Partida Rol por web

Zachary O'toole paró en un carretera secundaria.

Se despidió de Aiden, algo que a el le parecio sospechoso

A medida que ves alejarse la camioneta, empiezas a suponer que su mentira era tan solo uns sospecha, sin embargo desde aquella extraña visita de La Morrigan, aquella que decia ser tu madre, parecia que tus instintos eran mucho más fiables, más certeros por así decirlo.

El camino estaba ligeramente nevado, el invierno se adelantaba este año, aire fresco con olor a tierra mojada y una ligera lluvia calaba los huesos. Una maravillosa y lubugre estampa que acompañaba a las apocalipticas visiones que habías tenido recientemente.

A medida que avanzas fragmentos de recuerdos asaltan tu mente...

Borrones...

Violencia...

Gente gritando, familias corriendo, hombres de negro y pardo armados...

Liath gritando.... ¡¡TOCAD EL CUERNO... EL CUERNO ES EL INICIO!!...

Has vagado por los caminos y llegas a las ruinas del antiguo campamento donde te criaste.

Sus pies parecían conocer un camino que el resto de su cuerpo no conocía. Poco a poco, y sin prisa, al menos sin esa prisa que la necesidad había impulsado su salida del Pub antes, se encamino por la zona.

Solo podía ver dos motivos para que el conductor se marchara. La primera y mas sencilla, era que el señor O`toole también se había dado cuenta que Aiden le estaba mintiendo, y temiendo un enfrentamiento que quizás no pudiera ganar, se había marchado para buscar un arma, o quizás un número mas grande que asegurase su victoria.

La otra, era que no iba a interceder hasta que tocara el cuerno. Qué querían acabar con su vida y también con la de los que respondieran a la llamada del mismo. Así que seguramente aquello fuera una trampa, fuera como fuera.

El sitio estaba claro que llevaba abandonado cierto tiempo. Pero prefería no fiarse del aspecto. Si había hombres que vivían bajo puentes entre cajas, podría haberlos allí, o puede que fuera la residencia de algún animal que llevara el tiempo suficiente sintiendo que aquello era su casa.

Entro con cuidado, no sabia qué aspecto tenia el cuerno que debía convocar a sus campeones. Así que dejo que todo lo que fluyera por su mente lo mas limpio posible.

Cuando los borrones, los jirones de recuerdo lo invadían, todo era oscuro, es como si la guerra santa en la que La Morrigan estaba inmersa ya hubiera comenzado y le hubiera alcanzado cuando era un muchacho. ¿Era aquello posible?

Pronto lo describiría.

Como suponia, algo sus pies lo guiaban, no se sentia observado sin embargo a medida que se acercaba al cuerno, su corazonada tomaba forma, no de la forma que esperaba pero si en algo.

Cerca del cuerno un telefono.

Una luz verde in la parte superior indicaba que hay un mensaje sin leer.

Aiden coge el telefono, el mensaje reza lo siguiente.

"Toca el cuerno y rindete"

Seguidamente un video se abre. La oscuridad deja escuchar un hombre cantando, con voz dolorida, el himno de Irlanda. De refilon se observa una cara muy magullada.

El hombre es su padre...

Aiden meneo la cabeza. Estaba claro que no sabían con quién se estaban metiendo.

Intuía qué aquello podía pasar, que a partir de ahora todo el que quisiera hacerle daño, procuraría atacar a su padre.

Y la verdad del asunto es que su padre también lo sabia. Si lo que querían era hacer presión para que el hijo de la Morrigan hiciera lo que ellos querían lo llevaban claro.

Él pensaba hacer lo que hiciera falta, y su padre también. Estaban cantando la canción de la patria, recordándole como durante toda su vida, cuales eran las cosas que dé verdad importaban.

Tocaría el cuerno, y luego, arrasaría con todo el que se pusiera en su camino.

Se acerco al cuerno. Lo miro con desazón, aun no entendía del todo las cosas “miticas”, pero sabia que aquello era un objeto de poder. Y que bien podían haberlo destruido antes de que él llegara.

Porque no lo han hecho.

Su misión debía de ser cazar a los guerreros celtas. A todos ellos. Pues les iba a costar bastante.

Agarro el cuerno, lo arranco de su lugar, y empezó el sendero de regreso al pueblo. Obviamente el móvil se quedo detrás, no tenia intención de regalarles ninguna palabra.

