Partida Rol por web

Veo al supuesto "científico" y tomo con agrado el saludo amigable que me ofrece. No es algo que uno tenga todos los días, aunque no sepa quien es, seguramente de algún lado me conoce.

- Gracias por la invitación, estoy ansioso por saber que es lo que quiere mostrarnos. - le digo, aunque después meneo la cabeza en forma de reproche por el comentario de la recepcionista - Lástima, ya veremos que se puede hacer con ese asunto a futuro. Igual ahora no importa, es mejor enfocarse a lo que vinimos. 

Los ruidos y gemidos que escuchó Arma le indicaron que no se había equivocado al escoger ese pasillo. No había duda de que aquella era la voz de Yuna y de que se refería al profesor. "¡Llego tarde!" Pensó preocupado. Pero no había tiempo para lamentarse pues todavía no era tarde. Había pillado al sensei con las manos en la masa y aun podía detenerlo antes de que el daño fuese irreparable. 

Arma se colocó frente a la puerta desactivando ya su invisibilidad y levantó una pierna preparándose para dar una patada frontal. Con fuerza asestó un golpe para abrir la puerta rápidamente. -¡Deténgase ahora mismo, profesor!- Exclamó en cuanto la puerta se abrió violentamente.

Kaito decidió seguir al tipo misterioso. Era la única manera de saber si ocurría algo. Aun así, no pudo evitar pensar que posiblemente estaban entrando en la boca del lobo.

Entrais en el polideportivo y empezais a andar cruzando la cancha, hacia la derecha donde esta la grada y la puerta que da acceso al interior. La puerta principal se cierra rapidamente con un golpe seco, aunque mireis hacia alli, no veis nada sospechoso. Del interior se escuchan las voces de las chicas que hablan y alguna que salia al pasillo:

Habeis escuchado eso? Han sido dos golpes. Dos portazos Decía una chica. Sí, a parte del portazo de la puerta principal, se escucho otro fuerte por el interior.

Otra voz fuerte masculina tambien se escucha en la zona interior: ¡Deténgase ahora mismo, profesor!

Justamente cuando golpeas la puerta secamente, se escucha que se cierra de golpe la puerta principal. Una voz de una chica en la zona de vestuarios en el pasillo dice: Habeis escuchado eso? Han sido dos golpes. Dos portazos. Lo que ves en el interior no es mucho pues la luz esta apagada y solo entra la que da el pasillo. Es un pequeño almacén donde hay utensilios de gimnasia tanto de ritmica como pesas, bastones, etc. Ves un culo peludo con pantalones bajados, camisa blanca,  y la cara del profesor que se gira apoyado de espaldas de rodillas. Partes de la pierna de Yuna y del traje de gimnasia, la otra parte del cuerpo queda oculta en la oscuridad.

Qui quien eres? Pregunta asustado mientras gira la cara.

Al oír el grito al final, Kaito dejó de preguntarse por qué demonios se había cerrado la puerta, y echó a correr en dirección a la zona interior, de donde parecía provenir el grito.

Con el rostro perplejo y al borde de perder los estribos por el abuso que estaba presenciando, Arma fue directo hacia el profesor con paso decidido. El joven héroe alargó un brazo velozmente para agarrar al profesor de la camisa y tirar hacia atrás para apartarlo de la chica. Sin soltarlo, lo levantó en el aire y lo estampó contra la pared del cuartucho. -¡¿Qué crees que estás haciendo?!- Le espetó aun a sabiendas de lo que estaba ocurriendo. En alguna parte de su interior había esperado que lo que le había contado Ruri no fuese más que un rumor o que todo aquello tuviese otra explicación pero, desgraciadamente, no fue así.

Sin apartar su mirada furibunda del profesor, Arma habló dirigiéndose a la chica. -No te preocupes, Yuna, estás a salvo.- Le dijo tratando de tranquilizarla. -Sal de aquí y vete a avisar a un profesor para contarle lo ocurrido. Este malnacido no volverá a poner una mano encima de nadie más.- Continuó hablando sin soltar al profesor. Arma esperó a que la chica reaccionase y saliese del pequeño almacén siguiendo sus instrucciones. Él, por su parte, no iba a dejar que el profesor se fuese a ninguna parte.

Salgo corriendo tras el chico. En dirección a la puerta, tras los gritos que oímos.

Sin tiempo a reaccionar, apartas con suma facilidad al profesor y lo desplazas contra un estante, dejandolo insconciente con cierta agresividad, aunque lo mantienes cogido de la camiseta. Asi demostrando tu posicion y firmeza, ves a Yuna tendida bocaarriba en el suelo con la mallot bajado hasta la barriga y pecho descubierto. Asustada, con miedo al verte, entrar de repente y quitarle de encima al profesor de esa forma brusca, no puede mas que gritar: AYUDA!!!!!!

A pesar de su grito, la puerta que da acceso al interior se escucha 3 veces, así como murmullo agitado de las otras chicas. Un portazo se escucha tambien del vestuario de las chicas.

Cuando accedeis al interior veis dos pasillos, un pasillo hacia delante con 3 puertas y otro a la derecha con otras tres. Del final del pasillo de enfrente que habia una chica, al veros entrar de forma rapida, se vuelve al vestuario con el resto dando un portazo. Un poco de murmullo agitado se escucha dentro del vestuario, aunque os coge un poco lejos.

