Partida Rol por web

Aquel día había resultado bastante aburrido. La lluvia no cesó de caer desde primeras horas de la mañana, monótona y constante al principio, aumentando en intensidad conforme avanzaba la jornada. Las actividades al aire libre se arruinaron, las horas transcurrieron perezosas y lánguidas, untadas con la mermelada de los móviles y la mantequilla de los pcs, tablets o consolas. Hubo quien se tragó horas de series. O sesión continua de música. Alguien se dedicó a leer, libracos o novelas gráficas. Y hasta hubo un héroe decidido a estudiar y repasar el libro de historia para los exámenes de recuperación. Y, por supuesto, el ensayo y error de maquillajes diversos no fue olvidado.

El grupo decidió encontrarse a la caída de la tarde, como en otras ocasiones, en el enorme desván de la solitaria casa de Bastian. Allí estaban, matando las horas, el propio Bastian, Ismael y Eve. Y la mejor amiga de esta última, Nina. Michael no ha llegado todavía, seguramente no tardará.

Sofá, un sillón, cojines por el suelo. Estanterías, armario, una mesa baja. Una tv Smart de 28 pulgadas. 

Bastian no sabía como había ocurrido. Un día estaba contra el ventanal, leyendo tranquilamente un libro de algún oscuro escritor ruso luego de clases, mientras veía la lluvia contra el vidrio de la ventana, cuando sonó la puerta. ¿Algún vendedor? No, era Nina, quien, tras decir, “guay, tu casa es superpinky” se invito a pasar como un torbellino. El no supo cómo reaccionar y solo logro evitar que le tocara el cabello, comprometiéndose a dejar que le hiciera alguna clase de manicura sobre sus manos, aunque sin pintarlas. Ella podía hablar tanto rato como el quedarse en silencio, aunque el respondía con frases amables que la incitaban a continuar hablando, como “aha”, “No me digas”, y “que increíble” y tras esa jornada, se despidió, luego de merendar juntos. Lo cierto era que sus manos ya no parecían las de un obrero de la construcción por tanto comerse las uñas, y estaban arregladas.
Ese fue el principio del fin. A los dos días, vino con Michael, uno de los pocos con los que congeniaba en el colegio. La jornada toco algunos tópicos más, y no se tocaron ni su cabello ni sus uñas. Los invito a los chicos al living, y ahí descubrieron la pantalla, y la consola casi sin uso de Bastian, el regalo que su padre le había hecho hacia poco. No supo quien gano las primeras partidas, si Michael o Nina, los dos eran muy competitivos, el se encontró con que no estaba a disgusto con ellos en la casa.
Al tercer día se sumaron Eve, y e Ismael, para hacer un grupo de estudio, aunque con la consola ahí, no estudiaron demasiado, si no que usaron todos los mandos. Por suerte era de esas + que podías conectarle varios mandos simultáneamente. Bastian logro disimular bastante bien el ver a Eve en su casa, y ese día, escondió los dibujos que habia hecho de su rostro en algún lugar nada accesible. Tras esos días, los chicos tomaron por costumbre juntarse en su casa la mayoría de las veces, en particular cuando llovía. Al parecer el grupo de Nina lo había adoptado. Cuando noto la lluvia, ese dia, como el primero, a Bastian se le formo una sonrisa, ese sería un día de risas, conversaciones, comida y juegos.

**Chat con Eve**

7:13 AM

>>Holiiiiiiiii
>>Ayer me crucé con Suzie "cara oveja" Denislon
>>Denilson, en qué estaban pensando sus padres al ponerle ese apellido?
>>Llevaba una chaqueta de lo más ughhh, ya sabes lo que quiero decir
>>Y me mira
>>Y le miro
>>Y mira mi mont perrier como diciendo ukkksss
>>y yo en plan hola??? Es un mont perrier, de que vas?
>>y se ríe
>>y le digo, en plan, o sea tipo duro de peli "te ries de tu chaqueta guapi???"
>>y ella en plan "no digo nada que muerdes”
>>y yo, ya te he mordido
>>y a tu chaqueta
>>jjooojooojooo
>>y luego aparecieron las demás
>>ya sabes, las Suzies, y estaba la capitana

