Partida Rol por web

Le sorprendió ver a uno de los nativos ahí dentro, sobre todo porque por su uniforme no parecía pertenecer a las fuezas del orden local. Sin embargo, prefirió mantenerse al margen. Precisamente él no era quién para oponerse a que nadie arriesgara la vida por otro ser vivo, sobre todo cuando había sido por propia voluntad. Afortunadamente, había corazones valientes entre los habitantes de aquel planeta.

El acceder a la planta superior estaba complicado. Podría ascender de un salto, pero no estaba muy convencido de esa capacidad suya después del despropósito de hacía unos minutos, así que la otra opción era subir por las escaleras. Sin embargo, los gráficos preliminares de su HUD - lamentablemente era un modelo básico y no le proporcionaba una gran información - y su insinto le decían que ese edificio no tardaría en desplomarse. Quedarse atrapado en las escaleras sería una trampa mortal.

El desconocido se quedó mirando a aquel joven durante unos segundos, quizás preguntándose qué hacía allí, pero sin decir nada. Luego dirigió su atención hacia el escenario que se desplegaba ante ellos. Había distintas opciones para llegar al siguiente piso, pero ninguna parecía la óptima. Sin embargo, no disponían de mucho tiempo para salvar a ese bebé. Corrió hacia la pared más cercana y se impulsó para llegar a la siguiente terraza como si pudiera trepar por la pared.

Desconocia de donde habia salido alguien con ese traje tan futurista. Pero me daba igual por ahora. Por un momento senti que sus ojos se fijaban en mi mientras se paro subitamente. Yo no me incite y me dirigi hacia el interior del edificio. Habia una vida en peligro.

Centauri subio impulsandose por la pared llegando hasta el balcon del primero piso. La puerta del balcon estaba cerrada. Todavía habia un piso por encima para poder entrar al interior del edificio.

Hikaru entro por la puerta principal y vio como el interior era de un edificio ya entrado en años con una escalera donde la barandilla era de madera antigua. Corriendo llega hasta el primer piso.

Un suave tirón de la puerta le indicó que estaba cerrada, pero no pareció importar a aquel desconocido. A todas luces su objetivo final se encontraba en la segunda planta, porque seguía el mismo camino que aquel muchacho de cabello castaño. Centauri apoyó su pie en la barandilla de la terraza y se dio un fuerte impulso hasta la terraza de la planta superior ayudándose de sus manos para encontrar asidero. 

Kaito movió los brazos a su alrededor, con precaución. Se agachó, y tanteó el suelo. La oscuridad no era lo que le preocupaba. Era todo lo que podía acechar en ella, y todo lo que podía ocurrir al amparo de las sombras. No era normal que hubiese sucedido así, de repente. Pero ya habría tiempo para eso. La mente de Kaito ya se había puesto a analizar la situación.

Prioridades:

Uno, comprobar la ubicación de la alcantarilla y, si aún sigue abierta, evitar caerme dentro. Ha pasado todo tan deprisa que ni me he fijado si estaba cerrada.

Dos, seguir tanteando el suelo de la acera hasta dar con la pared más cercana. Será mejor tener las espaldas a cubierto.

Tres, permanecer en el mayor silencio posible y escuchar con atención todo el tiempo. Así evitaré delatar mi posición y, si algo se acerca entre las sombras, con suerte sabré por dónde viene.

- Cuatro: cagarme en todo por no ser capaz de... por no poder...

El monólogo interno de Kaito cesó por un instante. Esa adrenalina que había sentido. La sensación de opresión que había sentido abajo en la alcantarilla, seguida de la incertidumbre de aquella oscuridad. El corazón le latía más deprisa. La adrenalina fluía por sus venas, casi quemándole. Comenzó a sentir algo. Algo familiar. Algo que no había sentido desde hacía meses.

- ¿Acaso es posible...?

Llegas sin problemas al balcon del segundo piso. Puedes ver encima tuyo que el tejado esta parte descubierto por la explosion al igual que todo el frontal del tercer piso. Desde tu posicion puedes ver el largo comedor con parte de runas que han caido sobre los muebles. Al fondo del comedor puedes ver el recibidor y un pasillo a la derecha.

Desde abajo ves como el chico tantea en la oscuridad para no caerse por la boca de la alcantarilla.

Empiezas a tantear con los pies para no caerte por la alcantarilla buscando posicion segura.

Le fascinaba lo ágil que era en aquel planeta, permitiéndole hacer acrobacias como aquellas sin apenas esfuerzos. Si bien para su profesión debía tener un óptimo estado físico, nunca hubiera podido ascender en su planeta como acababa de hacer. Era una suerte disponer del traje para ocultar su identidad, porque si no tendría que responder a algunas preguntas incómodas. 

El interior de los núcleos domésticos de los nativos era bastante primitivo, y no conocía la distribución de sus habitáculos, así que directamente avanzó en línea recta hasta el fondo buscando la cría de aquella mujer. Probablemente estaría berreando con aquel alboroto.

Una vez arriba, Zero colocó un transmisor en su mini ballesta para lanzarlo hacia el taxi, que ya empezaba a moverse. Apunto con el brazo lo mejor que pudo hasta que creyó estar seguro,de dar a su objetivo. Al disparar, el transistor parece que se acaba adhiriendo a la chapa del vehículo. Ahora Zero se disponía a bajar corriendo e ir en busca de su moto para seguir a su objetivo.

"Parece que esto de los superheroes se ha puesto de moda" pienso mientras subo al primer piso, al menos mientras esté aquí puede que no necesite transformarme, debía ser especialmente cuidadoso tras el incidente en el instituto.

A menos que las cosas se pusieran realmente peligrosas no sería necesaria la presencia de Arma...

Nada más llegar al segundo piso me percato de que la explosión no le ha afectado demasiado, pero hay zonas en las que el techo parece muy fragil así que prefiero andarme con cuidado.

No se donde está el desconocido de negro pero no puedo esperar a que aparezca, me paro un segundo en el pasillo del piso a ver si puedo oir algo que me permita localizar al bebe, no quiero perder el tiempo no se si el techo resistirá mucho...

Mientras Centauri accedio por el balcón, Hikaru accedio por la puerta principal del piso que daba a la escalera. Os encontrais en frente a frente en el comedor. El techo no duraría mucho mas y habia que actuar rapidamente. Desprendimientos de tamaño de un puño y mas grande empezaban a caer, dejando ver el tercer piso  con posiblidades de que cayera el mobiliario. Siendo un piso de 75 m² 

su distribucion era estándar. A la izquierda de Hikaru un pequeño pasillo que daba acceso a la cocina al final, una habitacion y un lavabo. Luego en el lado opuesto, a la derecha del balcón estan dos habitaciones más.