Partida Rol por web

Yuu aún no tenía un gran dominio de su línea de sangre lo que le hace muy difícil concentrarse en ese tipo de búsqueda y le conlleva una mayor cantidad de tiempo y esfuerzo. Menos mal que Moeru posee una gran velocidad y energía lo que la lleva a recoger una gran cantidad de basura en un espacio corte de Tiempo. Un tanto sorprendida una vez más con la pequeña Moeru no puede evitar tener que reconocérselo. Eres fantástica Moeru, no sabes lo que me gustaría poseer una velocidad y energía como la tuya acaba la frase cerrando los ojos y sonriendole.

Siguiendo su recorrido pudo observar como en una de las calles todas las bolsas estaban desparramadas y las vecinas intentaban mantener su entrada limpia pero sin recogerlo hablando a regañadientes sobre el destrozo que a echo Naruto. Maldita sea, esto nos retrasará aun mas. Alguien debería de controlar a ese chico tan problemático... pe pero que digo? problemático??? unas horas con ese sensei y ya me esta pegando su forma de ser...

Enfadada comenzó a recoger nuevamente la calle, no quería seguir molestando a Moeru la cual ya tenía suficiente faena así que se puso a hacerlo ella misma. No va a darnos tiempo a recogerlo todo para el mediodía, todavía nos falta todo los alrededores de Konoha... preocupada por lo que se le venía encima echó un vistazo hacia las afueras de la muralla. Sus ojos blancos se abrieron el máximo al ver una gran fuente de chackra recorriendo los alrededores, ese chackra le era familiar, ese era Satsujin. Je, al final parece que Satsu si nos va a recompensar... Eso le dio mas energía para recoger todo el estropicio que Naruto había formado.

Al llegar al punto de encuentro se mantuvo callada ya que su montón de basura era el más pequeño, incluso Satsujin que había tenido menos tiempo había recogido casi tanto como Moeru. Escuchó al sensei con atención, ahora deberían llevar toda la basura a una villa cercana. Espero que no tengamos que hacer esto a diario...

Shikaku-sensei continuo diciendo que nos daba un tiempo para comer algo y asearnos, aunque sus ultimas palabras mejor no las debería haber dicho. Nos estarás espiando? Byakugan!! sus ojos volvieron a llenarse de venas y su mirada era intimidatoria. No te olvides que puedo verte en cualquier parte maestro pervertido...

Acto seguido deshizo su jutsu y miró a su compañera. Moeru conozco unas termas donde podremos prepararnos para partir sin tener que pasar por casa, tienen un puesto donde hacen unos fideos riquísimos, y mientras tomas un baño te limpian la ropa suciaSonríe y mira de reojo a su compañero. Tu también puedes venir, también hay baños para chicos, pero espero que no pienses hacer lo mismo que Shikaku...

Miro a Yuu seriamente

-No soy un pervertido ni me dedico a espiar a la gente en los baños termales, pero bueno, no puedo ir, aún así gracias por la invitación- Esbozo una amable sonrisa "Esto de fingir va a terminar pasandome factura" -Que os vaya bien en los baños y ojalá no se empeore ese golpe Moeru- digo mirando a la ninja de ojos verdes como esmeraldas.

Doy media vuelta y hecho a correr hacia mi casa, sintiendo el viento que revuelve mis cabellos y hace ondear mi capa, dejando ver algunas veces los vendajes cubiertos de escritura que cubren mi brazo izquierdo.

"Me pregunto si Shikaku informará al Hokage de mis nulos progresos en materi de compañerismo y civismo"

Sonrío mientras aumento la velocidad y doblo una esquina llegando a un callejón estrecho que lleva a mi casa.

Mi casa es de dos pisos, de color blanco y con la puerta roja, igual que las ventanas, que están cerradas a cal y canto.

Entro y suspiro de satisfacción, la casa está completamente a oscuras, aunque yo veo perfectamente, avanzo quitándome la ropa y depositándola en un cesto antes de meterme en la ducha.

Mientras el agua resbala por mi cuerpo quitándome la suciedad y el olor dejados por la basura no puedo evitar pensar en la Voluntad de Fuego.

Al cabo de un rato salgo de la ducha y me visto con ropa limpia, puesto que siempre tengo al menos 3 trajes ninja de repuesto y bien preparados.

Como frugalmente, ramen y algo de pescado crudo que compré la noche anterior.

Tras esto me dedico a ordenar un poco la casa, recogiendo partituras, algunos libros y deteniéndome unos segundos a mirar una foto antes de partir de nuevo hacia el punto de encuentro.

En mi camino veo a un chico rubio que está lanzando huevos a la fachada de las oficinas del Hokage, sonrío y sigo mi camino pensando "Si es esa la Voluntad de Fuego de la que hablan parecce que ha calado bien en esta mezquina y traicionera gente"

Moeru se gira discretamente, poniéndose la mano ante la boca para disimular las risas que pugnan por salir al ver al maestro tan azorado. Ahora le parece que empieza a entender cosas. Por suforma de reaccionar, el obvio que el sensei no está muy acostumbrado a tratar con chicas. La verdad es que le resulta divertido, si se para a pensarlo. Aunque si realmente las fuese a observar le tiraría todos los kunais de la bolsa encima, maestro o no. Pero no parece que vaya a pasar.

Eso suena bien... preferiría no pasar por casa ahora mismo, a mi madre le puede dar algo como me vea así. Y entonces, si no me froto con lejía a los diez minutos se ocupará de que me de algo a mi- comenta sonriendo con picardía. En realidad exagera un poco, es cierto que su madre es bastante estricta con su aseo personal, pero sólo porque Moeru se mueve tanto que si no lo fuese probablemente los ninjas enemigos la olerían llegar antes de verla. Y en el fondo Moeru adora a sus padres. De todos modos, suena bien. Compartir baño puede ser una buena oportunidad para hablar con su nueva compañera. Es una pena que Satsujin no venga- piensa al verle alejarse. Hay algo en el chico que la pone nerviosa, tiene el aspecto de ser un animal de caza. Pero es su compañero, les guste o no vana tener que llevarse bien. Sus vidas pueden depender de ello. - quíen es Ariadne y por qué no le gusta. ¿Vamos, Yuu?. Te echo una carrera- dice, con voz juguetona.

Debe de pensar que soy incorregible, después de semejante golpe y echando carreras. Pero sería divertido. La chica necesita soltarse, da la impresión de que es algo tímida...

Unos minutos después, Moeru se encuentra en los cambiadores de los baños, doblando cuidadosamente su ropa. Se ha desvestido a tal velocidad que si no hubiese esperado a estar en el baño podría haber armado un escándalo. Se le nota en la cara que se muere de ganas por meterse en el agua, aunque aprovecha para observar disimuladamente a su compañera. Le da algo de envidia. Es muy guapa, se lo pareció cuando la vió por pimera vez, vestida con su ropa habitual. Le quedaba muy bien. Y sin ropa sigue siendo bonita, tiene unas curvas firmes y un cuerpo fuerte y sano. Y pechos. Por comparación, el cuerpo de Moeru parece casi desgarbado, tan pequeña y delgada. En fin. Ese es su destino, así es como nació y por eso tiene las habilidades que tiene. De momento ya le han servido bien. Ha ganado la carrera y hecho un buen trabajo con las bolsas, y está de buen humor. Advierte que Yuu observa con preocupación el moretón de su costado y, sonriendo, se da un par de palmaditas, como diciendo "¿Ves? Estoy bien".

