Partida Rol por web

La burla de Broderos

Camino a las nupcias - Escena de juego

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19/10/2022, 12:26
Luterio de Barcelona

Luterio entra a la posada con una expresión preocupada y algo perdida. Al ver a Julián buscando por todo el lugar Luterio intenta ayudarlo sin mucha suerte.

- Las ermitas no tienen siempre un sótano? Para almacenar comida y demás, busquémoslo. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Olvídate hermano, ya nos chupo el diablo de las tiradas xD

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19/10/2022, 12:56
Director

Julián entró rápidamente en la posada, a la carrera, y Luterio lo siguió por detrás. Mientras lo hacíais la criatura cuadrúpeda os miró, agazapada en el barro que había delante del camino, a unas cuantas varas más allá...

Una vez dentro, lo revolvísteis todo: sillas, cajones, la cocina y su pequeña alacena... No había rastro de los dueños (tampoco de vuestros seres queridos o el matrimonio noble), y allí seguían los restos cristalizados (añicos) de Claudio el buhonero, pero nada más. Ni crucifijos, ni agua bendita..., tampoco una simple mención a religiosidad.

¡JA JA JA JA JA! -tan sólo la misma voz resonó en vuestra cabeza-.

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20/10/2022, 13:50
Julián de Palencia

La desesperación de Julián era absoluta. Nada había allí que pudieren usar para repeler a aquel ser malicioso. Él les pedía un sacrilegio, pero no pretendía Julián hacerle caso. ¡De ninguna manera! Eso solo condenaría su alma, ¿y para qué? Para servir a un ser que decía tener a su familia. Pero, ¿acaso era cierto?

Volvió a la entrada, blandiendo su maza y embrazando su escudo, y gritó:

- ¡Libéranos, creatura del mal! Nada de lo que nos pides haremos.

Estaba en verdad asustado, pero no caería despeñado del tejado para regocijo de aquel ser infame.

Notas de juego

Igual ni podemos tocar al bicho, pero total, puestos a sacar una pifia en escalar y abrirnos la crisma, igual es mejor confrontarla y que nos devore.

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20/10/2022, 23:40
Luterio de Barcelona

Luterio ayudaba inútilmente a Julián a revolver todo al momento en que toma su escudo y maza para ir a la entrada amenazando a la criatura, Luterio toma su espada bastarde y sale de la posada.

-Ven ante nosotros criatura! Te cortaremos en trozos, VEN!

- Tiradas (1)

Notas de juego

No te preocupes, escalar ese edificio con lluvia y nuestras estadísticas es una sentencia de muerte, y me sale un critico de Templanza, pues nada... LIBERTAD!

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22/10/2022, 00:23
¿¿¿???

No parecía asentar los deseos de aquella voz dentro de vosotros, y así se lo hicisteis saber, con tales osadas respuestas. Ya teníais incluso las armas en vuestra mano cuando, de nuevo, escuchasteis la metálica voz:

¡HAREIS...
¡Crack...!
...LO QUE...
¡Crraaaaakk!
...SE OS ORDENE!!

Varios chasquidos precedieron a los crujidos. No lo podíais creer, pero vuestras armas se quebraron en vuestras manos; La maza de Julián comenzó a pesarle demasiado en la muñeca y su parte superior se deshizo en un crujido demoledor. De la misma forma, la hoja de la espada de Luterio se resquebrajó desde la empuñadura hacia arriba, viéndose como la raja se hacía cada vez más grande y partiendo la bella pieza por el centro...

El escudo de Julián, entonces, se hizo pesado, tremendamente pesado; tanto que tumbó al alguacil al suelo, pues su brazo lo sujetaba, pero ahora no con la suficiente fuerza*.

MI VOZ SERÁ VUESTRA ORDEN, Y ACABARÉIS COMPLACIÉNDOME... -añadió la voz-. SI OS NEGAIS, NO VOLVEREIS A VER A QUIEN MÁS DESEAIS... -la criatura de piel de azabache seguia por alli, cerca en realidad, junto al camino-.

Notas de juego

* Pasa algo similar al pesado martillo de Thor.

Vuestras armas están ahora inservibles.

No estoy contando las continuas tiradas de Templanza. No creo que haya que lanzar tantas veces :)

 

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22/10/2022, 01:32
Luterio de Barcelona

Luterio mira anonadado como su espada bastarda se resquebrajada en sus manos y Julián cae al suelo por el peso de su escudo.

