Partida Rol por web

Harmonie arquea una ceja ante el comentario de Michelle mientras caminan solas por el pasillo y una gran carcajada sale de la boca de la publicista. Jajajajajajaja cierto tanta testosterona nos va a volver locas jajajajaja. Acompañame a mi habitación... cambiemonos de ropa, tengo alli un gran surtido de ropa mas cómoda para escoger, mas que las tiendas de por aquí. Harmonie mira a Michelle y le sonríe sinceramente, la tensión que hubo entre ellas en un principio parece haber desaparecido, al menos por parte de ella.

¡Mierda! Uf... lo siento... no pasa nada Harmonie. Todos cometemos errores... ¿la habria tirado premeditadamente? No lo creia, era demasiado inteligente para eso.

Elmar termina su plato y da unas palmadas al Cheff en el hombro.

Ahora vuelvo... voy a limpiarme esto. dice cogiendo su arma y caminando hacia una habitacion para cambiarse y lavarse.

-Cenamos en tu habitación sin que los chicos nos la indigesten y elegimos algo de ropa más cómoda, sí- asiente conforme, más tranquila y relajada en un ambiente solitario.

-Pero tengamos cuidado, no hemos asegurado aún esta zona así que en cuanto acabemos bajamos a alguna habiatción del primer piso- a pesar de las apariencias no le gusta demasiado mandar y a veces se siente culpable por ello, pero está claro que alguien tiene que hacerlo para organizar el caos y procurar la superviviencia del grupo en general.

Michelle y Harmonie suben a la habitación de la última con sus platos y sus charlas.

Esta bien iremos con cuidado. Harmonie y Michelle empiezan a subir las escaleras hasta la quinta planta intentando no hacer mucho ruido y atentas a lo que puedan escuchar a lo largo de las escaleras mientras suben. Todo parece tranquilo, por lo menos de momento.

Poco después llegan a la planta de Harmonie. Bueno la cuarta puerta es mi habitación, ya veras tienes toda la ropa que quieras para elegir. jijijiji. Cuando llegan a la puerta, Harmonie busca la llave de su habitación en su bolso y la abre lentamente. Pasemos. Ambas chicas entran y Harmonie cierra la puerta tras ella y pone el pestillo por dentro.

camina junto a una mesa que hay cerca de la puerta y deja su plato y seguido se aproxima a los armarios y abre los tres que hay. Bueno aquí tienes para elegir lo que quieras jijijijiji eso si descarta los vestidos, faldas y ropa por el estilo. Tienes vaqueros y ropa de deporte si lo prefieres. Coge lo que quieras mas o menos gastamos la misma talla asi que no creo que tengas problemas. En el ultimo armario donde estan mis zapatos creo que tengo unas botas de montaña y zapatillas de deporte, yo me pondré las que cogí en la tienda de aventura.

- Leonardo, esto está de muerte. ¿Estás soltero? Porque creo que me he enamorado. -

 White rió en una carcajada que de precipitó desde su garganta, estaba feliz nuevamente y bromeaba. Observaba como contaban con Randall para una reunión semisecreta, también como Harmonie se tomaba la justicia por su mano, era demasiada casualidad que se le resvalase el dedo en ese preciso momento, sin embargo no parecía una mala mujer, era como Barry, inocentes y simpáticos.

  Agaché la cabeza y me concentré en comer y beber agua, era probable que mañana sólo pudiesemos comer cosas rápidas y de mala manera, y seguramente tocaría conducir o andar durante horas.

 - Está delicioso. Te felicito.

 Luego esperó a que Randall se acercase, quizás le comentase lo que los musculitos y superhéroes de la contienda no querían repartir con los inútiles.

Antoine acepta el plato del cheff con una sonrisa "Pasta, como no... ¿Que podríamos esperar de un cheff italiano?" Piensa, mientras come. "Al menos no es esa maldita comida basura americana". 

Bebe un trago de vino mientras observa como la pija se venga de forma "cruel"... No puede evitar una carcajada, que hace que el vino se le atragante, y se pase unos minutos tosiendo. "Esta gente me mata... Primero uno poniendo peluches como alarma, y ahora la otra tirando copas a la cara... Esto empieza a ser divertido.". Vuelve a beber algo de vino para aliviarse la garganta, y sigue comiendo, de forma lenta, saboreando la comida. No puede evitar escuchar al conductor. "¿Ahora te enamoras de él? Yo creía que tu amor era el conductor de jeeps mata ratas...".

Observa al resto del grupo, esperando que alguno haga alguna otra payasada... Le están alegrando la noche. 