A los dos segundos, desearía no haberlo hecho. No ha sido una buena idea, desde luego, pero aprieta los dientes y consigue seguir sonriendo. Entrega su ropa a la chica de la casa de baños con una expresión de disculpa, y se ruboriza un poco cuando ve la mirada que le echa mientras se dirige a los baños. Mejor les dejo propina por las molestias al salir, o a la próxima son capaces de echarme pica-pica en la ropa. La verdad es que lo siento por el que tenga que limpiarlo.

Unos minutos después, Moeru está metida dentro del agua caliente, con Yuu al lado, y se siente como si estuviese en el mismísimo cielo. La sensación que da la suciedad y el sudor de la mañana al irse despegando de ella es algo de otro mundo, y además el agua caliente sienta tan bien al acariciarle el moratón que le dan pequeños escalofríos de gusto.

Aaaaaaaaaah. Estoy en la gloria. Este sitio es tremendo, Yuu. Me extraña que con todas las vueltas que he dado por Konoha nunca me haya fijado en él, no se como se me ha podido pasar. A lo mejor es por no tener el byakugan, esta mañana te vi coger algunas bolsas. Parecía que tuvieses ojos en la nuca. Debe ser increíble tener todo ese ángulo de visión. Oh. Perdona- murmura, poniéndose algo colorada. Me ponog a hablar y no pienso que a lo mejor no quieres hablar de ello, bueno, me refiero, es una técnica secreta y tal, a lo mejor no os dejan hablar de ella, o no os gusta... la verdad es que se poco de los Hyuga, no he visto a muchos y no se muy bien cómo sois o como tratar con vosotros... si alguna vez te molesta lo que digo avísame, ¿vale?. Hablo mucho y a veces me paso... aunque la verdad es que siento curiosidad.

Yuu se alegró al saber que Moeru si la iba a acompañar a los baños termales, de no ser así tendría que haber ido ella sola ya que su madre trabajaba hasta tarde y en su casa igualmente iba a estar sola. Antes de darse cuenta la pequeña Moeru la había retado a otra carrera. Eyyy espera Moeru, no deberías forzar tanto, tienes de descansar... No por ahí no, a la izquierda... ains esta chica agotaría a cualquiera.

A tal velocidad no les costó mucho tiempo llegar a los baños termales. Entramos en los vestuarios de las mujeres, no había empezado a desnudarse Yuu cuando Moeru ya lo había echo y se le veía deseosa en ir al agua y la observaba con una inquietante fijación que hacia ruborizar a Yuu. No deberías golpearte, así no se te curará En realidad Moeru era su primera paciente e intentaba hacerlo lo mejor posible, por eso la reñía de vez en cuando por su comportamiento. Intentó darse la mayor prisa no sin antes doblar el equipaje antes de entregarlo para que lo limpiara y acompañó a Moeru hasta las termas.

Ya en el agua hubo unos segundos de silencio en toda la zona, Yuu era muy reservada y tímida como para comenzar una conversación, nunca la había tenido con chicas de su edad y no sabía que decir, pero el silencio pronto lo rompió su compañera. No lo conocías porque está dentro del recinto de mi clan, no suelen venir por aquí muchos "forasteros" si te fijas a tu alrededor podrás ver a otros como yo, espero no te incomode que te miren.No puede evitar sonreír escuchándola. Definitivamente tu y yo somos totalmente diferentes... tu eres impulsiva y tienes una gran energía, siempre estas feliz corriendo de un lado a otro... agacha un poco la cabeza y se mira a través del agua. Nosotros los Hyuga en cambio, somo muy tranquilos y cautelosos, quizás por eso nunca me e relacionado con nadie. Levanta la cabeza y la mira sonriente pero eso ahora a cambiado ahora os tengo a vosotros, a ti, al sensei incluso a Satsujin y me alegro por ello.

Gracias al Byakugan los Hyugas podemos ver el flujo de chackra y encontrar cualquier cosa por muy bien oculta que esté, si la verdad que es una gran virtud poder tener una vista tan amplia pero por lo contrario. Mis ojos no son tan bonitos como los tuyos y no te preocupes, puedes preguntarme lo que quieras

Moeru tiende la vista alrededor. Es cierto, no se había dado cuenta. La mayoría de chicas que se relaja en los baños tienen esos extraños ojos blancos de los Hyuga. Con tanta prisa por meterse en el agua y con lo bien que se sintió una vez dentro, se le había pasado.

Tampoco le importa demasiado, de todas formas. Moeru ha estudiado y se ha entrenado con gente de todos los clanes. Los Hyuga pueden ser algo más raros que la mayoría, pero básicamente siguen siendo gente como ella. Además, Yuu es amable, con lo cual es perfectamente factible que haya otros aquí dentro que lo sean, incluso será probable. No está tan segura de que sea el caso en el clan de Satsujin, por ejemplo, hay mucha violencia en sus ojos. Se pregunta que clase de niñez habrá tenido. Probablemente haya sido bastante dura, y siente algo de simpatía por el. Moeru también ha tenido que luchar durante su niñez, sus huesos de Ikusa son tanto una ventaja como un problema muy serio, así que es posible que en eso se parezcan.

Me gusta correr, y a todos los Ikusa se nos enseña a tener tesón, energía y la moral alta. Es algo que necesitamos.Verás, mis huesos están huecos por dentro- señala, pasándose una mano por la línea de las costillas, visibles ya que están cerca de la piel, aunque no tanto como para resultar desagradable. Toda la gente de mi clan nace así. Nos hace rápidos y ligeros, pero también somos frágiles y tenemos poca fuerza... por eso me hice tanto daño al chocar contra el árbol, tú probablemente lo hubieses notado mucho menos. Pero desde pequeños nos exigen que aprendamos de todo, como los demás, para no ser distintos a nadie. Como estamos limitados para muchas cosas, hay que compensarlo poniendo mucha energía, así que eso hacemos. Aunque bueno- dice sonrojándose un poco- en mi caso también dicen que me paso. Así que no te sientas mal por ser cauta. Así tendré a alguien que me agarre del cogote si voy demasiado directa hacia los problemas. Además, podrás sin problemas, peso poco- concluye, riendo con ganas.

Moeru bromea sólo en parte. Muchos profesores ya la han reñido por ser demasiado impulsiva, y un par de veces durante los entrenamientos ha habido algún percance por actuar sin pensarlo o meterse en situaciones en las que no puede ganar. A Moeru eso a veces le molesta. Entiende que está bien ser cauto, pero muchas veces le parece que la gente que dice que es "cauta" es simplemente cobarde, y la cobardía es algo que no tolera. Si no estás dispuesto a correr riesgos, está claro que tu vida no es la del ninja. Para ella siempre está claro qué es lo correcto, lo que hay que hacer, y que no hay que dudar en hacerlo, pero conoce a mucha gente que parece no entenderlo así. Por suerte, parece que no es el caso de su compañera. Ella tampoco se quejó cuando les dieron esta... misión, y ella si que no ha tenido reparos en contestarle al sensei, algo que al principio ella misma no se había atrevido a  hacer. Y Satsujin... desde luego, si hay alguien que parece que no vaya a dudar en hacer lo que debe, ese es él.