-Que hacemos Julián? Deberíamos volver a entrar?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Las tiradas de templanza son mas para ver como reacciona Luterio ante todo este tema tan abrumante y... Por que no se mucho que hacer, subir a por las gargolas es suicidio y lo que queda es agarrarse a puño limpio con la cosa esa pero a mi personalmente me da miedito.

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24/10/2022, 22:30
Julián de Palencia

Desesperado por no poder confrontar a aquel ser maligno, Julián se aferró a la pared de piedra del edificio, intentando escalarlo. Empero, la roca estaba mojada, y pronto hubo de caer, quedando quizá malherido. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues nada, a intentar trepar. Creo que me descalabro :') 

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25/10/2022, 01:51
Luterio de Barcelona

Luterio al ver lo imposible de la escalada no tuvo de otra.

-Julián, no creo que podamos escalar, deberemos afrontar a esa criatura antes de que estemos mal heridos por las caídas.

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25/10/2022, 11:07
¿¿¿???

El impacto contra el suelo sonó fuerte, aunque no se hubo de lastimar demasiado Julián. Eso sí, pese a las magulladuras*, sus ropajes se empañaron en un pequeño charco y barrizal que había por allí, y tal vez maldició por dentro toda aquella situación.

¡OTRA VEZ! -oísteis de nuevo la voz-.

En esos momentos la criatura corrió hacia vosotros como si fuera un cuadrúpedo, bufando terriblemente y dejando entrever esos rojos inyectados en sangre, o negrura, no sabíais. Entonces se detuvo delante de vosotros, enseñando los dientes. Os presionaba para que... para que intentárais de nuevo la subida...

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Un punto de daño, Julián.

Podéis intentar de nuevo la subida, o cualquier otra acción que se os ocurra. Entendéis que la criatura se ha acercado de manera hostil no para atacaros, sino para amenazaros y haceros cumplir el mandato de la voz.

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25/10/2022, 15:51
Julián de Palencia

Julián siguió trepando una y otra vez, subiendo, resbalando, volviendo a subir, volviendo a resbalar. Cada vez le dolía más, la sangre le corría por la frente y por los brazos. Y, al fin, cuando parecía a punto de alcanzar las gárgolas, cayó desde lo más alto, de cabeza y sin salvación posible.

- Tiradas (9)

Notas de juego

Cuatro fallos y pifia. Me da que el bicho tiene lo que quería, un cadáver xD.

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25/10/2022, 16:22
Luterio de Barcelona

Luterio al ver como Julián se descalabra intentando trepar el muro, no ve otro camino mas que enfrentarse a la bestia.

-Ven aquí animal!

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26/10/2022, 10:54
Director

El caso es que subió una y otra vez, golpeándose contra el suelo de forma constante. Tal vez ya no pensara en la suya familia, pues estaba tan centrado en subir a aquel sitio que poco a poco. A fuerza de magaulladura y contusión, fue perdiendo fuerzas y resoplo, hasta que tras subir cuantiosas veces cayó en una última ocasión al duro suelo campestre. Finalmente se debió golpear la cabeza o algo así, puesto que lo siguiente que vio fue... negrura. Quedó inconsciente*.

Luterio era testigo de sin igual actuación; y sin probar él suerte para ello, pareció estar más pendiente de la criatura que de los mandatos de la voz, y con razón: aquel ser que estaba ahora a unos pasos de vosotros no auguraba nada bueno. Fue entonces cuando el cortesano, no viéndose nunca en aquellas lides similares, trató de enfrentarse a la bestia. Su espada había quebrado instantes antes.

La criatura se lanzó contra él.

¡¡PAFFFF!!

La potencia con la que aquel ser de oscura y fría piel se lanzó contra Luterio fue sin igual. Contaba con extremada fuerza, mucho mayor que la de éste, y por eso cayó hacia atrás, golpeándose contra el suelo por la inercia, justo delante de su compañero Julián, ahora sin poder reanimarse.

Luterio experimentó una luz cegadora.

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Notas de juego

*Tus PV, en el conteo total + el primer punto de daño, quedaron a 0 de 15 (Inconscente).

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26/10/2022, 10:58
Director

Despertásteis.

Fuera seguía lloviendo (se escuchaba la lluvia golpear con fuerza sobre el tejado). Vuestra frente estaba empañada en sudor. Os dolía la cabeza, y teníais ganas de vomitar.

