a alguno aunque sólo fuera de casualidad.

El que había visto que resultaba algo más peligroso era el que nos disparaba a distancia, pero... el cabrito se había movido antes o era que la que se había movido era mi mano cuando había apuntado.

Otra flecha para volver a tensar de nuevo la cuerda y de nuevo, la esperanza de impactar en aquel bicho entre amarillento y verde que o terminaba de caerse al suelo o terminaría por acercarme y probar a quitarle aquel invento que disparaba, pues seguro que aquello era más sencillo que derribarlo a flechazos.

¡Buen tiro!- exclamó Kevan al ver la flecha de Debbe incrustarse en la chillona criatura.

Vas a quedar muy mal, Kevan, como sigas así sin hacer absolutamente nada... bueno, al menos dirán que soy un buen escudo humano.

Sacando su estoque el antiguo estudiante de magia, aprendiz de duelista y generalmente bueno en nada, avanzó un paso y trató de clavárselo al goblin en algún lugar sensible.

Mientras la flecha de Debbe impactaba en el goblin porta fuegos artificiales, derribandolo; Kevan rodeaba al último de los goblins que quedaban con la intención de matarle. Pero su ataque fue inútil y la verde criatura esquivó su ataque sin dificultades.