7:25 AM

>>tengo que comprarme otro mont perrier
>>solo tú sabes que es una imitación, solo tú puedes acompañarme
>>tarde de chicas!!!!
>>tarde guay, no, ultra guay
>>lloverá, que chasco!!!
>>crees que Bastian nos invitará a su casa? Le pregunto y te digo, cambio y corte, de pelo, jiiijiiijiii

**Chat con Bastian**

8:15 AM

>>holiiiiii
>>dice Eve que como que dan lluvias esta tarde, asi que irá a tu casa a jugar street Tekken y mario brothers
>>ya sé que puede ser un poco pesada, pero chico, que no nos hubieran inventado inventado!! Jeje
>>por supuesto puedes contar con mi  magnífica presencia
>>te llevaré algo bonito(a mí, jaja, es bromi, algo más!)))
>>chau, chau, besis de fresi

No esperó repuesta.

**Chat con Eve**

8:16 AM

>>Eveeeee
>>esta tarde en la mansión de vampiro de Bastian, jiji
>>aviso a los muchachos

**Chat de Michael**

8:23 AM

>>holiiiiiiii
>>esta tarde en la casa de vampiro de Bastian, te patearé el pompis, mi Sakura rosi contra tu zanfiff ruso loco
>>ya sabes
>>si te atreves
>>trae chucherias
>>besis de fresis (y galletas si vienes, jajajaja)

**Chat de Ismael**

8:31 AM

>>holissss
>>tarde, lluvia, casa de vampiro, basti-an, poco tiempo escribir.
>>ven, trae bebidas
>>nada de alcohol chico malo
>>ni cigarros, no podría soportar el olor!
>>si molestas a Eve te las verás conmigo
>>ven
>>no molestes
>>si molestas te las verás con Michael
>>y conmigo
>>dos veces conmigo
>>besis de fresi

**Chat de Eve**

11:00 AM

>>ahhhhh

>>he invitado a Michael esta tarde

>>lo siento, te tenía que haber preguntado

>>sé que es un fastidio :-(((( por qué tuviste que salir con él? O sea, en que pensabas? mira su pelo

>>besa bien???

>>si te molesta me lo dices

>>le pego un dos, uno, oki?

>>te veo allí

>>no dejes de venir por el

>>si no vienes te buscaré

>>te buscaré…

>>sé donde vives…

>>me lo pasé muy bien la otra tarde, risas mil

>>besis de fresi

Fue la primera en llegar, siempre lo era. Llamó, esperó impaciente como una niñita el día de Navidad. Bastian abrió la puerta.

–¡¡¡Holi!!!! Ya era hori, casi que me ahogo aquí fuera —se coló dentro —. ¿Ya has salido de tu ataúd?

La casa de Bastian era impresionante, ella no sabía apreciar el buen arte colgado de las paredes, el diseño o la calidad de los materiales, pero era grande. Muy grande. La casa donde un vampiro podría vivir perfectamente. ¿Había visto a Bastian a la luz del día alguna vez? Si, claro que si, Y no brillaba, así que no era un vampiro.

–Te traje esto. Es un ambientador Fresa silvestre. Puedes ponerlo donde quieras. Así todo olerá a mí. Que buena idea, ¿No crees? Ah, se me olvidó traer la laca, tendremos que hacer el Jon Bon Jovi otro día. Super, ¿te parece? Lo anoto en mi agenda —añadió algo a su teléfono —. Hoy podemos hacer lo que queráis. Pero no me dejes jugar con Michael, creo que hace trampas. No puede ser que yo pierda tantas veces, ¿No crees? Holi, ¿Qué ves? ¿Qué miras? ¿A mí? Ya sabes como soy, deslumbrante, genial. ¿Tengo algo en el pelo?

Se dio cuenta de que su abrigo estaba empapado y estaba escurriendo sobre la preciosa alfombra del recibidor.

—Sorry...te dije que llovería.

Y ahora se sentía un poco mal, no por Bastian, pero su por la alfombra. Era taaaaaan bonita.

**Chat con Nina**

7:30 AM

>>Ok

**Chat con Nina**

8:30 AM

>>Vale

**Chat con Nina**

12:00 AM

>>Ok. Si.

12:15 AM

>>Llevo pizza.

