Partida Rol por web

El mar, allí delante suyo y una sensación que se instauró en su pecho con intenciones de quedarse comenzó a aflorar, tenía muchísimos recuerdos con él, desde las pequeñas vacaciones en la playa los tres llenos de arena mientras se construían castillos que las mismas olas se llevarían. Las fotos, sus padres, el sandwich frío, las risas y los abrazos. Los llantos de Frances cuando el salitre le hacía arder los ojos, las volcadas de Jacob, los abrazos de Cora, eran felices. Eran los tres una sola persona. 

Pudo escuchar a lo lejos como Kimi intentó hacer reflexionar a su hermano, quizás una buena terapia de choque lo hacía ver más allá de su nariz. Pero bien sabía Fran que su mellizo sentía y era probable que muchísimo más que los presentes, sólo que solía esconderlo detrás de su fachada de chico duro. Era una parte de ella, mismo útero, mismo latido, crecer a la par. Era demasiado fuerte todo, esos recuerdos, la situación y escuchar a Cora. 

Sin más le dedicó una dulce caricia a Víctor y caminó junto a su hermano, lo rodeó con sus brazos desde la cintura como si fueran unas disculpas silenciosas, las típicas que ellos dos se hacían cuando la liaban o cuando su carácter salía a la luz. Jacob y Frances resolvían todo rápido, se entendían, con su hermana no era igual. Esto no significaba que no sentían, que no la querían, sólo que muchas veces las circunstancias de la vida te llevan a ser más unido con quien compartiste hasta el nacimiento. ¿No?

—Mira Cora, no hablaré del pasado. Sólo te diré que una parte de mi vida se murió por completo desde que no estabas en ella, siento tu ausencia, me duele y por más que con Jac intenté compensar eso, no pude—confesó—. Te quiero hermanita, a mi manera, a veces extraño cuando solíamos mirar la lluvia o pensar en cosas bonitas. Extraño tu mirada, tu forma de hablar y esos pocos abrazos que nos dimos. Eres parte de mi, de nosotros y no quiero que me faltes más. Te necesito, te necesitamos. 

Unas lágrimas surgieron, se perdieron en la inmensidad de una piel que tenía ya su propio recorrido con ellas. La escuchó, pero no pudo decir más, sólo se aferró a Jacob incluso cuando él podía atacar a Cora. Le daba igual, intentó ser honesta, ser la misma Frances de siempre. 

Cora agita su disco y luego da suaves toquecitos con él en la palma de su otra mano. Escucha a Frances, sin perder ojo de sus cuatro...¿adversarios?

-Te quedan más partes de vida, hermanita. ¿Acaso crees que yo no extrañé todo eso? Tus sonrisas, tus abrazos, tus besos. A papá y mamá...incluso a Jacob, en esos raros momentos en los que era persona y no solo un trozo de carne. -se adelanta un paso.

-A la abuela. Cocolina, ¿recuerdas? ¿Ha...muerto? Vieja loca...Con cariño. Cómo odiaba ese apodo. El cole, los amigos...Mis pocos amigos...Teo, Cris...-hasta parece emocionada en ese punto- . La biblioteca, la literatura, ¿sabes que aquí hay una inmensa biblioteca? La Biblioteca. Miles y miles de volúmenes, de libros que muchos de ellos no existen en nuestro mundo. Y, ¿te has fijado? Aquí no necesito gafas. Y no escucho historias, las creo.

Saca algo de un bolsillo de su abrigo. Un paquete de cigarrillos rubios, marca Jumanji, claro. -También fumo. Frances. No me quiero ir. ¿Puedes entender eso? ¿Podéis comprenderlo? Habéis venido a rescatarme, pero no lo necesito. Me quiero quedar aquí.

Enciende su cigarrillo y os ofrece el paquete- ¿Y si os quedáis? ¿Quién quiere quedarse? 