No es un mal grupo en el que está. Moeru tiene la impresión de que, basuras aparte, va a disfrutar de estos años.

Gracias- replica cuando la otra joven comenta acerca de sus ojos. Pero tú eres más bonita de cuerpo que yo. Yo parezco demasiado niña, pero tú eres guapa y tienes cuerpo de mujer, además lo sabes y se nota en la ropa que llevas. ¿Ves?. En el fondo no eres tan tímida, igual que me da la impresión de que el maestro no es tan pasota.

Así, conversando sobre cosas no muy importantes, va pasando el tiempo, y pronto es hora de ponerse en camino otra vez...

Tras quitaros el olor y el cansancio de encima, un premio a vuestro buen trabajo, acudís a tomar algo fresco, Kushikatsu, unas frituras frías que se toman en palito y sientan divinamente al cuerpo haciendoos recobrar gran energía. El tenderete habia sido conocido de vista, y de casualidad habeis terminado sentados los tres para disfrutar de las frituras de Yamamoto quien apenas os ha dejado hablar, al veros recién graduados ha iniciado una frenética charla acerca de su hija quien también está recién graduada, una charla cuyo ritmo tan solo ha podido seguir la energética Moeru.

Ya es mediodía, y el calor va en aumento, aunque es un calor saludable, agradable, que produce un tierno cosquilleo al sentir los rayos del sol directos, aunque se acerca el verano, y con él las noches sofocantes y os da repelús pensar siquiera en hacer una tarea como la de hoy, con el calor y el sudor añadidos.

Cuando volveis a la puerta este encontrais a Shika-sensei tumbado en la hierba junto a las bolsas de basura. Se ha quitado el chaleco, la camiseta y la malla, su cabeza reposa sobre sus manos a la sombra, mientras el resto de su cuerpo se tosta al sol. Está muy musculado, más de lo que cualquier gennin de trece años pudiera llegar a aspirar. Es realmente incómodo observar su cuerpo cruelmente cicatrizado, y resultaria una tremendísima falta de respeto e indiscreción preguntar acerca de ello. Al llegar los tres parece despertar de un ensimismamiento que le mantenía medio adormilado, y sin bostezar pero con ganas de ello os tiende un mapa del camino que teneis por delante.

Hay una hora hacia el este hasta Jimitsudo no-mura, recordad entregar las bolsas de basura a Xin, espero volvais a media tarde.

Ah, por cierto, Satsu, harías bien de temer lo que no conoces dejar tu prepotencia y ocuparte de tu aprendizaje que mucho te queda, y no hablé de la Voluntad del fuego, hablé de que Konoha sigue la voluntad del Sr feudal del país del fuego, de veras que vas a ser tú el más problemático, si no prestas más atención, y sobretodo más respeto volverás a la academia en dos días.

Un ninja no deja atrás a sus compañeros solo por salvar el pellejo, porque bajo la máscara de ninja hay una persona, y alguien que hace algo así no es una persona, por ende, no puede ser ninja.

Ahorrate por ahora lo que tengas que responder, pues es de sabios pensar bien cada palabra antes de escupirla, tal vez es porque yo me las pienso que tan grandes te parecen, somos dueños de nuestro silencio, pero esclavos de nuestras palabras. Deja que el paseo por el bosque te aclare las ideas, y espero que cuando vuelvas muestres más respeto. Sí que vas a ser problemático

Sus palabras no esconden tono alguno de burla, sarcasmo o mofa, tampoco de enfado. Tan solo son las palabras de un maestro aleccionando en lo más básico a su alumno más rebelde, parece agotado por ello, no parece alguien con mucha paciencia, no es dificil adivinar que a Shikaku le gustan las cosas bien hechas a la primera, le gusta obviar los detalles, aún cuando sois demasiado pequeños para controlarlos todos.

Es así, con tres enormes bolsas de basura en cada mano, y un mapa pobremente trazado del bosque que determina el tamaño de la villa de Konoha comparada con la diminuta aldea de Jimitsudo, que a juzgar por su tamaño en el mapa, no es más que una agrupación de casas tal como dijo el sensei.

El bosque es un remanso de paz, y por un fino y tortuoso sendero de tierra caminais hacia el este, disfrutando del trinar de más de una docena de clases de pájaro. Dejando que las hierbas del camino amortigüen vuestros pasos. Gozando de una brisa ocasional que juega veloz entre los troncos de los árboles de mediana envergadura para levantaros el pelo. Aún saliendo de la aldea, vais animados, y escuchais lejano a algun grupo de gennins entrenando por el bosque con su sensei, pero a los larguísimos treinta minutos de largo caminar la carga se vuelve más pesada, la bóveda verde que inicialmente tapaba el sol, complaciendoos de sobremanera, ahora despide una calor sofocantes, aumentada por el inoportuno canto de una escandalosa cigarra.

Es, supuestamente un paseo a la susodicha aldea, no debería tener ninguna dificultad, tan solo hay que saber leer el mapa y mantener el rumbo. ¿Podeis hacerlo? Shika-sensei ha dado por supuesto que sí, a obviado vuestro éxito en tan banal excursión, ¿pero realmente sereis capaces? A las pruebas nos remitiremos

Me cruzo con ambas chicas de camino al punto de encuentro y entre todos decidimos ir a comer algo, muestro mi aprobación inmediata, pues deseo congraciarme con ellas.

Mientras hablamos de cosas triviales maldigo el sol veraniego algunas veces, desatando mi capa y atándomela alrededor de la cabeza para protegerme de los brillantes y "dañinos" rayos solares.

Llegamos al lugar de encuentro tras una pequeña caminata y encontramos al sensei acostado, me quedo mirando sus cicatrices y cuando estoy a punto de preguntarle como se las había hecho comienza a echarme la charla.

Tras escucharle atentamente recojo las bolsas y echo a caminar en dirección al pueblo, dejando el mapa en manos de Yuu, dado que por tener el byakugan será la mejor líder en esta misión

-Shikaku, te agradecería que dejases de llamarme Satsu, mi nombre es Satsujin y me siento orgulloso de él- giro la cara levemente, mirándole por encima del hombro, mi chakra se incrementa súbitamente, viéndose en mis ojos un resplandor rojo a la vez que se nota mi rabia -Debajo de la máscara hay una persona…quizás eso sea así en el clan Nara, en el clan izanami debajo de la máscara hay un demonio, nacemos para matar y morimos luchando, nadie muere de viejo y nadie duerme sin tener al alcance de la mano el kunai-

Sigo caminando para, tras unos cuantos pasos, detenerme y quedarme mirando a mis compañeras, apremiándolas a reunirse conmigo para comenzar la misión cuanto antes.