Así era Eve. Entre el pc y la consola apenas se fijaba en los mensajes que se acumulaban y se acumulaban. Ya no había vuelto a oir el sonidito de notificación entrante de su móvil desde...bueno desde que conoció a Nina. Bueno desde dos días después de intercambiar los números de teléfono con Nina. Al menos había dejado de mandarle audios kilométricos porque sabía que la despistaban y terminaba por escucharlos a medias o ni empezarlos.

Por suerte Nina se había adaptado a su amistad con la gamer mucho más que lo que Eve habría pensado. Así que ella hacía el esfuerzo de leerla y estar al tanto de todas sus movidas con sus ami-enemigas del insti. Y los chicos, claro, Eve creía que tendría que dibujar un esquema de todas las relaciones sociales de Nina. Claro que si podía aprenderse de memoria todo el lore de varios videojuegos y las relaciones que tenían todos los personajes entre ellos...podía hacerlo con Nina y el mundo del instituto.

Tal y como prometió, protegida con un chubasquero azul marino, Payton aparece en la casa de Bastian llevando dos grandes cajas de pizza familiar. Los cartones estaban algo mojados por arriba pero no parecía que se hubiera producido un desastre.

-Voy derecha a la cocina, estoy empapada, joder, creo que me he mojado los calcetines.- ni saluda, claro, en su línea, un rápido vistazo le basta para ver que Nina ya ha llegado, como siempre.-Ni tocar las pizzas hasta que que lleguen los otros mataos, venga, ve encendiendo la consola, voy a dejar la ropa en tu baño para no pringarlo todo ¿vale?

El Teléfono de Bastian empezó a sonar, mensaje, tras mensaje, tras mensaje. Bip! Bip! Bip!, Bip! Bip! Bip!, hasta que se dio vuelta en su cama, haciendo caer el libro de Pavlov al suelo con un ruido y haciendo que se pierda su página. Se despejo la cara, y observo el celular, llegando a poner un “ok” como toda respuesta al aluvión de mensajes. Su padre ya había partido, a hacer lo que fuera que hacía que hacía en aquel lugar, y tuvo su comienzo de día tranquilo. Realizo su rutina de ejercicios, se baño, se peino, y luego se peino para que pareciera que no se había peinado y que su cabello era naturalmente así. Luego se vistió, y cerró la puerta de la habitación de su padre con llave, esa era la única verdadera zona “Off Limits” de la casa. Fue a su pieza, hizo su cama, y ordeno todo en su lugar. La Casa de Bastian podía parecer una casa recién mudada, por la ausencia de cosas que había allí, bien minimalista en su mayoría, y el cuarto de él no tenía otra cosa que un ordenador, una nutrida biblioteca, y una cama, y obviamente un closet donde guardaba su ropa, que era toda parecida entre si.

Fue sirviendo algunos snacks en unos bols en la mesa baja, y cuando empezó a llover seriamente, fue a por toallas al cuarto de baño principal. Estaba por encender la consola, cuando el torbellino de Nina llego a el, primera que nadie, como siempre.
El rostro de Bastian fue pasando de expresiones ante la cantidad de preguntas que le formulaba, y que no podía responder. “¿Ataúd?”
- Gracias - intento responder, por el aromatizador. Y puso rostro de apenado, feliz internamente – Otra vez será. –
¿Michael? Ella no le habia dicho que vendría Michael. En fin, no sería problema, solo tendría que buscar mas snacks.
- Adelante. Aquí tienes. – dijo, entregándole una toalla. – Pasa por allí, al baño principal. Derecho –
Cerró la puerta, y estaba buscando más Snacks de la heladera, cuando volvió a sonar el timbre. Fue hasta allí y no fue necesario hacer pasar a Eve, ella paso sin problemas. Eve era otra clase de Torbellino que tomo desprevenido Bastian, y solo atino a cerrar la puerta y seguirla.
Asintió a su propuesta.
- Primera Planta, a la derecha. Dijo tras dejar las pizzas sobre la mesada. –
¿Los otros mataos? ¿Cuánta gente vendrá? ¿Acaso organizaron una fiesta? Tampoco tenia snacks para una fiesta
Fue hasta su cuarto, busco una toalla limpia y sin uso, y lo junto con un par de medias y sus pantuflas, tras lo que golpeo suavemente la puerta del baño, y dijo – Te dejo aquí algo de ropa seca. Avisame si necesitas mas… voy a chequear con Nina. -
Bajo a la planta baja, y ya en el living, elevo la voz, y pregunto – ¿Nina? ¿Necesitas algo? – y empezó a buscarlos cables y conectores para poner la consola en funcionamiento.

