Partida Rol por web

Khytya

4. El Hombre-cobra

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15/07/2021, 22:31
Joshua

Joshua pensaba que los métodos de Kyora eran más que elogiables, pero la rápidez con que la que hizo mano de su arco dejaba bien claro que no eran los suyos. Además, un guerrero que ve la muerte a unos pasos de distancia puede ser convencido de dejar las armas, pero los arqueros tendían a escuchar menos y a aprovechar las oportunidades más. Él lo sabía mejor que nadie. Aun así, al final ambos caminos llevaron a lo mismo: A imponer la voluntad por medio de una demostración de fuerza.

Uno. Dos. Casi tres. Hasta ese momento jamás se había planteado lo fácil que era arrebatar una vida, ni tampoco había pensado que él estaría segandolas con tan poco cargo de conciencia. Cuando uno se encontraba en una situación a vida o muerte resultaba que no era especialmente difícil hacerlo.

La batalla en la ciudad está ganada —Señaló con una mano, mirando a Kyora de reojo—. Y la vía está al descubierto. Esperemos que Uren se haya decidido a lucirse tanto como nosotros, ¿hm?

Tragó saliva. Pese a todo, a esas alturas no tenía demasiadas esperanzas. El Hombre-Cobra tenía un armamento imposible junto con algún tipo de magia que evitaba que ningún ataque pudiera alcanzarlo. Pero, si eso no hubiera suficiente... ¿De verdad alguien podía sobrevivir a una caída así?

Quería pensar que sí. Pero no se lo terminaría de creer hasta que lo viera.

Lanzó una última mirada a la gente de la ciudad. Lo que hicieran a partir de ese punto era cosa de ellos, pero no podía negar que estaba satisfecho de que hubieran triunfado. Por lo pronto, tenían que darse prisa. Los que aun no se habían rendido iban a los restos de la nave, e incluso si llegaban antes que ellos, no quería que fuera por mucha diferencia.

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16/07/2021, 20:57
Kyora

La retirada fue la clave de todo esto porque en cuanto se impuso Kyora y Joshua comenzó a usar su maravillosa habilidad con el arco, todo terminó relativamente rápido. Más allá de que ella se negaba a demarrar sangre, sí que lo hizo su compañero con bastante soltura, pero dadas las circunstancias hasta era natural porque al fin de cuentas eran ellos o los lacayos del hombre-cobra y sin dudas, cualquier persona elegiría por sí mismo. 

Esta parte, vamos paso a paso Joshua—dijo en un tono neutral—. Aún así debo reconocer que tu coraje es más bonito que tu apariencia. 

Y lo picó un poco, en broma cambiando el tono totalmente así sorprendía a su compañero. Ahora tenían un objetivo y era llegar hacia el lugar en donde había caído la nave, Uren estaba allí dentro y crucial era saber en que se situación se encontraba cuando todo quedó claro que al menos si se estrellaron era básicamente porque estuvo su compañero metido en ello. 

Seguro hasta te sorprende. 

Ya más que decidida, siguió los pasos de Joshua. 

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18/07/2021, 11:01
Director

Renqueante, con una fea herida en la pierna que no auguraba nada bueno y preguntándote si tu decisión de colarse en el pájaro de hierro no habría traído la ruina a unos compañeros que, recordabas, estaban rodeados de enemigos en aquel preciso instante, sales lentamente al exterior.  

El sol crepuscular te da la bienvenida, vaticinando el final de un largo día del que, por ahora, has salido victorioso.  Notaste entonces la presencia de Hayt, vivo pero ¿Dormido? al otro lado del navío.  Mientras dabas la vuelta, viste que el aparato volador parecía prácticamente intacto, excepto por numerosos fragmentos metálicos rotos y esparcidos por la polvorienta superficie de la meseta y por su proa, que estaba enterrada varios metros de profundidad en la tierra endurecida.   

Hayt estaba tumbado tras una roca y temiendote lo peor, te aproximaste a él.  Sin embargo, al acercarte junto al enorme macho, no encontraste más heridas que algunos cortes en el hocico y las patas y el hecho, algo preocupante, de que el golpe le había dejado inconsciente. Mientras le examinas, sin embargo, abre los ojos y se levanta temblorosa pero voluntariosamente, dispuesto a seguirte a donde vayas.  Su mente salvaje atenúa el dolor y a tí únicamente te llega un eco, un rescoldo, de aturdimiento y molestias.  Hayt es verdaderamente duro.*

Voces provenientes del otro lado de navío del Hombre-cobra interrumpen tu comunión con Hayt.  Son varias personas, intuyes por el sonido** de sus pasos, dos de ellas hablando y lamentándose, temerosas, llenas de miedo y rabia. 

