Partida Rol por web

El querubin levito lentamente ante sus nuevos salvadores, que tan pronto se habian ofrecido a rejuvenecer sus celulas energeticas.

#Cualquier bateria laser que tengais a mano deberia servir, seguro que con un par no tendria problemas en consultar viejos archivos internos de memoria.

Un punto importante caballeros. Recuento de munición. ¿Cómo andamos de ella? Las viejas costumbres nunca se pierden, después de cada combate, era costumbre en la X Unidad de Elite hacer un rápido recuento de cuanta munición nos quedaba, puesto que muy a menudo, eso marcaba la línea entre la vida y la muerte. Con movimientos bien medidos extraigo el cargador de  mi rifle automático y veo que está completo, luego palpo las cartucheras viendo cuántos de ellos quedan. También saco mi pistola laser de su funda y reviso su cargador. Tras ello compruebo que mi sable y mi bayoneta siguen en su sitio.

Rifle Automático y cargador puesto, 4 cargadores de reserva, 150 proyectiles. Pistola laser y cargador puesto, 3 de repuesto. Sable corto y bayoneta. 3 granadas de fragmentación y 3 incendiarias.... Humm... Las células de energía para pistola son más reducidas y de menor capacidad. ¿Cómo vamos de cargadores laser? ¿Alguien usa?

Nixios va tocando sus armas con la mano para asegurarse de que siguen en el cinto, bota y espalda, a saber: nudillera, cuchillo y garrote. La bandolera que lleva cruzada al pecho contiene dos granadas cegadoras.

- Yo confío en mi escopeta de combate y llevo dos cargadores de repuesto; pero hace tiempo que aprendí que su alcance es limitado y por eso llevo este rifle láser más la batería de repuesto que le he enseñado al servidor.

Entiendo compañero. ¿Alguien más emplea arma laser? No nos gustaria que nuestro compañero se quedarse sin baterias para su arma de más distancia, nunca se sabe cuando puede hacer falta. Lo bueno seria conseguir algun cargador laser tamaño estandar para rifle, en caso de que alguno más tubiera arma laser y cargadores de sobra. Si no, bueno, 4 cargadores de pistola son bastantes cargadores, yo podría ceder un par de ellos en caso de no encontrar sobrantes de rifle laser.

Solo uso pilas en mi visor, y no tengo ahora mismo repuestos- Digo señalando a mis gafas.

Yo el único laser que llevo es el de la mira, siento no poder ayudar, digo rebuscando en mis bolsillos la munición que me queda. Estoy bien servida de munición por el momento...

El psíquico se acercó hasta el punto donde el resto de sus compañeros realizaban el recuento de munición. No había gastado excesiva munición, y tenía claro que para acabar con Sombra Suave y sus secuaces no necesitaría mucha más... simplemente la justa. Ante la petición del guardia imperial, 13 miró en su mochila y luego respondió:

- Creo que tengo 5 cargadores para mi pistola semiautomática y un par de baterias para la pistola láser.-  afirmaba mientras extraía una de esas baterias y se la tendía a Tarkov. - Haced lo que queráis con ella. - finalizó 13 apartándose de nuevo.

El psíquico no era lo que habitualmente se denomina como  un "fanático de las armas", y puestos a elegir un tipo, siempre prefería aquellas más rudimentarias. Había algo en las armas modernas que no acababa de gustarle. Normalmente, las armas más innovadoras eran a su vez las más letales, y eso era algo que no le gustaba a 13. Prefería las armas primitivas ya que con ellas, podías disfrutar del placer de ir matando poco a poco a tu enemigo.

El Querubín observa la batería que sostiene Tarkov, aquella que 13 le ha dado, con ansia. Ante un gesto del soldado, la toma con delicadeza y reverencia. Luego desaparece con un chirrido hacia las oscuras altitudes de la factoría.

Tras un par de minutos, vuelve. Su planeo ahora es seguro, silencioso. Su piel parece menos cerúlea, y hay una determinación en sus implantes visuales poco común. Tal vez incluso podría decirse que una pequeña aura de luz lo rodea, complementando una perturbadora sonrisa.

- Ahh... extiende la batería vacía a Tarkov, no es como cuando bebía de la fuente energética del Palacio, pero que bueno es tener nuevamente plena potencia! Jijijiji... rie, su volumen descendiendo lentamente. Recorre con la mirada al grupo, ligeramente por encima de ellos, y continúa. Tenían preguntas, verdad? Seguramente pueda contestarlas...

- Lo primero es saber donde está el Santo de rodillas y qué se esconde allí, responde Nixios sin dudar.

- Ummm... debido a la sobrecarga momentánea, cada golpecito que los dedos del Querubín dan sobre su mentón destan un brillante arco eléctrico, hace años, nuestra amiga, señala a Bola, que aún recibe los últimos rituales del sacerdote, llegó con gran prisa y uno de sus chicos. Dejaron algo en un almacén, y lo cerraron fuertemente. Nunca pude ver de qué se trataba, pero desde entonces ella solo volvió al lugar dos veces. Y si mal no recuerdo, el friso superior es el único con una efigie de San Gregorius, inclinado ante la eterna luz del Dios-Emperador, nuestro Padre Amado, alabado sea!

Trahcia se agita al oir estas palabras, Chicos, eso quería decirles. En el ala izquierda hay una puerta cerrada, con un santo de rodillas encima. Señala hacia el lugar.

