eso va segun los gustos del pj. casas de te, casas de geishas, mercados, posadas, dojos, embajadas, algun pariente, etc. A simple vista, es un pueblo pequeño y anodino, no se sabe que puede tener, ademas que ninguno ha estado aqui antes. Pero como samurais no tendrian ningun problema en interrogar algun heimin para que les indique un lugar de su eleccion, si hay.
Ruri-dôno, Kin-dôno. Me temo que también debo atender asuntos personales con mis compañeros de viaje antes de deleitarme en los placeres de la lectura. Sin embargo este es apenas el primer día, y solo hay una biblioteca, de seguro nos cruzaremos
Iuchi baja la cabeza, algo apenado... No te me vas a escapar tan fácil Ide, se que algo escondes.
Higetora sopesó por un momento descubrir el motivo del abatimiento de su compañero de Clan, aunque podía intuir los motivos. No había suficientes pruebas físicas para el gusto de un Cangrejo, e incluso éstas eran más adecuadas para los afeminados del interior de Rokugán que para un combatiente de verdad. De cualquier modo, se estaba haciendo tarde, y veía que llegaba la hora de retirarse. Sin ningún comensal del que despedirse, Higetora plegó el pergamino y se dirigió a los aposentos de los invitados.
Las dos jovenes se retiran juntas por el lateral derecho. Asimismo notas que Daidoji y Bayushi se van tambien, aunque por la puerta principal... El salon se va vaciando poco a poco.
El objetivo de tu curiosidad, sin embargo, sigue aqui. Disfruta el sake suavemente, sin decir nada, aparentemente abstraido. Pero de vez en cuando te mira, y su expresion al hacerlo es de divertida arrogancia. ..
ejem
La seccion de los invitados se encuentra en el lado derecho del palacio. Encontrar tu habitacion es bastante sencillo realmente. Junto a cada puerta, se encuentra pintado el mon de clan y familia correspondiente. Hay una amplia variedad, y dos por cada habitacion.
Localizas el tuyo en la segunda habitacion desde el extremo. A un lado, el mon del Escorpion te indica quien sera tu compañero de cuarto... El mismo es, por dentro, funcional pero acogedor. Dos futones separados, dos cofres para las pertenencias, y un biombo de papel separando. Candelabros de metal en las esquinas iluminan la habitacion, que no tiene ventanas por cierto. De todos modos estas darian al muro, practicamente. Los muros se encuentran decorados con sobriedad, con pinturas sencillas, pero ni de lejos tan esplendidas como las que apreciaras en la sala del trono. Es un lugar tranquilo de descanso, nada mas.
Tirada oculta
Motivo: compañero
Tirada: 1d20
Resultado: 11
que deseas hacer?
El Daidoji contempla el pueblo. No deja de sorprenderle la austeridad de los samurais Gorrión; casi se confunden con los campesinos, si no fuera por las katanas.
- ¿Damos simplemente un paseo? No creo que haya mucho que ver en este humilde pueblo
- Tu lo crees? algo me enseño mi Sensei Daidoji-San, aun el hombre mas humilde podria enseñarte las verdades del universo... solo debes aprender por donde mirar - Habia sido su Sensei el de aquellas palabras o las de su Tio?, aquellos pensamientos le rodearon por algunos segundos recordando viejas historias que le habai contado un pariente.
Era... bueno eso no importaba en el momento, miro las casa y a las personas; luego camino hasta la colocarse cerca de un heimin, realizo una reverencia - Mi nombre es Bayushi Hiroto, busco una casa de te - menciono.
El heimin les mira y de inmediato se arrodilla, inclinando la cabeza.
-Buenos dias, honorables samurai. Sera un placer ayudarles. Siguiendo por la calle principal, a dos bloques de casas, encontraran la mejor casa de te del pueblo... La unica digna para gente de vuestra nobleza. Hay otra en el borde del poblado, pero su clientela es mas humilde y poco recomendable. Es lo que deseabais saber?
Higetora enarcó una ceja. El escorpión se había marchado antes que él, pero al parecer no se había dirigido a sus aposentos. Eso, asumiendo que el Bayushi se hubiese dirigido hacia aquí. Reprimió un suspiro, comprobó que sus posesiones estuvieran en orden... Y entonces recordó la exhibición que tenían planeada Lanei. - Maldita sea - murmuró. Decidió aprovechar que había salido del comedor para dar un paseo por el castillo y contemplar su arquitectura, haciendo tiempo para la exhibición. Aunque no con el ojo crítico de un Kaiu, Higetora también podía apreciar la térrea solidez en la factura de una fortificación.
- Así es. Gracias por vuestra ayuda
Junichiro inclina ligeramente la cabeza en señal de agradecimiento
- Interesante filosofía, Hiroto-san. Tengo curiosidad; ¿que otras cosas podéis contarme?