-Vaya, vaya... y yo queriendo comprarme algo en las tiendas de abajo hasta hace un par de días- comenta riendo por lo bajo mientras observa con ambas cejas arqueadas los amplísimos armarios de la ejecutiva.
No es que le sorprenda demasiado, se nota que Harmonie es una mujer muy a la moda y de hehco su propio trabajo lo requiere así que es relativamente normal que tenga tanta variedad de ropa... pero para ella sigue siendo impresionante.

Mira un poco por encima la sección de ropa que le interesa, la de deporte y diario, la más práctica y sencilla vaya, pero aún así no coge nada y acaba por sentarse en una mullida butaca con su plato de pasta, empezando a comérselo antes de que acabe por enfriarse.

-Creo que podré ponerme guapa y todo... dentro de las posibilidades de la situación- compone una sonrisa algo burlona y después observa el sucio vestido de su compañera, probablemente empeorado por ser de colo blanco -Tú también deberás cambiarte...- el comentario que acaba de hacer momentos antes y el último la lleva a su siguiente cuestión -¿Qué ha pasado con Elmar?- no disimula para nada su curiosidad, ahora lo que más le apetece es abstraerse con cosas más "mundanas".

Harmonie observa a Michelle sonriente y cuando esta se sienta con su plato, ella hace lo mismo. Que que paso con Elmar.... ¿no lo sabes? jijijji Me sentó fatal que no contara con migo para hablar. Se supone que nosotros tres hablaríamos de las cosas importantes, siempre teniendo en cuenta a los demás, pero lo que hizo....uffff Si, me comporte como una cría lo se....pero que se joda.... para que le cure si que se da prisa en buscarme si.  Seria pero con una pequeña sonrisa asomando en sus labios empieza a comer. Espero no haberme pasado jajajajajajajja

cuando terminan de cenar Harmonie empieza a buscar en los armarios la ropa que quiere ponerse. Una vez escogida la deja en la cama y se quita su ropa. Bueno voy a limpiarme un poco en el baño ahora salgo. Tu coge lo que quieras.

Poco después Harmonie sale del baño ya limpia y cambiada.

Que te parece, estoy preparada para lo que sea jijijijijiji.

-La verdad es que a mí también me extrañó, y además incorporó a Kenneth, creo que sólo porque sabe llevar un rifle... en fin, no te preocupes, le dije que tomaríamos la decisión mañana así que no le des muchas vueltas- escucha después el resto de explicación por parte de Harmonie y no puede evitar acompañarla en su risa, aunque la suya es algo más apaciguada -¡Y yo espero no enfadarte nunca!- responde en tono animado, dejando después que se asee en el baño para tomarse su tiempo en escoger algo de ropa.

Cuando Harmonie sale del baño, ella la sustituye para secarse un poco el pelo y todo en general, saliendo ya vestida con la ropa cedida por su compañera y, quizá dentro de poco, amiga.
-Te sienta genial, aunque te recomiendo que uses unas botas tuyas porque a veces los pies tardan en adaptarse. Quizá mañana tengamos que caminar mucho- lo dice como simple recomendación, después se sienta de nuevo en una silla y acaba de anudarse los cordones de sus viejas pero confortables botas de montaña.

Michelle ha optado por unos pantalones cortos que dejan al descubierto sus largas y esbeltas piernas y una camisa de color claro y manga corta bastante fresquita, pues el día seguramente sería caluroso... aún así también ha recogido una chaqueta que ha metido en su apreciada mochila.

-¿Y con Barry? Últimamente no se te despega de al lado... ese tío no me da muy buena espina- admite arrugando un poco la frente para después rebuscar en su cartera hasta tenderle una foto -Si salimos de ésta te presentaré a mi hermano, él sí que es majo- sonríe ampliamente y con orgullo para después reír por lo bajo guardándolo todo de nuevo.

 Lucrecia se sienta a disfrutar de la comida, todo y que había picado algo mientras rondaba por la cocina ayudando a Leo. No es que la pasta fuera su comida preferida, pues le gustaban mas las tortitas de trigo, estofados y asados, pero en esos momentos no eran viables. Come despacito, despues de quitarse los zapatos y los calcetines, moviendo los dedos de los pies y haberse lavado las manos.

 Mira como se desarrolla la escena de sus compañeros, comiendo, incluso algunos ríen. No puede reprimir que una sonrisa aflore en sus labios, parece que se contagia de este ambiente distendido.

