Partida Rol por web

El jeep pronto se adelanta al autocar, y con el dominio que tiene Randall de esos vehículos, pronto estáis cruzando campo a través, despacio y con cuidado de no atacarse en ninguna parte.

Elmar mira a sus compañeros y suspira angustiado.

Añoraba los buenos tiempos en los que las patrullas solo significaban pasear armado. Nunca tuvo que usar su arma reglamentaria en la Guardia Suiza.

Desde que todo esto empezo en el Parque habia perdido la cuenta de cuantos disparos habia realizado.

Solo esperaba encontrar a Tim y poder largarse de este lugar.

El trayecto empieza bastante bien, y cuando salís del camino parece que la cosa aún tira medio bien. La jungla es un tanto espesa y no hay sendero, pero el jeep, hábilmente conducido, baja evitando aquellos huecos y zanjas donde quedaría atrapado... hasta que, a unos cien metros del camino, algo pasa.

El Jeep patina en una piedra suelta y se desliza de lado. Randall reacciona y trata de recuperar el control. El jeep zigzaguea arrancando helechos y pequeñas plantas, hasta que una de las ruedas delanteras queda clavada en un hoyo.

La frenada es fuerte y todos los ocupantes se sacuden en sus asientos, agarrándose a donde pueden para no salir despedidos del Jeep. Poniendo la tracción a las cuatro ruedas, Randall intenta sacarlo, pero es inútil. Habrá que bajarse a sacarlo de la zanja a pulso.

Randall sintió el golpe y el tirón del cinturón de seguridad. Acudió a su mente el recuerdo del accidente en el rallie Paris-Dakar, y lo jodido que resultó salir de allí. Ahora, había caído en una zanja en un parque de atracciones lleno de dinosaurios. Un fallo imperdonable para él, aunque cualquier persona normal no habría tenido narices de circular por allí.

-Será mejor que bajéis a empujar. Tengo que quedarme a ayudaros con la tracción del coche.

Les miró, y en sus ojos se adivinaba una disculpa tras la incredulidad. No solía cometer ese tipo de errores.

-Y mejor que seamos rápidos. Esta zona no me gusta un pelo.

Annie iba sentada en la orilla. Barry, al ser el primero en subir al jeep había vuelto a ocupar el lugar del copiloto, a Barry lo siguió Antoine, quien hubo de ocupar los asientos traseros, al igual que ella y Elmar. Al ser Antoine el segundo en pronunciarse ocupó el asiento del lado izquierdo, luego vino Elmar que subió al jeep con premura, quedando por consiguiente en medio y por último vino ella, que acabó ocupando el asiento del lado derecho.

Hasta ahí todo bien, con las sacudidas habituales al estar transitando un camino sin pavimentar, nada que sujetándose adecuadamente no pudiera solventar, pero lo terrible, si es que así puede llamársele, vino cuando salieron del camino, porque el jeep patinó, Randall perdió el control y las sacudidas que sufría el jeep hicieron que Annie se diera su buen par de cabezazos contra la estructura del vehículo, cosa que, cuando ya consiguió sujetarse bien, pudo evitar interponiendo el antebrazo para evitar darse otra vez contra la superficie dura.

Pese a los intentos de Randall quedaron metidos en una zanja y por más pisó el acelerador no consiguió sacar el jeep. No quedaba otra solución y él así lo hizo ver. Tocaba bajarse y empujar. Annie no esperó que se lo volvieran a pedir y se bajó rápidamente del jeep, prefería quedar con el barro hasta el cuello que ser comida de uno de los dinos.

-Bueno chicos, ya oyeron -les dijo-... vamos empujar -miró a Barry y pese a que la situación no estaba para bromas, no pudo reprimir el comentario que ciertamente iba cargado de sorna-... Que peeenaaa... ahora sí que se te estropea el trajecito... y las manos.

Me quito el cinturón de seguridad y bajo del jeep con tranquilidad. De donde cojones sacó Hammond a estos inútiles... Lo del jefe de seguridad era para hacer una pelicula de risa, pero el chofer tampoco se quedaba atrás. En fin... El único que parecía hacer bien su trabajo era el jodido chef, y por desgracia él mismo había acabado como menú del dia.

Ajusto el nudo de mi corbata y coloco las mangas de mi traje italiano con elegancia. Me acerco a la puerta del piloto, donde estaba Randall, no sin antes dedicar una fugaz mirada a Annie después de sus palabras. Jodida chacha... ¿pero quien te crees que soy?

-Me gustaría ayudar, de verdad, pero me estoy recuperando de una lesión de columna, mi caballo se encabritó en un concurso de equitación y por desgracia tuve una mala caida. El médico me ha dicho que no cargue nada de peso, incluso hasta hace poco tenía que dormir con un corsé...

Mis gestos son completamente sinceros, realmente parezco bastante decepcionado por no poder ayudar, las palabras salen de mi boca de forma fluida, una tras otra, completamente improvisadas, pero sin el menor atisbo de duda. Lo que hacia no era mentir, era algo mucho más elaborado, estaba creando una realidad completamente nueva en mi mente y la expresaba completamente convencido de mis propias palabras, una habilidad al alcance de muy pocos, que me sirvió muchas veces para convencer a los jurados más reticentes.

-¿Por que no hacemos una cosa? Soy buen conductor, puedo encargame de la tracción y tu sales a empujar. ¿Eh Randall? Además estás más fuerte que yo.