A medida que se desandaba Aiden, tenia claro que debia tocar el cuerno. Primero una vez, sentia la posibilidad de desatar todo mal de su alrededor al manejar algo mas alla de lo que podria entender.

Repaso mental, conocer una media hermana tan loca como buenorra, hecho. Descubrir que su vida anterior a la ultima semana es una manipulacion mental, hecho. Descubrir poco a poco que ha sido parte un plan hurdido por su supuesta madre mucho antes de su nacimiento para evitar un apocalipsis inminente, hecho. Ser perseguido por alguien sin escrupulos que habia secuestrado a su padre con la intencion aparente de capturar a aquellos que hicieron el juramento fianna en el claro, hecho.

Algo llamo la atencion de Aiden, como si un dibujo animado se tratara Airthe salia tras un delgado arbol, uno demasiado delgado como para poder ocultarlo y tras apoyarse de forma despreocupada.

Tienes un dilema muchacho... Sabes que debes tocarlo pero no conoces las repercusiones. Podria ayudarte...

El sidhe mira sus uňas de alabastro y sonrie sin mirarte directamente.

Las cejas del celta se levantaron en señal de sorpresa. Parecía que no había venido solo a aquella misión.

La ayuda es buena, siempre que sea desinteresada. Dudo mucho que hagas favores gratis más de una vez a la semana.

Su comentario tenia un claro tono de sarcasmo, y desde luego no se le olvidada que el proceso para recuperar sus recuerdos no fue del todo agradable.

Luego miro el cuerno que tenía en las manos, empezaba a pensar que podría ser más poderoso de lo que cabía esperar, porque ahora solo lo necesitaba para llamar a unos guerreros, pero, y si podía hacer también otras cosas.

Eres el novio de mi hermana, pero dudo mucho que me consideres familia. Seria absurdo.

Llevaba horas desconfiando de todo, y prácticamente de todos. Y ahora una cara que le sonaba familiar, pero a la que no conocía le ofrecía ayuda. No era sensato quedarse en la sombra de la ignorancia, pero puede que la ayuda tuviera un precio. Uno que no supiera si le seria posible pagar.

Bajo los brazos en señal de rendición.

Pero estas aquí. Así soy todo oídos. Qué es lo que debo saber sobre el cuerno, y sus consecuencias.

Aunque estemos en Yule, no, no hago favores. Ni siquiera a mi esposa Nemain.

Las Buenas Gentes debemos atenernos a nuestra reputacion.

Dice con sonrisa confiada.

Veamos, supongo que ya sabras que debes tocarlo tres veces. Sin embargo la llamada no solo avisara a los fianna, el mundo magico despertara y durante la festividad tendra libertad.

Con el primer sonido spriggans y sprites,

El segundo el perro negro despierta,

y el tercero el lamento y los muertos alerta.

Por supuesto mas puedes tocar pero el peligro a ti llamara.

Efectivamente sonaba a una poesia profetica, algo libre y melodiosa.

Mi requerimiento lo obtendre mas adelante Aiden, cuando lo toques por una cuarta vez tu y tus hermanos me deberan entregar el gorro rojo.

No te recomiendo tocarlo de seguido, seria tu fin inmediato.

Como había predicho, aquel sidhe, o cómo se llamara no estaba allí por casualidad, y parecía que el cuerno era mucho más complejo de lo que había pensado.

Hasta hacia un momento estaba convencido de que con tocarlo una única vez, seria suficiente. Pero ahora estaba claro que aquel chisme mitológico tenia mucho poder, y era, sin duda muy importante.

Algo había calado dentro de su mente de toda aquella narración, y de la actitud de sus enemigos y de aquel “aliado”, y era ellos no debían, o podían tocar el cuerno. Era probable que ellos no pudieran tocar el cuerno.

Así que se lo pregunto claramente, era mejor no tener dudas a ese respecto.

Entiendo con todo esto, que quien toca el cuerno queda ligado a él, y que solo puede tocarlo un celta puro, y no uno de vosotros, o uno de mis enemigos, me equivoco.

Espero la respuesta tocando el cuerno. Estaba demorando tocarlo más de lo necesario. Quería respuesta, quería tener la certeza de hacer lo correcto, quería apostar sabiendo todos los datos, como cuando controlaba los resultados de los encuentros.