Tranquila no pienso darle mas vueltas, ya descargue mi mosqueo jijijijiji y tu si que tienes que dar miedo enfadada jijijiji pero bueno espero que no te enfades con migo. Harmonie le guiña un ojo y después deja que Michelle entre al baño y mientras ella se arregla Harmonie recoge un par de cosas de su cuarto.

Harmonie deja la mochila encima de la mesa y mete dentro de esta una chaqueta y un paraguas tamaño bolso. Deja otro paraguas igual al lado de la cama para Michelle. Despues va a su tocador y coge su joyero y lo abre. Bueno tengo que llevarme todo esto.... mmmm veamos..... Harmonie abre un cajón y saca un estuche de maquillaje, abre la cremallera y saca todo el maquillaje y mete sus joyas dentro.

Con tranquilidad lo mete en la mochila , junto un bote de perfume y un par de pañuelos de seda. Por ultimo mete todos los medicamentos que fue cogiendo por el camino, junto a un bote de aspirinas que tenia en su cuarto y un par de botellas de agua. Por ultimo cambia lo que llevaba en el bolso al nuevo bolso.

Poco después sale Michelle del baño. Vaya....que bien, veo que todo te queda perfecto jijiji sabia que teníamos la misma talla. Michelle en ese momento le comenta lo de las botas. Vaya.... quizá tengas razón, mejor te hago caso. Harmonie rápidamente se cambia de botas y se pone las suyas.

Tras cambiarse de botas, estando aun sentada en la cama Michelle le hace un comentario sobre Barry. Bueno... la verdad a mi tampoco me da muy buena espina, pero bueno no te preocupes que ya me encargo yo de mantenerlo vigilado. Harmonie le guiña de nuevo el ojo y sonrie de forma picara.Después Michelle saca una foto y se la enseña. Vaya!!!!! Ese chico es tu hermano.... dios espero que este soltero... jijijijiji ya tengo una razón mas por la que salir de aquí viva jijijijiji.

Por cierto toma, me gustaría que te quedaras con esto. Harmonie abre su mochila y saca un estuche de maquillaje, lo abre y empieza a buscar en el. Toma quiero que te quedes con esto, pero cierra los ojos. cuando Michelle cierra los ojos, Harmonie le pone en su cuello un collar. Abre los ojos y mirate en el espejo.

Ese fue el primer collar de perlas que me compre con mi primer sueldo cuando empecé a trabajar en Paris. Se me fue practicamente todo el sueldo de ese mes. Es muy caro, pero es mayor el aprecio que le tengo. Quiero que lo tengas y pase lo que pase, se que con el siempre te acordaras de mi. De la pija en medio de los dinosaurios jijijiji Harmonie cirra el estuche y lo guarda y después se pone un poco de perfume y se pone en pie, se aproxima a su mesilla de noche, saca dos paquetes de tabaco y una cajita con hilo de varios coloresy aguja de coser y los guarda en el bolso.

Bueno cuando quieras nos vamos.

Michelle hace lo que le pide Harmonie, bastante intrigada todo hay que decirlo.

Al verse reflejada en el espejo con ese collar ahoga una exclamación de sorpresa, y cuando la pelirroja va detallando algunas anécdotas al respecto la escucha acariciando las perlas con cuidado, como si pudiera romperlas con ese simple gesto.
-Dios mío Harmonie... creo que no puedo aceptarlo, es demasiado importante- sigue mirando el espejo con cierta culpabilidad pero enseguida se gira hacia ella ayudándola a meter algunas cosas en la mochila -Admito que al principio llegué a pensarlo, pero ya hace tiempo que has demostrado ser algo más que sólo una cara bonita y unas buenas ideas propagandísticas- le guiña un ojo cómplicemente y tras cierta insistencia por parte de la publicista acaba accediendo a quedarse con el regalo.

En cuanto empiezan a bajar las escaleras, Michelle camina apenas un par de pasos por delante, escuchando a su alrededor y vigilando que nada las sorprenda... o al menos eso intenta.

-¿Sabes porque me molesté tanto contigo la primera vez que nos vimos?, ¿recuerdas que te reprendí por pronunciar mal el apellido de White? Creo que me gusta...- tras decirlo suspira hondamente, como si se hubiera quitado un peso de encima.

Vaya.......... Harmonie se queda sorprendida, pero en el fondo entiende que pueda sentir algo por White. No es un hombre atractivo al menos para el gusto de Harmonie, no como lo es Elmar, Simons o el hermano de Michelle. Pero es un hombre atento, agradable, gracioso y se le ve cariñoso. Entonces entiendo tu mosqueo. Pero bueno no tiene mayor importancia, yo también tengo un pronto muy malo... mis compañeras de despacho te lo podrían confirmar jijijijiji

Creo que el también siente algo por ti...pero bueno no me hagas mucho caso...simplemente es una intuición mía.