Podía sentir como mi chakra se había alborotado, y casi había cometido el error de usar el Batsuchi contra el sensei "A pesar de todo no piensodisculparme"

Moeru bufa y resopla bajo el peso de las bolsas. Esto era exactamente lo que había temido que pasaría. Mientras recogía podía ir oganizando el peso como mejor le parecía, y llevaba solo una bolsa de cada vez. Ahora son tres, cada una de ellas puede perfectamente pesar tanto como ella o más, y aunque sea fuerte para su edad y constitución, su estructura ósea no está pensada para ir cargada, menos aún durante mucho tiempo. Aunque adora su cuerpo, su ligereza y su poca masa que hace que el viento sea más fresco, las distancias más cortas, y el sol de primavera más cálido y fuerte, ahora mismo no le importaría para nada estar en el cuerpo de Yuu o Satsujin. El camino se está convirtiendo en una auténtica tortura. El tupido dosel de hojas y ramaje hace de cúpula, magnificando el calor del sol, y la humedad hace que el sudor se le pegue a la piel. El aire le sabe espeso y caliente al entrarle a los pulmones, que no dan abasto tratando de insuflar fuerzas a su cuerpo para llevar la carga.

Aun así, ni se le pasa por la cabeza detenerse o pedir a los demás que la dejen descansar. Ellos no han dicho nada cuando el sensei les asignó tareas en que su velocidad le daba ventaja, y ella no piensa decir ni pio ahora que son ellos los que están en mejor posición que ella. Es lo justo, y además, si se parasen cada vez que se ha encontrado cansada no llegarían ni para mañana, de modo que cuando Yuu o Satsujin se vuelven, Moeru clava la vista al frente y sigue avanzando, procurando jadear algo menos fuerte, pensando solo en seguir adelante. Del mapa se ha olvidado directamente. Sabe que va a tener bastante con aguantar el ritmo de los demás, así que prefiere no tener más preocupaciones que la de seguir andando. Que se ocupe otro del mapa, será lo mejor. Probablemente, mejor que sea Yuu. Es más perceptiva, probablemente eso pase cuando tienes que adaptar la mente a ver desde tantos ángulos.

Debería ser fácil, pero Moeru está algo mosca.

¿Cómo vais con el mapa? La verdad es que no se vosotros, pero a mi esto me da mala espina. Cuanto más observo al maestro, más me da la impresión de que todo lo que hace es para ponernos a prueba. Está continuamente pensando algo, y creo que ese algo tiene que ver con nosotros. ¿No os parece que nuestro entrenamiento está siendo muy... rarol? Me refiero a que recoger basura y seguir un mapa es algo quu cualquiera sabe hacer, no hace falta ser ninja. Para alguien que dice que se ha hartado de sus grupos a los tres días, nos lo está poniendo todo muy fácil. A lo mejor estoy siendo un poco desconfiada, pero llevo un buen rato esperando a ver dónde está el truco en todo esto. He oído que los Nara son muy astutos y muy retorcidos, me pregunto si el mapa que nos ha dado es de verdad... o si se le habrá "olvidado" marcar algo importante. ¿Vosotros que pensáis?.

Yuu escucha con atención la historia del clan de Moeru, ahora podía entender el porque de aquella enorme velocidad que poseía su compañera, aunque había que pagar un elevado precio por ello... No te preocupes si te lastimas en un entrenamiento o combate yo te curaré. Desde pequeña mi abuelo a estado entrenándome en el estilo de lucha de mi clan, cosa que a mi madre no le parecía bien. No quiero que mi madre y mi abuelo discutan por mi culpa, así que estos últimos meses e estado aprendiendo mucho junto a mi madre en el hospital, no tengo la capacidad de curar, pero te prometo que algún día lograré aprender y tu podrás correr sin tener que preocuparte

Pasaron un buen rato juntas en los baños y decidieron ir a comer algo. De camino se encontraron con su compañero el cual se unió a ellas. Durante la comida entablaban conversaciones, pero Yuu se mostró un poco mas callada, quizás fuese por esa mirada que tenía Satsujin.

Al llegar de nuevo al lugar se encontraron con el sensei aguardando como dijo. Esta algo extraño y parece intentar enseñar algún valor personal a Satsujin, pero este no solo le presta mucha atención, sino que también tiene un pequeño enfrentamiento. Yuu puede notar como el chakra del joven se hace más intenso. Pero que hace? va a atacar a Shikaku?, debería calmarse un poco, no creo que durara mucho ante un Jounin... Una cosa es tener valor y otra es ser tonto...

Al final los ánimos se acabaron por calmar un poco Yuu recogió el mapa y le echó un vistazo rápido, parecía un viaje rápido y sencillo, lo más engorroso era llevar las bolsas de basura a mano ahora que se habían bañado. En otras circunstancias Yuu se hubiese quejado y pedido al menos una carreta donde poder llevar las bolsas, pero no quería enfadar aún más al sensei y no dijo nada. Descuide Shikaku-sensei entragaremos el cargamento a Xin como usted dice.

Se acercó a su montón de bolsas y se quedó quiera mirando hacia el frente, en dirección a Jimitsudo no-mura según el mapa. Byakugan!Una vez asegurada que el camino a tomar era el correcto comentó a caminar. La discusión entre el sensei y Satsujin había silenciado al grupo que andaba a paso firme escuchando el cántico de los pájaros, pero poco tardó Moeru para romper ese silencio y eso que a la pobre se la veía tener dificultades con el peso de sus bolsas.

Según el mapa debemos seguir este sendero y llegaremos sin problemas al pueblo. E intentado asegurarme usando mi técnica, pero no e podido ver a tanta distancia, puede que sea esta insoportable calor... Como bien dices nuestro sensei es un Nara, uno de los clanes mas inteligentes y astutos de Konoha, pero no creo que esconda nada. Esto es simplemente una misión de clase D, por eso somos los guenins los que las hacemos, porque relativamente no hay peligro alguno.

Veo a Moeru tambalearse un poco bajo el peso de las bolsas, además respira con dificultad y está algo roja por el calor. Camino hacia ella y le arrebato dos de sus bolsas, levantándolas con esfuerzo y llevándolas junto con las mías

-Descansa un poco Moeru,e intenta ayudar a Yuu a orientarse o a leer el mapa

Avanzo más lentamente que antes, pero no estoy dispuesto a incumplir la misión o a detenerme "Aunque para ello tenga que llevarlas a rastras"

Suspiro y digo

-Perdonad la discusión de antes, simplemnte el sensei habla de cosas que no conoce-

En mi voz se nota la rabia, pero cuando me giro para mirarlas lo que brilla en mis ojos es la tristeza, los cierro rápidamente mientras sonrío, esta vez sin enseñar los dientes

-Realmente no entiendo a la gente del exterior

Me refería, por supuesto a la gene de Konoha, a aquella gene que no tenía que matar a diario para sobrevivir, a aquella gente que podía confiar en su familia en vez de considerarlos unos enemigos más.

Moeru mira durante un largo instante a Satsujin, algo confundida, aunque eso quedo oculto bajo la expresión de gratitud inmensa que aflora a su rostro. Su gesto galante ha sido cuanto menos inesperado, pero Moeru lo agradece de todo corazón. Lo estaba empezando a pasar realmente mal. No obstante, su expresión no tarda mucho en volverse triste al ver al chico cargado con todas esas bolsas.

Lo siento...- murmura compungida. Te lo compensaré en cuanto pueda, ¿vale?.

Dicho lo cual, trata de aligerar un poco la marcha, esta vez intentando no resoplar ni jadear por el peso. Al mirar de nuevo a Satsujin, sus ojos captan algo en los del muchacho... ¿tristeza?.

