Partida Rol por web

Cuando la puerta se cierra, Togo-sama cierra los ojos, aguardando tres segundos contados antes de volver a hablar.

-Ve por el. +te ordena en voz suave, pero a la vez perentoria e intensa, con un deje de emocion muy poco comun en el+ Esto no se siente bien... Creo que puede estar por pasar algo precipitado. ¡Corre, deprisa!

-Hi- afirmo con una reverencia poniéndose presuroso en camino evitando casi tropezar con sus ropas – Lo encontrare y lo traeré aquí Togo-Sama – Afirmo con la seguridad que muchas veces se había visto en él, había un cambio quizás tenía unas ideas en su mente que podrían ayudar.

Higetora murmuró por lo bajo a Suzue.- Mira a ver si alguien del servicio ha visto al ronin. - Al ver que Junichiro se paraba en el pasillo ante la Escorpión y el Fénix, decidió que lo mínimo era saludar.- Buenas noches, Asako-san, Shoshuro-san. Todo bien? - Dijo, refiriéndose al hecho de que el Fénix había salido en pijama a las zonas comunes.

Le informare a mi maestro de sus cuidados para con la revisión de la habitación, son perfectamente entendibles, pero le pido nuevamente que en aras de agilizar la búsqueda nos permita revisar lo más pronto, endulzo un poco mas la voz, Asako-san, usted estará presente en el momento en que mis compañeros vengan y será el mejor veedor para nuestras acciones, si en la revisión hay algo que le incomoda le doy mi palabra de que nosotros responderemos ante los mayores y maestros y compensaremos este momento incómodo, créame, lo hacemos porque no vemos otra manera para esclarecer este escabroso asunto.

Shoshuro hizo una breve inclinación y en ese momento llegaron sus compañeros, sin dar tiempo para una replica privada por parte del Asako-

Daidoji-san, Kuni-san, saludó con una pequeña venia y explicó mirando al fénix ante la pregunta del Kuni, Asako-san se acaba de enterar por mi, de lo que está ocurriendo en estas habitaciones, le pedí el gran favor de que nos permita revisar las cosas de Usagi-san ya que éste no aparece y necesitamos esclarecer su participación en los eventos de estos días.

A mi parecer Usagi-san podría estar en peligro y es de suma importancia encontrarlo para que podamos ayudarlo.

Asako-san, yo se que usted desea sinceramente ayudarnos, si quiere esperar a mi maestro para revisar la habitación, yo lo entiendo perfectamente e iré en su busca de inmediato, tan solo le pido que le colabore en lo que mas pueda mientras vuelvo a Daidoji-san y a Kuni-san con la investigación, cualquier cosa que sepa o que le haya causado curiosidad respecto al Ide y al Iuchi puede estar cambiando todo. *

La doncella se había quedado cerca de su amo, escuchando todo lo que conversaban, ellos ya tenían a un posible culpable y también la aparente razón de esos asesinatos, ella intentó recordar si Iuchi-sama tenía alguna vinculación con el clan León, y escucha la orden que le dan, la jovencita inclina su cabeza, pero espera la confirmación de Daidoji para ir en busca de las respuestas solicitadas.

-Comprendo perfectamente las razones, Shosuro-san +responde nuevamente el apacible hombre, saludando con un leve cabeceo a los recien añadidos+ ... pero como lo manifestara, no apruebo esta forma de obrar sin una autoridad verdaderamente responsable presente. No permitire que toqueis las cosas de mi amigo, sin la presencia de Togo-sama. Puedo esperar aqui mismo mientras va por Togo-sama. Va a ser dificil que vuelva a conciliar el sueño facilmente, a sabiendas de que hay algun criminal suelto en el castillo.

Terco y absolutamente protocolar. ¿Podia ser de otro modo?

Mientras hablan, Togo-sama y Hiroto ya entran al cuerpo central del predio, pero este ultimo sale casi de inmediato (por el lateral que da a el ala donde estan ustedes), mirando a izquierda y derecha con su unico ojo bueno, como si buscara algo, o a alguien... 

Al salir, puedes ver a tu izquierda que el resto se han unido a Setsuko, en la puerta de la habitacion que compartian el Ugasi y el Fenix. Asako-san tambien esta alli, de hecho en la misma puerta e impidiendo el paso con la simple presencia de su figura. ¿Que estara pasando?

De todos modos, lo que te llama esta al otro lado del castillo. El templo se halla al final de el ala izquierda, en ese recinto circular pequeño... A buenas horas se le ocurre rezar a Yugoki-san.

- Cambiando de tema... ¿Habeis visto al ronin por aquí, Asako-san? Quisieramos interrogarle también -preguntó el Daidoji, a la espera de que Setsuko llamase la atención de Togo-sama
 

-¿Al ronin? ...+se sorprende un segundo, mientras entorna los ojos. Al cabo de un segundo ubica a quien te refieres+ ¿Vuestro compañero de cuarto, Saemon-san? No, no le he visto desde la cena... ¿El tambien esta involucrado en todo esto?