Después de todo lo que habíamos hecho para llegar hasta allí y resulta que Cora se quería quedar en Jumanji. Flipé. Pero luego pensando y con aquel ruido de mar de fondo, reflexioné que igual en verdad estaba mejor allí. Me sorprendía que así fuera pero claro si del mundo real no tenía buen recuerdo pues cabía la posibilidad de que allí lo estuviera pasando bien. Pero le faltaban los padres, aunque claro, ya habían celebrado su luto, vamos que la dieron por muerta y Cora parecía que había preferido olvidarlos. Empezó a hablar y a justificar su estancia allí y yo no encontré tampoco vías de confrontar aquellos argumentos. Si se quería quedar era su decisión - pues te quedas, si lo prefieres te quedas.

Por supuesto que me fastidió reconocer que tenía derecho a quedarse. Además por lo que contaba tampoco es que estuviera en Jumanji secuestrada, además salvo por sus amigos tenía todo lo que quería: libros, animales, diversión. Todo eso me hizo pensar. Es verdad que yo no tenía sus gustos, pero había cosas chulas en Jumanji.

Igual era por el sonido del mar y porque allí se estaba bien, toda la ambientación de aquella casilla era un relax. Es verdad que si yo hubiera podido adornar la casilla habría incluido unas tumbonas y unos masajes, también una cafetería cerca. Unos extras. Pero también se estaba bien en modo low cost.

Y Cora hizo aquella pregunta, una propuesta para quedarnos. Era evidente la respuesta, o no tanto. 

- Yo - vale sí, rompí cierto silencio incómodo. Además todos me miraron, fue una sorpresa - a ver, yo me quedo pero con unas condiciones, claro: recupero la salud porque si sigo así como que no me molaría quedarme - Cora había preguntado en plan comercial y yo quería conocer la oferta, no la primera sino una que me convenciera - de hecho, he estado pensando y dado que tienes poderes puedes hacerlo, me puedes curar - podría pensar que estaba siendo interesada, que quería curarme y si te he visto no me acuerdo. Seguro que Jacob y los demás suponían que iba por ahí.

- Me ha dicho Oráculo que con esta moneda - la enseñé - se puede negociar con Jumanji. Yo creo que podemos llegar a un acuerdo satisfactorio, no? Te cuento mi plan: Me gustaría contar con una casilla para mí, había pensado una cafetería - sin lugar a dudas a Jumanji le faltaba una cafetería, además yo tenía buen gusto y eso bien que lo sabía Cora, así que, la decoraría a mi gusto... no sólo la cafetería sino la casilla entera - a la cafetería pueden venir todos los vivientes de Jumanji pero sin estropearla, claro. Pueden venir con orden - lo que me faltaba era que encima de que pudieran pasarse por allí todos los personajes, me la acabaran destrozando. No, de eso nada - y para que veas que no guardo rencor a Vrajito, tendréis mesa vip y no os voy a cobrar. Además al ser una casilla "neutral" no se podrá discutir ni crear mal rollo.

Lo tenía todo pensado, el mar y las palabras de Cora habían ayudado bastante - Lo que sí podríamos negociar sería unas visitas al exterior, de vez en cuando, una especie de vacaciones y si por ahí no es viable ¿Qué tal una línea de teléfono con el exterior? Creo que entre vosotros os falta mejorar la comunicación - era evidente y si encima se le pudiera colar a Jacob una cámara espía podríamos visionarlo 24h en plan gran hermano y reírnos de cómo la basura va invadiendo la casa sin que él se de cuenta porque estaría enviciado con el ordenador - tengo muchas ideas y creo que podríamos colaborar para mejorar Jumanji.

- En cuanto al resto, si ellos se quieren marchar... déjalos ir. Oráculo también habló de un sacrificio, yo me puedo quedar por ellos - la verdad es que este tiempo en que estuve un poco más callada me había dado tiempo para estudiar las opciones, las probabilidades y hasta lo que nos habían contado en las casillas. Toda esa información era valiosa y ahora era útil - no tengo abuela, mi ex prefiere seguir jugando al ordenador y mis padres ya murieron. Estoy libre.