En esos instantes de la zona final del pasillo a la derecha se escucha un golpe contra una estantería y el grito de una chica: AYUDA!!!! Pocos segundos la puerta de acceso al interior se abre y se cierra detras vuestro.

- ¡Rápido! Tenemos que ayudar a esa chica... - Y me dirijo corriendo hacía la puerta de donde vienen los gritos de ayuda de la chica.

Arma soltó al profesor dejándolo caer al suelo tras escuchar el grito de la chica. Parecía que Yuna no terminaba de comprender la situación. -Eh, eh, que he venido a ayudarte. Acabo de quitarte de encima a este tipo.- Le dijo con cierto nerviosismo levantando las manos en un gesto tranquilizador. -Me han dicho que el profesor de gimnasia ya había violado antes a otras alumnas y por eso he decidido investigar.- Trató de explicarle para que finamente comprendiese qué es lo que hacía allí y por qué había irrumpido de esa manera.

Los dos correis hasta el final del pasillo de la derecha, donde esta una puerta abierta. La escena no es mas pintoresca de lo que aparece. La habitacion es un pequeño almacen o trastero, donde se guardan objetos pequeños de gimnasia como pesas, bolas, aros, mazas, etc. Alli esta alguien enmascarado de espaldas, del cual veis como suelta al suelo al profesor insconciente de la camiseta, el cual está con los pantalones y calzoncillos bajados. Mantuvo los brazos en alto y pronuncio unas palabras al momento que apareciais por la puerta (ARMA): -Me han dicho que el profesor de gimnasia ya había violado antes a otras alumnas y por eso he decidido investigar

Alli en el suelo estaba Yuna realmente asustada, tenia el mallot bajado hasta la barriga con los pechos descubiertos. Al ver entrar a Gabriel y Kaito, os pide ayuda. Con ayuda de las piernas y sentada se iba yendo para atrás, asustada para ganar distancia:

Ayuda!!! Este ha atacado al profesor y lo ha dejado insconciente. Aunque aquel extraño se intentaba disculpar, el panico se habia apoderado de Yuna, e solicito ayuda a los nuevos aparecidos señalandolo.

Tienes razon, tienes razon. Dice Ryuto tomando un caracter mas serio, y medio disculpandose por su actuacion algo mas infantil. Creo que primero debería atender a estos dos chicos. Sino te importa Victor, pidele a la recepcionista un pase de invitado, y puedes pasearte por el edificio, pero no acceder a la zona privada. Antes del evento debo hablar con ellos en privado. Así se subia las gafas con el dedo indice por la parte central.

Si no le importa, Ryuto, me gustaría tratar mi tema personal. Respondo pensando en si este era verdaderamente un genio de la robotica o un simplemente un payaso.

El tiempo apremia, y tengo otro tema privado que tratar con usted respecto a mi padre, señor Ryuto. Podriamos ir a su despacho? Añade Mokuro con la intencion de agilizar un poco el tramite. Sin duda tanto el como Daisuke se mostraban serios y con ganas de avanzar al respecto.

Arma estaba perplejo por la reacción de la chica. Aquel profesor estaba abusando de ella y aún así lo acusaba a él. Entonces no tardó en comprender lo que quizás estuviese ocurriendo allí. ¿Realmente se estaba propasando? No hubo mucho tiempo para plantear muchos mas escenarios pues Rever y el otro hombre aparecieron en la sala. -No es lo que parece.- Dijo de un modo un tanto apresurado por el malentendido que pudiera haber, pues Arma no estaba seguro de cuanto han presenciado como para sacar sus propias conclusiones. -Se supone que alguien estaba atacando a las alumnas después de sus actividades, pero no se si es lo que ha ocurrido aquí.- Se agachó para quedar a la altura de Yuna pero manteniendo las distancias para evitar que se pusiese mas nerviosa. -Será mejor que me cuentes que ha ocurrido aquí y más te vale que seas sincera.- Le dijo en un tono firme esperano que la chica recapacitase de una vez.

Kaito reconoció al enmascarado, y sabía que éste le había visto sin el traje de Rever, por lo que sabía su identidad. Por ello, esperaba que en efecto aquello fuese un malentendido. Cuando Arma les miraba, hizo un gesto con la cabeza, indicándole que saliera de allí. No obstante el vigilante trató de explicarse ante la aterrorizada Yuna. Esperó a que éste le respondiese.

"Deberías salir de aquí cuanto antes, tío..."

Me hecho la mano a la cara (face palm), antes de dirigirme a Arma y a Yuna.

- A ver si lo he entendido bien. Nosotros teníamos un soplo sobre este profesor. El rumor era que metía a las chicas en los vestuarios para abusar de ellas. Ahora esta chica te está acusando a ti...

Ahora dirijo mi mirada a Yuna.

- Señorita, tápese un poco y dígame si el profesor se estaba propasando con usted. Yo veo que tiene los pantalones bajados y usted está en paños menores. Si no estaba abusando de usted, ¿he de suponer que eran relaciones consentidas?

- Comprendo - le digo al científico, con lo que enfilo nuevamente a la parte de recepción y hablo directamente con la recepcionista capacitada y paso por alto a la otra. - Buenas de nuevo. Necesito una tarjeta de esas codificadas para dar unas vueltas al edificio si no es mucha molestia.... Ah, y quisiera saber quienes son el tipo en sillas de rueda y el otro que ingresaron y que negocios tienen con la empresa - digo con una sonrisa.