Partida Rol por web

El disparo es certero, justo en uno de los pliegues de la armadura, a esa distancia no te es difícil. Pones la bala donde crees que la aleación es más débil, donde crees que tiene menos espesor. La mujer se queja del dolor, no se esperaba algo así.

Sin embargo reacciona, y al verte, abre fuego con su pesada arma, que sostiene con la otra mano. Estás a muy poca distancia de ella, arrinconado, y tu traje no es una armadura como la suya. Tu pecho se tiñe de sangre casi al instante. El arma de la mujer te quema, de cerca que está.

- Vas a morir.

Tiro la pistola al suelo, hago como que la dejo caer porque estoy peor de lo que es y con la otra mano saco mi cuchillo y se lo clavo en el cuello

A través de los agujeros del casco puedes ver sus ojos, abiertos como platos, al darse cuenta de tu ataque. La has cogido completamente por sorpresa, se creía triunfante, te tenía a su merced. Pero tu astucia y tu rápido movimiento han acabado con su letal presencia. El cuerpo sin vida cae al suelo.

Estás bañado en sangre, en la tuya, en la de tu hermano y en la de esta mujer. Estás agotado, todo te da vueltas, sientes náuseas...

Tu cuerpo te pesa. Te cuesta respirar. Te dejas caer en el suelo. Apoyas la espalda en la pared.

Cierras los ojos.