La verdad que el mar estaba bien pero ya me empezaba a aburrirme, además el hecho de que desde el accidente apenas me pudiera mover me estaba desquiciando, necesitaba curarme ya y empezar a hacer cosas - ¿Trato hecho, Cora? Cuanto antes lo resolvamos, antes empezamos a moverlo todo ¿No os apetecen unos batidos naturales al estilo Jumanji?

Viendo que la cosa va para largo, asiento en dirección a Frances cuando se aleja para ir con Jacob y me siento en la arena a contemplar la reunión familiar. Estoy un poco fuera de lugar, pero oye, después de lo que he pasado en este juego me merezco este asiento de primera fila para ver cómo termina el asunto. 

Frunzo los labios en una mueca cuando la hermanísima se dirige a mí y me encojo de hombros. 

—Duele un montón, pero mientras esté bien cuando salga no pasa nada. 

Y me callo otra vez. 

Lo que no me esperaba era que Cora no quiera marcharse. ¿Entonces qué mierda hacemos aquí dentro, si la tía está más a gusto que un arbusto? Niego con la cabeza cuando ofrece el tabaco. 

De repente, ¡otro plot twist! Que la chica torbellino se quiere quedar también. ¿Pero qué mierda? No entiendo nada, pero la cosa se va poniendo interesante. Solo me faltan las palomitas. O una hoguera con un paquete de malvaviscos. Algo para ir picando mientras siguen pasando cosas. Mi mirada se va hacia Jacob ahora, deseando escuchar su respuesta a los deseos de su ex.

Bruja Plus se queda flipando con la conferencia que suelta Kimy para todos los públicos: sus amigos, Cora, el parasitomontes y familia. Los pececillos, las nubes, la luna llena gigantesca, igual que una pizza recién horneada allá al fondo y la barca solitaria e ignorada. 

-Eres la misma de siempre, Kim. Irreverente y cachonda. Dime que no te estás burlando. Te vas a morir con una amplia sonrisa en la boca reflejo de la mía. Tic tac, no se detiene la cuenta atrás.

Podía ser cierto. Kimy se iba. Le queda nada y menos. Su deterioro se aceleraba.

-Yo pienso que se puede arreglar. Será un final de caricatura pero mejor eso a que se reinicie Jumanji, o que mueras y mis hermanos y Víctor no puedan salir. -le dio una profunda calada a su cigarrillo.

-Lo malo es que tenéis que estar los cuatro de acuerdo. A la que alguien termine y grite ¡Jumanji!, todos vais fuera. Hum. Frances podría poner una heladería. A Jacob no le encuentro utilidad. Y a Víctor...,¿qué sabes hacer?

No respondo a su pregunta, solo la miro enarcando una ceja.

—Si es todos o ninguno, ¿qué mierda hacías tú aquí dentro?

Me podría creer su discursito si no fuese porque ella es la prueba viviente de que unos se pueden quedar y otros no. Otro truco más, este juego parece estar lleno de trucos y trampas. Pero si yo quiero que me sellen las casillas que ya he visitado ahhh, entonces se ofenden. Vaya tela, la casa pone las trampas, así siempre gana.

La chica de la cara agrietada pestañeó visiblemente enojada de pronto por el comentario de Víctor. Mucho buen rollito sin embargo que nadie olvide que es Bruja Plus.

Destructora de Mundos.

-Que te lo cuente tu novia y tus colegas. Ah, ¿que no lo sabes? Yo les salvé la vida. A cambio me quedé atrapada liliputiense encerrada en una jaula. La mascota de Vrajito, un halcón muy pesado, me vigilaba y golpeaba con su pico en los barrotes.