-Oööh, ël Ave divîna caidä!! ¿Cömo? -se lamenta uno.  -Los extranjerös -contesta otro de voz ronca, casi como si un cuervo hablase. -Ellös lo han hechö.  Y ahöra pretenden acabar con nosötros. ¡Buscad al Hömbre-Cobra! Buscad su ärma mägica Éso lö arreglará tödö.

Notas de juego

*Hayt está ileso salvo por esos daños cosméticos.

**Por tu habilidad de Cazador.  Ni tiro. xD

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18/07/2021, 13:41
Director

Dejando la victoria en manos de los habitantes de la ciudad, os apresuráis a ascender por la serpenteante escalera tallada en la roca que llega hasta lo alto de la meseta. Pasáis por delante de las entradas de numerosas cuevas profundas y frescas donde se apiñan coloridas chozas al abrigo del áspero sol que ya empieza a mostrarse rojizo en el horizonte. No quedan muchas horas de luz y sentís, de algún modo, que todo debe terminar ahora, que no debéis afrontar una noche llena de incertidumbre, si no de descanso y recuperación.

A mitad de camino, la cruda barandilla desaparece y caminais más lentamente sobre la estrecha escalinata pétrea, intentando obviar el temor a una caída a plomo de varias decenas de metros sobre abigarradas callejuelas de la parte más humilde de la ciudad.  Un reflejo parece, la Ciudad Bajo la Roca, uno distorsionado y empobrecido, de la mismísima estructura presente en la Gran Ciudad de Khytya.  Es más o menos a esa altura, donde encontráis los cuerpos de los dos arqueros abatidos por Joshua.  Os llama la atención sus dientes limados y las escarificaciones en su rostro, que imitan la piel escamosa de un reptil.  Un culto, sin duda, en el que el Hombre-cobra era un modelo a seguir.

Finalmente, tras media hora de urgente y fatigoso ascenso, un último tramo que, girando hacia el interior de la roca a través de una oquedad excavada en la misma, lleva hasta la cima.  Es en el último instante cuando, con el rabillo del ojo*, Johsua ve un destello negro junto a la entrada de la oquedad y frena en seco, sin sobrepasar el recodo del camino.  

Un mastín gigante, un enorme perro, tan alto como el propio Joshua y el doble de pesado, dormita tras unas rocas junto a la entrada.  O dormitaba, pues se empieza a oir un gruñido sordo y absolutamente amenazador.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Venga que ya queda poquito. Un último esfuerzo ^^

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19/07/2021, 18:57
Joshua

Muy pocas personas estarían de acuerdo contigo —Sonrió él, guiñando un ojo, mientras iniciaba la marcha.

No ocultó su mueca de disgusto al ver los cuerpos de los arqueros, y cualquier empatía que podía haber sentido por ellos se esfumó al instante para no volver. Quizá aquellos hombres habían tenido buenos motivos para seguir a quien habían seguido y para hacer lo que habían hecho, pero a Joshua no le interesaba conocerlos. A esas alturas apenas podía considerarlos como humanos, ni en cuerpo ni en alma.

Eso y algunas de las otras cosas que había visto más allá de Kythya ocupaban su mente cuando de pronto vio aquello. Alzó rápidamente la zurda con la palma abierta, en gesto de alerta, para que Kyora se detuviera junto a él, y entrecerró ligeramente los ojos, afilando la vista.

Atenta. Allí, en la entrada —señaló discretamente—. Si nos acercamos un poco más podrá olernos. Sus muertos, hasta una ráfaga de viento ligera nos traicionaría ahora mismo.

Giró la cabeza para mirarla.

No veo forma de pasar desapercibidos. O tienes algún truco bajo la manga, o vamos a tener que abatirlo.

