Partida Rol por web

Un gran estruendo se había oído al despertar y no por algún problema fuera de la academia, aquel estruendo provenía del grito del propio juez Joseph Dredd estaba gritando de furia y tristeza, lo cual despertó a todos los reclutas los cuales estaban ahora a su alrededor.

El cadáver de una joven rubia, probablemente estaba bajo la tutela temporal de su tio durante un tiempo y yacía en el suelo, se podía ver en su rostro una expresión de horror indescriptible, mezclado con la incineración en la mitad de su cuerpo mientras que la otra mitad estaba descompuesta, nadie sabía que había sucedido.

Rápidamente todos volvisteis a vuestras habitaciones a comprobar a vuestros compañeros y visteis que varios de ellos estaban muertos semejantemente de maneras parecida a la joven sobrina a excepción de uno, Jean Saint Angelo, cuyo cadaver había reventado en un estruendo y llamó tanto la atención que la propia juez Anderson entró en la habitación, viendo como era el juez muerte que se había levantado y había poseído al recluta.

-Vaya..Vaya...Vaya...-

Decía el juez Muerte con una sonrisa, siendo ahora un espíritu siseante delante de todos, su sonrisa macabra y llena de dientes daba un toque de inquietud conforme se observaba rodeado, no solo por Anderson y el resto de Cadetes, sino por el propio Dredd que había entrado en la habitación.

-Este cuerpo era demasiado débil...Pero ha sido divertido ser la justicia de nuevo..-

No mucho después de decir aquello la juez Anderson empleó sus poderes psíquicos, sabiéndose que el juez muerte era débil en un enfrentamiento mental contra ella Dredd aprovechaba para usar un cristal de contención en el cual metió el espíritu de Muerte, dejándolo después en un contenedor especial.

-La condena por tus crímenes, Muerte... ¡ES LA ETERNIDAD! -

Todos sabíais que el regreso de los jueces oscuros no era bueno, pero ni siquiera era algo tan peligroso como la ira del propio Dredd la cual estaba ardiendo en ese momento debido a la muerte de su sobrina.

Dredd gruñía sin variar su expresión en ningún momento, dirigiéndose a los cadetes que quedaban mientras que Anderson se llevaba el contenedor hacia la carcel donde estaría a buen recaudo.

-¡ESCUCHADME TODOS! ¡NADIE PUEDE SALIR DE AQUÍ EN NINGÚN MOMENTO! ¡QUEDÁIS RECLUIDOS EN LA ACADEMIA DE LA LEY HASTA QUE SOLUCIONEMOS ESTO!-

Dredd cogió una legisladora de recluta, mirándolos a todos.

-Decidid quien será el portavoz del grupo..¡Ahora!-

Llevandose las manos a la cara observó la situación algo descolocado, entro en si mismo cuando escuchó a Dredd gritarles y respondió:

¡Señor, yo, señor! -Antes de ponerse firme, algo torpe aun por las pocas horas de sueño-

Un sonoro grito penetró en mi mente, invadiendo mis sueños haciendo que despertara con un notable sobresalto a causa de tan inesperado acto. Me levanté de mi litera, aún sin llegar el uniforme puesto y descalza comencé a moverme por los pasillos buscando la procedencia de aquel sonido. Cuando llegué y vi aquella escena me quedé inmóvil, viendo a Dredd pero sobre todo por la presencia del cuerpo que reposaba junto a él. El cadáver de la chica se calcinado y medio podrido, lo cual tan solo podía significar una cosa. Miré al resto de reclutas que comenzaban a llegar también alertados, pero no tardamos en regresar a nuestros cuartos para ver si alguien más había caído en la primera noche tras la graduación.