Y sin más, lanza su disco contra Víctor. Que la Bruja + tiene malas pulgas.

La pregunta le ha traído malos recuerdos. Malos momentos. 

No le gustó todo aquello, estaba con su hermano mientras no dejó de escuchar a Cora tras la decisión de Kim que le pareció ya un pensamiento de estar algo loca. No era una negociación que se quede la chica, aunque si ello lo deseaba, Frances no se metería. Más allá de que estar dentro de Jumanji no era una opción para ella misma, no cuando quería regresar a su vida y olvidarse del juego para siempre. 

El asunto es que la charlita con Víctor no fue buena y esto la impulsó a correr hacia su amigo/futuro novio con tal de que el disco le dé de lleno a ella. No quería que saliera lastimado por las intenciones oscuras de su hermana. No lo iba a permitir. 

- Cora, se me acaba el tiempo... ¿Aceptas o no? - hasta el momento siempre había decidido Vrajito, ahora toda la responsabilidad la tenía ella. Allí no estaba la bruja principal - y si quieres hasta me cambio por ti, así puedes salir... si quieres claro - ahora que, le tendría que decir a Vrajito que habría que cambiar los libros de la biblioteca por unas series de tv, había que evolucionar...

- La verdad es que... recordando... no sabía que habías llegado a un pacto con Vrajito. Creo que no lo sabíamos nadie, por eso nos sorprendimos todos cuando al aparecer en el trastero de tu casa, tú no estabas. No habías vuelto. Te habías quedado en Jumanji, pero no sabíamos eso que comentas ahora, que "nos salvaste la vida". No hay 1 sin 2... me estoy muriendo, puedes salvarme la vida o simplemente pasar... tú decides.

- ¿Aceptas o no? Ellos no tienen otro remedio que aceptar mi decisión, pero el balón está en tu tejado... Cora.

—Mi vida no es miserable — hasta el momento en que Cora hace ese comentario, he permanecido en silencio, mirando al mar.  El sonido de las olas acompasando las débiles palabras de Kimy, el silencio más allá de ellas.  Minúsculo frente al oceano

—Tengo a Frances, a Kimy y a Víctor.  A los papás. Y a Teo. —El cuatro ojos era la persona con más voluntad que había conocido.  Al igual que Kimy, podía soportar cualquier revés. No podía creerme que hubiese muerto.

—Mucha gente mataría por tener mi trabajo, por ser alguien como yo.

»Y ni aun así he logrado ser feliz del todo, siempre he sentido que no pude pedirte perdón, Cora.  Nunca fui justo contigo, me importabas mucho, pero no me di cuenta de ello hasta que desapareciste.  Qué típico, ¿Verdad?, eso de echar de menos a alguien cuando ya no está— tuerzo una sonrisa y me enfrento a Cora —. Entiendo que me odies, no puedo deshacer todo lo que te dije, todos los insultos y desprecios.. y solo puedo decirte que lo siento mucho y que comprendo que quieras quedarte,  pero no te faltaría de nada fuera, nunca.

Me acerco entonces a ella, con los ojos lagrimosos, me faltan palabras que decir,  busco un abrazo. ¿Cuánto tiempo hace que no te abrazan, Cora?  Yo tengo a Frances  siempre a mi lado, incluso cuando lo hago todo mal, como demuestra una vez más, poniéndose junto a mi, aferrándose a mi brazo.

—¿A quién tienes aquí, Cora? ¿A Vrajito?

Detengo mis pasos al oír a Kimy hablar, de nuevo.  Su aspecto es terrible y la desesperación le hace proponer algo absurdo.

—¿Cómo te vas a quedar, Kimy? —no me gusta eso de "no tengo a nadie" —No puedes hacer eso, no puedo dejarte aquí. Te necesitamos, Kim. Te necesito conmigo—. Valientes palabras cuando, desde su punto de vista, había apostado su vida hace unos minutos.  Mierda ¿Es que siempre tenía que salirme todo mal de un modo u otro? Solucionado Jumanji, quizás podría dejarme los juegos unos meses, intentarlo de nuevo.

