Partida Rol por web

Tras una hora de camino llegáis a una gran grieta de 50' de ancho y de largo, según el mapa aquí había un puente para cruzar este abismo, pero el puente no está.
Buscáis un poco y podéis ver unos postes que en su día eran el anclaje de un puente colgante, y miráis en el otro lado y podéis ver el puente que ha sido engullido por un enorme derrumbe de rocas.
 

Karasu se acerca al borde del precipicio. En momentos como aquellos es cuando más lamenta su falta de alas.

—Parece que nos harán falta cuerdas... espero que alguno de vosotros haya traído... —dice volviéndose hacia sus compañeros— En cualquier caso, creo que será mejor que esperemos unos minutos para que pueda memorizar el conjuro de Caída de Pluma...

Al mismo tiempo Sukeiru, su fiel familiar cuervo, alza el vuelo para inspeccionar la zona en busca de algún peligro.

- Las cuerdas no serán un problema, recuerda que la capitana Li nos dio suficiente material. El problema es que el otro lado está bastante lejos... Mmmm... ¿Tu cuervo podría llevar un lazo hasta el otro lado?- preguntó el gnomo, mientras observaba preocupado la profundidad del abismo.

—Supongo que podría... aunque nunca antes ha intentado hacer un nudo...

Y asegurarnos de que las cuerdas pueden sujetarnos mientras lo digo golpeo con fuerza los palos para comprobar su firmeza

Los postes parecen sólidos. Antes aguantaban un puente.

Me paro y miro lo que tenemos delante. Es extraño que no haya puente, es como si lo hubieran destruido o nos hubieramos equivocado de lugar.

Miro hacia abajo y lanzo un puñado de tierra hacia delante. 

Durma se queda mirando como el puñado de arena va cayendo esos 50' y desaparece.

Tras memorizar el conjuro, Karasu hizo un lazo en una cuerda y se la tendió Sukeiru, explicándole lo que quería: Debía pasar el lazo por uno de los postes que anteriormente habían sujetado el puente en el otro lado, y dejar caer la cuerda por la pared del acantilado.

El cuervo se resiste algunas veces pues parece que ha visto a algún ave de presa merodeando la zona y llevar un objeto tan pesado podría hacer de él un blanco perfecto para esas alimañas. Tras recibir algún premio con antelación a su trabajo el cuervo acepta y con cautela y parándose varias veces al final llega arriba y deja la cuerda sobre el poste como le ha indicado Karasu, luego se esconde antes de estar totalmente seguro de que no hay ningún depredador que otee el lugar y luego baja rápidamente en busca de un nuevo y enorme premio por su actuación.

- Está bien, subamos de uno en uno por si acaso. Cuando el primero llegue arriba, que lance otra cuerda de seguridad, para atarla alrededor de la cintura de los siguientes.- propuso el gnomo, mirando a Durma y Elrohir como los mejores candidatos para ofrecerse voluntarios a subir en primer lugar.

—Buena idea... —afirmó Karasu, mirando también a Durma y Elrohir—. Mientras sube el primero estaré atento por si hay algún problema...

—Si surge algún problema o eres atacado, no dudes en soltarte si hace falta... —le dijo al primero que fuera subir—. Estaré atento para lanzar el conjuro de Caída de Pluma y protegerte de la caída...

Asiento mientras tomo la cuerda y  compruebo con un suave tiron que esta lista para aguantar el peso. 

Estad preparados para lo que se nos venga encima. Guiño un ojo antes de poner la otra cuerda en un lugar seguro y comenzar a trepar 

sube, te cubro digo preparando el arco, lo cierto es que no puedo hacer mucho si hay algo mas alla del saliente pero si asoma, puedo acribillarlo

Te das cuenta de que tras el derrumbe esta pared ha quedado en un estado muy precario, las rocas se desprenden con facilidad y eso hace la ascensión más difícil, pero con cuidado seguro que puedes llegar a arriba.

Compruebas la cuerda y el nudo y está muy bien asegurada.

Eso espero replico mientras comienzo a subir con mucho cuidado procurando comprobar primero las zonas donde sujetarme y avisando abajo de que se aparten por si los desprendimientos

Una vez subís todos sin muchos problemas más que algun desprendimiento de rocas, continuáis el camino y encontráis una zona señalada en el mapa como dos montículos.

Son dos monstañas o formaciones rocosas casí iguales, aunque una es más grande que la otra.

Una vez pasado este paraje de una belleza paradisíaca empezáis la ascensión con un desnivel bastante marcado, cruzando la línea de montaña a alta montaña, superando los 3000 metros de altura (5000'). Aquí el oxígeno escasea y aquellos que no están muy bien preparados físicamente y con un gran control de su cuerpo sufren las dolencias de las alturas.

Mientras Karasu sube la montaña, nota como la falta de oxígeno le hace mella. Su respiración se hace rápida y su cabeza le empieza a dar vueltas, mientras sus músculos le gritan que debe descansar.

La subida ha sido rapida si cabe y algo agotadora. Como la perdida de oxigeno, que por un segundo me quita el aliento y despues lo recupero. Les miro y niego un segundo

No vayais tan deprisa u os quedaris sin aliento antes de recorrer media milla mas.