Eso si que la ha sorprendido, aunque al oírle hablar de cómo vive la gente de su clan se da cuenta de que probablemente hay muchas cosas de él que no entiendan... cosas que solo pueden entender quienes hayan vivido una vida semejante a la suya.

Cita:

Moeru sintió que tenía que decir algo. Probablemente Satsujin no esperaba una respuesta, pero realmente era la primera frase sobre sus ideas o sus sentimientos que le oía pronunciar. Era una oportunidad, y Moeru pensó que sería una pena perderla, así que pensó rápidamente, aunque su voz era dubitativa al hablar.

En realidad, quizás no somos tan distintos... nosotros también lo hacemos porque queremos sobrevivir. A algunos nos gusta estar solos, a mi por ejemplo no me gusta ir con nadie cuando corro por los bosques... no pueden seguir a mi ritmo y no disfruto tanto del paseo. Pero cuando te mueves en equipo tienes más posibilidades de vivir. Viviré más tiempo si puedo confiar en que Yuu me sabrá avisar del peligro y en que tú sabrás luchar contra un enemigo mejor que yo, y vosotros viviréis más si yo puedo correr buscando ayuda o persiguiendo enemigos que huyen rápidamente. No tiene por qué gustarnos la gente con la que nos emparejan, pero esa gente te mantendrá vivo. Luchará contigo y te guardará la espalda. En cierto sentido, lo hacemos también por que es útil, aunque... si vas a tener que confiar en alguien, es mejor que esa persona te caiga bien, ¿no?. Por eso intentamos llevarnos bien. Preteges mejor lo que quieres. Por eso me gustaria... que todos nos llevásemos bien.

Moeru enfatiza el "todos", y a continuación fija sus ojos verdes en Satsujin.

Puedes intentar verlo así. De todos modos, te guste yo o no, confíes en mi o no, yo te ayudaré en lo que pueda y te protegeré lo mejor que sepa. Es mi deber. Y yo creo que el deber si que lo entiendes, ¿me equivoco?.

El susodicho sendero se trata de un vago rastro por donde otros muchos han caminado, y cada metro que avanzais, estáis menos seguros de estar siguiéndolo, aunque el mapa os guía, avanzar entre la maleza salvaje no es agradable, menos aún con enormes bolsas de hierba. No es facil para una persona corriente encontrar la Aldea Oculta de Konoha. Las plantas urticantes y zarzas se enganchan con saña a vuestra ropa sin llegar a atravesarla, pero no obstante, notais como el bosque puede ser muy cruel con invitados no deseados.

Las bolsas se enganchan, y en muchas ocasiones os vais deteniendo so pena de rasgarlas con las afiladas púas de algunas plantas, dejando caer toda la porquería en medio del bosque, y no han sido pocas las clases de respeto por el bosque y la naturaleza. Los espesos bosques de Konoha la mantienen oculta y aislada de las guerras que los Sres Feudales puedan llevar a cabo al margen de las tareas ninja, el bosque protege Konoha, Konoha, es el bosque. Se rumorea que estos bosques están plagados de fieros lobos, astutos y malvados que devoran a los niños más pequeños si estos se atreven a escaparse de la villa.

Satsujin se encrespa facilmente al nombrar al profesor haciendo que su chakra se alborote, haciéndole desperdiciar energías, es sabido, por las alumnas de la escuela de gennins, que un chakra templado, sereno y controlado, es más fácilmente administrable y moldeable, sin embargo no parece guardar rencor con sus compañeras quienes, de manera prudente tratan de acercarse a él. Os han asignado como equipo, a todos, como bien ha dicho Moeru, si el equipo no se lleva bien, o uno de los miembros mantiene sus prejuicios, el grupo1 fallará desde su base.

Pasan los primeros agotadores treinta minutos, y aún pasan treinta más, el agotamiento, el sudor y el aburrimiento ya son cargas tangibles además de vuestras importantísimas bolsas de basura, que tan eficazmente habeis recogido, por el bien de la gente de Konoha. Sigue pasando el tiempo, y aunque Moeru y Satsujin no dicen nada al respecto, Yuu sabe que todos se han percatado que habeis dado una vuelta boba. Pero finalmente, el Byakugan alcanza a ver las sombras del pueblo, y dando una última carrera animada por tener un sitio donde sentarse a descansar después de casi dos horas caminando por el bosque, entrais en Jimitsudo no-mura.

La aldea no tiene muralla, son tan solo una agrupación de unas treinta o cuarenta casas, entrais desde el bosque. Las casas tienen la misma calidad de Konoha, de madera y dos pisos, blancas, azules y verdes, cada una con un pequeñísimo jardín muy cuidadosamente elaborado, delimitado por hileras de cantos rodados que aumentan el efecto Zen de cada casa. Las puertas de papel se encuentran abiertas y la refrescante melodía de las campanas fuuren os recibe. Avanzais casi arrastrando las bolsas, contentos de saber que el final de la pesada carga será este, lograis pisar una calle pavimentada desde la que podeis ver la elaborada entrada a la aldea con el arco de la buena fortuna, tras varios pasos cansados os deteneis en un cruce de dos calles donde el terraplén de un bar ocupa media manzana.

Observais temblorosos a vuestro alrededor, hay rastros de sangre por todo el pueblo. Y entre el astillado mobiliario del bar podeis ver varios cuerpos inhertes, en la calle, junto a postes y sentados contra la pared con largas manchas de sangre tras ellos también podeis ver varios habitantes. Algunas estrellas ninja se encuentran claveteadas por el suelo, y ni siquiera puede escucharse el maullido de un gato, de nuevo un fuuten cercano repica su melodía y las bolsas de basura caen de vuestras manos incapaces de sostenerlas por más tiempo ante tan aterradora imagen haciendose oir un sonido plomizo.

Mientras que, Moeru se mantiene estupefacta ante el horrible escenario, Yuu se acerca a un tipo que cuelga de la barandilla del bar, sin poder evitarlo su byakugan se abre y rápidos sus dedos, casi hirientes, se lanzan para tratar de detectar el pulso del susodicho, al notar las suaves manos de Moeru, el tipo alza la cabeza, su rostro se encuentra del todo ensangrentado, e incapaz de decir nada, cae de nuevo en la incosciencia, Yuu tiende al hombre sobre el suelo en una posición en que sus vías respiratorias se mantengan permeables y no haya ningún riesgo de obstrucción, pronto se levanta, viniendo a su mente la más importante lección de La Unidad de médicos Hyugga del Hospital de Konoha.

"Yuu lloraba junto a su tío que acababa de morir por alguna causa que Yuu aún no era capaz de comprender, y su madre, con el rostro férreo, abandonó la habitación para continuar su trabajo. Yuu se lanzó furiosa, como podía preocuparle más el resto de la gente que su propia familia, que acababa de fallecer. En ella, el dolor de la pérdida tan solo se reflejó en sus frías palabras que se clavaron en Yuu como dagas, sellando en su futuro lo que algún día sería.

Si vas a servir en el Cuerpo de Medecina, no puedes permitirte ni un solo minuto de compasión para aquellos por los que nada puedes hacer, porque mientras tú manifiestas tus sentimientos, otra persona está sufriendo en algún lado. El llanto debe guardarse para tu tiempo libre, los Hyugga no aceptan llorones."

