Partida Rol por web

    Casterwill miraba pensativo, el mismo se habia dado cuenta que tanto comer con tranquilidad le habi¿ía limitado a quedarse en segundo plano mientras todo aquel  chachareo del otro tipo de pelo blanco iba teniendo lugar, aunque al oír su nombre no pudo evitar dejar su tenedor y cuchillo a un lado.

Hmmmmm... curioso...

 Mientras de la nada sacaba un pequeño polluelo el cual descansaba tranquilamente entre sus manos ... ademas de haber perdido parte de sus prendas sin que nadie lo notara...

    Veo que se a repuesto bastante bien... señorita ya no tan enferma Arudo - donde tanto el como la pequeña ave miraban a la muchacha - imagino que parte de eso tenga que ver con aquel artefacto, pero creo que con nuestro pregonero Amigo y su minuto de fama tenemos suficiente- Dicho esto apunto a Oven, luego se apunto a si mismo y dejo escapar una risa.

   Que lo intente... seria bastante divertido comprobar el resultado... pero les daré un adelante a los presentes... no sera bonito para nuestro carnicero compañero.

Me llama la atención lo mencionado por Monica acerca de morir, volteo a ver a ella. La verdad no le tengo miedo a morir, de hecho morí y no se como regrese la vida... pero dejando eso a un lado, no hay nada de que preocuparme por que mi mamma me protege. 

Había estado callada todo el rato desde el anuncio de las muertes, me daba miedo pensar que la gente de aquí iba a morir. Aún fue peor cuando Beth mató al primero, aunque cuando mató al primero y explicó que si hubiera errado estaría muerto, asi que no debía ser malo. Levante la mano con timidez.

Yo estoy de acuerdo con él, si ya lleva 2/2 muertes quizá pueda conseguir que ninguno muera.

2/2 era inviable, algo debia de estar sucediendo lejos de la lógica de Winston. Sin embargo, debido a la falta de apoyos, nada dijo. Si por él fuese, habría linchado en el acto a Beth Oven, simplemente por proceder sin ninguna prueba.

El hombre habia demostrado ser un loco que se guiaba por la primera intuición, podría heberlos conducido al desastre. Acertando dos seguidas... Algo no le cuadraba a Winston. Pero él no era de comentar esas cosas 

Por ello se levantó y se alejó de la mesa. Nada que dijese sería escuchado, menos aún en el tono que él acostumbraba.

¡Doble muerte! Que horror, estoy viendo demasiada sangre allí mismo y prefiero quedarme quieta, como si fuera un mobiliario más de aquel lugar. De alguna manera estas situaciones comienzan da darme más pánico del que debería, así que intento permanecer alejada de cualquier persona con un stand alocado. 

La tensión de estar bajo la amenaza de ser la siguiente victima del despiadado Beth Oven se mantuvo en el ambiente por un tiempo. Después de un momento de deliberación entre todos los presentes el Moonligth Sonata se movió de nuevo, esta vez en dirección a J. DieMaio, y aprovechando que este estaba dormido lo agarro por sorpresa y lo ahogo en su plato de sopa de espinaca.

A la vez, la noche comenzaba a caer. El primer día de esta mortal reunión acaba de terminar.

El Stand de Beth Oven se había llevado por delante la vida de tres traidores, o bien 3 Usuarios de "The Death" o 2 de "The Death" y uno de "The Devil". Sea cual sea el resultado, algo era evidente. Tan solo quedaría uno con vida, y no podía permitir que este se arriesgara a matar a alguno de los presentes... ¡Ese era su trabajo!.

El siempre-sonriente Stand solo se quedó observando al público asistente a aquel concierto solista de Beth Oven, a la espera de que, eventualmente, su Señor le ordenara acabar con la vida de uno de los presentes y así dar por finalizada la velada de muerte y traidores escondidos.

¡ ALGUIEN ME HA HECHO ALGO !

