Al ver al forajido huir voy a su persecución mientras miro de reojo a Eira.
- No sé qué he hecho para ofenderte, pero me disculpo - digo escueta y educadamente a la paladín, sin dejar de centrarme en la persecución.
-¿Ofenderme?- miró con gesto extrañado a Trece, mientras este avanzaba tras el forajido que trataba de huir al siguiente vagón. Sacudió la cabeza, como si el chico no tuviese remedio. Parecía un cabezahueca.
Se dirigió hacia los pasajeros con tono solemne y confiado. -Podéis estar tranquilos. Nosotros nos encargaremos de los forajidos. Por favor, guarden la calma- lo mejor sería tratar que ninguno perdiese la cabeza en esas circunstancias. Prefería no tener que tratar con un ataque de pánico en esos momentos.
No tenían mucho más que hacer en ese vagón, por lo que se dispuso a seguir los pasos del otro guerrero para continuar exterminando a las alimañas que habían osado importunar y alargar su viaje.
Motivo: Simpatía
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+14)=18 [4]
Veo a Eira y a Trece marchar y decido esperar a Amelia para que vayamos fuera para ver si podíamos llegar más rápidamente a la locomotora para ver si podían ayudar allí
Las palabras de la paladín surgieron algo de efecto. Los pasajeros seguían alterados, pero sus caras ya no reflejaban el mismo pánico. Algunos incluso se aventuraron a recuperar los que les habían sustraido.
Asegurado el vagón Trece y Eira marcharon sin dudar al siguiente. Gal, por su lado, prefirió optar por un enfoque diferente, y junto con Amelia, abandonaron el coche por una de las ventanas rotas.
Os separáis. Si un grupo quiere saber que hace el otro tendrá que pagar 5€ por el DLC "Caminos separados"
Solos, la noble y el ex-esclavo avanzaron al siguiente vagón. Uno que Trece conocía: El vagón restaurante. Coche en el que había hecho sus peripecias anteriormente.
Allí, ya les estaban esperando. Tres forajidos, uno de ellos el que había huido. En esta ocasión, dos de ellos sujetaban a dos pasajeros como rehenes.
-Soltad las armas o les degollamos- Amenazaron
Fuera del tren, pudieron ver varias motocicletas con sidecar aparcadas muy cerca del tren. Así como restos de algún tipo de artefacto que ninguno de los dos conocía. En cuanto a enemigos... Todo estaba despejado. Al parecer, no contaban con resistencia y no habían dejado a nadie a cargo de los vehículos.
El plan de ir hasta la locomotora parecía bastante viable. Sin embargo, al pasar a ala altura del siguiente vagón, pudieron ver que dos de los forajidos habían cogido un rehén cada uno y amenazaban con hacerles daño.
De vosotros depende ayudarles o no
No le dio más vueltas a lo dicho por Trece pues, además de haberse separado el grupo, no se encontraron con una estampa precisamente favorable cuando cruzaron al siguiente vagón. A los bandidos les había dado tiempo suficiente como para ponerse alerta y tomar como rehenes a algunos de los pasajeros.
Eira alzó las manos en señal de rendición mientras dejaba la espada a sus pies. -Tranquilos- comenzó, con voz calmada pese a la tensión que mostraban sus músculos. Paseó la mirada por los tres forajidos. -Debe de ser muy duro ser un bandido hoy en día- comentó con tono comprensivo, acompañando sus palabras con algún asentimiento de cabeza. -Apenas tendréis para comer decentemente... Y encima os mandan a vosotros a hacer el trabajo sucio sin avisaros siquiera de que unos alumnos de Krypteia se encontraban en el tren- los miró hasta con cierta lástima. Esperaba que el nombrar la academia hiciera a los tipos plantearse sus opciones. -Ya es bastante pena el haber asaltado un tren, ¿también queréis añadir la cadena perpetua por matar a inocentes?