Tras vosotros vuelve a sonar el armonioso tintinear del fuuten, y unos pasos que se acercan, Yuu está demasiado nerviosa para darse cuenta siquiera, Moeru respira agitadamente convulsionando su torax de manera cruel mientras se repone, oye los pasos, y lentamente comienza a girarse, aún tratando de asimilar la situación. Satsujin se gira sin más, con su ardiente mirada, su chakra hierve ¿Nervioso? no, excitado, aquello le resultaba excitante, y cada gota de chakra le hacia hervir su sangre.

Por la calle con pasos lentos se acerca un hombre algo, de ojos verdes y cabello níveo como una calavera, su piel es blanquecina y viste una extraña túnica abierta manchada de sangre. Su mirada no trata de observaros con altivez, buscando vuestras pupilas con la curiosidad de un ratón, con un rostro tan serio y apático que resulta imposible conocer sus intenciones, aunque no resulta dificil adivinarlas. Ni un minuto espera para comenzar a hablar, y sus palabras resultarán cortas, claras, y directas, llamando la atención de los tres compañeros cuyas almas se estremecerán sacudidas por oleadas de sentimientos diferentes, porque cada persona es un mundo, y en cada mundo llueve una cosa distinta.

Konoha, ¿Gennins? ¿Qué haceis aquí? Vais a morir

Del bar salen otro par de ninjas, poco mayores que vosotros, y, tras Kimimaro aparece exageradamente sonriente una chica muy joven.

Tras las palabras de Moeru quedo pensativo mientras seguimos avanzando.

Las plantas y todo el entorno parece ser especialmente cruel conmigo, como respondiendo a mi odio.

"Malditas plantas, malditos árboles, maldito sol…maldito sensei", no puedo evitar pensar en que quizás ellos tienen razón y eso me pone de un mal humor tremendo, y, como resultado mi chakra sufre alteraciones muy bruscas.

Tras dar una vuelta extra gracias a Yuu no puedo evitar un resoplido de fastidio por el peso y el mal olor de las bolsas.

Cuando llegamos a la aldea sonrío, pensando en que por fin podremos descansar un poco, todo esto cambia cuando huelo en el aire la sangre recién derramada.

-Chicas…debemos tener cuidado

Digo seriamente, al llegar al cruce observo la escena, fijándome con detenimiento en los aldeanos y en la sangre "Si…es como estar en casa".

No puedo evitar lanzar una risotada ante este pensamiento, y justo cuando mejor me siento noto una presencia.

Me giro y observo al ninja, que a juzgar por la sangre que lo cubre, ha sido el causante de esto.

Cita:

Río de nuevo, aunque por dentro sé que el enemigo es más fuerte que yo

-¿Tú eres quien ha hecho esto?, los aldeanos no me importan nada, pero es una buena excusa para luchar-

Me lanzo inmediatamente contra él, mientras corro desato mi capa y se la lanzo a la cara, cuando él la aparta mi puño roza su cara mientras mi sonrisa animal vuelve a surgir

-Voy destrozarte-

No paro de lanzarle puñetazos y patadas, me convierto en una verdadera tormenta de golpes, pero a pesar de esto él los esquiva con una facilidad insultante hasta que parece cansarse y detiene uno de mis puñetazos y contraataca con el suyo propio.

"Maldición…no pienso dejar que me alcance"

-Estilo Izanami: Batsuchi no Jutsu

En mis brazos se abren unas heridas largas de las que la sangre comienza a brotar, quedando suspendida un momento en el aire antes de cristalizarse y volar hacia Kimimaro, ametrallando la zona.

Mi sonrisa aumenta, volviéndose más fiera

-Soy Izanami Satsujin, Gennin el clan Izanami-, digo esto mientras lanzo una miradita a mis compañeras, para saber que piensan hacer.

Las palabras del otro shinobi sacan a Moeru de su ensimismamiento. Hasta ahora, ha hecho poco aparte de moverse inquieta en su sitio, con sus ojos saltando freneticamente hacia todas partes a la vez. Hay sangre, muertos y devastación por donde quiera que mire. Esto... esto es terrible. En clase nunca les prepararon para algo así. Les entrenaron para luchar, claro, pero esto...

¿Esto son los efectos de una batalla?

El corazón le bate en la garganta, y está empezando a sentirse mareada. El olor acre de la sangre lo envuelve todo como un manto pegajoso, y los ojos fijos e inmóviles de los muertos, destellando en un blanco vidrioso entre la sangre que les cubre el rostro. El estómago se le encoge, y se siente mal.

Pero todo eso desaparece de repente cuando ve al hombre y escucha su voz. Se da cuenta de que tiene que ser él quien los ha matado a todos, y aunque el miedo empieza a arañarle el pecho al darse cuenta de que están frente al asesino de una villa entera, pronto desaparece. Un calor seco y pulsante se empieza a derramar por todo su cuerpo cuando la adrenalina empieza a correr, despertando sus músculos del cansancio y la inquietud, ensanchando sus pulmones y acelerando su ya de por si desbocado corazón...

...que se desboca aún más cuando se da cuenta de que no están solos.

Tengo que ir a pedir ayuda, es el primer pensamiento que se le pasa por la cabeza. Les superan en número, pero duda de que a ella la puedan superar en velocidad. Si pudiese llegar a Konoha...

No, inmediatamente deshecha la idea. Tardaron dos horas en llegar aquí, y eso leyendo el mapa de Yuu. Por mucho que corra, sin mapa, y aún suponiendo que no se pierda, habrán matado a Satsujin y Yuu mucho antes de que pueda volver con refuerzos. Plan descartado. Huir sola es algo que ni se le pasa por la cabeza. Sería la mayor deshonra para un ninja, y además... ¿sería así como pagase la amabilidad que Yuu ha mostrado con ella? Incluso Satsujin le ha echado una mano. No, nada de huir. Equipos para lo bueno y lo malo. O vuelven todos o no vuelve nadie. Se lo ha dicho a Satsujin, y lo decía en serio.

Moeru planta los pies en el suelo, en guardia de Agua*, y se dispone a morir o matar. Es posible que no esté preparada para una lucha a muerte tan pronto, pero eso es lo que hay. Satsujin no duda tanto como ella. Le ve por el rabillo del ojo, atacando al líder de los ninja rivales. Mierda. El tipo, sea quien sea, no parece estar ni siquiera esforzándose en pararle, pero se está apartando...

La chica que está detrás de él sigue sonriendo.

Es una posibilidad remota, pero....

Aprovechando que Kimimaro está ocupado con Satsujin, Moeru flexiona las piernas y se encara a uno de los dos ninjas que ha salido del bar.

En realidad no somos ninjas, somos logopedas. Aunque oyendo a vuestro jefe no me extrañe que nos guarde bastante rencor para querer matarnos- dice con sorna. Sus palabras flotan en el aire, y percibe como el ninja que tiene enfrente le mira con extrañeza durante un segundo. Ha cazado sus palabras, y por un segundo todos los que las han oído parecen distraídos, dudando de si reírse o tomárselo como un un insulto...