¡ EL QUE DIGA LO QUE ME PASÓ CON SUMO DETALLE NO LO MATARÉ !

¡ OS DARÉ HASTA QUE TERMINE EL CAFÉ PARA CONFESAR !

Durante toda la violenta escena, el Alemán se limito a mirar desde una esquina de la sala mientras la sangre corría. Entonces, después de la muerte de J. DieMaio Stroheim se acerco a la mesa y alzo la voz una vez mas.

- ¡Muy bien! ¡Veo que ya han eliminado a tres de los infiltrados! Felicidades señor Beth Oven ha hecho un trabajo esplendido... Aunque creo que no me puede escuchar. Muy bien, por ahora, les voy a pedir que eviten matar a alguien mas por hoy. Ya que se termino la comida, pueden ir a pasear por la mansión, pero les voy a advertir algo, si en algún momento se encuentran caminando por un pasillo y repentinamente se encuentran mirando en otra dirección, les recomiendo que no intenten seguir por donde iban. Muy buenas noches caballeros.

Con estas palabras, Stroheim dio media vuelta y salio por la puerta principal del comedor.

Escucho lo que dice Beth oven, acerca de rebelar nuestros Stands, considerando que ahora solo falta uno por atrapar y linchar.

Creo que sería buena idea revelar nuestras identidades, pero por ahora el Stand enemigo nos puede atacar pero me la voy a jugar... Mi stand esssssss, !the High Priestess¡. 

Haciendo una pose Jojo a todas reglas veo a los ojos a Beth 

Hasta ahora has mostrado ser una gran persona y que eres de fiar, pero necesitaras una mano, por eso trabajare contigo junto a W.Arudo, pero solo dejo aclarar que si alguien puede proteger alguien, que sea a Beth en que deben proteger antes que a mí. 

Dando un suspiro veo a W.Arudo y de nuevo  a Beth.

Y bien, ¿a quien investigo?

Beth Oven había logrado matar a tres de los infiltrados en un abrir y cerrar de ojos. No comprendía muy bien el cómo lo había logrado. Quizás algunos a diferencia de ella, tenían mucha suerte, o quizás era que estaba hecho de una pasta especial.

Yo solo soy una chica normal, aunque tengo medicina... una dosis ideal y una dosis letal. Puedo usar ambas dosis cuando quiera; y en caso de que usted, Señor Oven, falle y sea castigado, usaré mi dosis de curación para volverle a la vida. Lo mismo pasa si le atacan. La otra poción... solo la usaría si fuera estrictamente necesario. Pero a mi no me gusta hacerle daño a nadie.

¡Palabra de W. Arudo!.

Visto lo visto no había mucho que objetar. El que estaba matando a todo el mundo era ese tal Beth Oven. Por lo que ni corto ni perezoso decidí aplaudir hacia aquel hombre que estaba haciendo el trabajo por el resto. No entendía cómo podía hacerlo, pero el lado bueno es que lo estaba haciendo.

A mi si me matan los usuarios de "The Death", estos morirán en la siguiente ocasión debido a una enfermedad venérea que les contraigo, muy corrosiva y esas cosas. Así que, suerte intentando matarme.

Yo... Puedo vivir tranquila de día, es la noche lo que me asusta. Mientras haya luz se que soy casi inmune, aunque tú podrías matarme si quisieras Beth, tu t gente con habilidades de asesinato pero no todos en conjunto.

Bravo señor Oven, eso fue soberbio, no sé si sea correcto revelar las habilidades de nuestros stands, pero dado que varios lo han hecho, sólo os diré que si muero, no lo haré en silencio y uno de vosotros me acompañará.

Bueno, esta ha sido una cena muy amena, y bastante satisfactoria, pero creo que voy a dar un paseo por la mansión. Nos vemos luego damas y caballeros.

Espero que vuestra velada siga siendo satisfactoria. - dicho esto, me pongo de pie y me dispongo a marcharme del comedor mientras observo al alemán y salgo justo detrás de él.