Mientras el niño volador habla, Anthat escucha un murmullo a su lado. El prisionero, de rodillas, murmura una y otra vez una plegaria, aún luego de que la misa haya terminado. Es una plegaria rudimentaria, de la que se enseña a los niños pequeños para apartar al mal por las noches. Con los ojos cerrados y apretados, su cara parece una máscara de terror mientras ríos de lágrimas recorren sus mejillas.

Mierda... Digo en voz baja. Chicos, creo que nuestro invitado no debería estar oyendo estas cosas, no sabemos que alcance tiene las manos de Sombra Suave, y si puede utilizar a este individuo como un elemento de escucha. ¿Comprendéis a que me refiero? Será mejor que lo mantengamos al margen de esto durante un poco.

Lo señalo, ahí donde se encuentra, de rodillas y con lágrimas en los ojos. Es una escena que no me gusta nada, aun recuerdo claramente a los dos tipos que intentaron matarnos con las motos, y como después de muertos, aun mantenían la misma expresión de pánico y sus temblores.

Lo llevaremos a algún lugar seguro y lo mantendremos vigilado. ¿Os parece? Pregunto al grupo. Solo por seguridad, no me gustaría que alguien viera lo que sucede aquí. Luego si 13 fuera tan amable, podría echarle un ojo, intentar presentir si está siendo empleado, o si hay algo de disformidad en el. Servidor -Le digo mostrándole una batería de pistola laser, como intercambiándosela por su información, sabiendo que no podría rechazar tal articulo andando falto de ellas- ¿Hay algún sitio donde podamos llevarle? ¿Alguna sala confortable? ¿Con un sillón o sillas o similar?

No me gustaría quedarme solo con él, quien sabe que podría pasar, otro par de ojos me vendrían bien, y sabia de buena tinta que una de las muchachas que se han incorporado tenia madera de guardia, así que le pregunte directamente: ¿Me podrías echar una mano con la vigilancia Anthat?

El psíquico miró al guardia imperial. Sus palabras no iban totalmente desencaminadas, pero algo le decía a 13, que fuera cual fuera el plan que tomara el grupo, el susodicho Sombra Suave los estaría esperando "con los brazos abiertos".

- Si alguien tiene un taladro, yo puedo solucionar lo de las posibles escuchas a través de nuestro amigo.- comentó el psíquico con un tono cínico y siniestro. Mucha gente pensaba que ese tipo de afirmaciones eran exageraciones, pero la realidad era muy distinta. Si alguien le cedía un taladro y el tiempo necesario a 13, disfrutaría como un enano trepanando el oído interno de ese pobre desgraciado...

- Rápido! Rápido! Aaarggghhh!!! No queda mucho tiempo, tontos! Mensch! Apuraos!! 

Hay pocas cosas en este universo peores que violen la intimidad de tu alma, maldito engendro del empireo te haré pagar por entrar en mi cabeza sin mi autorización.

Gruño al aire.

Nixios evalúa a sus compañeros llevándose el índice de su mano derecha a la sien: ¿Alguien más ha escuchado esa voz?

El psíquico miró Nixios. - Yo también puedo oírla.- afirmó 13 mirando al regulador. Estaba claro que alguien los estaba conduciendo por el devenir de su misión. Alguien que a juzgar por el último mensaje, no parecía estar pasándolo demasiado bien.

- Será mejor que no perdamos un segundo más en chorradas.- sentenció con voz seria el psíquico, estirando su enjuto cuerpo. - Si Anthat ha visto la puerta, lo mejor es que vayamos de una puta vez por ella y acabemos con esto...- dijo mirando a sus compañeros. - Tal vez penséis en que tras la puerta, nos esté esperando una encerrona de las que hacen historia, pero decidme una cosa...- tomó unos segundos para calibrar bien lo que iba a decir- ... ¿En algún momento no habéis tenido la sensación de hallaros en una?-  dejó su pregunta en el aire.

Querubín, acompañales- ordeno.- Yo vigilare a vuestro amigo,- digo apoyando mi mano en el hombro de el hombre que no para de llorar.

Todo en este lugar fue abandonado hace mucho, espero que encuentren lo que buscan-y que paguen su diezmo- están en su casa.

Ordeno al Querubín avanzar con un vago ademan en la mano.

Y no se preocupen por los sonidos, son comunes en zona sagrada, ningún ser mas que nosotros dos habita estos lugares y mucho menos ningún ser diabólico.

Si, yo vi unas puertas al fondo...pero no les dí demasiada importancia. ¿vamos?

Nixios avanza detrás del servidor y continúa sus preguntas: ¿Sabes algo de un tal Sombra Suave? Se supone que es un jefe criminal de esta colmena.

Adelante, ir sin problema alguno entonces, yo me quedaré con el. Me vuelvo hacia el hombre que nos ha acogido en este lugar y le digo: No se ofenda, pero no me gustaria que sucediese nada malo, este hombre es responsabilidad nuestra y no le quitaré el ojo de encima mientras nuestros compañeros comprueban ese lugar.

Luego le hago un gesto a Anthat mientras se aleja, señalando el oido con un dedo mientras le digo: Enchufa el chisme este y mantenlo activado, asi oiré tambien que se cuece por vuesta zona ¿Va? No quiero perder detalle jejeje.