Y en ese precismo momento, Moeru ignora por completo a su rival y se lanza a toda la velocidad que da de si su cuerpo Ikusa contra la joven que estaba al lado de su líder. Si tienen a una chica tan joven aquí, quizás es porque sea importante para ellos. Si puede ponerle un kunai contra el cuello, quizás puedan empezar a negociar una salida...

Pero ni la chica es tan tonta ni Moeru tan rápida. Ya se ha dado cuenta de que va a por ella a mitad de camino, aunque por suerte, ninguno de los demás ha reaccionado lo bastante rápido para detenerla. Se está empezando a cubrir, y es cuestion de tiempo que intente echar mano de algún arma que lleve encima...

Moeru encoge las piernas bajo ella en plena carrera, haciendo que sus pies dejen el suelo, antes de volver a estirarlos, dando una fuerte patada. La fuerza del impacto hace que salga disparada, cruzando el aire a una altura ligeramente superior a la de las cabezas de los presentes. La chica rápidamente levanta los brazos cruzados sobre la cabeza para protegerse del golpe. No es tonta, no.

Pero tampoco sabe las verdaderas intenciones de Moeru. Con un brusco golpe de sus cadera hacia arriba, las piernas de Moeru pasan de estar bajo su cuerpo a estar sobre su cabeza. Suspendida boca abajo en el aire, en un vuelo que sería muy precario de controlar si la muchacha pesase más de lo que lo hace, Moeru cruza las manos, palmas abiertas y dedos extendidos, sobre su pecho. Su chakra fluye a través de ella, concentrándose en una fina línea que cruza el canto de sus manos, cristalizándose, tomando una forma dura y afilada como una hoja. Cuando pasa sobre la chica, Moeru abre los brazos como un abanico. Sus palmas golpean la piel de la niña, con un sonido apagado, mientra Moeru gira en el aire y aterriza a su espalda.

Se oye un sonido húmedo, como de papel mojado que cede, y una rociada de finas gotas de sangre salta en el aire cuando dos cortes brotan de los antebrazos de la chica donde han rozado con los cantos de las manos de Moeru. Sabe que los cortes no son profundos, puesto que incluso los más expertos en el Kizuken, el estilo modificado de taijutsu de los Ikusa, carecen de la masa y la fuerza física necesaria para hacer que sus manos y pies realmente corten como espadas. Pero los cortes son dolorosos y cogen por sorpresa, debilitando al adversario, impidiéndole pensar claramente y forzando errors que abran camino a un golpe letal. Lo que ellos llaman "herir las esquinas"

Moeru se impulsa con los pies, girando mientras lo hace. La chica ha empezado a bajar los brazos. Moeru lanza uno de sus brazos en un amplio movimiento circular buscando su cabeza. Al ver que su oponente interpone el brazo, gira el hombro para acortar el golpe, de modo que su mano, en vez de estrellarse contra el antebrazo herido, lo roza al pasar, provocando otra pequeña rociada de sangre. Moeru prosigue el giro, siguiendo a su brazo, de forma que queda en cuclillas dando la espalda a su rival, aunque solo permanece así un momento, casi de inmeadiato su cuerpo gira de nuevo y su brazo izquierdo se extiende como un abanico al abrirse, provocando otro destello carmesí a través del estómago de la muchacha, que se inclina un poco hacia adelante, más por la sorpresa que por el dolor.

Ese era el momento que Moeru estaba esperando. Encogiendo la cabeza entre los hombros, pasa por debajo de los brazos extendidos de su rival y pasa a su espalda. El brazo izuiqerdo se enosca bajo su barbilla mientras el derecho saca un kunai, que presiona contra el cuello expuesto de la chica.

Detenéos ahora mismo o vuestra compañera muere- susurra en un tono áspero, muy distinto del timbre habitualmente dulce de su voz.

El camino se hacía cada vez más largo y duro y en parte comenzaba a sentirse culpable. El calor no acompañaba y hacía más pesada la carga sobretodo en la pequeña Moeru quien parecía tener serios problemas. Satsujin tuvo un gran gesto de compañerismo al ofrecerse llevar gran parte de su carga. Los dos entablaron una conversación la cual Yuu no quiso entrometerse quizás porque estaba más preocupada en encontrar la villa y al final lo hizo. Ya hemos llegado...

Entraron en el complejo de casas que formaba la pequeña villa y no vieron a nadie, tampoco era tanto de extrañar ya que nadie les esperaba. Continuaron caminando en silencio hasta un cruce donde pudieron ver una gran desgracia. Alguien había acabado con los aldeanos y había decorado las paredes con su sangre. Actuó con rapidez intentando buscar alguien con vida que pueda contarle lo sucedido, pero todo esfuerzo de la Hyuga fueron inútiles. Esto le llevó a recordar un episodio de su pasado el cual conoció la parte más dura de su madre y aprendió a seguir delante sea cual sea la adversidad.

De repente un grupo de ninjas de otra villa aparecieron rodeandoles. Sus aspectos eran feroces y en su mayoría mayores a ellos. Estaban en una situación realmente peligrosa y no solo por su inferioridad numérica, sino por su inexperiencia como grupo. Si al menos estuviese aquí Shikaku-sensei...Sin pensárselo dos veces su compañero se había lanzado al ataque. Demasiado Impulsivo... Se quedó mirando a su compañera, lo primero era avisar a Konoha de lo ocurrido y la única que podía hacerlo era Moeru, deberían confiar en la velocidad de su compañera mientras ellos dos intentarían aguantar todo lo posible.

Contra todo pronostico Moeru se decidió a lanzarse al ataque contra la joven chica dejando a Yuu frente a dos oponentes. La única opción que tenemos ahora es aguantar todo lo que podamos hasta que el sensei venga en nuestra ayuda viendo nuestro retraso... Su Byakugan estaba activo pudiendo controlar a sus compañeros a su espalda y sin perder a los dos enemigos que tenía frente a ella. Abuelo, a llegado la hora de poner en practica tus enseñanzas, la defensa de los hyuga es de las mejores y espero que así sea...

Yuu se pone en posición defensiva flexionando las piernas con su brazo izquierdo extendido hacia delante con la palma de la mano abierta y el derecho hacia detrás también con su palma abierta. Su mirada es fija en sus enemigos, como si estuviera viendo su interior y buscando sus puntos vitales. Os aconsejo que no os mováis de ahí, estáis dentro de mi área de ataque, un solo movimiento y me obligaréis a usar mi Juuken.

Como era de esperar esos dos no se detuvieron ante el aviso de Yuu la cual no tuvo más remedio que actuar, con unos gestos rápidos y elegantes atacó los puntos vitales de sus enemigos cortandole el flujo de Chakra. Los golpes no eran excesivamente fuertes ni con los puños cerrados, era como si golpeara ciertas partes del cuerpo de sus oponentes. Lo logre?...

Demasiado impulsivos, no habeis recibido disciplina en combate en la academia de gennins, no es de vuestra competencia luchar contra otros ninjas, esto es algo totalmente fuera de lo común. Aún así, el temerario Satsujin se lanza en una carrera suicida contra el más ensangrentado de los sujetos. A ninguno os da tiempo a reaccionar ante el ímpetu del soberbio y misterioso Satsujin, y casi por inercia, Moeru se lanza tras él, fijando como objetivo a la chica tras Kimimaro. Para Moeru no es esta la mejor de las soluciones, es más, es la peor de las soluciones, no solo no ha recibido entrenamiento especial para combatir, sino que su fragil cuerpo será lastimado muy facilmente por el enemigo. Es muy posible que, Satsujin, haya llevado a la muerte a Moeru. Yuu se ve sola en la retaguardia, y los dos ninjas restantes que tan tranquilamente estaban a las puertas del bar son increpados por el grupo de Gennins de Konoha.