¿Qué si necesitaba algo? Ya lo creía que si, mudarse a su cuarto de estar, por ejemplo. Con eso bastaría.

—¿Quién ha venido? ¿No será Michael? Siempre me está fastidiando. No quiero jugar al King of Tekken. Mi Sakura rosi no puede con su zanfiff ruso loco ¡Pero no se lo digas! Guárdame el secreti. Será cosa nuestra. Luego se lo cree y está toda la tarde, si quieres te enseño, te enseño. ¿Y que me va a enseñar? Un personaje que es capaz de  proyectar energía es claramente superior a un bruto con mala higiene corporal, por no hablar de depilación...puffff. ¿Crees que vendrá Eve o se rajará? Tambien he invitado a Ismael. Pero no quiero jugar a Mortal Master tampoco. Deja, te ayudo a buscar.
Empezó a rebuscar entre los videojuegos a una velocidad que indicaban que no era la primera vez que registraba algo. Se detuvo de golpe como si algo la hubiera mordido.
—¿No será aquí donde guardas...ya sabes, tus revistas de chicas?  No pasa nada, los chicos, chicos son. Ya lo sabemos. No es aquí ¿No? Vale, vale.
Siguió buscando, algo más tranquilo. Aunque nunca se sabía, los más callados eran los más degenerados.
—¿Crees que Eve querrá ser mi super mejor amiga? Estoy aprendiendo mucho sobre Krotas y Sonir, pero chico, que exigente es seguirle el rollo. ¿Por cierto, quién has dicho que ha venido?

**Chat de Nina**

8:31 AM

>>holissss
>>tarde, lluvia, casa de vampiro, basti-an, poco tiempo escribir.
-¿Me llevo una estaca, ajo, crucifico?.
>>ven, trae bebidas
>>nada de alcohol chico malo
-Solo unas birras, no será mucho.
>>ni cigarros, no podría soportar el olor!
-Eso te lo concedo, no fumaré delante tuya.
>>si molestas a Eve te las verás conmigo
>>ven
>>no molestes
>>si molestas te las verás con Michael
>>y conmigo
>>dos veces conmigo
-Solo lo justo, le corregiré cuando se equivoque
>>besis de fresi
-los prefiero en persona.

Mando un mensaje a mi colega Anderson para que me consiga unas birras del supermercado de su padre y de paso también los refrescos, unas birras no emborrachan y se las pagaré igualmente. Que narices están buenas. Los refrescos por otro lado se pueden comprar sin esconderlo, así que a la hora de salir por la tarde cojo mi bici con cesta, me pongo la chaqueta con capucha para protegerme de la lluvia, primero compro los refrescos y después por la salida de atrás pillo las cervezas a escondidas con mi colega.

Al llegar a casa del vampiro lo hice coincidiendo con Eve pero como siempre ni saluda, buenas Bastian, me controlé de no llamarlo Cullen como el vampiro que brilla a la luz del sol con brillantina, ese que le gusta tanto a Nina. Eve un gusto... saludo a esta con mi perpetua sonrisa de despreocupación.

Entrando con la bebida escucho donde dejarla. Meto los refrescos en la nevera y escucho de fondo hablar a Nina sobre las revistas de chicas que esconde Bastian, Nina los chicos escondemos las revistas bajo el colchón, es mas difícil que las encuentren los padres o detrás del escritorio, siempre limpian por todos los sitios menos esos. Además me debes besos de fresas de esos....

8:23 AM

>>holiiiiiiii
>>esta tarde en la casa de vampiro de Bastian, te patearé el pompis, mi Sakura rosi contra tu zanfiff ruso loco
>>ya sabes
>>si te atreves
>>trae chucherias
>>besis de fresis (y galletas si vienes, jajajaja)

--Hola Nina. OK, esta tarde os veo.

Por la tarde...