Una vela encendida aguardaba allí, junto al camastro donde vuestras familias dormían. Estaban todos: la mujer e hijos varios de Julián y la pequeña Ibón. Dormían plácidamente.

Seguía siendo de madrugada, y no había señal alguan de sangre en las paredes. Tampoco ruidos, ni risas. Esa voz metálica ya no estaba, ya no resonaba. Ni rastro de la criatura, tampoco.

Julián no sentía heridas ninguna, y Luterio no notaba nada de su golpe contra aquella criatura, la cual ambos recordábais. Vuestras armas estaban allí, apoyadas en la pared lateral de la habitación, intactas.

Notas de juego

Haced un último post de partida. Después añadiré un par de post de epílogo y explicación.

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26/10/2022, 11:16
Julián de Palencia

Julián abrió los ojos, empapado en sudor. Todo seguía allí. Había sido una pesadilla, una horrible visión, pero nada más. ¿La habría enviado el Maligno? ¿Podía tener cualquier otro orígen? El alguacil no lo dudaba.

Miró entonces a Luterio, que estaba allí, sudoroso, como él. Despuerto.

- Don Luterio... - dijo en voz baja - Vos... ¿también habéis soñado?

No era Julián hombre de palabras, y su voz se entrecortó, sin hallar el modo de expresar cuanto había visto. Pero, por la mirada de Luterio, sospechó que aquella pesadilla había sido compartida. Ambos habían estado allí, viendo a ese ser horripilante, que les pedía que trepasen, que trepasen. El dolor... era tan real... pero su frente estaba intacta, no se había abierto en una brecha horrible, como había pensado que le sucedía. Aquel lugar maligno... cuanto antes lo dejasen atrás, mejor sería para todos.

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26/10/2022, 15:21
Luterio de Barcelona

Luterio estaba ahí sentado cubierto de sudor recordando aquel terrible sueño, Julián igual de sudado que el lo mira preguntando por aquel sueño... Luterio al hacer memoria de lo aterrado que estaba, la bestia de lo destrozo de un golpe y sus cagados pantalones...

-Así es Julián, soñé con miles de árabes atacando el reino mientras luchaba sin igual en el frente, ahora si me disculpas, debo salir un momento.

Luterio sale de la habitación dejando ver una clara mancha marrón en la parte posterior de sus pantalones.

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26/10/2022, 21:43
Director

EPÍLOGO.

No sabía Julián con certeza Luterio había soñado con todo aquello de igual manera. Por lo visto sí, según demostraba la mancha en el pantalón mientras salía, tal vez a vaciar la vejiga afuera de la taberna. El alguacil comprobó las ventanas y los postigos eran móviles (no estaban atascados como antes vivió). Los animales podían verse desde la ventana (o al menos la cuadra que había en el patio trasero de aquella posada).

El caso es la noche pasó sin mayor tranquilidad. Os costó conciliar el sueño pensando en todos aquellos momentos vividos: el carretero fragmentado, los otros clientes colgados en su habitación y evaporados por el fuego, la criatura, la voz de la maldad resonando en vuestras cabezas o las marcas de sangre en las paredes de vuestra propia habitación. Y ya no había nada de eso.

Cuando Luterio salió por la puerta y cruzó el pasillo oyó los ronquidos de don Gome (o tal vez doña Juana), dentro de la habitación que les habían preparado horas atrás; es decir, seguían allí dentro, descansando a pierna suelta. Finalmente, la noche pasó sin más pena ni gloria, aunque no dejó de llover hasta el alba.

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26/10/2022, 21:44
Don Gome Garcés

Al día siguiente.

¿Que os pasa, señores? -preguntó don Gome cuando os vio por primera vez, antes de bajar a desayunar. Parecía haberos notado malestar con solo miraros el rostro-. Parece que hayáis visto... un demonio... -añadió antes de darse la vuelta y bajar con su mujer, doña Juana, a tomar el desayuno que proporcionaban en la venta-.

Lo mismo hicieron vuestras familias, pues así se incluía la primera comida del día después de levantarse. Bernarda servía los desayunos y Saturno atendía a los clientes, junto con su pequeño. El buhonero Claudio estaba en la puerta de la posada, golpeando la rueda en el proceso de reparación; los dos clientes, parecidos a unos peregrinos, ya se marchaban de allí tras pagar los dineros pertinentes, y los criados de librea ya se habían ido (según palabras de Bernarda, "muy temprano").