Sonrío de forma inocente, colocándo mis gafas de pasta empujándolas suavemente con el dedo índice. Que peeeeeeeena Annie... ¡A empujar esclavos!

Antoine monta en la parte trasera del jeep, sujetándose, para reducir en lo máximo posible el peligro del camino accidentado que había escogido Randall. "Obviamente" pensó el francés "mejor campo a través, entre los dinosaurios. Así evitamos los peajes." El "accidente", por decirlo así, coge a Antoine desprevenido, por lo que la primera sacudida hace que se lleve un buen golpe en la espalda. Maldice en francés, mientras se agarra a uno de los soportes del jeep, con fuerza, evitando más golpes. Una vez parados, empieza a rezar, en francés, una gran variedad de insultos diversos.

-fils d'une mauvaise mère, salaud, espèce de connard, estupide, putain de bordel de merde,...- Sin mirar directamente a nadie, se baja, y junto a Annie, trata de empujar. Cuanto antes pueda salir de allí, mejor. Escucha a Barry, negando con la cabeza. 

-Te caíste del caballo, oh, mon dieu, que tgagedia.- Dice, de forma claramente irónica. -Pobge caballo.- 

Randall pensó en lo que estaba haciendo, y que no era ético. Lo que dijo Barry le hizo parpadear. No iba a dejar el coche en sus manos para que se largara, porque capaz era.

-No te preocupes, creo que cuatro empujando el coche conseguiremos sacarlo. Puedes bajarte y estar atento por si necesitamos que pises el acelerador.

Dicho esto, bajó del coche y ayudó a quien tenía que ayudar. Despues de todo, había sido él el que se había comido el bache.

Todo el mundo se bajó del jeep, aunque Barry no empujó, y prácticamente se quedó mirando. No parecía que fuera a ser difícil, pero iban a necesitar un par de empujones para desatascarlo.
Aparte de los ruidos que el grupo producía, no se oyó nada más...

Puedes ver un dinosaurio no demasiado grande asomando entre los helechos a 10 metros a vuestra derecha. Reconocéis rápido al animal, es un dilophosaurio, y por ahora os mira ladeando la cabeza, con curiosidad...

Puedes ver un dinosaurio no demasiado grande asomando entre los helechos a 10 metros a vuestra derecha, y otro, mucho mejor oculto, tres metros más atrás del primero. Reconocéis rápido a los animales, son dilophosaurios, el primero os mira concuriosidad, el segundo está agazapado prudentemente, como acechando...

Mierda, mierda y más mierda. Había leído 20 veces el folleto explicativo del parque que había en la guantera de su jeep, el que ahora estaba jodido en el centro de visitantes. Comentaba los tipos de dinosaurio más famoso, y entre ellos había un hijo de puta especial: el dilophosaurus. Escupía un ácido a los ojos, que dejaba ciega a su víctima el tiempo necesario para comérsela sin más. Por eso, pensó que no estaba de mas quedarse con las gafas puestas.

Entonces, muy tranquilamente y en voz baja, comenzó a hablar a los que estaban allí.

-Tenemos un dilophosaurus a diez metros a la derecha, entre los helechos. Estará esperando a que estemos vulnerables, así que vamos a hacer lo siguiente... Vamos a ponernos parapetados detrás del coche y vamos a apuntar al bicho. Si se cabrea, dispararemos todos a la vez.

Se puso al otro lado del jeep, y tranquilamente cogió el SPAS, comprobando la munición.

-Cuidado, escupe veneno a los ojos. Si abre la boca agachaos detrás del coche.

Elmar mira curioso a Randall cuando habla. ¡No podia ser! ¡otro monstruito de las narices!

Te sigo Randall... menos mal que lo has visto. Podria haberse llevado a Barry...

Antoine trata de empujar, mientras mira, de forma distraida la selva. ¿Eso de ahí es una silueta? Observa mejor... Los peores temores del francés se hacen realidad, cuando ve un dinosaurio, que les observa, con curiosidad. Otro parece que acecha. Los reconoce, eran los primeros en el recorrido estándar del parque, y son carnívoros. Recuerda que esos dinosaurios iban a salir cazando en el anuncio que se iba a emitir a nivel mundial, cuando abrieran el parque. Eran dilofosaurios, o algo así. La cosa es que no cazan como los demás. Esos lanzan un veneno, por eso quedaban tan bien en el anuncio. 

Deja de empujar, y coje el fusil, poco a poco, sin dejar de mirar a los dinosaurios. -Dinosaugios ahí delante, nos migan. Veo dos, uno de ellos pagece que nos asecha. Son eso dilfassaugios, los de lansan venenu. En cualquieg caso, son cagnívigos.- Mientras habla, se agacha, tras el jeep. -Io que vosotogos me escodeggía...- 

La conocida voz de Michelle suena por la radio, mientras buscáis como poneros a cubierto de los dichosos dilophosaurios, y de escucha tanto desde la radio del jeep como desde el walkie-talkie del ruso (Desde este último, algo distorsionada)

-Elmar, aquí Michelle -Deja un par de segundos de pausa-Vamos a intentar reparar la antena de comunicaciones, parece viable aunque todavía estamos en ello. Necesitamos el Código de Emergencias-

Elmar tiene en la mochila varios libros acerca de seguridad y normas del parque, que recogió del Centro de Visitantes, en uno de ellos tiene un Código de Emergencias, que si se envía a Costa Rica junto a un S.O.S., se activará un plan de rescate de emergencias acordado y contratado entre Hammond y el gobierno de Costa Rica