Partida Rol por web

Arrancando el papel del poste, lo llevo a una de las mesas justo antes de pedir algo de beber, sentándome mientras leo las recompensas

Si, tienes razón Khastal, quizás sea lo mejor. Asiento mientras sigo mirando los carteles durante un rato ¿Quien tenia el mapa de la zona? podríamos anotar los puntos donde alguien quiere algo de nosotras, de forma que, podamos optimizar los recorridos que hagamos por estas tierras ¿Qué os parece? bajo los carteles para mirar al resto en señal de aprobación y, esperando que alguien tuviera un mapa de la zona.

—Que sea lo que sea lo que vayamos a hacer, hagámoslo en orden—propuso Iskal—. No podemos ir a por "todo" a la vez. Y ya teníamos dos encargos de antes.

»Si antes de esto íbamos a ir por las bayas del alquimista y de paso a por los rábanos de Svetlana porque quedaban más o menos en la misma dirección... sugiero que continuemos con esa idea. Ni si quiera sabemos dónde está la guarida de los kobolds, pero eso es algo que hallaremos mientras exploramos.

«Que juraría que era nuestro cometido inicial» añadió en su fuero interno no sin cierta confusión.

-No me puedo creer que prefieras ir a por bayas y rábanos antes que a por unos Kobolds por los que pagan mil piezas de oro-exclamó sorprendida pero con un tono de broma la chica- en fin, supongo que ganaremos tiempo haciendolo a tu manera pero como perdamos la recompensa por ir a buscar unos malditos rábanos te juro que me vas a pagar la cerveza de, al menos, una semana-sentenció con una sonrisa.

No solo a Khastal, a todas nosotras.  continuo con la broma

Pero ahora en serio, creo que en ningún momento nos comprometimos a hacer eso en un tiempo determinado, es más, creo que alguien comentó este hecho ¿no fuiste tú? comento mirando a Iskal  juntando las cejas a modo interrogativo pero sea como sea, creo que lo primero es ver por dónde se pueden situar los kobold, alguien sabrá dónde está esas tierras de los Kames. En cuanto a los bandidos bueno, ya tenemos cuatro cadáveres ¿no? digo sonriendo

El hombre calvo se gira hacia vosotros cuando os sentais en la otra mesa. Carraspeando un poco intenta llamar vuestra atención. -Ejem... Ejem... Yo... lamento interrumpiros, pero no he podido evitar oír vuestra conversación, y la verdad es que me gustaría pedir vuestra ayuda... El hombre os mira con atención. -La mujer que trabaja en este lugar me comento que estabais explorando estas tierras, y la verdad es que estaría interesado en cualquier información acerca de un viejo templo abandonado dedicado a Erastil... Se que se encuentra en algun lugar del bosque y que al parecer lo protege una especie de oso. El hombre os mira con preocupación. -E... El único problema es que no dispongo de dinero como para ofreceros por vuestra ayuda... Lo único que puedo ofreceros son mis servicios como clérigo... 

Al empezar a oir a otra persona, me giro para escucharla. Según habla, voy entrecerrando los ojos mientras lanzo un pequeño suspiro

Señor....digo esperando a que me diga su nombre antes de continuar, nosotras vamos a explorar toda la zona, aunque como sabes la extensión es vasta y no exenta de peligros.

Con esto quiero decir que, no tendríamos ningún problema en daros la información que nos solicita, eso sí, cuando descubramos su ubicación, pues nos ha dicho que no se sabe por dónde puede estar, pudiendo tardar bien una semana, bien dos.

Y, puesto ya ¿usted sabría decirnos dónde se localiza lo que llaman las tierras de los Kames?

El hombre miro a Shallana´ha y hizo una leve inclinación de cabeza. -Perdone mi descortesía, mi nombre es Jhod Kavken... 

El hombre asintió a tus palabras y sonrió. -Si por supuesto, no les estoy metiendo prisa ni nada por el estilo, he estado casi medio año para llegar hasta estas tierras, y estando ya tan cerca, no tengo problemas en esperar lo que haga falta... Tomando su jarra de bebida de encima de la mesa, le dio un buen trago antes de continuar hablando. -Yo permaneceré en este puesto y ayudaré en lo que pueda a la gente de por aquí, para así poder pagar mi estancia... El hombre se rasca la barbilla pensativo... -Se que se encontraba en un bosque, ya que cuando lo vi, estaba completamente rodeado de grandes arboles...

