Partida Rol por web

Al llegar al recibidor de la biblioteca busco con la mirada un mostrador con alguien que pueda parecer el responsable y me dirijo a mis compañeros.

- Será mejor que busquemos a cualquier trabajador de la biblioteca para dar con el Sr. Armitage. Veamos si podemos localizar a alguien...

Tras una mesa está un caballero de avanzada edad inclinado sobre unos libros de registro. Parece tan ensimismado en su tarea que ni se entera que habéis llegado.

Me acerco a la mesa para saludar a dicho señor.

- Buenos días. Estamos buscando al Doctor Armitage. Es de suma importancia. El señor Shepard de la facultad nos dijo que podríamos encontrarlo aquí.

Espero y le doy tiempo al caballero que estudia afanadamente los libros, para que nos responda.

- El Dr Armitage, ¿voy a avisarle? ¿podría saber quienes son y cual es el motivo de su visita?

- El caballero del sombrero es el detective Bright, la señorita Warren y yo soy Alan Monroe. Estamos llevando a cabo una investigación conjunta con la policía, relacionada con una persona que trabajaba en la universidad y era asídua de la biblioteca. Avise al doctor Armitage a la mayor brevedad posible, si es tan amable, para poder darle los detalles personalmente.

El asistente entra en un despacho del que sale pasado unos minutos y os invita a pasar.

Una vez dentro comprobáis que es la sala de trabajo de un erudito. Un venerable caballero os recibe invitándoos a tomar asiento mientras os pregunta que deseáis de él.

Haced unas tiradas de elocuencia o charlatanería
 

El detective Bright intente hacerse entender pero el profesor Armitage lo mira con desconfianza y se decide a despacharos de su estudio.

- Doctor Armitage. Buscamos información acerca de en qué estaba trabajando el Señor Blanc-Sec. Y ver que tipo de libros estaba usando para ese trabajo. No quisieramos hacerle perder su preciado tiempo, pero he de informarle de que, este señor, ha sido hallado muerto en extrañas circunstancias y todo apunta a sus estudios y los libros que leía. Por favor, si fuese tan amable de ayudarnos con la investigación...

Y cruzo los dedos tras la espalda esperando que recapacite o tendré que intentar camelarlo con mis lecturas de ocultismo...

- Blanc Sec muerto... ¿Como ha sido?

El profesor se derrumba en su silla de trabajo. Mientras musita...

- Había quedado en devolverme unos documentos muy importantes para mí; le advertí que tuviera cuidado con ese individuo...

- ¿A qué clase de documentos se refiere? ¿De qué individuo nos habla? Toda la información que pueda darnos será de gran utilidad. Los detalles del asesinato podrá dárselos mi acompañante, el detective Bright, quién habló con la policía, personalmente...

Con aire abatido el anciano profesor os relata lo siguiente:

- René era profesor de antropología de la Universidad de París; estudiaba folklore y mitología y estaba interesado en los textos que se guardan en la Universidad de Miskatonic. Llevaba como un mes en Arkham. Era una persona muy cortés y educada que había hecho amistad con un tal Adrián Hennepeck.

- Ese Adrián Hennepeck se había identificado por un erudito de paso, quería que  le dejara acceder a la colección reservada de la biblioteca. Pero ayer lo sorprendí saliendo de aquí, de mi despacho, y salió huyendo.

- Ayer mismo había contrastado que la historia del tal Adrián era falsa, además descubrí que probablemente me había robado un valioso documento en el que estaba trabajando.

- El mismo día del asesinato llamó a René indicándole que se alejara de ese individuo pues era un impostor y me había robado información con algún oscuro propósito. René le confirmó que por accidente el tenía la copia del escrito y que se pasaría a devolvérmela.

- Por lo que me han contado, me temo que ya no va a poder hacerlo.

- ¿De qué textos se trataban? Y, muy importante, ¿Disponen de alguna dirección del tal Adrián?

Una dirección nos sería de gran ayuda. Y el señor Rene ¿ sabe usted donde estaba hospedado? 

- No se a ciencia cierta quiera es tal Adrián Hennepeck. Se había identificado hace unas semanas por un erudito de paso y  quería que le dejara acceder a la colección reservada de la biblioteca. Pero el día del asesinato lo sorprendí saliendo de este despacho y salió huyendo. Ese mismo día yo había contrastado que la historia de Adrián era falsa.

- Al parecer al huir dejó caer unas notas manuscritas que fueron recogidas por René, el cual siguió con sus estudios pensando en  devolvérselas en otro momento. Yo le llamé por teléfono esa misma tarde indicándole que se alejara de ese individuo pues parecía ser un impostor y me había robado información con algún oscuro propósito. René me confirmó que tenía la copia del escrito por lo cual se pasaría a devolvérmela. Y ya conocen por desgracia el resto de la historia.