Satsujin intercambia una tormenta de golpes con el serio Kimimaro, cuya expresión no cambia lo más mínimo ante la potente arremetida del joven, Sastujin ve una oportunidad en la defensa de su enemigo, y su cuerpo se agrieta en la técnica más horrible que jamás pudierais imaginar. Docenas de agujas de sangre salen de su cuerpo clavandose en Kimimaro, las agujas se extienden impecables y relucientes, fino arte carmesí que destroza al ninja de pelo cano dejandolo totalmente clavado en el suelo. Satsujin salta sobre su abatido enemigo clavando su Kunai directamente en el pecho de Kimimaro, buscando, su corazón.

~PLOFFFF~

Demasiado impulsivo, demasiado confiado, Kimimaro salta desde un lado golpeando a Satsujin con una patada con la que va a parar en un horrible crugir de huesos contra la fachada de una casa, despacio, pero fuerte, comienza a incorporarse. La cara de Kimimaro sigue inalterable y con una voz amenazante grita.

~ ¡ Lin ! No tienes nada que hacer aquí, vuelve y cumple tu cometido~

Uno de los ninjas que se abalanzaban sobre Yuu da un salto atrás, y dando una palmada a su compañero dedica una cariñosa sonrisa a Moeru antes de desaparecer a toda prisa internándose en el bosque.

Satsujin ya se ha incorporado y resolla dispuesto a volverlo a intentar, pero, para su sorpresa, no es él la criatura más aberrante que pisa el mundo, siempre hay un pez más gordo. El brazo de Kimimaro se convulsiona con un crugido repulsivo, y de su palma surje un largo.... ¿Hueso? , una espada de hueso que termina en su mano, Kimimaro se mantiene serio y tan solo sentencia a Satsujin abalanzándose sobre él.

Shini .... ¡¡ Tsubaki no mai !!*

La espada se clava sin piedad en el cuerpo de Satsujin, 1, 2, 3, 4, 5,7, 12 veces, su cuerpo desprende enormes chorros de sangre , pero en un gran gesto de fortaleza queda aún respirando contra la pared, ¡Vivo!, Kimimaro asiente satisfecho al toparse con tan joven promesa, de  tan corta vida

Moeru esquiva el por ahora equilibrado combate de Satsujin, y se lanza contra la muchacha, su técnica de combate es muy impresionante, aunque solo ella conoce lo poco efectiva que resulta, consigue coger a su oponente totalmente desprevenida. Pronto el kunai de Moeru se encuentra en el cuello de la joven, de cuerpo más robusto que la pequeña "Gorrión". Cuando Moeru profiere su amenaza, observa a Kimimaro sonreirle, con una ternura inexplicable... desde ¿El tejado de una casa? Es el momento en que Kimimaro salta sobre Satsujin y le propina la patada que terminará en una demencial sangría.

Más extraño aún... Moeru no ha escuchado nada, solo ha visto, solo el cascabeleo de un fuuren, y su víctima que la mira con la misma cara de pánfila sonriente. Moeru observa paralizada los combates a su alrededor, sin ningún sonido, nada... Pronto la boca de la chica se mueve, parece que está diciendo algo, y de su boca comienzan a salir horripilantes culebras que tratan de enroscarse en torno a Moeru

Genjutsu...

Moeru se sacude de encima las serpientes que tan solo hacen que crecer de tamaño, y la chica se coloca en jarras moviendo la boca sin ningún sonido. Sin embargo es solo un genjutsu, solo un genjutsu, solo un genjutsu, solo un genjutsu. Moeru observa a sus compañeros y pronto las serpientes empiezan a desvanecerse.

Escuchas los desgarradores gritos de Satsujin, ha salido... del genjutsu, ¿Como? ¿Suerte?

¿Q-q-qué? Im-posible, ¡¡¡Estabas dentro !!! Maldita seas

La chica frente a ti ya no sonríe, parece que algo ha fallado, no eres capaz siquiera de imaginar como podrías haber terminado, pero estás viva, y aunque aún no sabes como, no piensas volver a caer en el mismo truco dos veces. Ahora la chica empuña su Kunai en la zurda y un par de estrellas ninja en la diestra. Parece que no le quedan más trucos, y va a ir a por todas, a por ti.

El kizuken no te servirá de mucho frente a sus kunais, por ahora Moeru a sorprendido a su adversaria, pero artimañas aparte, ¿Quien de las dos nenas ganará ahora?

Cuando Yuu ve que uno de los ninjas se retira siente un enorme alivio, y a la vez preocupación, ¿Debería preocuparse por que huya uno? ¿O debería preocuparse por salir viva de esta? El tipo restante se abalanza contra Yuu y ella le esquiva sin dificultad, no parece mal combatiente, pero hay compañeros mucho más duros que él en el dojo del clan Hyugga. Puedes ver, con tus ojos, con tu mirada, aquella que, todo lo atraviesa, como observa con preocupación a la chica que combate contra Moeru.

Casi sin necesidad de girarte la has visto, ves la desesperada situación de Satsujin, cuya vida, está muy próxima a extinguirse, pero bastante tienes con preocuparte de tí misma, el chico te lanza un puñetazo que evitas con facilidad mientras su siniestra trata de sorprenderte con un kunai, su muñeca es facilmente desviada y sin piedad ni esfuerzo, tal vez porque la técnica del Juuken no necesita especial agresividad, golpeas uno de sus puntos de chakra.

Queda unos segundos sorprendido y sin perder el compás lanzas dos golpes más directos al bazo, lugar doloroso, punto de intersección de los canales de chakra, has dado un buen golpe. Sujetandose el costado con una mano el joven retrocede.

Somos ninjas de la Aldea Oculta del Sonido, no sois tan torpes como nos habian enseñado. Sin embargo nuestra lucha es por una causa mayor a lo que podreis comprender asi QUE ¡¡ APARTAD DE NUESTRO CAMINO !!

El muchacho vuelve a lanzarse con furia, un rostro semejante al de Satsujin, la misma energía, vitalidad y furia, pero distintos ojos, los ojos de este muchacho no reflejan el sadismo y brutalidad de Satsujin, parece que realmente pelea por algo, algo importante, algo por lo que está dispuesto a perder la vida. Algo por lo que sería capaz de golpear a una chica como Yuu.

Con kunai en mano se lanza a una tormenta de cortes, tal como Satsujin segundos antes, tratar de cortar a Moeru es su objetivo, pero ella para y esquiva, contra-ataca y golpea, ¿Es gracias a las técnicas del abuelo? Ie, eres tú Yuu, eres tú quien las ejecutas, eres tú quien las aprendió y eres tú quien está ganando con tremenda facilidad. No obstante, la confianza en uno mismo, subestimar al enemigo, le va a costar a Satsujin su vida ¿Qué puedes hacer tú?