Repartidos por los cuartos se encontraron varios cadáveres más, la mayoría habían sufrido el mismo destino que la joven que acababa de ver. Pero de pronto otro sonido no tardó en llegar hasta nosotros, salí de la habitación en la que me encontraba y pude ver como la jueza Anderson y Dredd “arrestaban” al causante de una nueva muerte. Era el juez Muerte, aunque por los recientes cadáveres podía apreciarse que no estaba solo.

Tras ello, y de una forma brusca, el juez Dredd nos alertó de que a partir de este momento ninguno de nosotros podría abandonar la academia. No podíamos saber dónde estarían los otros jueces oscuros, si se encontraban entre nosotros o bien se habían marchado tras una noche de muertes en aquel lugar. Ahora necesitábamos decidir quién sería nuestro portavoz y sería mejor hacerlo antes de que aquel hombre se enfadase aún más.

- Yo… - dije dando un paso hacia delante tragando saliva, mirando a mis compañeros un segundo percatándome de quienes eran los que faltaban – Yo me presento para portavoz, señor. Sé que no tengo la experiencia que tienen otros, que pueden considerarme débil por ser una mujer. Pero también sé lo que hay en juego, no dejaré que el miedo me invada y haré todo lo posible para que lo que ha ocurrido hoy no vuelva a repetirse. Si hay algún juez oscuro más entre nosotros lo encontraremos, pero para eso debemos cooperar y estar unidos.

Miré entonces a Dredd, notando como su sola presencia podría conseguir intimidar a cualquiera. Pero al menos me había atrevido a hablar, ahora lo único que quedaba era escuchar la respuesta de los demás.

Dredd los miró a ambos con ahinco, molestia y furia, antes de que con un bufido mirara al resto de compañeros.

-Si vosotros vais a ser los candidatos.. ¡Decidid a quien votar los demás! ¡Vamos!-

Se notaba en la voz de Dredd que si por el fuera ahora mismo se liaría a tiros con todos, pero no era plan de acabar con toda una promoción de jueces de un plumazo por la amenaza de los jueces oscuros.

-Si mañana no han aparecido los jueces oscuros decidireis a quien llevar a la palestra -

Una vez finalizado aquello empezó a comunicarse con alguien.

Los altavoces de la academia empezaron a sonar, la Juez Hershey estaba lista para comenzar a charlar con los reclutas.

-Comienzan las votaciones para portavoz del grupo de reclutas. Los votantes de la recluta Annick que vayan tras ella mientras que los votantes del recluta James vayan detrás de el, aquel que sea elegido como portavoz portará la legisladora hasta su muerte o requisamiento de manos del juez Dredd. Asímismo se asignarán habitaciones grupales para tener a los reclutas supervivientes más controlados.-

Soñaba con mi primer día impartiendo justicia, cuando las explosiones y el caos me despiertan. Ruedo al suelo envuelto en las sabanas, y una idea asalta mi mente. Si tu vas a impartir justicia, la necesidad vendrá a ti. A toda prisa, me calzo las botas y salgo hacía el pasillo con dirección a la armería. Si estabamos bajo ataque, debemos asegurar el arsenal. En el camino me encuentro con otros reclutas que han  pensado en lo mismo, mientras otros improvisan barricadas y labores de auxilio.  Los minutos pasan como horas, y la situación se tranquiliza. Arma en mano, nos acercamos a Dreed y Hershey. Un juez oscuro, ¿quién lo hubiera creído?. La juez nos pide votar por un líder. No hay mas que dos opciones. En el suelo, y al centro, dejo mi arma, para colocarme detrás de la chica. Tiene valor y parece haber superado duras pruebas. respeto eso.

Aquel aterrador tumulto que mis ojos presenciaban ante una escena despiadada y criminal, provocaban recelo y ardor en mi alma, mis pensamientos daban vueltas y en mis entrañas exclamaba:

-Pero será posible que, incluso aquí dentro, la justicia sea corrompida con gran facilidad cual si fuera una guarderia de pequeños niños?... no, esto no es posible... mi deber como justiciero inicia desde la misma fortaleza...