No tardásteis en poner a punto los animales, que parecían haber descansado en la cuadra. Tras entregar algunos maravedíes a los dueños de la posada y despediros debidamente, marchásteis a completar vuestra empresa, que no era sino llegar finalmente al castillo de Valdenebros para asistir a unas nupcias.

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26/10/2022, 21:45
Director

* * *

Días después, tras haber regresado de aquel enlace, comenzásteis a enfermar. Eran unas extrañas fiebres que se habían acogido en el vuestro cuerpo, y unos temblores fríos que no tenían razón de ser. El caso es que, tanto uno como otro, en el hogar de los señores de Cabeza Ancha, descubrísteis un hecho insólito que os marcharía el resto de vuestra vida: en vuestra piel se dibujo, de la noche a la mañana, una cicatriz tan bien visible que parecía una marcha de hierro a fuego, a la altura del corazón.

Era una letra, la letra B.

Tenía un trazo ambiguo y tosco, pero se veía claramente.

Idénticas eran las de Luterio y Julián, en el mismo sitio (en el pectoral izquierdo). Aquella marca os acompañó el resto de vuestra vida. ¿Sería el último recuerdo de aquello sucesos tan extraños?

FIN

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26/10/2022, 21:47
Director

LA BURLA DE BRODEROS.

Broderos.

Un demonio como tantos otros.

La “Voz” fue, antaño (hablando de los albores de la creación y la rebeldía celestial), un servidor del mismísimo Frimost (demonio de la Destrucción), un demonio rebelde en el Infierno. Por ello fue encerrado por su amo en las catacumbas más profundas del mismo. Tras varios infructuosos intentos de fuga, Broderos logró escapar de su eterno encarcelamiento gracias a los contactos de los que allí disponía.

Frimost comunicó este hecho a Lucifer, quien mandó al primero encerrarlo en un lugar carente de aliados: la Tierra. Y qué mejor lugar que hacerlo que entre los muros de un lugar santo: una ermita cristiana. Si bien es sabido que el mal nunca puede acceder a sagrado, poco conocido es que el mal tampoco puede salir de él, si es que logra introducirse en su interior.

Y así fue.

Adoptando una inocente forma humana, Frimost logró engañar a los antiguos condes de Sierra Perella (ascendientes de doña Juana) para hacerles levantar una hermosa ermita en la falda de un monte (eso es parte de otra historia...): la ermita de San Zoilo, en la sierra de Pradales. Cuando fue levantada, Frimost horadó una catacumba bajo la ermita y encerró a Broderos en ella, sellándola con magia infernal a través de unas gárgolas de piedra colocadas en sus cornisas. Con el paso del tiempo la ermita ardió varias veces (¿tal vez los infructuosos intentos de Broderos para huir?), quedando arruinada y convirtiéndose en un nido de bandidos. Así, los siguientes condes de Sierra Perella cedieron los entonces restos para reconstruirlos en forma de posada.

La Aguadera, ancestra de la actual dueña de la misma (la posadera Bernarda), aprovechó los muros y el derruido campanario
para levantar dos plantas y hacer negocio, actividad que han ido continuando sus sucesores. Por supuesto, en el castillo de Valdenebros y las aldeas aledañas no sabían nada del demonio Broderos, ni de que todo este tiempo estaba oculto bajo la posada; y mucho menos acerca de que todavía sigue jugando con algunos clientes (como hizo con vosotros). Todo ello lo ignoran, pero las gentes saben que esa posada no es “trigo limpio”, como suele decirse, por los extraños sucesos que suelen contar sus ocupantes... Con el tiempo, Broderos localizó las ataduras infernales de Frimost, y entendió que destruyéndolas podría huir de su prisión. Su influencia, además, fue percibida por criaturas tan extrañas como él (aquella criatura de piel azabache, el terrible gul), y aprovechó para moldearlas y controlarlas a su antojo en su plan final para escapar.

Tras vuestras llegada aquella lluviosa noche, Broderos se burló de vosotros y confundió vuestras mentes con desgarradoras visiones y sensaciones,  pensando que tal vez vosotros, tales incautos, pudieran ayudarle a desbaratar las gárgolas del exterior (las cuales no podía alcanzar) para salir finalmente de aquella estrecha prisión.

Sin embargo, aquel demonio esperó un tiempo hasta que pudo encontrar a otras personas que le alcanzaran su ansiado destino.

FIN