Bayushi asintio ante la obligada hospitalidad del Heimin, a veces le gustaria que le traten como uno mas pero eso era imposible... por el momento - Enseñanzas hay varias pero uno aprende mas observando y escuchando - Comento - Un simple movimiento de un musculo facial podria desencadenar la muerte de un Bushi o me equivoco Daidoji-san? - Pregunto con interes
El grulla asiente, al tiempo que se encamina hacia la casa de te indicada por el campesino
- Sobre todo en las cortes, si. Un gesto equivocado en un mal momento... y te verás obligado a defender tu honor en un duelo...
Afirmo y nego en consecuencia a las palbras de Daidoji - Sere rudo en mis palabras pero toda persona honrada prefiere perder el honor antes que la conciencia - Afirmo mientras caminaba - Tambien muchos quieren llegar con los dioses pero ninguno quiere morir, es complicado pero mis palabras son ciertas Daidoji-san - El paso de Bayushi era lento y armonioso como el agua, se amoldaba a la situacion y a la vida que se entrelazaba con el tiempo
- Bueno, a mi me enseñaron que, en última instancia, tu eres tu propio juez en lo que al honor se refiere. Si tienes que sacrificar tu propio honor para que los justos perseveren, no veo nada indigno en eso.
- Cultura y enseñanzas, tan iguales y diferentes no es asi ? - pregunto el Escorpion - Aunque si me permite agregar Daidoji-san el mayor honor de un hombre es ser amado - dijo con firmeza e incluso creyendo en aquellas palabras con la seguridad de un Leon
Sales al exterior, pudiendo comprobar que el pasillo largo donde te se encuentra el ala de habitaciones llega hasta la parte sur del castillo, donde se adivina el Santuario, de la misma forma que en el otro lado se extendia hasta los baños.
Esto confirma que la estructura en forma de H se divide en 3 alas, siendo la central donde se encuentra la sala del trono y, sin duda, salitas accesorias como las indicadas en el anuncio del torneo. De tu lado, las habitaciones de invitados, y talvez algo mas. Y en la otra ala, las habitaciones de huespedes distinguidos, asi como las cocinas y almacenes. Es muy curioso que los mas nobles sean puestos junto a los mas humildes, y todo al mismo nivel, ya que en ningun lado se aprecia un segundo piso. Todo esta al nivel del suelo. Sera intencional?
La muralla que rodea al recinto, por otro lado, es bastante convencional, piedra y argamasa, con 4 pequeñas guarniciones, una en cada esquina, que ni merecen llamarse atalayas. Probablemente apenas podria estar 1 bushi de pie en la muralla a la vez. No hay ningun arma de asedio, ni catapultas ni hornos para el aceite hirviendo o el plomo, nada.
una tiradita de inteligencia plz y para donde vas.
Iuchi hace la venia para excusarse.
Discúlpeme, por favor Ide-san. Debo reunirme con mis compañeros de viaje, tal vez alguno vaya a participar en una de las pruebas.
El shugenja se retira tranquilo, pero sus oidos se aguzan antes de salir por si el Ide decide seguirlo.
Mientras van hablando, llegan a la posada. Esta debe ser sin duda, ya que es de los pocos edificios que resaltan en el monocromatico pueblo amarronado de los Suzume.
Este edificio, en cambio, es rojo y marron, con toques de verde. Se puede apreciar que el edificio interior es bastante amplio, ocupando la mitad del bloque de casas. Un cerco de madera rodea al mismo, pero no impide ver un patio bien cuidado, aunque escaso de color. El lugar es tranquilo.
Junto a la entrada, del lado interior, puede verse una matrona de edad madura, y las tradicionales vestimentas marrones del clan, sentada tras un mostrador en actitud meditativa. Asimismo, delante de ustedes notan ahora dos personas mas viendo la posada. Los han visto antes, hace poco, en el castillo. Una es un hombre pequeño vestido de rojo y blanco de los Conejo, con un daisho. El otro, ligeramente mas alto, viste una tunica irisada, propia de algunos Libelula.
-Por supuesto. Seguramente nos veremos luego, Iuchi-kun. Hasta entonces... +te despide con soltura.
Mientras sales, notas que ya ninguno de tus compañeros estan en el salon. Al llegar al patio frontal, este se encuentra desierto... o no tanto.
En el lado izquierdo de la fortaleza, donde estan las habitaciones de los invitados, se encuentra el Kuni, observando el edificio con atencion. No parece haberte notado, abstraido en lo suyo.
Motivo: Inteligencia
Dificultad: 0
Tirada (3): 2, 6, 6
Guardados (3): 6, 6, 2 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 14, Éxito
Me busco un guardia o algo así para preguntar por la demostración del monje. Luego en casa te pongo un post como es debido, ahora estoy currando aún.