Llegué a casa de Bastian calado y sucio. El olor a pescado podrido y a basura me rondaba como un perfume pegadizo y me saturaba las fosas nasales. Hasta que no me duchara, no me desprendería del mal olor. Y la ropa, directamente a la lavadora. Pero todo eso tendría que esperar. El ansia por probar lo que había rescatado del contenedor me hacía pasar por alto el hedor.

Llamé al timbre y esperé a que me abrieran. En la puerta apareció Bastian, con la misma ropa de siempre, o una muy parecida a la de siempre. Le saludé y entré al hall. No había notado que estaba temblando de frío, pero aún así no soltaba lo que tenía entre los brazos y mi pecho.

-"Hola Bastian, buenas tardes. Espero no llegar muy tarde." Dije, viendo que había más chaquetas colgadas y empapadas. "Se me ha olvidado traer chuches y galletas, lo siento. Pero traigo algo que os va a flipar."

Llevé mi mirada a la consola retro que tenía abrazada. Tenía enrollados seis mandos y un cartucho estaba metido en la consola. No había podido sacarlo, ni saber tampoco qué marca era la consola. Vieja era, eso sí. Puede que tuviera más años que yo, ¿quién sabe? Estaba llena de arañazos y golpeada, pero parecía que no tenía nada roto. Venía con todo: consola, juego, mandos y cables de corriente. No sé por qué se habrían desecho de ella.

-"Mira, una consola retro; la he encontrado en un cubo de basura. La había tirado un hombre mayor, así que seguro que es de cuando era más joven y salieron las primeras consolas. Podíamos probarla, a ver si funciona." Dije entusiasmado.

El pestazo volvió a golpearme cuando terminé de hablar. Me miré la chaqueta y me quedé algo serio. Estaba lleno de porquerías y mondas de frutas.

-"Perdona Bastian. ¿Puedo usar tu lavabo un momento?" Dije casi implorando.

Si me veían los demás así, seguro que se reían de mi. Le dejé la consola al anfitrión y fui rápidamente a asearme un poco, antes de que nadie más me viera así.

Bastian ignoro la mayoría de los comentarios de Nina, después de todo, si hacías eso el tiempo suficiente, ella pasaba sola a otro tema.
¿Revistas de Chicas? ¿Pero de donde sale esta chica? ¿1985? Internet había destruido la prensa grafica, en todos los géneros, suponía que el de pornografía masculina también
Se quedo pensando en lo que ella le decía, pero él no tenía ni idea de los personajes de los juegos, hasta que los chicos habían llegado a la casa, esos juegos habían estado ahí juntando polvo.

El continúo conectando los cables de la consola, hasta que la TvSmart hizo el ruido correspondiente de conexión, al tiempo que le señalaba a Nina la estantería donde estaban los juegos, no demasiado amplia, pero dado que habían sido los regalos de sus familiares que ellos creían que él estaría interesado, estaban bastantes de los últimos. Afuera parecía diluviar. Le tranquilizo que su padre tuviera una jornada completa de trabajo hoy.

- Eve.- fue la respuesta cuando el temporal rosa amaino. – Ha llegado Eve. Está en mi baño, arriba a la derecha, estaba completamente empapada. - por si ella quería unirse también con su compañera, a hacer cosas de chicas, fuera lo que fuese eso.
- Y también Ismael. Está en la cocina.- Siempre le había desconcertado aquel nombre. ¿Ismael? ¿Era de origen Bíblico?

Ahí fue cuando Ismael dio una clase de donde ocultar material pornográfico. Se quedo pensando en ello. Al parecer, Nina tenía razón y algunos aun usaban revistas de papel. A cada cual, lo suyo

Sonó el Timbre, y Bastian dejo a Nina y a Ismael hablando, le dio la impresión de que Ismael además de estar jugando, quería sumar algunos puntos con Nina, por lo que les dio algo de espacio, y fue a recibir a su nuevo invitado. Abrió la puerta, y a pesar de que no quiso hacerlo, tuvo que retroceder por el hedor que emanaba Michael.
- No pasa nada. – Dijo, como si hablara conteniendo el aliento para no respirar. – tenemos comida de sobra. Pasa.-
Observo la consola con interés, era verdad todo lo que decía Michael, pero el pestazo de el impedía disfrutar a fondo, aunque el prefería, y hacia todo lo posible por no decírselo. El interpreto el plan, entre ambos, por lo que lo siguiente lo dijo en voz baja, como respuesta a su petición de usar el baño.

