Partida Rol por web

 Higetora le sostuvo la mirada al monje, con la misma dureza en los ojos y la misma media sonrisa en los labios. - Soy Cangrejo. La derrota es un lujo que nunca nos hemos permitido.

-Lo dudo. Recuerda a Hida y Shinjo... y lo que sucedio despues. +responde simplemente, expandiendo ligeramente su sonrisa. Toma un bocadillo de arroz y lo come en un suspiro. En eso ven que Kashira-sama se levanta de su mesa, retirandose en silencio con el bayushi y el grulla. El otro Gorrion, el mas anciano, se queda en la mesita bebiendo en soledad. Al levantarse del daimyo, mira hacia vuestra mesa y hace un gesto a Lanei, el cual se incorpora tambien.+ Bien, hora de la reunion. Hablaremos luego, Kuni-kun.
Te saluda con una ligera inclinacion de cabeza, para luego alcanzar con sus largas zancadas al trio que se retira por una puertita, hasta ahora invisible, que se encontraba junto al trono, disimulada por un elegante tapiz.

Higetora se despidió con un gesto de la cabeza a Lanei. Solo en la mesa, decidió aprovechar el momento de quietud para leer el pergamino de reglas que se le había entregado.

Contenido del pergamino.

Reglas Generales del Torneo.

1: Cualquiera de los invitados puede participar, con excepción de los jueces.
2: La participación no es obligatoria. Se puede declinar libremente de concursar en él, en alguna de las pruebas del torneo, o tambien retirarse del mismo libremente.
3: Cada prueba tendrá 2 a 3 jueces asignados, para garantizar la variedad de criterios e imparcialidad.
4: Las puntuaciones a otorgar seran: 3 puntos para el primer puesto, 2 para el segundo, 1 para el tercero de cada prueba.
5: A discreción de los jueces, puede haber 1 punto para para aquellos que logren una performance destacada pero no hallan calificado entre los primeros.
6: Quien obtenga el mayor número de puntos al finalizar las 12 pruebas, será el ganador.
7: En caso de empate, se llevara a cabo una prueba especial.
8: Sera motivo de descalificación, el hecho de herir, insultar, o deshonrar deliberadamente a otro participante, habitante del palacio, o a uno mismo.
9: Todas las decisiones no contempladas, recaerán sobre los jueces designados. Ni siquiera el honorable Daimyo las revocara o reconsiderara, ya que confía plenamente en estos.

Cronograma de las pruebas, jueces, hora y lugar.

Dia 27 del mes de la Liebre: Dia del Cuerpo
Atletismo: Suzume Nana / Monje Lanei. Hora del Dragon, en la periferia de la colina.
Kyujutsu: Suzume Nana / Bayushi Togo. Hora de Akodo, en el jardín principal
Iaijutsu: Suzume Nana / Doji Chomei. Hora de Togashi, en el dojo.

Dia 28 del mes de la Liebre: Dia de la Mente
Conocimiento: Monje Lanei / Suzume Mukashino / Bayushi Togo. Hora del Dragon, en la biblioteca
Caligrafía: Bayushi Togo / Doji Chomei. Hora de Doji, en la biblioteca.
Investigacion: Bayushi Togo / Suzume Nana. Hora de Akodo, en el salón central
Artesanía: Suzume Mukashino/ Doji Chomei. Hora de Shiba, en el salón de artesanías.

Dia 1del mes del Dragon: Dia del Espiritu
Meditacion: Monje Lanei / Suzume Mukashino. Hora de Bayushi, en el santuario.
Pintura: Doji Chomei / Suzume Mukashino. Hora de Togashi, en el salón de pintura.
Interpretación: Suzume Mukashino / Bayushi Togo. Hora de Hantei, en el salón central
Pasatiempos: Togo Bayushi / Doji Chomei. Hora de Akodo, en el dojo.
Narración: Suzume Mukashino /Doji Chomei / Bayushi Togo. Hora de Shiba, en el salón central.

Dia 2 del mes del Dragon: Ceremonia de Cierre.

Hiroto sonrio y bebio un poco del pequeño cuenco , solo asintio con la cabeza mientras aquella sonrisa parecia inextinguible de su rostro - Agradezco las palabras y dare lo mejor - Hiroto dejo ver un gesto de emocion mientras observo a su Snesei, se le veia seguro y confiado.

Pero la tranquilidad no era lo suyo, siempre queria mas pero a veces habai que decistir en un momento para repuntar en otro.

Pocos momentos despues, el daimyo se levanta. Con el lo hacen Chomei y Togo. el cuarto hombre de la mesa central permanece sentado.

Sin embargo, se les une otro, uno que estaba sentado en la otra punta con Kuni-san. Es el enorme monje. Los cuatro se retiran por una puertita habilmente disimulada bajo un tapiz, a la derecha del trono.

-Reunion de jueces...+comenta Yugoki+ Bien. Si me disculpan, aprovechare la circunstancia para hablar con mi padre y con ellos. Hay un detalle del torneo que quiero corregir. Que disfruten la comida.

Se levanta con gracia, ejecutando una reverencia educada, quizas demasiado pronunciada para alguien de su rango. Luego va tras los mencionados, retirandose por el mismo pasaje.

El Grulla hace un gesto cortés al samurai a modo de despedida, y sigue con su cena, esperando a si el Escorpión quiere iniciar alguna conversación

Higetora leyó con calma las reglas, el pergamino sujeto con una mano mientras comía perezosamente con la otra; un hábito de estudiante del que nunca se desprendió. Sabía que iba a tener pocas oportunidades en las pruebas físicas, al ser su entrenamiento enfocado a otros derroteros; si bien podía competir en una melé, el arte del duelo se le escapaba, y no necesitaba de arco cuando contaba con la bendición del tronador. Los siguientes dos días se veía más posibilitado, pero aún así, había demasiada floritura y muy poco ejercicio mental real. Dada la distribución de las pruebas, parecía que sólo el primer día iba a dar descansos entre las mismas. Necesitaría centrarse y recuperar su foco entre ronda y ronda, pero eso se evaluaría con la llegada de cada una.