Pero no podía esperar a tener todo bien atado. Era el momento de ser guiado por un fin superior, y si madre Morrigan quería que luchara junto a los Fianna, eso es lo que debía hacerse.

Espero la contestación y mientras la escuchaba puso el cuerno en sus labios, y  cuando Airthe termino soplo con todas sus fuerzas, soplo, como sí la vida del mundo dependiera de ello. Soplo con la idea de que cuanto más alto, mas fuerte, y más vibrante fuera la llamada del cuerpo, más poderosos serian sus aliados y antes acabarían con el mal del mundo.

El cuerno lo puede tocar quien sea, pero solo un juramentado como tú lo haría sonar de la forma adecuada para despertar a los antiguos. Tú, querido amigo,  comenzarás con la última conquista, la que devolverá un Alto Rey a los celtas y expulsará a los enemigos que nos corrompen.

Levantando sus brazos, con una expresión de jubilo algo macabra en su cara añade

¡Con cada clamor seremos llamados!, el tiempo de ocultarnos habrá finalizado... ¡Sopla fuerte hijo de la Dama Fantasma, Que tus pulmones se vacíen del aliento necesario porque para vencer a nuestros enemigos, los aliados han ser formidables!

Y así empezó todo, el sonido se intensificó y pese a que pareciera que no resonara mas que un cuerno de caza normal, algo hacía que vibrara en el corazón de Aiden y algo le decía que aquellos que eran dignos lo escucharían allá donde se encontrasen.

Tras casi quedar sin aliento, separaste de tu boca el cuerno. El instrumento había despertado algo, los lindes del bosque se mueven con jolgorio, como animados por pequeños animales.

Aquí y allá tus sentidos despertados recientemente sienten despertar la magia.

Solo te queda esperar a tus guerreros, se paciente, puesto que tras el juramento, ni la muerte evitará que lleguen.

Tras decirlo se dirige de nuevo a los arboles y con paso tranquilo se va desvaneciendo de la misma forma que apareció.

Ni la muerte evitar que lleguen…. ni la muerte evitara…

Hijo de perra, espero que no quieras decir qué aparecerán zombies en la zona. Eso ya seria demasiado, lo de los dioses puede tener un pase, pero zombies.

Se dio cuenta de que estaba hablando solo. Y qué había tenido que soltar algo por la boca para rebajar la tensión del momento. Ver la magia, sentir las cosas de los dioses y las hadas, era algo sobrecogedor, y para qué engañarse, el aun estaba dando sus primero pasos.

Empezó a andar, y a los pocos pasos se paro.

Los guerreros irían donde estaba el cuerno, o lo harían dónde había sonado. No  podía estar seguro, ni de lo que estaba haciendo, y de lo que vendría. Solo era un hombre en un mundo que él quedaba grande.

Decidió que era más factible esperar unos 10 minutos, si no aparecía nadie, saldría andando hacia el pueblo. Al fin y al cabo, su padre era duro, pero no era inquebrantable.

"Ahggg.... mi cabeza..." me limpio los ojos usando las manos y los abro poco a poco mientras me reincorporo despacio por si tengo alguna contusión.

Miro al rededor mientras mi visión borrosa se desvanece.

Algo se mueve más allá de la linea de arboles, pese a la distancia puedes escuchar claramente un "Ahggg.... mi cabeza...".

Hola. Hola. ¿Hay alguien en casa McFly?

Se escucha claramente una voz de hombre diciendo

Hola. Hola. ¿Hay alguien en casa McFly?

El sonido llega de algo más adelante, al otro lado de una zona arbolada. Distingues la forma del hombre, lleva algo en la mano que no distingues bien con aspecto amenazador.

Hay movimiento al otro lado, distingues una figura grande, un hombre, se gira. Aparentemente has llamado su atención.

Durante al menos tres segundos mi posición se volvió defensiva, aquel hombre no era precisamente un corderito. Era todo lo contrario. Un tanque de guerra echo persona.

Luego, cuando se giro y vio la cara del corpulento muchacho sonrió.

Brian Mcfinn, defensa de los Red Branch Knights, con las segundas mejores estadísticas de recuperación de balones de las dos ultimas temporadas, y la mejor de bloqueos.

Y seguramente el tipo más duro que he conocido nunca.

Se quedo parado esperando una respuesta, el día estaba siendo un poco raro, pero quizás empezara a mejorar.