Pronto las sospechas sobre los que habíamos sobrevivido saltaban en mis deducciones, -es acaso que algún traidor ha dado tan repentinamente su brazo a torcer?... cuando las murmuaciones y platicas con mis demás compañeros desvelan la presencia maligna del juez de la muerte apoderándose de las voluntades de otros...

Aún aturdido por semejantes acciones escucho la voz por los parlantes... debiamos elegir un portavoz, todo ocurría tan deprisa que casi sin pensar me enlisté en el grupo de James, el amigo Scotty como le deciamos.

-señor, yo le apoyo señor!!... al tiempo que descubro que la neofita juez Ann, se había lanzado también por la candidatura, con lo cual me decia: pues ya sea el uno o la otra, creo que los dos merecen mis consideraciones, pues si hemos llegado hasta donde estamos, son dignos, sin siquiera pensar, de tomar la batuta... animo señores!! tendremos un portavoz de una elección dificil de tomar...al verme yo ya decidido aún cuando fue casi sin pensar por Scotty, mantenia mi posición contento y todavia bajo confusión por tan drásticos momentos...

Tras tal caos surgido entre los cadaveres y el recluimiento solo empiezo a pensar que quien quiera que este detras de estas ejecuciones sin sentido, no tiene alma de justicia. Desde luego, sin justicia no podemos echarnos unas risas luego. Luego escucho lo de las votaciones,  a lo que me planto a decir. Yo estoy mas con mi compañero James, pero, opto por la diversidad, y darle un voto de confianza a nuestra compañera Annick, eso si como lo hagas mal me las pagas.

Abro los ojos repentinamente, sobresaltado por el grito y el tumulto. Levantándome a toda prisa, consigo vestirme mínimamente y salir al pasillo, donde veo a varios de mis compañeros en un estado similar al mío. Asesinatos... La aparición del Juez Muerte y la posibilidad de jueces oscuros es una pésima noticia *Menudo primer día.

Observo indignado la penosa y crítica situación, alarmado por la noticia de los jueces oscuros. Entiendo el dolor del Juez Dredd, y la necesidad de clausurar las instalaciones bajo la máxima cautela. La posibilidad de traición o, simplemente, de que el Juez Dredd nos matara uno por uno provocaba una tensión pocas veces vista.

Una decisión pesaba sobre ellos, una bifurcación que haría, posiblemente, ponerse a malas con los que eligieran el otro camino, pero era su decisión. Con paso lento se sitúa junto a Scotty. -Ambos han tenido la presteza y el arrojo necesario que denota una buena capacidad de mando... O al menos valentía. Respeto a ambos tal y como respeto al resto de Jueces. Simplemente se trataba de elegir un portavoz, no un capitán en la batalla.

La mañana había sido movida, aun no eramos ni jueces y ya teníamos el primer caso mas difícil de nuestras carreras, el juez muerte nada menos y por el aspecto de los otros reclutas muertos, los otros no estarían muy lejos, seguramente entre alguno de nosotros, eso es lo que el juez Dreed en su infinita sabiduría sabia, ¿Y por eso decidió que solo tuviéramos un arma para defendernos? Un acto un tanto extraño, pero quien era yo para discutirlo.

-Uff... que movida.-No pude evitar comentar antes de que las primeras voces se ofrecieran como portavoces, muy deprisa para mi forma de pensar, pero debíamos de elegir a uno de los dos, así que la elección no era tan difícil para mi.

-Lo siento Scotty, pero ella me da mejores vibraciones.-No pudo evitar cruzar miradas mientras me posicionaba detrás de ella como dicto el juez.

Scotty. Los dados lo han decidido.

Por cierto, si la cosa va de encontrar a jueces oscuros, creo que ya tenemos a un serio candidato -sonríe mirando a Elias.

Me sorprendí al sentirse aludido tras las palabras de James y su respectiva mirada.