—No puedo quedarme, Cora.  —de todos los presentes, quizá era el que disfrutaría más trasladándome a Jumanji para siempre, pero... —Tengo que darle de comer a Ñam-ñam, me estará echando de menos, pobre animal, se estará preguntando donde estoy, si volveré algún día.   Y hay cosas que quiero ver, que quiero vivir —le guiño un ojo a Victor y sonrío a Franced. —Tener hijos— difícil eso —o sobrinos.  Me encantaría tener una pequeña Cora jugueteando por casa.

La cosa se desmadra entonces, durante unos segundos. Un comentario desafortunado, el temperamento de Cora+, explosivo.  La revelación de que ella se quedó en Jumanji por nosotros, para salvarnos.  

Me adelanto hacia Cora, interponiéndome entre ellos, manos hacia ella, en paz.  La abrazo finalmente, ¿La primera vez que lo hago en mi vida?

—Basta ya! Kimy se muere. Por favor. Vayamos donde sea, que me quiten el saltamontes parásito, gritemos Jumanji.  Que Kimy se quede, si es lo que de verdad quiere.  

El disco de luz traza una curva perfecta hacia Víctor, sentado en la arena. De no ser por Frances, a saber donde estaría su cabeza ahora. Pero la profe reaccionó con reflejos de pantera, se interpuso entre el disco y su reciente amor, empuja un poco a Víctor a un lado y ella misma esquivó la trayectoria del frisbee. Este regresa tras dar la vuelta a la mano de su dueña.

-No puedes exigir nada, Kim. No tienes nada para intercambiar tu vida. Pero algo se me ocurrirá. Consumición gratis para siempre en tu local. Ah, eso ya me lo ofrecías. 

Observa a la moribunda. Se mira a Frances, balancea su disco, como sopesando si arrojárselo de nuevo a la cara y acabar con ella. -A decir verdad...Red Sonja nos advirtió de que no pactásemos con Vrajito. Lo hice pensando que ganábamos y ella manipuló su acuerdo. Se apoderó de los poderes sobre el tiempo de Max para su beneficio. El resto ya lo sabéis o lo podéis imaginar. 

Llega la inesperada confesión conmovedora de Jacob y su total arrepentimiento. Cora cierra los puños con fuerza, aprieta las mandíbulas. Le está llegando. Es su hermano. Siempre lo fue. La bruja Plus se deja abrazar, aunque no devuelve el abrazo.

-Se siente bien, Jacob. Es reconfortante. La primera vez en la vida que yo recuerde que me das un abrazo. -su voz se entrecorta ligeramente.

-No te creo, hermanito. No puedo creerte. No al Jacob que conocí, que diría y haría cualquier cosa para ganar y salvar el culo. He visto cosas muy feas de la gente en Jumanji. Y lugares maravillosos. Y he hecho maldades sin nombre, por las que no siento remordimiento alguno. Soy una descreída con pocos escrúpulos. -toma un soplo del fresquito aire marino y nocturno.

-Vale. Vrajito me ha moldeado a su gusto y satisfacción. Pero no soy su marioneta. Tengo libertad...casi total. -Una lágrima asoma en el ojo izquierdo. La recoge con la yema de un dedo. -Toma, Jacob -Esa misma yema posa la lágrima en los labios del gamer.

Cora se separa de su hermano. Se encamina hacia Kim, desvía su mirada al juego y se acuclilla junto a él. -¿De quién es el elefante? -el token está a siete casillas del final. Cora lo coge, a pesar del magnetismo o magia que lo une al tablero y lo coloca a solo tres de la salida. Sonríe, una vez más, malévola -Esto es trampa. -Y se ríe. Al menos no es la risa de Vrajito, esto quita las sospechas de que os estén dando gato por liebre.