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19/07/2021, 20:15
Kyora

Le hacía poner los ojos en blancos aquella respuesta, aunque ya era normal en Kyora cuando estaba junto a Joshua. No obstante el escenario que iban dejando atrás, no quería siquiera mirarlo porque le resultaba devastador y su corazón de alguna triste manera se desangraba por ello. No quería ver más muertes, la naturaleza no necesitaba esto y la odiosa mano del hombre estaba haciendo de las suyas.

Después cuando su compañero le indicó, asintió y se mantuvo en alerta. La presencia de aquel animal podía ser un problema para ambos y estaba difícil el pensar que podían retenerlo en cuanto los huela. Así que preparó su lanza y lo miró a los ojos al arquero. 

Lo intentaré, pero será difícil. 

Y sin más, avanzó paso a paso para intentar hacer contacto con el animal. 

No queremos hacerte daño, solo pasar... 

Le estaba hablando, pero sería tiempo perdido. 

- Tiradas (1)
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20/07/2021, 07:19
Director
- Tiradas (1)
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20/07/2021, 11:03
Director

El mastín se despierta y se alza sobre sus largas patas. Gruñe y enseña unos larguísimos colmillos.   Alimentado con odio y dolor, solo una larga y sólida cadena impide que, en un estallido de rabia, se precipite al vacío junto a aquel desgraciado que sea víctima de su ataque.  

Frente a él, Kyora la intérprete, intentando transmitir paz y serenidad  Su confianza flaquea, sabe que en la mente de los cánidos la fidelidad lo es todo, que un adiestramiento lo suficientemente intenso puede acabar hasta con sus más profundos instintos naturales.  

Y sin embargo, el mastín se detiene, sus músculos tensos, a punto de saltar.  Quizá sea el olor de la intérprete, quizás la tranquilidad que exuda.  Puede que se trate de su capacidad para enlazarse con el todo, con lo que germina, crece y se reproduce. Sea como sea, lo que está claro es que se establece un duelo de voluntades entre la sacerdotisa y la fiera, sin un vencedor claro.*

Mientras tanto Joshua permanece junto al recodo del camino.  Incluso salir frente al mastín y efectuar un disparo perfecto no impediría con total seguridad que la bestia os derribase hasta la ciudad, cien metros más abajo.  Escapar es sencillo, solo hay que bajar la escalinata.  Pero enfrentarse en combate cuerpo a cuerpo al enorme cánido se antoja harto difícil.  

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Kyora.  Has llamado la atención del mastín. Voy a tirar de nuevo por el rasgo de guardián y esa será tu dificultad para tranquilizar a la bestia. 

Ojo, el perro no ha visto a Joshua todavía ¿Crees que deberías dejarte ver y confiar en el talento de Kyora?

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20/07/2021, 14:03
Kyora

Una de las manos de Kyora le avisa a Joshua que no ataque ya que el mastín estaba allí mirando a la intérprete que se estaba jugando la vida con tal de no lastimar al animal, en su corazón no quería derramar más sangre y esto era lo que profesó con la mirada, pero más aún con sus intenciones. Era un momento crucial, un falso movimiento y posiblemente iría a ella para querer sacarle la cabeza. Aún así confiaba en los hijos de la madre naturaleza, su intuición le decía que debía ser paciente, tratarlo con mesura. 

Kyora, te respeto. 

Y tras señalarse, inclinó su cuerpo hacia delante como si fuera una reverencia. No mostraría sumisión, pero si respeto ante el animal por sobre todas las cosas. Aún así los nervios estaban muy escondidos, no tenía que olerlos, no debía interpretar la preocupación de la mujer. Por ello cuando volvió a erguirse, lo hizo con ese coraje que habla de igual a igual. El hombre era quien arruinaba los vínculos, quien enfurecía a las criaturas y el mismo hombre es quien debe dar ese espacio, mostrarse vulnerable, empático. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

El único éxito me salva. 

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20/07/2021, 14:40
Uren

Uren escuchó a los que se acercaban, y se metió nuevamente en la nave para buscar el arma y el brazalete del hombre cobra. No sabía si iba a poder utilizarlos pero si lograría que no lo utilizaran contra él. 

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21/07/2021, 13:48
Director

El enorme perro guardián mantiene la mirada de Kyora durante unos instantes que se antojan larguísimos y se marcha, perdido su interés, hacia el rincón junto al túnel, donde se echa a descansar.  Aún gruñe, un corto ladrido de aviso y un amago de ataque, al pasar Joshua junto con Kyora. Ambos ascienden ese tramo tan rápido como les permiten los pies.

