Partida Rol por web

Le escucho inquieto, al goblin quien sin duda era el mas inteligente de cuantos habia ahora mismo en ese lado del tunel.

-¿Antorcha? ¿Como esta entonces?-Agito la que el llevaba consigo para llamar su atencion.-Eso es absurdo, como una simple antorcha puede abrir una puerta? ¡Vale que sea de llama azul... pero y que!-Miro un instante la azulada llama asi como la iluminada puerta, acercando hasta tocar con la llama la entrada de mismo resplandor.

-Hombre, el mismo color tener tienen... como si el fuego de mi antorcha hubiera sido cogido de aqui... que raro.-Se rasco su menton mirando con ojo "critico" las llameantes puertas en contacto directo que la llama fria de su antorcha que portaba.

Krack que sigue atemorizado, habla en balbuceos.

Pe... pero, ha dicho que Naa Taa va a salir de Akich. Eso no es posible, él no está aquí, se fue hace cientos de años. ¿Como va a salir de Akich?

Con las últimas palabras comienza a descender las escaleras con rapidez a grito pelado.

¡A MI LA GUARDIA!¡A MI LA GUARDIA!¡A MI LA GUARDIA!

Tras comparar ambas luces, se giro hacia donde corria el estupido goblin, y antes de su superior hiciera lo propio, se acerco a el apollando su delgada mano en su hombro.
-Ei! ¿Que es eso de los infieles y un ejercito? ¿Puedes contarme mas sobre todo eso? Creo que esas palabras iban referidas a mi y a los que esperan detras de esas puertas.

Comento por primera vez de tono serio mientras buscaba en su saco de nuevo esa corona robada al dragon.
-¿Es esta la corona que portaba el rey goblin que esta grabado ahi? Je... porque si es esta, creo que encontro su destino en la panza de un dragon rojo, como cierto estupido elfo que conoci.-Comento sonriente, antes de terminar de hablar.

El goblin sale de su pesadilla particular para escuchar dos cosas.

Yo y los otros

Sabía que no eras de aquí. ¿Qué buscas entre los de tu raza que no hayas visto fuera de aquí?

Cuando Drerick saca la corona observa, que ésta brilla con el fulgor de las llamas de la puerta. No le quema. Pero siente frío.

El jefe goblin al verla se pone de inmediato en pie.

La profecía... - Balbucea- estamos sentencidos.

Retrocede mientras habla.

Krank, da la alarma, el día ha llegado, sin avisar. Todos a las armas.

Para entonces no ha notado que Krank an cuanto vió la corona salió escaleras abajo como alma que lleva el diablo.

Drerick quedo maravillado ante el brillar de la corona durante un instante, un instante tan largo, que al alzar la cabeza el goblin que quedaba a su lado no estaba y sus gritos ya eran lejanos.

-¡Espera! maldita sea! ¡Dime lo que quiero!-Escupio al suelo indignado mientras lo pateaba.-Y ahora que hago... ¡A ya se!-Se coloco la corono y camino asta estar delante de la entrada de la cueva de pifo
-Gritare eso que la fea mujer de mirada aviesa me obligo a decir desde el otro lado... ¿Pero como era?-Una vez mas la poca atencion del goblin y su mala memoria pasaron factura.

Quedo pensativo demasiado tiempo, tanto que dijo finalmente lo primero que se le ocurrio.- ¡Abrete puerta! Tu señor Naa Taa, te lo ordena... e... DEJARME SALIR, ¡AHORA!-Dicho esto quedo con las manos alzadas sujetando la antorcha en su mano derecha, expectante

Drerick no ta que al poner la corona sobre su cabeza, esta le quema en el anillo que forma sobre su cabeza. Es frío y doloroso. Aún así grita las palabras.

Las puertas no se abren, sin embargo el sobrerrelieve del rey goblin ahora brilla con más fuerza, en especial el bajorrelieve de la corona.

Se escuchan pasos temerosos que suben por las escaleras.

¡¡AY,AY,AY,AY,AY,AY,AY,AY,AY,AY,AY....AY!! Tanto dolor y arriesgarme a peder mi hermoso pelo, y nada. ¡Este cacharro no quiere reaccionar!-Miro con rabia su corona para luego esfumarse tal y como vino, al verse llamado la atencion por el resplandor del relieve del grabado.

-Que narices... y si... no, no puede ser tan simple.-En ese momento de "reflexion", el escuchar de pasos subir por las escaleras le advirtio, o al menos eso pensaba el, que sino la abria ahora no podria hacerlo nunca.