Motivo: Empatía
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+15)=35 [20]
Al llegar al vagón nos encontramos con una situación totalmente desfavorable: los forajidos habían tomado rehenes. Eso hace que me frene por completo y maldiga en mi interior a esos rufianes. ¿Acaso no planean pelear con un mínimo de honor? Lentamente dejo la espada en el suelo imitando a Eira, y escucho cómo la paladín habla con ellos. No tardo en darme cuenta que busca librarnos de la situación por medio de la palabra.
Yo no soy tan locuaz como ella, de hecho mi maestro no se molestó en intentar hacerme trabajar en ello a sabiendas de mi personalidad. Me lo dejó claro un día: "Trece, lo tuyo no es ni la elocuencia ni la inteligencia, así que céntrate en entrenar tus músculos que de esas cosas ya se encargarán otros. Cuando necesites otras cosas, búscate aliados capaces".
Teniendo en cuenta eso, guardo silencio para ver hacia dónde va el tema. En el peor de los casos tendré que liarme a puñetazos con ellos y hacer de escudo humano para proteger a mi futura compañera de academia... aunque sospecho que a una paladín no le agradará mucho eso.
Lo dicho, voy a esperar a ver qué sale de ese 20. Buena tirada :P
Los forajidos estallaron en una carcajada al escuchar las palabras de la paladín.
Forajido A: -Nada de comer dice... Niña, tenemos más comida de la que podemos comer, mas bebida de la que podemos tragar. Y más mujeres de las que nos podemos...-
Forajido B: -Vale, lo has dejado bien claro- Le interrumpe. -Y hemos matado ya demasiados inocentes como para llenar cuatro o cinco cadenas perpetuas por cabeza- Añadió. -Sin embargo, has sido tan estúpida de cumplir. Ahora que estáis desarmados no nos costará acabar con vosotros-
Tras esas palabras, apartaron a loa rehenes de un empujón hacia un lado y atacaron. Uno de ellos fue a por Eira. La paladín trató de esquivar, pero el forajido logró golpearla en el antebrazo, haciéndole un corte y rajando su ropa.
El otro fue a por Trece, pero el guerrero esquivo el ataque sin problemas.
Eira recibe 5 puntos de daño
Orden de combatientes:
Desde su posición, Amelia y Gal pueden ver como, tras unas palabras de Eira que no alcanzan a oír, los forajidos sueltan a los rehenes y atacan, uno a Trece y otro a la paladín, recibiendo está un corte en el antebrazo.
Viendo que a Eira no le fue bien el intento aprovecho que esquivo el ataque agachándome para recoger nuevamente mi espada en la maniobra. Acto seguido la balanceo y la blando de forma horizontal con intención de decapitar al que me acaba de intentar golpear, soltando un feroz bramido.
Motivo: ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 20(+6)=26 (Exito) [20]
Motivo: crítico
Tirada: 1d20
Resultado: 19 [19]
No apartaron las armas de una patada. Error de los saqueadores.
Crítico. Dale golpe devastador. ¿Puedo aprovechar y adquirir otra ventaja como por ejemplo golpe mortal, y combinar con lo que me ha salido? (6d8 al máximo+24 = 72 puntacos) xDDDDDD
Depende de lo que me digas dejo ahí el post o tiro daño. Y también por si hay algún problema con mi maniobra de recoger mi arma (no sé si tengo que tirar algo más, pero solo la dejé en el suelo y nadie fue a apartarla).
No esperaba que su táctica parlamentaria fallar tan estrepitosamente. Personalmente, creía que había sonado bastante convincente. Sin embargo, los saqueadores se rieron en su cara, haciendo que el rubor coloreara sus mejillas.
Al menos habían dejado a los rehenes, lo cual era un pequeño éxito dentro de la frustración que sentía.
El primero de los bandidos lanzó un ataque. Eira estaba a medio camino de recoger su espada con la zurda, alzando demasiado torpemente el escudo con la otra mano. Su brazo quedó a descubierto, llevándose un tajo en la zona del tríceps. La paladín apretó los dientes, conteniendo el dolor mientras terminaba de recoger su arma y lanzaba un tajo diagonal hacia su rival.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 14(+4)=18 (Exito) [14]
Motivo: Daño
Tirada: 2d4
Resultado: 5(+4)=9 [2, 3]
Por eso yo tampoco había narrado nada de alejar el arma xDD En el suelo está, pero a mano (al menos técnicamente)
Un gran fallo por parte de los forajidos fue no asegurarse de que Eira y Trece no dejaran las armas fuera de alcance. En cuanto pudieron, las recogieron y se lanzaron al contra-ataque.