La cueva es recta y sube en un ángulo constante, una última escalera  cuyo final lleva a lo alto de la meseta, sin cobertura ni forma de ocultarse, una vez fuera.  O eso parece desde abajo, pero no tenéis manera de averiguarlo excepto saliendo.

Voces. Se oyen voces a pocos metros de la salida.  La ya peculiar voz graznante y otra que le da réplica.  No entendéis muy bien lo que dice, pero son órdenes urgentes. Habla de un arma. De forma súbita, el tono de las voces se torna en alarma, alguna amenaza que hace que se alejen de la entrada.

-¡¡Hiëna, hiëna!! ¡¡Ahí!!- dice una.  -Pör detrás. Unö a cada lado - responde el de la cara verde, ya sabéis a quien pertenece dicha voz. -¿Cömo ha entrado esá bëstia aquí?

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21/07/2021, 14:12
Director

Desandas tus pasos en dirección a la proa de la nave, donde yace el hombre-cobra.  Tienes que ser sigiloso y pasar inadvertido, no sabes cuantos ojos vigilan el navío derribado.  Hayt alza sus orejas, ha oído algo que tus sentidos no pueden captar y sale corriendo hacia un extremo de la meseta, cerca de uno de los grandes ¿Cálices? dorados. La carrera de la hiena hace que se despierte una algarabía de voces y órdenes.

¡¡Hiëna, hiëna!! ¡¡Ahí!!- dice una. -Pör detrás. Unö a cada lado - responde una voz áspera, autoritaria -¿Cömo ha entrado esá bëstia aquí?  

Notas de juego

La acción de Hayt te da la oportunidad de usar algún rasgo para introducirte en la nave sin que nadie se de cuenta.  No hay oposición ésta vez.  También necesito que encuentres el arma del hombre cobra.  

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21/07/2021, 14:22
Uren

El sigilo era algo habitual en el día a día de Uren. Estar atento a los movimientos del entorno y acercarse a su presa hasta tenerla a tiro. Esta vez su presa era la nave, por lo que intentó aprovechar los puntos ciegos y las formas de la bestia de metal para pasar inadvertido. Una vez adentro intentaría dar con el arma del hombre cobra.

- Tiradas (2)
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21/07/2021, 20:07
Joshua

Joshua confió en Kyora lo suficiente como para no actuar. Sí, definitivamente pensaba que estaba mal de la cabeza, pero ella también debía haberlo pensado de él cuando se había puesto a alzar a las masas en la ciudad. Cada uno estaba mal del a cabeza en su propio elemento, y por suerte, parecía que ambos eran igual de capaces en ellos. Suspiró con alivio cuando el intento de la mujer funcionó, aunque cuando fue él quien tuvo que pasar cerca del animal lo hizo lentamente. Disimuló el miedo con una risilla cuando lanzó la dentellada, pero si no hubieran empezado a correr, estaba convencido de que se habría notado que estaba temblando.

Continuó el ascenso en su compañía hasta que alcanzaron la salida. Se detuvo cuando encontraron las voces, al principio sin entender exactamente a qué se referían. Hiena... ¡Hiena!

Lanzó una mirada de circunstancias a Kyora. Había esperanza. Y si tenían una oportunidad, era esa, y no parecía por la labor de dejarla pasar, porque en cuestión de un momento el arco ya estaba en sus manos, así como una flecha con la que empezó a tensar la cuerda. No dispararía si no hacía falta...

Pero también dispararía sin dudar si hacía falta, sin hacer ruido.

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22/07/2021, 10:18
Director

Aprovechando la distracción que supone Hayt, te introduces en la derribada nave.  El cadáver de Hombre-cobra sigue en un rincón, su cuerpo doblado y roto en un ángulo imposible.   Hay sangre y tierra por todas partes.

Arrancas la pulsera de su brazo y te deslizas por el ahora oscuro interior buscando el arma del demonio.  Tenías una imagen mental bastante clara de la misma, pues siempre te habían llamado la atención los artilugios y artefactos del lejano pasado.

Finalmente, tras unos pocos segundos que se te antojan críticos, la encuentras sujeta en una especie de receptáculo junto a la, ahora abollada, rampa por la que entraste en el vehículo demoníaco.¿Qué haces?