- Ahora esta Eve. Pero si esperas a que salga, yo ire a buscarte mi ropa de gimnasia – Michael era más corpulento, era lo único suyo que le entraría. – Y si no te molesta, pondremos el resto en la lavadora. –
Dicho esto, dejo la consola junto a los chicos, nina e ismael para que se entretuvieran viendo el artefacto raro y cuando estuvieran entretenidos, fue a por su ropa para dejársela por si quería usarla.

Unos y otros por aquí y allá, en el baño, en el desván, y Bastian acogiando a sus amigos y los amigos de sus amigos...Algo preocupado por abastecer el pica pica suficiente para la pandilla.

Y ahora con una consola del año de la catapún rescatada de la basura. Con seis mandos, nada menos.

Eso podría hacer que Eve se enamorase de su dueño.

La consola no parecía conocerla nadie. Era una de esas marca Nisesabe cualquiera, lo extraño es que no tuviese ni siquiera pusiera un Made in China o Taiwan o la India, o un Made vete a saber dónde. Nada en laterales, debajo, encima, frontal…

Entre bromas, alguna pulla y tonterías varias, la lluvia sigue animando la tarde en el exterior. Michael apestaba un poco, mientras se lava y cambia con ropa deportiva de Bastian, este se decide a instalar y  conectar el trasto, la desconocida y antigua consola, a la TV. Tal vez contenía uno de esos viejos juegos rarunos y descatalogados que tanto fascinaban a los jugones. O lo más probable es que no funcionase.

No resultó difícil, cable aquí, cable allá. El cartucho no sale, bloqueado. Pero se enciende. Una lucecita roja y... sintonizarla al canal...voilá. Tras una pantalla negra apareció otro rojiza.

Y nada. Ahí clavada, en esa oscuridad. Desánimo. No funciona. Unos breves parpadeos y una nueva pantalla negra.

Y luego…

—*Muac**Muac* —le lanzó dos besos a Ismael —. ¡Besis de fresi! —dijo saltando, pero nada más, claro, ella era una chica recta.

Jamás intentaría nada con un ex de su casi posible y aún pendiente de confirmación mejor amiga. Pero podía ver lo que había visto Eve en él; rebeldía, desorden, descaro. Un tren fuera de sus railes.

—¿Todavía te limpian tus papás la habitación? —levantó una ceja, contrariada por tal hecho. Estaba claro que Bastian debía tener criada, o un grupo de ellas, y que Eve no la limpiaba. Pero dejar que tus padres lo hicieran. ¿Hola? ¿Qué tenemos, doce años?

Pero todo eso pasó a un segundo plano cuando Bastian le dijo que Eve había llegado. Y donde hace un momento había estado Nina, ahora solo había aire. Se escucharon sus pasos trotando por las escaleras, atronadores. Inevitables.

—¡¡¡Eveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!—gritó mientras saltaba y la abrazaba —. ¡Has venido! ¡Guay! Jo, ¿Sabes? Mucho mejor. O sea, no estoy mal aquí con los chicos, y sus cocas de chicos y sus revistas, pero es más mola cuando estás tú aquí —sonrisa grande, de oreja a oreja, los ojos brillando, la había cogido de la mano —. Deja que te ayude con ese pelo. ¿No querrás que Ismael te vea así? Que se muera de envidia, chica. Él se lo pierde. Entre tú y yo, sabemos que tú le dejaste. Claro. O, miras, tus uñas. ¡No te las has pintado! ¿Te gustan las mismas? Yo lo llamo rosa nuclear —sonrisa, guiño, salto, sonrisa grande.

No se le pasó por alto la llegada de Michael. A su nariz no, al menos. Le había visto hablar con Bastian y luego escabullirse. Se acercó a hablar con el lord vampiro.

—Si esos matones han vuelto a meterse con Bastian se las verán conmigo, no mola nada —pero no, Bastian le explicó que Michael se había metido en la basura para rescatar un tesoro. Nina lo tomó entre las manos —. Mola, mola mogollón. Ahora agradecerás mi ambientador, ¿Eh?

Corrió hasta Ismael y le enseñó la consola.