-¡VALE, VALE! ¡Tu ganas!-Intenta encajar la corona en la zona que mas brilla, como si un niño intentara encajar una pieza de su puzzle donde no lo es, aunque tal vez se equivoque.

Al colocar la corona en el hueco que ocupa en la escultura, esta brilla con gran fulgor. Iluminando toda la estancia. Un cegador brillo parte del techo de la cueva, iluminando cada recodo.

En ese momento el fuego de la puerta se apaga rápidamente. Las dos puertas se abren hacia dentro dejando ver otro par de puertas detrás. Pegadas a las que se abren.

Drerick ve que las puertas que permanecen cerradas tienen un madero de tranco apoyado sobre dos enormes arcayatas de madera, de gran grosor, muy bellamente talladas. La horizontal del madero está a casi 1'5 metros de altura y su longitud es de casi 2'5 metros. Su grosor , asegura que es muy pesado.

Los pasos que suben por las escaleras se detienen un instante, para reiniciar el movimiento en dirección contraria, alejandose. El goblin escucha unos lamentos y chillidos de miedo y terror.

Al cabo de unos instantes se oye una voz aguda que reconoce.

COBARDES ENANOS VERDES, SOLTADME. SUCIO ORCO, NO ME TOQUES.

Sin duda es la ladrona Kaa.

Miro con una amplia sonrisa como su "gran" intelecto consiguio una vez mas, la rapida solucion de sus problemas, como si un ente prodigio se guiara.
-¡JA! no puedo creer que fuera tan facil... ahora solo tengo que levantar ese tablon...-En ese momento escucho los irritantes gritos de una mujer, la cual sin duda conocia.-¡Perfecto! Ahora me traen a la enana asquerosa ¡BEH! ¡Es que lo tengo que solucionar yo todo!

Nego con la cabeza un par de veces y salto del lugar otras tantas, antes de correr hacia la verdadera puerta que cerraba la entrada a sus compañeros. Se aferro con fuerza al gran tablon que la sujetaba y puso por un momento la oreja en a fria piedra para intentar escuchar lo que sucedia al otro lado, mas no parecia oir nada y eso le irritaba de sobremanera, aunque, mas que irritacion lo que sentia era un nerviosismo incomodo, mientras las palabras que dijo anteriormente el jefe goblin retumbaban en la cabeza y se entremezclaban con las palabras del oraculo escuchadas de boca de Lord Devirius.

Chasqueo la lengua con resignacion mientras ejercia fuerza con sus enclenques brazos y la multitud parecia acercarse vertiginosamente hasta su altura
-MMMMmmmmm!!! ¡Pero porque pesan tanto las cosas grandes!-Grita a sus entrañas mientras una gota de frio sudor resbalaba por su espalda

No tarda en aparcer la bella Kaa con una orda de pequeños goblins con cimitarras, seguidos por unos repugnantes orcos negros armados con alabardas en miniatura. Empujan a la humana hacia el centro de la ahora iluminada estancia.

- ¿Es amigo tuyo? Verdad, vamos iros y no os haremos daño. Iros.- Le ordena el jefe goblin.

Desde el otro lado de la puerta se escucha a Lomy que sube el tono de voz para que le escuches.

¿Drerick eres tu?

Sus pequeñas y raquiticas piernecillas se tambalean y se doblan al no poder levantar la "cerradura" de la puerta que esta delante de sus narices.
-¡¡¡AGH!!! Estas viva... maldita sea... Y que hago ahora...-Se rasco la cabeza pensativo-Si la conozco, pero no somos amigos... Nunca consideraria como amigo un apestoso humano y menos a una mujer arisca y retaca. Pero vosotros no lo entendeis...-En ese instante Drerick escucha las palabras de Lomy, parecen salir de las estrechas grietas y cruzarse con sus sucios oidos.

-¡SI!-Grita mirando a los suyos, antes de proseguir con un tono mas tranquilo-Dejarnos entrar, nos han guiado hasta este lugar y solo deseamos encontrar respuestas, ayudarme a abrir esta puerta, y os contaremos la historia, despues nos marcharemos, ¿Si?-Sonrie timidamente, o al menos eso parecia la extraña mueca que salia de su rostro, proyectando ligeras sombras en el por culpa de la antorcha que estaba aun en su mano derecha.

¡NO! Cuenta ahora esa historia. Después abrirás la,puerta si es necesario...

Al decir "abrir la puerta" varios goblins y orcos le miran y susurran negando con la cabeza.

Vamos vosotros salir fuera con las armas y que los de fuera no se muevan.

al ver que su ejército temeroso de cualquier peligro no se mueve ante la orden lanza un alarido descomunal.