Cuando le preguntais acerca de la Tierra de los Kames este asiente y en vuestro mapa os va señalando las zonas del mapa, así como los nombres de los ríos.

-La marca de Narl es como se le llama a toda la zona de bosque de la zona, y las Tierras de los Kames, es el nombre que reciben toda la zona de llanuras y colinas que hay al Sur oeste del puesto... Es una zona bastante fértil, llena de ríos que desembocan todos en el Aguacolmillo... 

—Señor Jhod, las monedas no van a sanarnos por si mismas si en algún momento necesitamos curación—añadió Iskal—. Sus servicios como clérigo son "pago" más que suficiente. No les quite valor.

Estaba empezando a sentir la imperiosa necesidad de tomar un carboncillo e ir apuntándolo todo sobre la marcha. Se habían topado con muchas cosas nuevas que hacer de golpe así que esperaba que a la hora de apuntar aquello en el mapa no se olvidasen de nada.

Tomando el mapa de las manos de Iskal, lo pongo sobre la mesa y, comienzo a marcar las zonas aproximadas donde tenemos que ir, o mejor dicho, donde nos han solicitado ayuda.

Lo cierto era que estaba todo muy disperso. El bosque era enorme y la extensión de los kames también, por lo que no tenía sentido adentrarnos a esa tierra sin ton ni son.

Bien, tenemos que aquí están los rábanos lunares y aquí las bayas. digo señalando un zona cercana al puesto y, otra un poco más alejada, hacia el sur oeste Esta zona, quizás nos acerque a ese templo, aunque es difícil saberlo viendo el tamaño del bosque. Lo que está claro es que esos Kobold tendrán que esperar ¿no? explorar esa zona nos podría llevar muchas semanas y alejarnos del puesto, dejando la zona oeste sin explorar.

¿Qué me decís? ¿seguimos el plan establecido o dejamos la zona norte para más adelante? señalo justo la franja que está por encima del puesto y se aleja hacia el oeste

-Lo mejor será que vayamos a por lo que mas cerca está y vayamos explorando a medida que avancemos. No tiene sentido estar una semana fuera explorando hasta el otro extremo del valle teniendo las bayas y los rabanos a menos de un día de distancia-sugirió la semielfa mientras observaba las indicaciones de Shallana'ha.

—Ya que las bayas y los rábanos los tenemos aquí "cerca" y es algo, en principio, sencillo de hacer... lo podemos despachar rápido—coincidió Iskal—. Una tarea menos y también es territorio explorado de todos modos. Luego ya decidiremos qué hacer después, que a saber si nos surgen más cosas por el camino...

Con una palmada sobre la mesa, asiento pues esta decidido. Mañana, tras un buen descanso y un buen desayuno, saldremos a por la solidez bayas y los rábanos, lo que supondrá también explorar los alrededores del puesto. También es importante despejar las inmediaciones para evitar futuros problemas.

Tras decidir variar un poco vuestros planes de exploración para los días siguientes, pasasteis el resto del día tranquilamente en el puesto de Oleg, el cual os preparo encantado las habitaciones de invitados, mientras que su mujer os preparo algo para cenar. 

Mientras cenabais junto a Oleg y su mujer, se unió el sacerdote, el cual amenizo la velada, narrando algunas anécdotas interesantes de su viaje desde Galt hasta aquí.

Tras dejar todo preparado para partir mañana a primeras horas os fuisteis a dormir en la zona de invitados.

A la mañana siguiente os despertó Svetlana con un desayuno de leche de cabra y gachas. Tras acabar vuestros desayunos ensillasteis vuestros caballos y partisteis hacia las zonas en la cuales debería haber rábanos.