Harmonie camina tras Michelle atenta también a lo que pueda pasar, pero algo mas tranquila que al principio. Con cuidado saca un cigarro y se lo enciende.

Dave se dirige a la cocina después de haber cambiado sus zapatos por unas botas de la tienda de aventura, metiendo estos junto con unos prismáticos en una de las mochilas de la tienda. Es mejor ver la muerte de lejos...

Hecho esto se dirige a la cocina, donde Leonardo se encuentra preparando la cena. Toma asiento mientras espera. Que ayuden las mujeres.

La cena está lista en poco tiempo y Dave empieza a comer con fruición. - Leonardo, ustedes los italianos saben como cocinar la pasta-. Por primera vez se relaja y disfruta de la situación.

Pasta, genial.

Randall comía con tranquilidad, disfrutando del sabor del plato y de la cerveza, como el sibarita que era en realidad. El chef tenía buena mano, y había tenido ocasión de comprobarlo desde que había llegado a esa isla. Es curioso, pensó mirando el reflejo de una luz sobre la lata de budweiser, como las personas que pensamos que no hacen nada importante son las más esenciales en la vida.

Le tranquilizaba estar rodeado por aquellas personas. Sí, de acuerdo, tal vez protegidos por un puñetero destacamento de marines con tanques M1 Abrams estaría definitivamente más seguro, pero se permitió la licencia de pensar que sus posibilidades de escapar de aquella isla aumentaban con aquella gente. Bueno, en realidad no con todos. La mirada se le cruzó con la de Dave Edefelt o la Donald, y no pudo evitar pensar que a algunos tenía ganas de tirarlos al foso de los velociraptores con las manos atadas, huntados de grasa y con una manzana en la boca. A lo mejor al final hasta demostraban ser gente apañada, y les ayudaban a salir con brillantes ideas y capacidad de acción y sacrificio... Randall, ya estás pensando gilipolleces otra vez.

Michelle y la francesa se habían ido a su fiesta de pijamas particular, lo que no le molestaba en absoluto. Aunque, echándole una mirada a Barry, comprendió que no todos compartían ese parecer. Todo parecía indicar que el pobre letrado se había resignado en torno al hecho de poder encamar a la pelirroja neurótica aquella noche. Toda suya, la verdad. Ese tipo de mujeres tan... tan... nunca le gustaron.

La mirada se le detuvo luego en Lucrecia, y el misterio se abrió paso. Reservada, afable y simpática... parecía una buena chica, y la clase de persona que uno le gusta tener al lado en una de estas situaciones. Randall miró luego a White, su compañero de fatigas y circunstancias. Le caía bien aquel mecánico, y no sabía precisar por qué. Quizá era su sinceridad, su buen rollo, sus ideas afines o el nerviosismo que le notaba. Sí, es cierto, eso era. Cuando era más joven, él mismo era así. Estaba más verde, pero aprendió porque tenía madera. Y, en cierta manera, creía que White podía aprender también como "triunfar" en la vida normal, cuando no te enfrentas a herrerasaurios hambrientos. Todo es cuestión de autoestima. Si tu no te quieres, nadie te va a querer.

-Vamos a hacer amigos -le dijo, levantándose despacio.

Luego, fue a por otra cerveza a la nevera, y caminó hasta Lucrecia, tendiéndosela.

-¿Quieres?

White asintió, la verdad es que hablar le tranquilizaba, y la cena se había desarrollado en un silencio casi sepulcral, salvo por algunos comentarios de felicitación a Leonardo, que estaba teniendo pago a su esfuerzo. Sonrió a White con tranquilidad y se fue levantando mientras él iba a por cerveza, luego se acercó a Lucrecía mostrandole una expresión afable.

  Aquella mujer...no la había visto en mi vida. Pero no había dado ni un solo problema, y eso era de agradecer, no le había gritado ni exijido nada, y que supiese, tampoco nadie había dado parte de queja alguna sobre sus acciones, pasaba desapercivida. Eso era bueno, White lo valoraba. Asique, con toda la confianza del mundo y  a riesgo de incomodarla se sentó cerca. Siempre estaba cerca de Annie, también parecía buena chica.

 - ¿Va todo bien señoritas? - su sonrisa surcó su rostro de oreja a oreja, sin más intención que caerles bien, Lucrecia parecía más madura, no por parecer mas vieja, sino por su mirada, era la mirada propia de una madre preocupada.