¡¡SALID AHORA!!

Renqueantes, pero con un temor inusitadoa su jefe comienzan a salir por la entrada del túnel por el que entró Drerick y posiblemente Kaa arrastrada. Unos 30 goblins salen a paso ligero junto a 10 orcos.

Kaa se acerca a Drerick con mal humor y nada de miedo de los goblins.

Gusano apestoso y verde. ¿No había nadie más que viniera a negociar mi liberación?

Mira al jefe de los gobins.

Esta vergüenza para tu raza es uno de mis compañeros, pero ya ves que ratifica mi historia. Somos viajeros a los que unas extrañas fuerzas nos ha atraido hacia aquí y...

La ladrona gira de nuevo la cabez hacia Drerick, mirándole fijamente a la cabeza. Hace una mueca de sorpresa, pero poco a poco se va convirtiendo en una sorisa para acabar en una grotesca carcajada. Alza la mano señalanso al goblin.

Nota que el jefe goblin, al percatarse de los que se ríe Kaa comienza también a reirse.

Drerick se encogio de hombros y tambien rio contagiado por las risas de ellos hasta que su mente predijo de que se estaban riendo, entonces su mueca cambio mostrando rabia ante la mofa que su herida provocaba.
Busco su casco, que no tardo en encontrar en su petate para ponerselo y ocultar la quemadura que le causo la corono.
-¡YA! ¡YA! ¡No soy objeto de burla o mofa malditos! ¡¡No me hagais enfadar o lo lamentareis!!-Agitaba los brazos con furia de arriba abajo, chirriando a su vez los dientes.

-Maldita arpia cochina, yo no e venido a negociar nada, solo a abrir esta maldta puerta, tenia la esperanza de que supieran hacer algo contigo pero...-Niega con la cabeza al ver salir a los demas goblin o orcos.-¡Detente! Es lo que te dice ella, venimos aqui guiados por un mapa y una presencia que no... Agh!! ¿Si ya te lo a contado ella para que narices tengo que repetirtelo?

Lo mira aun con el ceño fruncido furioso por las mofas de ellos.

El jefe goblin deja de reirse casí de inmediato.

Ahora lo veremos, en cuanto los de fuera confirmen vuestra historia.

Se gira hacia los goblins y orcos que aún están detrás de él.

Krank, que uno te cuente lo que han venido a hacer aquí. Y tráeme la respuesta.

El soldado goblin, al que Drerick ya conocía, inició un rápido paso ligero tras los que se acababan de ir.

Dejando a los demás en la cueva. El jefe goblin se acerca hasta la puerta al ver que por la ranura central de las hojas se ve algo del exterior y se escuchan voces.

Le mira aun enrabietado, pero al ver la actuacion del jefe goblin, la curiosidad puede mas que su preocupacion o seguridad y tambien ojea el lugar por donde quedo mirando su congenere.
-Ya veras tio listo... Y dejame un hueco yo tambien quiero ver...

Al cabo de un rato se escucha la voz desagardable de Krank desde el otro lado de la puerta

¡Alto ahí! soy Krank, jefe de guardia de Akich. La puerta no se abrirá hasta que contestéis a mis preguntas.

¿Jefe de guardia? ¡Ese mentecato, ya verá cuando vuelva aquí! Dice entre dientes el jefe goblin.

Seguís escuchando los tres.

Taurnil: ¿¿Y que preguntas son esas?? Quizás seria mejor que tu nos dijeras a nosotros donde está Drerick... Venga, pregunta lo que quieras, pero hazlo rápido, tenemos que entrar ahi, ya!

Krank: ¿Quién está al mando de esta racia de viajeros?

Devirius: Bueno el objetivo que nos reino es para tratar de salvar al reino Dragonuts, por lo tanto creo que esa responsabilidad cae sobre mí, Lord Devirius Capitán de la Guardia Real Dragonuts.

Plesel: Si Lord Devirius me lo permite... somos viajeros de tierras lejanas maese goblin y con gusto responderemos a vuestras preguntas mas, no podriamos hacerlo al otro lado de la puerta? ya que unos bandidos vienen tras nosotros para robarnos y matarnos... y al fin y al cabo hemos sido capaces de abrirla no?

Krank: Eso no es lo que tenemos entendido. Explicad porque vení hasta aquí ahora o no entraréis y vuestros amigos no saldrán. Vosotros tenéis pinta de ser de un ejército, y no creo que sea buena idea dejar pasar a soldados. Es vuestra última oportunoidad, decidme a que habéis venido o todos mis soldados de Akich caerán sobre vosotros como una plaga divina.