- La verdad es que con tanta incertidumbre nadie está libre de sospecha, y él no ha sido interrogado todavía. -respondió

Luego miró a su sirvienta, y con un gesto afirmativo la dispensó de seguir acompañándole, para que fuera a hablar con el resto del servicio
 

La joven al recibir la señal de su amo de poder salir, asiente con un ligero movimiento de cabeza, el señor Asako tampoco lo había visto, y ahora era su turno de buscarlo o por lo menos encontrar alguna pista de él, la joven con la más solemnes de las salidas sale de la habitación rumbo primero a la cocina, en busca de los sirvientes, aunque estos dijeron que irían a dormir, esperaba de todas formas encontrarlos despiertos.

Desgraciadamente, incluso antes de llegar puedes notar que los sirvientes son gente de palabra. Ya no queda nadie y la cocina se encuentra cerrada. Seguramente, en alguna parte del recinto estaran descansando, aunque es de lamentarse el descuido de que olvidaras preguntar donde podias hallarlos.

¿Para donde continuar? Al lado solo esta el almacen, donde escucharas ese extraño encuentro entre dos mujeres, y las demas habitaciones del ala son las de los invitados de mayor rango, como Bayushi Togo-sama. Las luces de los baños, el dojo y el templo estan prendidas, pero dificilmente se recogieran para alli, y no fueron delante, los habrias visto. La unica logica alternativa es probar en el centro. ¿o no?

Mientras piensas, puedes oir voces viniendo del dojo. Al parecer no todos los samurai se han acostado.

Higetora se rascó la nuca. No sabía exactamente qué le había dicho la Escorpión al Fénix, pero sí recordaba que sus superiores habían pedido la mayor discreción posible. Sólo cabía esperar que la Shosuro hubiese inventado alguna mentira, como un ladrón suelto, en lugar de contar toda la verdad.- Es lo que tratamos de averiguar.- Dijo Higetora, en respuesta a la pregunta del Asako.

Shoshuro al ver a su maestro hizo una breve inclinación y se acercó y le susurró lo acontecido:

Mi señor, Asako-san no permitirá la inspección de la habitación a menos que usted se encuentre en ella, le informe de la situación porque confío en que sus habilidades nos podrán ayudar, además que tengo entendido que la amistad con el anciano Mukashino-sama y él es fuerte y tarde o temprano se vería involucrado en este asunto, ser honestos con él me pareció la mejor estrategia maestro. 

Dicho esto volvió  a donde Asako-san,

Era lo que imaginaba, el resto de la servidumbre ya se había ido a adormir como muy bien habían dicho ellos, así que ahora solo queda el esperar hasta mañana para poder hablar con ellos, tarea que se sumaba a la tarea de buscar al fabricante de las puertas para interrogarlo. La chica ya debía volver donde su señor,  pero estaba la posibilidad de dar una vuelta buscando la puerta cambiada, pero las voces en el dojo llamaron su atención, la joven quedó detenida escuchando aquel murmullo, en otras circunstancias no se hubiera acercado a escuchar, pero aquel misterio en el que sentía que no era una mera pieza de intercambio.

Se acercó lentamente, de todas formas podría decir que sólo pasaba, igual procuró ser lo más silenciosa e invisible posible, sacándose sus zapatos para no hacer ruido..

Cuando alcanzas a Bayushi-Togo sama este se encuentra solo en la sala central, junto al trono, mirando la pared. Hiroto no se encuentra, a pesar que entro junto con el hace pocos momentos. Esta vez, el noble magistrado ni siquiera se digna a volverse para mirarte.

-Eso tendra que esperar. +contesta secamente, algo sorprendente en su habitual caracter calmado. Al volverte la espalda, no puedes ver sus facciones, pero su pose es tensa.+ Puede que algo apresurado este sucediendo. Alcanza a Hiroto en el templo y trae a Yugoki-san... antes de que cometa un error.

A medida que te aproximas, ves un kimono rojo y blanco viniendo por el otro pasillo. Aunque el patio posterior no esta muy bien iluminado, te resulta facil reconocer a Bayushi-Hiroto sama, el extraño joven tuerto del grupo.

Tambien parece estar buscando algo, aunque sus pasos lo llevan al templo bastante mas aprisa de lo normal en un samurai. 

Entretanto, en el dojo un sonido poco familiar se escucha entre las palabras... un sonido que toca fibras en tu corazon roto, trayendo las sombras de las memorias, de un horrible momento. ¿Aceros chocando?

Observó agazapada en las sombras, oculta en ellas, con el corazón en la mano intentó acercarse sin hacer ruido, era un ratoncito, pero el ruido de espadas la hizo alterarse, además de ver al samurai escabullirse hacia el templo... cosas extrañas estaban pasando y ella se sentía como un mero testigo, pero sobre la que repercutirían consecuencias más terribles de las ya vividas.

si señor, sin decir mas ni importar si se veía poco agraciada al correr o si eso fuera extraño ella salió apresurada a buscar a Yugoki, si en el camino encontraba a Hiroto le pediría el balance de lo ocurrido, pero su misión era evitar que Yugoki cometiera un error.