Tras unas tres horas de viaje por la zona de las llanuras, llegasteis hasta la zona donde comenzaba el bosque y allí debido a la espesura del mismo, aun pasaron otras tres horas hasta que llegasteis a un pequeño claro en forma de punta de flecha, en el cual veis un enorme huerto repleto de rábanos lunares. Pero ademas del huerto, visteis a un grupo de tres kobold tirados en el suelo gimiendo con la panza hinchada y con tres cestas llena de rabanos lunares, y una vacía con restos de rábanos comidos alrededor de la misma y de los kobold

Tras la noche de reposo y descanso en un camastro, todo se veía de otra manera, y más con el estómago bien lleno.

El trayecto hasta los rábanos lugares, más o menos, fue lo esperado, aunque luego nos demoramos bastante en encontrar el lugar exacto. Y, gracias a la bondad de Gorun, allí había un par de esos perros de dos patas, hartos de comer rábanos lunares y sin poder casi menearse.

Creo que nos vienen que ni caídos del cielo. Ciertamente que sostienen rábanos hacen bien en llamarlos lunares digo sonriendo al resto, apoyada sobre el pomo de mi silla podríamos cogerlos y ver si son de los bandidos que buscaban. Quizás puedan indicarnos dónde se esconder y eso nos facilicitaria mucho la tarea ¿no? 

Sin esperar respuesta, me vuelvo a girar para ver bien a los kobolds, comenzando a desenfundar la espada quizás matando a uno, los otros colaboren un poco. 

A pesar de bajar del caballo, espero a que el resto haga lo mismo, dando por hecho que todos habíamos pensado lo mismo.

-En el estado en el que estan no se podrán ni mover-contestó la semielfa bajandose del caballo- creo que preguntandoles amablemente... y quizás con alguna que otra amenaza nos digan todo lo que necesitamos. Ya que han sido tan amables de prepararnos dos cestas que llevarle a Svetlana sería de mala educación matarlos-dijo divertida mientras se acercaba a ellos.

Con un suspiro asiento a Khastal Esta bien, aunque no me gusta dejar vivas a estas criaturas. Aunque parezcan inofensivas vistas así, ya hemos visto que pueden causar muchos problemas.

Con la espada desenfundada, hago gestos para que cojan las cestas antes de poner la punta de la espada sobre la garganta de uno de los Kolbold. Con una mirada, hago señales para que hagan lo mismo con los otros.

- ¿De verdad creéis que hablarán? - pregunta Mara con curiosidad a sus compañeras. Tras eso suspira. - Probablemente sea un grupo independiente. No se si habrá mas. Pero no cuesta nada averiguarlo. - Avanza hacia los kobodols y empieza a golpear a uno de ellos con su arco en la cara. - Buenas tardes ~~ - dice con voz amistosa y cantarina. 

Khastal se acercó lentamente hacia el mas cercano de ellos mientras desenvainaba su falcata. En el estado en el que estaban no sería dificil ponerle un cuchillo en el cuello y hacer que hablaran.

Cuando despertasteis a los empachados kobold estos se sorprendieron de verse rodeados y engatillados por vuestras armas. 

-Аааа! Что? Что происходит? Аааа! Мягкие шкуры захватили нас!

Los tres kobold hablaban al mismo tiempo asustados mientras alzaban su manos escamadas en señal de rendición.

Uno de los kobold, el que estaba en el medio grito algo mientras miraba a sus dos compañeros. -Заткнитесь вы двое! Я буду стараться общаться с мягкой кожей ... Я помню, что ты сказал мне, что карлик должен видеть меня в беде. El kobold que parecía haber tranquilizado a sus compañeros carraspeo mirandoos con sus pequeños ojos reptilianos. -Yo... Ummmm... Yo soy un pequeño kobol idiota... El kobold se queda pensando durante unos segundos acerca de como continuaba la frase. -Yo ser mas tonto que una piedra.  El kobold os miro sonriendo un poco asustado, mientras mantenía las manos en alto.

Tu que entiendes draconico, entiendes perfectamente lo que hablan entre los kobold.

-Aaaa! ¿Qué? ¿Qué está pasando? Ahh! Pieles suaves nos atraparon!

¡Callaos los dos! Voy a intentar comunicarme con los pieles suaves... Yo recordar lo que me dijo ese enano en caso de verme en problemas