-En cuanto el Kuni los examine, Soshi. +gruñe+ Puede que el vea algo que nosotros no, o que los espiritus le hablen. Luego, al fuego.
Seguidamente mira la caravana, contando las perdidas con la vista, para no interrumpir las previas ordenes que le diera al ronin.
- ¿Que la caravana ha sido atacada? - digo. Guíanos. - añado.
Eso explica su resistencia - dijo Ranmaru al tener una razón por la que el bastardo le aguantó tanto. Aunque el tajo en la cabeza se lo daría encantada a quien ha hecho semejante magia.
Mientras esperaban a que viniera el otro Cangrejo para intentar descubrir el origen de estos zombis, se acercó a Miyaka-sama. ¿Que honor hay en hacer esto? Ir por el camino fácil es de cobardes... - le susurró. Muchos pensarían que no se diferencia esto mucho a lo que hacen los Escorpiones, pero nada que ver.
- ¿Zombis? ¿¡CÓMO QUE ZOMBIS!?
No, si aquellas criaturas no habían conseguido acabar conmigo, lo iban a terminar haciendo las revelaciones sobre su naturaleza.
- No, no, no, no, no... yo no me quedo aquí. Si el Escorpión tiene zombis andando por sus tierras que llame a los magistrados de Jade.
Continúo mientras comienzo a caminar de vuelta a la posada, allí al menos el kuni sabrá tratar con esos monstruos en el supuesto de que vuelvan a aparecer. Además, debía curarme ésta herida cuanto antes o dejaría cicatriz.
La magistrada asiente hacia Ranmaru, y luego dirige una mirada dura a Daichi
- Cuidado en como os dirigís a mi, Hida-san. Soy una magistrada esmeralda, bajo las órdenes directas del campeón esmeralda, Yasuki Hachi, quien por cierto es además daimyo de una de vuestras familias. Espero no tener que informarle de que la gente de su clan no me ha tratado con el debido respeto.
Yasuki Hachi, héroe de la segunda guerra Yasuki, que finalizaría hará unos cuatro años. Campeón Esmeralda, y daimyo de las familias Yasuki tanto del Cangrejo como de la Grulla.
Apenas Ashikako toma el camino de vuelta a la posada, Hotaru y el otro Escorpión, Densishiro, aparecen por el camino, guiados por el ashigaru que había enviado Utemaro
Al girar una esquina casi chocamos de bruces con Yasuki Ashikako.
- ¿Estais bien? - le pregunto. ¿Qué ha pasado?
Mira a la magistrado, haciendo un gesto despectivo y encogiendose de hombros, movimiento que saca varios sonidos a su armadura pesada. Le importa un cuerno lo que pueda decir o pensar. En eso, llega el Kuni.
Daichi alza el brazo, indicandole que se aproxime.
-Zombis, Kuni-san... Pensaba que te interesaria darles un vistazo antes de quemarlos.
- Si son los mismo que hemos aniquilado en la Posada creo que ya los tengo bastante vistos. - respondo al Hida. No obstante, vayamos a verlos por si acaso.
Podéis apreciar que Hotaru está herido en un brazo y en el costado. Ranmaru y Ashikako también están heridas, pero de menor gravedad
Densishiro caminaba con paso vivo junto a Hotaru, y ahora también junto al ashigaru.-¿Están bien Utemaro-dono y Ranmaru-sama?¿Y la caravana y los cangrejo, se encuentran bien?.- Pregunta el joven escorpión al ashigaru, cuando de pronto Daichi se cruza en su camino, aparentemente gozando de buena salud.- Hida-sama, me alegra comprobar que no habéis sufrido daño. ¿Y el resto de vuestros acompañantes, se encuentran bien?-
Densishiro imaginaba pocos destinos peores que acabar masticado por aquellas repugnantes criaturas, como poco antes había perecido el posadero, y su preocupación era bien sincera. Siguió a los cangrejo mientras aguardaba una contestación.
Bueno , cuento con que aun no las vi XD.
¿También habían atacado la posada?
Quedo petrificada ante la revelación. Más blanca si cabe que al descubrir la verdad sobre los atacantes y unicamente llego a articular una palabra antes de salir disparada, o mejor dicho, un nombre.
- Masanori-sama.
Obviamente estoy bien, soy una magistrada a las órdenes de Mikaya-sama, unos zombies no son problema para mi más allá de haber tardado más en despacharlos - dijo Ranmaru. Si tenía que tratar sus heridas, lo haría cuando tuviera el deber cumplido.
Esperando que el Kuni confirmase si se sacaba alguna información extra, miró extrañada a Mikaya-sama ante la última reacción de la Cangrejo.
- Bárbaros
Mikaya dirigió una mirada indescifrable al Cangrejo; que los samurai Cangrejo no mostrasen respeto por el clan Escorpión era prácticamente un estereotipo, algo que todo Rokugan daba por sentado e incluso aceptado. Pero pensaba que quizás si mostrasen respeto a la figura de una magistrada esmeralda, especialmente cuando el campeón esmeralda era además uno de los daimyo Cangrejo, pero parecía que ni por esas.
Hizo una mueca de disgusto escuchando al Kuni. Asi que tambien habian estado en la posada... Feo. Pero no parecian haber salido malparados, por lo que no dijo nada. Tampoco paso por alto el gesto de preocupacion de la Yasuki, pero dio por sentado que si algo le hubiera pasado al patron de la caravana, se lo habrian dicho. Volvio su atencion a los zombies.
-No son de los comunes, Hotaru-san. Esas mascaras... huelen al trabajo de un brujo. +dijo en tono bajo.
El ronin sale andando a paso rápido tras la Yasuki, sin decir nada
A partir de ahora, quitad a Ashikako de destinatarios, salvo que alguien más la acompañe
Utemaro y Ashikako llegan a la posada. Pueden ver que hay varios guardias Escorpión hablando con los tres jóvenes samurai que habían estado antes bebiendo detrás de la mesa de los Cangrejo. El cadáver del tabernero está en el suelo, acuchillado. La mujer del tabernero llora histérica en un rincón, acompañada de otro heimin que intenta calmarla. La joven hija del posadero se encuentra al lado; parece ida, como en estado de shock. Cinco cadáveres más, todos decapitados y uno de ellos totalmente mutilado, cubren el suelo de la taberna con su sangre. Todos llevan las mismas máscaras blancas sin marca alguna. El patrón Masanori también está abajo, hablando con un guardia; parece que lo hubieran sacado de repente de la cama. En cuanto ve aparecer a Ashikako y Utemaro, se acerca a ellos.
- ¡Ashikako-kun! ¡Estás herida! ¿Que ha sucedido? ¡Estos guardias dicen que la taberna ha sido atacada por bandidos, y que uno de los de la caravana ha luchado contra ellos!
- Lo sé Daichi-san. - digo en relación a las máscaras. De repente observo que Ashikako empieza a alejarse. - Daichi-san, id con Ashikako-san. - le digo. No la dejéis sola pues no sabemos cuantas más criaturas hay en la ciudad.
edit: Ashikako ya no está
- También atacaron la caravana.
Le informo aún resollando por las prisas, los nervios y la herida.
- ¡Pero no eran bandidos sino zombis! ¡Zombis Masamori-sama!
Grito sin importarme las consecuencias.
- Hotaru-san y Daichi-san se han quedado investigando con las magistradas. Seguramente defiendan mejor la caravana si les ayudan a encontrar a quién haya maldecido a tantas personas.