Permaneció más tiempo del que necesitaba leyendo el pergamino, aprovechando la velada distracción para evaluar de nuevo a los competidores de mañana, los cuales sin duda se encontraban en la sala; evaluando cuales serían los contrincantes más sagaces en cada prueba, y haciendo tiempo hasta la demostración de la que hablaba Lanei.

Observo tambien a su Sensei levnatarse y retirarse con aquel grupo, asintio en despedida de su orador y Guia; quedo alli junto a Daidoji, hubo un silencio prolongado hasta que el Bayushi hablo - Creo que no sera el ultimo torneo que veamos, el clan Gorrion es muy hospitalario - Dijo en tono de afirmacion.

Tomo algo mas de comer y luego bebio el segundo cuenquito de sake - Si me permite Daidoji-san ire a caminar por el castillo, es bienvenido acompañarme si asi lo desea -

Ya sin los jueces, en la sala quedan los siguientes personajes, ordenados de la siguiente forma en las mesas

Tu el anciano Daidoji y Bayushi.

un Libelula, una Grulla
una Zorro y y un Fenix
un Liebre.

un Cangrejo y Iuchi y otro Unicornio
2 sin mon. una Dragon y una sin mon.

En la mesa del Iuchi es donde la conversacion parece mas animada, asi como la de tu compatriota. El resto estan tranquilos y silenciosos, algunos comiendo, todos evaluando el pergamino a su lado. La mayoria sonrien al leer alguna prueba en particular.

Los unicos que no rien, aparte de tus compañeros, son el otro cangrejo y sus acompañantes, los cuales mas bien parecen algo abatidos. El resto, es impredescible, salvo por la grulla y el fenix. Los dos tienen apariencia de ser educados cortesanos... indudablemente, daran dura competencia el ultimo dia. Y los Fenix tambien tienen fama de instruidos...

Iuchi asiente ante la historia de la joven. Aunque jugar fortunas y vientos le parece algo.. infantil. Los resultados habían sido no menos sorprendentes.

Poco a poco la gente empieza a marcharse a sus quehaceres. Los primeros en retirarse son los jueces con el daimyo, junto al monje que estaba con Kuni y el Gorrion que estaba en esta mesa, antes de tu llegada.

Los siguientes son uno de los ronin del otro lado, y el trio de personas de los clanes menores, que se sentaban cerca de el. Algunos salen por la puerta principal, pero otros se retiran por discretas puertas laterales, hacia partes del castillo que no haz visitado.

La timida dragona se incorpora tambien.

-Creo que aprovechare la tarde en la biblioteca, dado que no parece haber nada en el programa. Espero que volvamos a compartir mesa esta noche,... aunque... si alguno desea acompañarme, es bienvenido.

-Me temo que debo declinar, Ruri-san... Tengo otros planes para esta tarde. Pero sera un honor volver a cenar con vos, esta noche... y en cualquier otra ocasion que lo deseis...

Su sonrisa tiene un cariz sensual, dejando que todo sea dicho con los gestos, y arrancando un sonrojo a la joven.

Se levanta tambien. La sensualidad desborda en su gesto, pero tambien algo de picardia.

-Por mi parte te acompañare, Ruri-chan... Tal vez luego podamos dar un paseo por el castillo, juntas. No son muchas las oportunidades que he tenido de visitar lugares asi, por lo que podras enseñarme un poco. Y te sentiras menos sola... De acuerdo?

-Sin... sin duda con vuestra compania estare mas a gusto, Kin-san,... +murmura, aparentemente aun algo cohibida por la insinuacion del Ide. Te mira luego de reojo, siendo el unico que no se ha pronunciado.

- Os acompaño. Me gustaría dar un pequeño paseo por esta fortaleza

Junichiro terminó su cena y se dispuso a acompañar al Escorpión. No creía que su sensei viese con buenos ojos que frecuentase demasiado la compañía del Bayushi, pero lo prefería a quedarse cenando solo

Pasados unos momentos, ves que Daidoji y el escorpion se retiran por la puerta principal.

Sin nadie a quien pedir permiso, no queda mas que salir a ver que pasa. Pero las palabras del daimyo parecen ser ciertas, ya que los pocos guardias no ponen ninguna impedimenta a que salgan, ni de la sala ni del palacio. Descienden el unico camino ascendente y pronto estan en el poblado. El mismo, como vieran a su llegada, no es demasiado grande. Abarca tan solo unos cientos de casas, y se organiza regularmente, en torno a un sendero principal que conduce al castillo. 

Los Suzume y sus heimin que ven en el poblado son personas simples, aunque mucho mas bronceados que lo normal de los rokuganies. Visten de colores marrones comunes, por lo que resulta dificil diferenciar samurai de campesinos, si no fuera por el wakizashi de los primeros en su obi. Es lo mismo que vieron en el camino. El ambiente resulta asimismo familiar, silencioso para un poblado, pero no amenazante, sino en paz. Pocas cosas perturban a esta gente... aunque una de ellas son ustedes. Se vuelven centro de las miradas, especialmente el Bayushi, que con sus elegantes ropas de los colores del clan, resalta inevitablemente. Sin embargo, las miradas no tienen ninguna hostilidad, solo respeto o curiosidad. Por una vez, el Escorpion puede sentir que no es objeto de sospecha.