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22/07/2021, 14:40
Kyora

Aquello sucedió tal como Kyora lo esperaba, es que su férrea decisión de no lastimar a nadie más estaba instaurada en su corazón y no cedería ante ello con facilidad. Aunque claro, este camino ya de por sí resultaba demasiado complejo y cada paso dado era un desafío mental, físico y espiritual tanto para ella como para Joshua. Tenían momentos en donde la moralidad se iba demasiado lejos, en donde la autoconservación pesaba más que la otra vida y otros donde la clemencia podía ser aplicada para continuar con esta misión. 

No era nada fácil, en absoluto. Por ello aún con el cansancio interior que conlleva todo esto continuaron avanzando hasta que esa voz la paralizó por completo. ¿Sería Uren? Habría que averiguarlo, pero para ello se preparó para lo que sea que vaya a suceder. No quería lastimar a los animales, eran hijos de la madre tierra como ella y esto sería de igual a igual. 

No deseo derramar más sangre, esto podemos hacerlo en buenos términos.

De nuevo, intentándolo. No usaría su lanza, no de buenas a primeras.

- Tiradas (1)
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22/07/2021, 21:16
Director

Kyora sale del túnel. El sol crepuscular ilumina sus ropajes tiñéndolos de un vivo color anaranjado.  La meseta es un amplio círculo polvoriento de casi un doscientos metros de diámetro, en cuyo perímetro se alzan una docena de cúpulas doradas invertidas, parecidas a copas de vino, de una altura de unos dos hombres.  En el medio de la explanada, tras haber excavado un profundo surco en la roca, se halla la nave demoníaca del Hombre-cobra. Parece sorprendentemente íntegra, aunque numerosos fragmentos metálicos y cristales yacen a su alrededor.

La media docena de individuos que acorralan a la fiera hiena no se percatan en un principio de su presencia.  Pronto, sin embargo, el de la tez tintada, que permanece un poco al margen de la peligrosa acción, grita alarmado al ver a la intérprete y todos abandonan la hasta ahora infructuosa caza de la hiena.   

Las palabras de Kyora son escuchadas por todos, pues son habladas con firmeza y convicción.  Se hubiesen reído de ellas, pues la maldad y la crueldad habían hundido sus raíces demasiado profundas en el corazón de esos individuos y alguno de ellos (tal y como intuía Joshua) había renegado de su propia humanidad, pero no rieron.  Había una amenaza implícita en las palabras de una Kyora que, junto al otro habitante de la mítica Khytya, habian superado fácilmente, mágicamente incluso, lanzas, flechas y colmillos para llegar ahí arriba.

-¿Crëes qué me däis miedo? - exclama con un temor patente en su voz. Su lengua bífida y sus dientes limados le dan un aspecto casi tan monstruoso como el hombre-cobra. De entre sus ropajes abultados saca un pequeño objeto parpadeante. -¡Ah! Yä veo que sabeïs qué es lo que häce - dice al percibir vuestra mirada sobre el artefacto.  Es idéntico al que llamó la nave que ahora está derribada frente a vosotros -No quedará müchö para quë aparezca, el sagrado Hombre-cobra.  Y no habrä traición ësta vez, ni engaño, ni sörtilegio Khytyano que le vënza.  

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uren, ves todo ésto desde dentro de la nave.  Justo antes de salir. O lo que sea que desees hacer.  Si sales, describe tu aspecto actual, heridas y eso

Kyora: Tu tirada ha sido un empate. No te atacan directamente, te toman en serio, pero no consigues convencerles.  

Joshua. Ninguno lleva arco, aunque las lanzas pueden ser arrojadas a veces con mortal precision

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25/07/2021, 18:23
Joshua

Siseó ligeramente cuando Kyora volvió a sacar a la luz su lado pacifista.

Es más fácil razonar con animales que con esta gente, Kyora —murmuró entre dientes Joshua, con la cuerda de su arco a medio tensar. Estaba seguro de que si intentaban usar sus lanzas como armas arrojadizas él sería más rápido, pero eso no quitaba que le estuviera costando horrores no tomar la iniciativa.

Pero qué iba a hacerle. Si él era temerario, tenía que aprender a aceptar la temeridad de los demas... otra vez. Empezaba a pensar que la balanza de temeridades no estaba bien equilibrada. Pero qué iba a hacerle. Tendría que apelar a la humanidad de aquellos que ya no lo eran.

