Partida Rol por web

Llegas a la arena de justas con el equipo preparado y tu corcel en frente de tu oponente. La espectacion es importante aunque aun no parece que demasiados se hayan percatado de la ausencia de los nobles contrallentes y seguramente lo atribuyan a un deber en la organizacion de la boda. Tambien te fijas en que hay menos guardias que anteriormente...

El sonido de la señal para el comienzo te despierta de tus pensamientos y te hace incar espuelas en el caballo para que, como tu honorable enemigo, prepares tu lanza en ristre.

Voy hacia el campo de justas pensando en las palabras que el escudero me ha dedicado,la muerte de un caballero es de lo mas lamentable,pero puede pasar en este tipo de competición,tendré que rezar por su alma tras mi combate Adelante mi buen escudero,llévame hasta mi sitio y que de nuevo empiece la Justa......no te preocupes,intentare hacerlo lo mejor posible con nuestro Señor a mi lado y la gracia de La Dama Blanca.....tras lo dicho vuelvo a mi estado de reflexión y llego a mi puesto situado en el extremo del rectángulo del campo,subo a mi caballo,ajusto mi yelmo,el visor delante de mis ojos,acepto la lanza de Justar de manos del escudero y le agradezco con un gesto de la cabeza sus atenciones;imponente sobre tan magnifico corcel,que impaciente piafa y se agita entre mis piernas,expectante al igual que publico y yo mismo a que se de la señal de salido para espolear al noble animal y salir a galope en busca de la esquiva recompensa de la victoria.......

De nuevo a la pista
de nuevo cara a cara con la muerte
repasando una a una las posturas
cuerpo al frente,
AHORA
lanza en ristre
Todo el peso del cuero
YA!
un poco mas de velocidad al animal
El impacto

La carga es atronadora, el impacto brutal, el dolor... lacerante.

La silueta del caballero se acerco hasta que vuestras lanzas se entrecruzaron pero la tuya apenas rozo el peto de su objetivo mientras que la de tu oponente golpeo de lleno en tu hombro izquierdo destrozando la punta en mil astillas y sintiendo como si un yunke cayese sobre ti desde el cielo.

Pese a lo brutal del impacto lograste no ceder y te mantienes en tu corcel pero el dolor, el calor asfixiante y la vista nublada hacen que cuando llegas al otro lado de la arena creas que vas a ahogarte en tu propia armadura... al otro lado William vuelve a prepararse agarrando nuevamente su lanza y espoleando su montura.

Alcanzas otra de las lanzas. Sientes como te flaquean las fuerzas...

Te colocas frente a frente con tu adversario; os mirais por unos momentos y luego las viseras de los yelmos bajan y las espuelas hacen que los caballos se lanzen a la carga con vuestras lanzas en ristre sesgando el aire entre ambos... este es un contendiente dificil... es la hora de demostrar lo que vales...

Dolor, dolor
un poco más
ella esta mirando
ella esta mirando
solo un poco más
Se lo he prometido...
Que dios y la gloria nos lo retribuya!
Ahi voy

Entrecruzais lanzas nuevamente logrando esta vez golpear a tu oponente en el peto y destrozando en mil pedazos tu lanza pero no logras derribarle... eso si, por muy poco. Sin embargo su lanza si que logra impactarte nuevamente en tu pecho y sus astillas vuelan ante tu mirada bajo el yelmo haciendo que el golpe hunda tu armadura levemente y te desequilibre... gracias a Dios no lo suficiente como para caer del caballo pero ya te ha impactado dos veces!! lo que significa que si no lo derribas el siguiente lance perderas si el te vuelve a alcanzar!!

Llegas a tu posicion jadeante, cansado pero con el pensamiento de que esta es tu ultima oportunidad para vencer a tu resistente adversario. Este te mira y parece darte ya por acabado. Tu escudero te alcanza una nueva lanza roma y se aparta... esta vez la armadura resistio el impacto y no has sufrido mas que una leve contusion... debes ir a por todas...

La carga es atronadora, el impacto brutal, el dolor... lacerante.

La silueta del caballero se acerco hasta que vuestras lanzas se entrecruzaron pero la tuya apenas rozo el peto de su objetivo mientras que la de tu oponente golpeo de lleno en tu hombro izquierdo destrozando la punta en mil astillas y sintiendo como si un yunke cayese sobre ti desde el cielo.

Pese a lo brutal del impacto lograste mantenerte en tu corcel a duras penas, casi de lado y acosado por el dolor y el calor asfixiante. La vista nublada hacen que cuando llegas al otro lado de la arena creas que vas a ahogarte en tu propia armadura... al otro lado Sir Irian vuelve a prepararse agarrando nuevamente su lanza y espoleando su montura.

Alcanzas otra de las lanzas. Sientes como te flaquean las fuerzas...

