Argos iba pensando en sus nuevas obligaciones mientras marchaban al norte, entonces llegaron a aquel poblado. Vaya, una huida rápida, me pregunto a donde y de qué, se supone que Jar-Eel se fue hacia sur.
Aquel paraje era ciertamente familiar para la joven, ya que Rétoram era el la cúspide en ciudades desiertas y llenas de peligro. No obstante, aquel poblado no parecía peligroso. "¿Puedo echar un vistazo?", preguntó a Devirius junto a sus impacientes amigos que ansiaban, como ella, descubrir nuevos territorios.
Devirius observa como tratando de evaluar algo.
mmm, tal vez debiéramos apresurarnos, aunque podríamos encontrar algo de utilidad....
Esta bien echaremos un vistazo pero muy rápido no podemos perder mucho tiempo.
Al mirar entre los objetos que se han dejado en el poblado encontráis una trozo de barro grabado y seco, parece un rústico plano que explica un recorrido a través de las montañas. Pero no muestra la ubicación exacta ni la distancia.
Leanan cree distinguir algunos puntos geograficos conocidos en sus largas horas en la biblioteca de Rétoran.
Sin duda es un paso através de la vertiente norte de cañón que ahora dejan a su izquierda.
Disculpad que esté tan liado, pero el trabajo no perdona.
El sargento se sienta en el suelo y parece pensar. Finalmente comienza a hablar.
Mi señor Talgor, cuando su merced se fue el emperador inicio dos campañas al norte, para colonizar las tierras altas.
Fue entonces cuando nos topamos por primera vez con este pueblo. Son hijos de la pradera, sus chamanes muy poderosos y juraron arruinar al imperio. La principal razón para entrar en los dominios de Górnoran fue perseguirles y para poder entrar hicimos un pacto con los LHR, para aydarles a derrotar al rey. Fue cuando nos enteramos de la existencia real del cetro de poder. Por eso abandonamos nuestra búsqueda inicial de los Teep y os fuimosa perseguir.
Si vuestros amigos están con este pueblo, estarán en serio peligro.
A penas 20 de estos hombres derrotaron a 5000 hombres del imperio bien entrenados en La llanura del Juncar, hace unos meses.
El sargento mira mas los restos.
Debemos partir. Decid hacia donde.
Ya estoy dde uevo por aquí, disculpar la ausencia.
Argos se lo piensa durante unos segundos antes de contestar. Si vamos, los que más peligro correremos somos nosotros, pero tal vez aún podamos arreglar esto y conseguir ayuda de esta gente, nuestros antiguos compañeros van con ellos, y la principal amenaza para ambos bandos ahora es Jar-Eel, así que creo que deberíamos seguirlos, ¿qué decís el resto?
estoy de acuerdo primero debemos reunirnos con el resto del grupo
Vayamos pues al norte, y veamos como es ese paso de las montañas.
El grupo se pone en marcha. El cañón se termina a poco más de 3 horas de cabalgata.
Una inmensa cordillera empieza desde allí hasta donde alcanza la vista al oeste y a poco más de 10 millas al norte las montañas vuelven a descender, conformando la parte sur del paso de Sparscret.
Un sendero poco gtransitado aparece por el oeste.
Los jinetes lo recorren adentrandose en las montañas. Pronto el sendero torna al sur.
Llegan hasta una enorme grieta en la roca que les obliga a ir al oeste nuevamenete por otro sendero. El carro pasa a duras penas y los viajeros ayudan a Plesel a esquivar las piedras y girar en los tramos peligrosos. De momento no dejan el carro, pues es más cómodo para todos.
Pasan la noche en la cruda roca de las montañas si sobresaltos.
Al día siguiente reinician el camino y llegan hasta una abertura que se abre en las montañas, permitiendo ver una escarpada montaña aislada, por la que discurren en su cara norte unas serpenteantes escaleras. Que calculáis serán de unos 400m de altura desde la base.
Al final de estas escaleras se ve una gran puerta y a tres figuras altas y una pequeña al lado de la puerta. Están muy lejos para distinguirlos.
Cinco caballos están atados a los pies de la escalera.
Llegar hasta el inicio de la escalera llevará al menos 1 hora de trote.
Rétoram fue una civilización caída en desgracia, donde lo único realmente interesante que quedaba en pie se trataba de su Biblioteca. Por fortuna había disfrutado de cientos, miles de datos, a lo largo de su vida; y uno de ellos les sacaría de la encrucijada en que se encontraban.
- Jejeje... tengo un montón de datos aquí dentro -comentó a sus compañeros mientras golpeaba suavemente su cabeza con la mano- A veces me acuerdo de las cosas y a veces no... -concluyó sin más.
Leanan se dejó llevar por las decisiones de sus compañeros, en especial de Devirius y Lezmar.
Dos días después contemplaban unas escaleras en la lejanía que conducían a unos portones. Al parecer, por lo que pudo distinguir, habían cinco figuras humanoides esperando al pie de las puertas (mientras los caballos estaban atados al pien de la
escalera)
- ¿Son vuestros amigos? -preguntó con cierta curiosidad.
.
Estuve enfermita.
Edité: contestamos casi al tiempo, Meine.
devirius mira las figuras que se ven a lo lejos
puede que sean ellos... espero que sean ellos
mira al resto del grupo esperando algún tipo de confirmación.
Lezmar se aupa en el carro para poder ver más claramente.
Puede Deviriuas, pero si no recuerdo mal nuestros amigos eran 2 elfos, una mujer y un hombre, un hobbit y un elfo. Allí tan solo veo a cuatro seres. Por lo que faltan dos si son ellos. Vayamos a comprobarlo, si no lo son les superamos en número para defendernos.
Los viajeros inician el descenso al trote hasta el inicio de las escaleras, al llegar a los caballos comprueban que no está el pony de fuego de Gremusindo ni el resto de caballos son de sus amigos.
Las escaleras que suben parecen eternas, el cansancio del camino hará que sea muy penoso su ascenso, tal ves les lleve varias horas subir tanto escalón.
Mejorate Lagik.
los se Lezmar pero nosotros... Devirius baja la mirada recordando los restos de Elandeil esparcidos en el piso y la estatua de piedra de Zothar
bueno ya hemos perdido muchos amigos espero que no perdamos a mas.
Llegáis hasta las escaleras.
Tirar otear si queréis diferenciar quien están en lo alto de la escalera.
Devirius pone su mano sobre la frente he intenta ver quienes son los de arriba pero apenas logra distinguir la siluetas un poco mejor que antes.
Distingues que son dos elfos, un hombre y un goblin, pero no ves sus caras.
Observáis que dos de ellos se os quedan mirando fijamente y finelmente alzan una mano y gritan.
DEVIRIUS, ARGOS, ELANDEIL, LEZMAR, ZOTHAR. ¡SUBID!
Lezmar da un grito desgarrador.
¡Oh no! Creo que son lunares, esto es una trampa, he visto soldados yendo hacia la puerta.
En un acto reflejo saco la espada. Lezmar, ponte a salvo, parece que arriba están nuestros amigos, intentad subir, yo puedo cubrir la retirada, Devirius, voy a necesitar tu ayuda, no puedo librar esta batalla solo, los demás, id con Lezmar.