Trece eliminó al que tenía frente a el de un único y preciso golpe, atravesándole el pecho con su arma. Eira hizo lo mismo: Atacar al que tenía delante. Logró herirle de gravedad, pero aun se mantenía en pie.
Los criminales no se quedaron de brazos cruzados. Ambos intentaron atacar, sin embargo, el guerrero se defendió desviando el intento con su arma. La paladín, bloqueando el golpe con su escudo.
Un forajido menos. Quedan dos en el vagón
Orden de combatientes:
Experiencia acumulada:
Eira: 560xp
Trece: 350xp
Tan pronto acabé con el bandido que tenía enfrente esquivo al que me ataca. Miro de reojo para comprobar que Eira logra esquivar sin problema.
Tranquilo al ver las buenas aptitudes de mi compañera me centro en mi oponente, lanzando una serie de ataques. La primera tanda consigue hacerle algunos cortes, pero en la segunda le embisto con el hombro para desequilibrarle para justo después asestarle un tajo descendente que como mínimo iba a dolerle bastante.
Motivo: ataque 1 bandido intacto
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 10(+6)=16 (Exito) [10]
Motivo: daño ataque 1 intacto
Tirada: 2d8
Resultado: 2(+8)=10 [1, 1]
Motivo: ataque 2 bandido 1
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 20(+6)=26 (Exito) [20]
Motivo: critico
Tirada: 1d20
Resultado: 1 [1]
Motivo: daño
Tirada: 2d8
Resultado: 9(+8)=17 [3, 6]
Joder con los veintes. Al menos esta ve solo le desequilibraré, pues creo que con eso bastaba (de otro modo habría usado golpe definitivo) xDDDD
PD: Creo que en el anterior post marcaste a Gal por error, mastah...
Su golpe no había acabado con el forajido que tenía ante ella. Chasqueó la lengua con disgusto.
Aunque parecía que le iba a costar acertar el golpe, Eira giró sobre la punta de uno de sus pies, se estabilizó apoyando el otro y asestó un último tajo al bandido malherido que tenía frente a ella. Trece no parecía más diestro que ella, pero sí mucho más eficaz y bestia en combate. Quizás algún día se molestara en preguntarle acerca de sus conocimientos.
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 4(+4)=8 (Fracaso) [4]
Motivo: Daño
Tirada: 2d4
Resultado: 4(+4)=8 [3, 1]
Se olvidan de mí... y marcan a otro jugador... Además de escribir siempre "Eria" en lugar de Eira... Me odian T^T
Gasto 1 punto de Fuerza de Voluntad (+5 a la tirada de ataque, consiguiendo el 13 raspado) xDD
Tras acabar con su primer oponente, Trece no dudó en ir a por el segundo. Sobre todo sabiendo que su compañera sabía defenderse bien ella sola. El primer golpe, aunque bien ejecutado, no bastó para derribar al forajido. Pero un preciso segundo ataque acabó fulminándolo.
Solo quedaba uno. Y por pocos segundos más. El cuerpo del primero aun no había llegado a desplomarse cuando Eira volvió a golpear al forajido al que estaba encarando, cayendo inerte junto a sus dos compañeros.
Con el vagón despejado, los pasajeros empezaron a respirar más tranquilos. Uno de los que habían sido tomados como rehén, un adulto de mediana edad se acercó a los dos muchachos.
-Gracias por salvarnos- Su voz todavía le temblaba.
Tras sus palabras, los demás pasajeros siguieron su ejemplo, profesando su gratitud entre murmullos.
Experiencia acumulada:
Eira: 680xp
Trece: 470xp
Parece que tanto Amelia como Gal no dan señales... Me toca pensar como me los cargo. ¿Ideas?