Cora o, más bien, Bruja Plus, toma en sus brazos a Kimy. Está fuerte, deben de ser sus supra poderes -Has engordado. Te llevaré a un sitio para que te sanen, no voy a pasar. ¿Lo veis? No soy tan tan tan mala como se cuenta. Solo un poquito. Ser malota siempre es divertido. Qué tonta era yo, jo. 

Os mira a los demás. -Para salir de esta casilla tenéis que hacer lo que se exige en ella, como en las otras. Ahí está la barca y el mar. Alguien deberá darse un baño, jajajaja. Yo no, desde luego. 

- He crecido, no estoy gorda - los años habían pasado y fuera de Jumanji el tiempo transcurría de otra manera - he aprendido un montón de cosas, os puedo aconsejar a ti y a Vrajito... sobre las reformas que habría que hacer al juego. Creo que le vendrían bien unas casillas en plan star wars y otras con elfos y orcos, ahora están muy de moda - también otra de superhéroes, quizás algún thriller y otra con zombis - y los atajos nada de subterráneos... Un teleférico pero habría que añadirle algún riesgo... ¿Uno de esos dinosaurios que vuelan? O una persecución - hasta los atajos tenían que tener su diversión/dificultad, que no fuera simplemente un ascensor que te quitaba las escaleras - un avance rápido a un coste, claro. Vengo con muchas propuestas - vamos que, no sólo iba a poner copas en el bar.

- Además creo que falta mejorar la campaña de comunicación, quizás Jumanji necesite ser más conocido... volver a ser una referencia y no un juego perdido - claro que habría que evitar que una manada de alemanes borrachos entrase por accidente.

Parece que al final Cora me va a llevar a algún sitio donde recupere la salud, menos mal - te lo agradezco, de verdad. Menos mal que viniste. 

- No pongáis esa cara, igual dentro de unos minutos estáis tomándoos algo en mi cafetería - que por cierto a Cora, la oferta le parecía poco - también se pueden hacer masajes en plan spa y... Karaokes ¿Qué tal cantas?

Esperaba curarme a tiempo para despedirme de los demás, suponiendo que se quisieran ir o llegaran al final del juego que, eso era mucho suponer a estas alturas - os veo luego chicos.

-Kimy, ¿tú llevas dentro un parasitomontes, en la cabeza? Eso o la caída te ha dejado fatal del coco. Dices muchas insensateces, esa cafetería la pondremos en los confines de Jumanji, far far away. Si la diosa te escucha hablar tanto y con ideas tan locas se hará una falda con tu piel.

Se terminó el cigarrillo -También podrías ser mi mascota, para entretenerme y eso, que eres divertida, pero ponte limites. No quiero imaginarte recuperada del todo. 

Anduvo unos pasos. La tregua continuaba, el buen rollismo se respiraba en el ambiente, es que no hay nada como sincerarse.

-¿Karaoke? Yo creo que bien. Mira, escucha. 

Me subo a la barca.  ¿Debo pedir un deseo o algo así? ¿Algo en plan "Deseo que Cora vuelva a ser la niña tímida y un poco corta que era"? La cuestión es que Cora+ me caía bien.  Era malota, un pronto criminal y despiadado que ocultaba un buen fondo.  O eso quería creer.

Empiezo a remar y me alejo algo de la playa.

—Mi pequeño parásito. Y su prole, si la hay. ¿A qué has venido a mi estómago? ¿No estabas tan agusto persiguiendo a esa parodia de Tarzán? Tus hermanos luminosos te echan de menos, todos vegetarianos, disfrutando de la hierba y las hojas de los árboles.

Venga, sal de mi cuerpo. Mamón.

Vuelvo. Una voz en mi interior me dice que no va a funcionar.

Cora, ¿Has subido alguna vez en barca? 

​​​​​​No suena muy convincente. Pero debería probar.

—Ejem..umm....