Que buen ojo tiene el músico, espero que pronto de con los intrusos restantes para poder centrarnos en lo verdaderamente importante.

—Yo... Yo, copio las habilidades. 

Es lo único que me atrevo a decir, con voz temblorosa, esperando a que no me mate. 

Al escuchar esto último Beth Oven se interesó mucho en el comentario de la muchacha. Quizás porque el hecho que tartamudeara hizo que su capacidad para leer los labios fallara en lo que sea que aquella muchacha dijera.

-¿QUÉ?. -Gritó no entendiendo lo que Sunday F. le estaba diciendo- ¿¡CUÁNTAS VECES HE DE DECIR QUE SOY SORDO!? ¡DECIDMELO CON SEÑAS O ESCRIBIDLO EN UNA SERVILLETA O ALGO!. ¡QUE UNO NO SE GANA LA VIDA MATANDO GENTE DE FORMA INDISCRIMINADA SIN PONER EN RIESGO LA AUDICIÓN!.

Sin saber cómo díantres responder así que directamente le muestro la carta que tengo y quizás de esta manera entienda. 

Winston no estaba de acuerdo con aquella matanza. Ya desde el principio no quería matar a nadie, pero pese a su problema con la timidez no dejaba de ser alguien lógico y aquello... Aquello no atendía a lógica ninguna, podría haberle tocado a él como a la mujer que acababa de hablar en vez de a aquellos tres.

No dijo nada. Ya que tenía tanta suerte, que siguiese así- si todos estuviésemos de acuerdo y mostrásemos la carta... Si. En verdad sería lo más fácil, para que discutir si se puede hacer eso.

pese a eso siguió sin decir nada. Pero hizo algo: miró a dos personas. Una de ellas fue Beth Oven, el músico loco. Con una mezcla entre resentimiento y astucia. Acto seguido se fue de aquella habitación, silencioso y sin llamar la atención, como siempre hacia. 

La situación se había resuelto de forma sublime, algunos habían dicho más de lo que era necesario, otros por el contrario, se habían quedado más callados. Incluso el propio Marcus Phoenix había actuado huyendo del lugar.

¡ YO QUIERO TENER LA NOCHE EN PAZ !

¡ POR ESO VE A MATAR AL QUE QUEDA !

¡ MOONLIGHT SONATA !

Indicó el muchacho a su Stand. Era evidente que no se andaba con chiquitas; mucho menos con cosas menores. Por lo que, al indicarle a su Stand que atacara podría implicar muchas cosas, desde el fin de todo ese quebradero de cabeza a... un quebradero de su propia cabeza.

¡ AL ENEMIGO RESTANTE !

No iba a hacer nada, tan solo me dediqué a esperar a que Beth Oven terminara, saliera como saliera el resultado, iba a ser todo muy interesante. Quizás aquella chica que decía tener el poder de salvarle, podría hacerlo y así evitar más víctimas. Por lo que, deseando lo mejor para esta velada espere en silencio por una resolución.

Por suerte, la noche no había traído consecuencias fatales. La pequeña W. Arudo había sufrido un ataque de los infiltrados que resistió con una fuerza y determinación implacables, pero aun así, nadie duda que no sera capaz de resistir otro asalto como ese. Por otro lado, después de desvelarse toda la noche en el comedor junto a el resto del grupo, Beth Oven, recién vio el sol asomarse a lo lejos, cobro una nueva victima. En este caso se trataba de la señorita Monica Keysly, a la cual lanzo por la ventana.

Durante el transcurso del día, no paso mucho, excepto por el hecho de que alguien llamado Atsuchito, comenzó a vomitar sangre de un momento a otro justo después de terminar de comer su desayuno, y callo muerto en la mesa.

Ahora que ya era de día, el tiempo de las eliminaciones llego, y los invitados tienen la oportunidad de cobrar una victima en colectivo.