—¡Mira lo que tenemos! ¡La super consola retro de Michael! ¡Pero no la vas a ver! ¡Eve la verá primero! ¡Rabia!

Reía y bromeaba. Los chicos se encargaron de los cables. No funcionaba. La televisión en negro. Estaba expectante, cómoda. Miraban la consola, no a ella, ni que su pelo estuviera perfecto o su ropa fuera perfectamente conjuntada, no la juzgaban, la aceptaban. Estaba bien. Sonrió cuando se encendió.

—¿En serio nadie conoce que es? Ya lo diré yo. ¡Jumanji!

No puedo evitar reír ante la pregunta de Nina divertido. Cuando tus padres llaman leonera a tu habitación y la registran para buscar si hice los deberes o una nota de castigo porque mi hermano lo aprueba todo, en el proceso de búsqueda parece mas ordenado. Respondo divertido a Nina aclarando la frase que tanto le desconcierta.

Es entonces cuando traen una consola retro, cierto es que me encanta provocar a mi padre siempre que puedo sin superar un límite que me traiga consecuencias irreparables, que aunque estudio mas de lo que reconozco no hago las tareas para no sacar mas de un aprobado al final porque me darán una beca deportiva igualmente, también que me aburre la monotonía y el pensar que no dejan de compararme con mi hermano en lo inteligente y responsable mientras que nunca le igualaré en esas cosas.

!No es justo, ella no sabe valorar una consola retro así! recrimino con una sonrisa sin estar enfadado de verdad, fingiendo claramente. Eve es una chica que admiro y me gusta aun, no todas las chicas tienen su carácter y ante todo es una chica que lo sabe todo, supongo que un día dejaremos de hacer los idiotas y por mi parte yo por lo menos diré lo que pienso de verdad. ¿Jumanji?, !a jugar!

Lo cierto es que a Bastian le interesaban muy poco estos trastos, pero si le interesaba arreglar cosas, y los misterios, amaba los misterios. Cuando estuvieron todos reunidos y fueron pasando la consola de mano en mano, el que no tuviera ninguna indicación de origen o marca, era algo que había despertado su interés. ¿Funcionaria? ¿Utilizaría corriente alterna? ¿110v? ¿220v? extramente los conectores parecían funcionar con su SmartTv. Conecto la consola extraña: Nada. Nada. Nada. Si lograba que funcionase, su padre ingeniero tal vez estaría orgulloso de el, esta vez de conectar una antigualla así y hacerla funcionar. Interesado en ese artefacto escucho la siguiente bomba que tiro Nina, ese día estaba usando munición gruesa.

- Limpio yo todos los días, y viene una señora a ayudar una vez a la semana, a hacer limpieza profunda, cocinar algo, mi padre llega tarde todos los días. Su Trabajo es muy absorbente. – había dicho eso sin mirarla, con voz desinteresada. Lo siguiente le costó decirlo, mirándola seriamente al decírselo. – Mi madre no vive aquí, sigue en Nueva York… tiene una familia nueva de la cual ocuparse. –

Afortunadamente en ese momento, la pantalla se ilumino, y la consola se encendió, pero Nina estaba corriendo escaleras arriba, mientras el intentaba procesar que había pasado. ¿Qué había pasado? Ella se agarro de sus hombros y grito ¡Jumanji! Justo al lado de su oído, reventándole el timpano.

El soportando el peso de la chica, hizo la pregunta que nadie hacia. – ¿Jumanji? ¿Que es Jumanji? - Y luego, su estomago hizo ruido. - ¿Busco las pizzas? ¿Alguien quiere un plato? -
De todas formas, la idea de un juego nuevo y no uno de pelea, gusto Bastian, tal vez seria algo interesante, y no apretar teclas...

Cuando fui al baño, Eve ya había salido, así que me introduje en él con la ropa que me había dejado Bastian. Me quité todo, ya que olía a mil infiernos, y me aseé rápidamente. Me puse la ropa prestada y la mía la llevé a la cocina, esperando ver allí alguna bolsa grande de basura para meterla. No iba a lavar la ropa en su casa, me daba corte. Una vez dejé la bolsa en un rincón donde no molestara, me uní a los demás. Ya habían instalado la consola, ¡sin esperarme! y estaban encendiéndola. Podía funcionar o no, era todo un misterio. Yo no la había visto tan deteriorada, pero nunca se sabía si por dentro estaba quemada. El juego no salía, así que...