DOLOR,tan solo un instante y mucho dolor,mi hombro izquierdo es presa de miles de aguijonazos que hacen que vea las estrellas,he de recuperarme,por La Dama Blanca,otra lanza,así,con fuerza,tengo que despejar mi mente.....concentrarme esta vez y salir airoso,tengo que hacerlo,sobreponerme a este dolor,adelante,con fuerza,esta vez,si lo lograre.... espoleo a mi caballo de nuevo,pidiéndolo un esfuerzo mas,sale con el brío que le caracteriza y uno,dos,tres segundos,el choque es inminente,centrada toda la atención en el punto del impacto y .........

Una más
Solo me queda una chance mas,
Todo el peso en la punta de la lanza
que lo sienta

Metal, sangre y sudor
en la punta de la lanza
Ahora!

... Casi ves la punta de tu lanza fallar en el golpe cuando, un giro inesperado en la defensa del caballero, hace que esta golpee de lleno en su peto y se destroce en mil pedazos en un brutal encontronazo que le hace caer del caballo y chocar contra el arenoso suelo... por desgracia tu corres similar suerte porque su lanza te impacta de lleno en la hombro haciendote que trastabilees y sueltes las riendas del caballo por un momento, quedando con ambas piernas en el corcel tan solo sujeto por ellas mientras tu torso se ha desplazado hacia atras en una postura casi imposible... finalmente caes al suelo cuando ya casi llegas al otro lado de la liza con el golpe aun doliendote en su hombro y el escudero logra casi recojerte al vuelo... parece ser que eso te ha dado la victoria... el aguante... has tenido mucha suerte pero aun asi las heridas sufridas te recuerdan que ha sido un alto precio el que has pagado...

Tu escudero te ayuda apoyandote en el suelo y te quita el yelmo para darte agua.

- Esta bien Señor?

La gente aplaude enloquecida mientras te fijas como Irian ya esta incorporado y te mira con respeto.

Embiste con fuerza contra tu oponente... parece que el tambien va a por todas.

Con fuerza y valor tu lanza le impacta en el yelmo haciendo que el brutal impacto le haga caer de espaldas contra la arena con un estrepitoso chasquido; sin embargo, la lanza de tu oponente te alcanza golpeando con fuerza en tu peto y haciendo que gimas de dolor con un crujido que sin duda no es muy buena señal. Gracias a Dios tu resistencia y tu entereza hacen que tu cuerpo no ceda y te mantienes en la silla de montar de tu corcel hasta que llegas a tu lado de la rena... una victoria... una verdadera victoria...

Gracias a Dios....
Donde esta ella?
y buscandola con una mirada conmovida en el palco
(si esta le dedico una tierna sonrisa)
(si no esta paneo el lugar buscandola con cara de preocupacion)
y despues
un medico

Miro al caballero en medio de la zona de justas y asiento con la cabeza en un gesto de mutuo respeto,luego acepto el agua que me ofrece el escudero y bebo un par de sorbos,tras este vapuleo,me retiro a mi tienda a descansar...Escudero,avísame para la próxima lid,con tiempo para prepararme,y tráeme noticias del anterior caballero que justo conmigo,quiero conocer su estado de salud....espero que se recupere.... ,me retiro a mi tienda y como algo,luego descanso todo lo posible hasta que vuelva a ser mi próximo turno de liza

Miras alrededor en busca de tu amada hasta que te parece verla cerca del palco de madera. Parece hacerte una señal para que te acerques hasta ella y desaparece tras de ello.

Una vez estas en la tienda te tumbas a descansar en el improvisado jergon y, tras unos minutos, llega el quirurgo de palacio y revisa tus heridas. Tras un rato de unguentos y vendajes te deja solo con unas palabras de alivio y un "sobrevivira".

Vuelves a encontrarte solo en la tienda con tus pensamientos y tus trivialidades esperando hasta que el escudero vuelve a presentarse ante ti:

- Señor, no he podido encontrar al caballero que mencionasteis aunque creo que gano su justa y, por lo visto, quedais tan solo una decena de caballeros ya en el torneo... creo que apenas dos justas mas bastaran para daros la merecida victoria, señor.

Me levanto del jergón un momento rezo dando gracias a Dios y a La Dama Blanca por su ayuda en momentos tan críticos,están a mi lado cuando los necesito,luego de mis plegarias,me despojo de la armadura que me queda tras el reconocimiento medico y me tumbo a descansar todo lo posible antes de mi próxima justa......y me quedo dormido profundamente en un instante,estoy mas cansado de lo que yo mismo creía.........

Hacia alli voy, tratando de ser lo mas discreto posible

Llegas hasta su "escondite" y ella se acerca a ti abrazandote con fuerza y perdiendo en ello la compostura tipica de una dama de su alcurnia.
En el abrazo parece sollozar, sin duda debido a la preocupacion por tu lance en las justas, y te susurra unas palabras al oido.

- Mi señor, pense que no saldriais del lance con aquel noble caballero... gracias a Dios que estais bien.