-¿Eso es una acusación formal? Porque si es así, me gustaría saber por que sospechas de mi. Co-le-ga.-Las manos en jarra torci ligeramente la cabeza, costumbre de barrio bajo.

Relaja her-ma-no, es porqué las palmas de tus manos son diferentes al resto de tu piel ¿Entiendes?

Yo votare por Ann, por que es mujer basicamente... no en plan machista, mas que nada por que no quiero un gallo en este corral, creo que ella sera mas fria en ciertas tomas de decisiones, por otro lado no entiendo si lo de acusar a Elias es coña por que es negro y los jueces son oscuros o realmente estais acusando a un compañero juez sin motivos alguno, si hay que acusar a un compañero acusaría a James Davis por que se esta tomando todo esto a broma, con chistes daditos y demas.

Relaje los músculos del cuello cuando James intento explicarme de que iba el juego de James.
-AAa... vale que es un juego de racistas, ya veo. Gracias tío, tu si eres un colega de verdad.-Hice un ademan de mano tocando mi frente con dos dedos a modo de gratitud y luego clave la mirada en James y dedicarle unas palabras.

-Sera mejor que te tomes las cosas en serio tío, hasta yo tengo un limite.-Comente antes de devolver la mirada al frente.

Asiento a Patrick con firmeza cuando decide ponerse de mi lado sin decir una palabra, al primero al que había estrechado la mano el día anterior tras la graduación. Poco a poco el grupo empieza a repartirse y las cosas están tan igualadas que todos son tan significativos como aquellos que les siguen. Miro a Scotty un segundo, sin dudar de él pues no le conocía apenas, ninguno nos conocíamos por lo que tan solo esperaba que saliese elegido quien saliese todo resolviera sin más cadáveres en la academia.

Ante las palabras de Jack trago saliva, pues suenan como una amenaza… o más bien, una advertencia. Aquello me indica que pone aquella responsabilidad en mí y que lo último que quiero es fallar antes y con los demás.

- Si fallo… - digo esperando que eso no ocurra – No me opondré a ello, Jack.

El resto continuaron eligiendo hasta que no quedaron más de un par de cadetes, los que elegirían quien sería el portavoz del variopinto grupo que se había formado. Pues ya, con un cadáver delante de nosotros habían comenzado las gracietas y pullas como si de adolescentes se tratara.

- Ya está bien, los cuatro – dije en voz alta, sin importarme quien eran o a qué portavoz habían elegido – No es hora de hacer bromas ni de empezar a acusarnos los unos a los otros, maldita sea ¿Es que ya habéis olvidado lo que ha pasado? Si empezamos a dudar los unos de los otros no tardaremos en llevarnos las manos al cuello y eso es justo lo que pretenden hacer los jueces oscuros, no les ahorremos trabajo.

Les miré uno por uno, esperando que entraran en razón y se dejaran de aquel juego de niños. Aunque algo me decía que no tardaría demasiado en volver a ocurrir…

Ante la seriedad con la que se ha tomado mi advertencia rio y le digo Tranquila mujer, si es broma, ni el mas perfecto ser podria no tener un fallo. Tu hazlo lo mejor que puedas. Y le miro con cara amiga para que sepa que puede contar conmigo si lo necesita

Vaya vaya, parece que el recluta Badoo anda escocido desde que le puse mote...

Lo de los dados va porque no tengo motivos para confiar en uno más que en otro de momento, y por eso he tirado un dado.

Eso sí, Winters, yo seré todo lo irritante que quieras, pero soy inocente. El que tú hayas querido echar mierda sobre mí tan temprano sobre mí queda anotado, al menos por lo que a mí respecta.

A continuación levanta las manos dirigiéndose a Ann

Ann, que yo sepa el único que ha dudado de alguien ha sido el recluta Badoo, y ha sido de mí, tan solo por una broma inocente. Perdona Elias, te tengo que tener negro con mis tonterías.