Decidme, ¿tiene vuestra culebrilla por costumbre estrellarse? —preguntó con mofa aparente en la voz—. Pase lo que pase no hay un final feliz para vosotros si vuestro monstruoso amo nos inspira a todos con su llegada. No tengo ni idea de qué os llevó a servirlo y, si debo ser sincero, me importa bien poco. Pero, pese a vuestro aspecto, no creo que sea demasiado tarde para rectificar. Podéis cambiar vuestro cuerpo todo lo que queráis, pero seguís siendo humanos. Y nunca vais a ser como él. Escoged el bando correcto.

Una pequeña y conveniente mentira. En el fondo, él era incapaz de imaginar que un humano pudiera hacer algo así.

- Tiradas (1)
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26/07/2021, 15:50
Kyora

Lo sé...

Murmuró apenas a Joshua, tenía razón obviamente en lo que decía pero el corazón de Kyora era demasiado leal, benevolente como para gastar energía en una masacre. No era alguien que usará las armas porque sí, respetaba al otro y no quería ver más caos y destrucción a su alrededor. Aunque más allá de sus conceptos, de sus ideales que marcado a fuego tenía, había límites y esta gente con esa actitud estaba muy cerca de sobrepasarlo. 

Que venga el mismísimo hombre cobra, no actúen por él. No le deben nada, sólo una lealtad que puede ser una herramienta al uso y les puedo asegurar que su vida para ese ser, no vale nada—comentó para agregar a lo dicho por su compañero—. No se arriesguen a morir en vano, es lo único que les pido. 

Y sin más, era muy pacifista sí pero quería un mundo mejor, luchaba por ello desde siempre. Además le habían encomendado esta misión, justamente por ello, por su corazón. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya vaya, me fío en el pico de oro que tengo al lado. 

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27/07/2021, 10:02
Director

El Líder de los cultistas retuerce su rostro en una expresión de intenso odio y desprecio.-¡Idiöta! El mundo de los hömbres tiene lös dias contadös -clava sus ojos en los de Joshua. El vendhyana nota, intuye, la razón de esas palabras - Sölo hay un bando cörrecto, el vencëdor.  Tus palabräs buscan sembrar la dûda entre nösotrös. Pero sömos HOMBRES COBRA, cömo ellos.  Siembras discördia y recogerás muerte. La tuya.  Sin embargo, pese a sus palabras, tu mofa del Hombre-cobra caído ha afectado a los demás cultistas.   Se miran entre ellos un instante, deseando que su líder les de la orden de matar para no tener que enfrentarse a tanto dilema moral.

Un lejano sonido, ya familiar, se hace patente tras el silencio que sigue a las palabras del Líder.  Un segundo portento demoníaco, aún invisible entre las nubes, se aproxima.  Pero cuando llegue, será ya de noche. -Es höra de pägar lo que habéis hëcho.  Un hombre no dëbe poder enfrentarse ni atreverse a alzar la mano contra uno de ëllos.  Lä casualidad que ös ha permitido derribar su navío estelar nö volverá a repetirse...

Es en ese momento cuando, desde el interior de la nave, tumbada como un enorme animal destripado, se oye la caida de una pesada pieza metálica, la rampa, que cae hacia un lado, vencidos los soportes que la unían al cobrizo casco.  Hay alguien moviéndose en el interior.  ​​​​

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdonad, me había surgido algo y no había tenido tiempo de poner unas notas 

Joshua, Kyora.  Se está estableciendo un conflicto entre el carisma de Joshua y la maldad enquistada del líder cultista.  Puedes seguir hablando, debatiendo y desacreditando el culto. Las 'heridas' en este caso pueden ser desde la credibilidad de cada uno o perder la valentía o la seguridad en uno mismo. Algo apropiado y que debe ser narrado.  Es lo único complicado de éste sistema y requiere un poco de abstracción, pero creo que enriquece la historia.  Kyora, mi recomendación es que 'apoyes' con 1D a Joshua con tus palabras y tu fortaleza moral.  Seguramente sea más efectivo que dos tiradas.  

Uren. Tienes un mini turno con, aún más, pequeños detalles. Cuando puedas, por supuesto.  Con una escueta guía de lo que vas a hacer me sirve.