Partida Rol por web

La zona residencial de la aldea era tranquila y las casas parecian todas habitadas y actualmente ocupadas. El olor a humo inundaba el ambiente y tapaba el olor a nieve fresca que habian sentido apenas salieron del comedor. Parecia que eran libres para investigar como les parecia, y era hora de que empezaran a hacerlo

Al salir fuera, los recibió un aire frío que hizo temblar a Lander. Ojalá podamos lidiar rápido con esto.

El brujo comenzó a caminar por uno de los caminos cubiertos de nieve, y eligió la primer casa a su derecha para comenzar.
No conocían a nadie, asique ese edificio era tan bueno como cualquier otro, y por lo menos permitiría ir avanzando en cierto orden, en lugar de ir tocando puertas al azar.

Te abre la puerta una anciana. Te mira de pies a cabeza, sorprendida por tu aspecto y con un poco de desconfianza te pregunta

-Que quiere?

El picaro mira a Lander contrariado, pensando que la anciana le preguntaba a el mismo. No era muy bueno para hablar y aún le dolía no haber ido con la curita.

"Ehh.. hola, tenemos ciertas preguntas que hacerle, si puede" - dice titubeando el picaro.

"Nada muy complejo, solo estamos buscando información sobre los desaparecidos...conocía  usted a alguno?" -dice aun con inseguridad el picaro.

Mira a Lander como incitandole a que hable algo, pues el mismo, tampoco tiene mucha mas información.

La anciana suspira

-Ustedes deben ser los aventureros que contrataron para buscar a mi nieta, entre otros. Por favor pasen, no hay por que tomar frio en la calle.

La mujer se aleja de la puerta para dejarlos pasar. La casa tiene el tipico aspecto de una casa de campesino, con paja como aislante del frio, y un pequeño hogar. La mujer les indica la mesa del comedor

-Por favor, sientense. Ya les preparo un te. Me imagino que tienen un monton de preguntas, que es lo que quisieran saber?

Lander inclinó la cabeza con una leve sonrisa y pasó a tomar asiento.

—Muchas gracias, señora. Por ser el primer día de nuestra investigación quizá sienta que hacemos preguntas irrelevantes, pero todo es en pos de obtener la mayor cantidad de datos posibles.— El brujo miró la mesa unos segundos, jugueteando con su barba, pensativo, antes de proseguir.— Primero, querríamos saber el nombre y la edad de su nieta, y luego enterarnos de cualquier particularidad de ella, física o en lo que corresponde a su comportamiento. Cosas como si tenía alguna cicatriz o marca de nacimiento rara, el pelo de un color inusual como el rojo, si había mostrado algún talento para la música o la magia, si alguna vez mencionó alguna capacidad para ver fantasmas... realmente cualquier dato que pueda parecer minimamente relevante.

-Jenefer, mi querida Jenefer. Tiene 6 años, cumplidos hace 2 meses. En caunto al aspecto fisico, no puedo pensar nada. Obviamente todos tienen cicatrices, pero son chicos. Se lastiman cada instante que no esten bajo nuestra supervision. Pelo negro, nada fuera de lo normal. No puedo pensar nada realmente sobre su personalidad tampoco. Ultimamente se siente un poco sola ya que sus padres trabajan todo el dia, pero mas alla de eso, no, no hay nada que pueda recordar.

La mujer les sirve el te que les prometio y se sienta con ustedes

-Algo mas? 

El pícaro repentinamente se recuerda de algo...
"No sabe usted si ha hecho nuevas amistades o su comportamiento ha cambiado en la últimas semanas?" - pregunta con avidez el pícaro.

"Tal vez se ha notado mala para comer o más huraña de lo normal?"

"Fue ella la primera en ...desaparecer?" - sigue preguntando Lucian mientras le toma la mano a la señora.

La anciana retira la mano rapidamente

-Eres bastante confianzudo me parece. En cuanto a tus preguntas, no, no que yo sepa. Si tiene amistades nuevas se junta con estas amistades cuando nosotros no estamos. Y nada cambio en cuanto a su comportamiento. Igual tu pregunta de amistades nuevas no tiene mucho sentido. Somos una aldea chica, donde todos conocen a todos. Que clase de amistades "nuevas" podria tener?

Toma un trago de te

-En cuanto a tu ultima pregunta, no. Ese... "honor", si se puede llamar asi a algo tan horrible, le pertenece a Richal. Vive a 5 casas siguiendo el camino que se dirige al sur. Tienen un cartel rojo en la puerta, dificil de no darse cuenta. 

Les ofrece un pedazo de pan con algo que parece mantequilla para el te

-Algo mas que necesiten saber?

El pícaro se da cuenta que la empatía no funciona para la anciana, pero cree tener la información que necesitaban.

Con un gesto de cabeza, asintiendo mientras ella habla dice:

"Perfecto señora, le prometo que haremos todo lo necesario para encontrar a los niños perdidos.. intentaremos no decepcionarla - cierra el pícaro, mientras se levanta.

"Debemos irnos... gracias... por todo. " - dice mientras se dirige lentamente a la puerta, para dejar a la señora que los guíe.

Lander se limitó a asentir solemnemente con la cabeza. Apuró su tasa de té y se levantó dispuesto a retirarse.

—Muchas gracias, señora. Seguiremos preguntando por donde nos ha indicado. Cuídese del frío— se despidió en la puerta, con una sonrisa leve, fingida. Ya fuera de la casa, comenzó a contar edificios señalando con el dedo—¡Cinco! Ahí debe ser donde nos dijo ¿Algo que hayas notado que te pareciera importante?— preguntó al pícaro mientras le hacía un gesto con la cabeza en dirección a la casa de la primer víctima, como habiendo ya asumido que ahí proseguiría la investigación.

"Si, que no nos sirve de nada..." - el picaro se relajó mientras se dirigía a la quinta casa con el letrero rojo, a paso tranquilo.

"Tampoco hemos tenido información de los demás no?" -dijo el picaro.

Lander miró el cielo, de nubes blancas como la nieve que los rodeaba.
—No creo que haya pasado más de media hora desde que nos separamos, me parecería raro que alguien ya hubiera encontrado algo util. Si fuera así de facil no creo que hubieran tenido necesidad de contratarnos.

Se encogió de hombros.—Quizá aquí no encontremos nada util, pero por lo menos no estamos revisando tumbas enterradas bajo nieve—agregó con sonrisa sardónica. Luego, golpeó los nudillos contra la puerta.

Esperando unos 30 segundos despues de golpear, pero nadie contesta. Intentan otra vez, esta vez mas fuerte.

Pero cuando golpeas la puerta una segunda vez, esta se entreabre. No esta cerrada, y no hay luz adentro. Las ventanas estan tapadas. 

—O... quizas si encontremos algo util—. Lander descolgó de su espalda su varita y con ella dio un leve empujón a la puerta para que terminara de abrirse. Se quedó parado en el umbral, parpadeando para acostumbrarse a la falta de luz.
—¿Quieres hacer los honores?— dijo mientras amagaba a dar el primer paso dentro.

El pícaro entorno el rostro mientras veía como Lander se paraba a la entrada de la casa
"Está bien... Yo voy primero..." - dijo, mientras con perspicacia mientras revisaba que esto no fuera una trampa.

No era procedimiento regular, pero después de lo acontecido en el camino, no pensaba arriesgarse.

Ninguno de los 2 detecto trampas, pero los 2 si vieron algo que les llamo la atencion.

Apenas iluminado, en el medio de la casa habia un muchacho parado mirando al techo. No podian ver su cara, pero no daba indicacion alguna de notar su presencia o respuesta a esta.