Tras acabar con los últimos forajidos me giro hacia Eira para interesarme por su herida, pero vinieron los pasajeros a agradecernos por salvarles la vida.
- No es necesario que nos lo agradezcan, solo hicimos lo que debíamos hacer - respondo con actitud modesta y servicial.
Compruebo que mi compañera parece encontrarse bien, si bien no veo a los otros dos. Me pregunto si Gal y Amelia estarán bien.
Ideas:
- Siempre puedes añadir una boss fight con uno que se haya cargado a ellos dos.
- O que se hayan ocupado de ellos alguien a quien no logramos atrapar y aparezca en una trama futura (¿quizás un antiguo esclavista que conozca Trece? Me ha faltado añadir el típico villano de trama personal).
- O que sufran un "desafortunado accidente" (si está cargado de ironía, mucho mejor) que les cueste la vida...
Bien, habían conseguido despachar a los forajidos sin que hubiese ningún inocente herido. A eso se le podía llamar un "trabajo bien hecho".
Lejos de restarle importancia a los agradecimientos, Eira se irguió, andando bien recta y regia. -Es nuestro deber proteger al ciudadano inocente- anunció, infundiendo confianza en sus palabras. -Quédense aquí y guarden la calma. Ese será vuestro papel de gran importancia- vamos, que importancia ninguna, pero si no estorbaban, mejor.
Miró a Trece, parecía calmada pese a la herida en su antebrazo. Se arrancó, con un movimiento seco, la manga del vestido que había terminado rota con el ataque. La usaría para hacerse una venda improvisada para evitar seguir sangrando. Hizo un nudo con fuerza, ayudándose de los dientes, pero sin llegar a pedir ayuda a su compañero. Debía valerse por sí misma.
-Sigamos- indicó cuando ya tuvo el vendaje hecho. Al menos seguiría yendo conjuntada. Todavía les quedaba asegurar el lugar y comprobar si quedaban bandidos por la zona.
Asiento con la cabeza una vez Eira se venda la herida, y la sigo. Debemos asegurarnos de que no quedan más saqueadores, y luego veremos dónde están Gal y Amelia.
Post para reaccionar a Eira.
Combate finalizado, Eira se tomó unos segundos para vendarse la tela con un retazo de tela del vestido. Primero ensangrentado y después roto... Si había la más mínima posibilidad de salvarlo acababa de echarla a perder.
Tras los agradecimientos y agasajos de los pasajeros, ambos se dirigieron al siguiente coche; el numero uno y último por revisar.
En ese último vagón, un tipo enorme, musculoso y con una fea y ridícula cresta verde adornando una cabeza pelada les esperaba.-
Jefe: -¡¿Asike vosotros sois los que estaban montando bronca?! Mis muchachos me abisaron de dos malehantes. Si abéis yegaoasta akí significa que los abéis matao...- Esbozó una sonrisa malévola. -Mejor. Asin tocamos a más por cabeza-
Al fijarse mejor, pudieron ver que ese último forajido tenía tras de si un enorme saco bien lleno. Y a juzgar por las pintas de los pasajeros; bien vestidos y arreglados, no cabía duda de que esa era el vagón de primera clase. Lo que llevase en el saco sin duda tendría un gran valor.
Unas voces sonaron desde el exterior.
-¡JEFE! ¡TO LISTO PARA LARGARNOS! ¡INCLUSO TENEMOS DOS REHENES! ¡UN PELELE KE SE CREE MAGO Y UNA MORENA QUE ESTA DE INFARTO-
Al oírlo, el forajido sonríe, enseñando unos dientes amarillentos y torcidos.
-Hehehehehehe... Ya lo abéis oído. Seguirme y antes de ke me tokéis les cortan el pescuezo como a poyos-
Tirada de atletismo con dificultad 35. Si ninguno la superáis, logra escapar. Eso claro, si vais tras él.
PD: Y solo por si acaso, que sois un par de locos de la ortografía. Está mal escrito a propósito, para simular lo mal que hablan. Mal por mi parte no haberlo integrado antes
Al final los secuestran. Si alguno vuelve ya tiene misión de retorno.