Después de unos instantes de incertidumbre, la pantalla negra se inundó de colores y apareció el inicio del juego. Parecía muy básico, de los de antes, de ocho bits o así. A mi me gustaban, no sé a los demás. Seguro que a Eve sí, ella era una gamer. El caso es que teníamos un mando para cada uno y podíamos probarlo, jugar hasta hartarnos.

-"Vaya, parece que funciona, bien. ¿Alguno conoce el juego? Jumanji. A mi no me suena de nada." Dije agarrando con fuerza mi mando, esperando empezar.

Mientras todos flipaban con la consola, Eve ya estaba dando cuenta de un buen trozo de pizza y mientras ter.inaba de masticar una se dirigía al salón con otro trozo en la mano 

-Apartad noobs, que no veo la pant...JODER JUMANJI.- exclama con asombro mientras engulle el otro trozo de pizza y llega hasta el aparato, empezando a examinarlo muy de cerca con gesto de extrema seriedad y concentración.

- Parece de verdad y...joder...¿Lo encontraste en la basura? Increíble...he leído sobre este juego en foros...pero todos piensan que es una leyenda. Creo la consola solo es compatible con este cartucho y el juego solo funciona en esta consola, no conozco a nadie que lo haya jugado...los frikis son unos troleros, empiezan a decir que ellos si han jugado...hasta que les aprietas las tuercas y acaban confesando que solo oyeron hablar de él en un video de YouTube...que estaba basado en un artículo de un tal Alan Parrish que se publicó en la revista "PROS" de hace...bueno da igual. -​​​​​​-mastica y se acomoda en un cojín en el suelo, al lado de Bastian y de Nina, sin despegar los ojos de la pantalla.

-Os aviso que los gráficos pueden ser una vil mierda, de esos que te hacen sangrar los ojos pero hablan de que era un RPG muy inmersivo...bueno venga ¿Le damos?

Eve era la experta en juegos, no yo. Aunque no se me daban mal y no era un noob, no llegaba a la sapiencia de la gamer. Al ver que sabía algo del juego que veíamos en la pantalla, me acerqué un poco más para escucharla mejor.

-"Sí, lo había tirado un hombre muy viejo y desarrapado. Vi que era una consola, desde cierta distancia, y cuando se alejó, fui a ver de qué se trataba. Y allí estaba esta maravilla." Dije señalando la consola con la cabeza. "Aunque he de reconocer que me costó un poco rescatarla." Dije azorado.

Lo que contó Eve después me dejó algo confuso. ¿Habían hecho una consola para jugar solamente a un juego? ¿Una leyenda? Miraba a Eve y después a la consola, en un baile infinito.

-"¿Alan Parrish? No me suena ese nombre. ¿De verdad nadie ha jugado este juego? ¿Por qué? Si el hombre que vi lo ha tirado a la basura es porque él lo habrá jugado, ¿no?" Pregunté. "Sí, vale, juguemos."

A Bastian no se le escapo que estaba entre las dos chicas mas lindas del colegio cuando Emily se sentó a su lado, y Nina en el otro.

- ¿A qué te refieres con Inmersivo? – dijo, pulsando el botón de comienzo, o lo que él creía que era comienzo. Quería ver que personaje podía usarse. Su estomago hizo ruido, pero no quería perder el lugar en el frente. Puso las piernas en pose de meditación y observo la pantalla, que parecía estar pasando el brillo por las letras de Jumanji.

El juego misterioso no terminaba de cargarse, aparentemente estático en esa pantalla con el loading inmutable, ante las miradas expectantes de los cinco, en particular la excitada y ansiosa de Eve. Su información sobre el enigmático juego ha espoleado la curiosidad y ganas de sus amigos.

A ver si luego va a resultar una birria. O lo mismo la gamer se ha quedado con vosotros.

El juego sigue sin cargarse, como bloqueado en esa pantalla. Claro, si no debe de funcionar. Por eso debieron de tirar la consola.

Sin embargo, aunque la visualización no cambia de imagen, comienza a escucharse el sonido. Poco a poco, el volumen aumenta sin que toquéis nada.

Tambores.