Partida Rol por web

Con la intervención de Senca se vio forzada a intervenir.

- Su excelencia, Senca Temo me ha impresionado con sus palabras y actos desinteresados, le he brindado la oportunidad de acompañarme, hecho que ha aceptado. - Explico sonriente. - Senca Temo, me acompaña en calidad de protector personal y de ciudadano libre, responsable de sus actos y merecedor de todas las alabanzas - Explicó ante la corte.

- En cuanto a mi, reitero mis palabras anteriores de ayer, me gustaría dejar algunos asuntos mejor atados, pero en cuanto usted dispongáis estaré lista para partir.

Acabó sus palabras con una reverencia a los presentes y una mirada a Kelda.

- La nutria y yo misma estamos a disposición suya. - Concluyó

Viendo la expectación que se está generando en torno a las figuras de los voluntarios, no puedo evitar sonreír. Este va a ser un buen momento.

Sabiendo que debo estar perfecto, ultimo algún pequeño arreglo en mi ropa de forma disimulada para que mi torso quede lo más agradable a la vista posible.

Irguiéndome en toda mi estatura avanzo unos pasos para quedar bien visible y pronuncio con orgullo:

-Yo, Ganikusi Nakida, protector del reino, me ofrezco como representante del clan de la Golondrina. Que la justicia que allí se imparta disuada a aquellos que piensen en alterar la paz del Rey.

Parece que esto se pone interesante al fin... Ya sabéis que estoy más que reafirmado como voluntario para la misión pero veo que he de decirlo otra vez así que... Yo, Thegren, me presento como representante del clan del gato en esta expedición. ¡Que nuestras zarpas hagan arrepentirse a nuestros enemigos!.

Viendo la expectación que se está generando en torno a las figuras de los honorables, no puedo evitar sonreír. Este va a ser un buen momento y voy a sacar partido de el. Sabiendo que debo estar perfecto, ultimo algún pequeño arreglo en mi ropa de forma disimulada para que mi melena sea agradable a la vista posible, o mas aun.

Irguiéndome en toda mi estatura avanzo unos pasos para quedar bien visible y pronuncio con la claridad de un interlocutor maestro, dando un toque ludibrico y sutil a mi entonacion:

-Yo, Hokelsa Kil, me ofrezco como representante tal que ciudadano de a pie con total debocion. Que el conocimiento de los actos que allí se revele disuada a aquellos que piensen en alterar la paz del Rey.-

Una vez dicho, vuelvo a mi fila, no sin dejar de hinchar el pecho, antes de deleitarme con las miradas que rocian mi persona... o al menos, eso creo.

-Marchad ahora entonces. Aceptad como regalo personal a la empresa los caballos que necesitéis. Si, incluso aquellos que no sois hombres del Rey sino súbditos sois beneficiarios de este regalo, os estarán esperando a la salida de la puerta de los tres luceros en una hora. Dispondréis de ese tiempo para organizar la partida.

Antes de que el murmullo se apodere de la estancia Morome dice (hasta ahora había hablado Kelda) -El siguiente punto del día, recuerdo que se han modificado las previsiones... es el de la acreditación e identificación dentro de los territorios. Tengo entendido que el delegado del Oso Didol tiene algo que decir

No llegáis a oír lo que el delegado del oso tiene que decir, la protectora del oso se acerca y dice -Bueno, veo que el asunto de ayer fue brutalmente resuelto, me alegro, ahora que vamos a ser compañeros dejad que os diga que es la primera vez que viajo con gente de todo el reino, así que no puedo permitirme dejar al Oso en mal lugar, y menos delante del Gato. 

-Honorables, ilustre, Hokelsa y ¿Senca? creo, -El protector Deno os aborda con la cara demacrada de cansancio -Me apena profundamente no acompañaros en esta contienda, es casi la razón por la que decidí ser protector, pero debo reparar mi error y destruir al culpable. No os molesto más, buen viaje. Gaaru, cuídate por favor sobre tus hombros ha caído una enorme responsabilidad.

Asiento ante las atenciones de la delegado con respeto.

-Honorable Deno, descansa y reponte. Seguro que a nuestra vuelta tendremos mucho de lo que conversar.

Y procedo a hacer las ultimas preparaciones antes de el viaje.

-Honorable Deno, durante el tiempo que hemos compartido juntos nos has demostrado tu valía con creces. Seguro que lograrás llegar hasta el fondo de este asunto.

Tras preparar los fardos de viaje con aquello necesario para efectuar paradas imprevistas, manta, esterilla, vara, cuerda, poncho, agua y panecillos de miel. Alcanzáis la puerta de los luceros. Allí encontráis nueve caballos, aunque vosotros sois siete.

Todos son ejemplares de gran porte, jóvenes cruces de el ligero estepario del oeste y el robusto arenero de Xaz. Ese cruce se cría en las tierras del Oso en los límites más orientales del sur del Reino, son criaturas de patas firmes que pueden atravesar los valles con la seguridad de un burro, o casi, pero que luego pueden alcanzar velocidad nada envidiable en llano.

-Mi señor me ha dado instrucciones de que les ayude a preparar los caballos, me ha dicho que pueden escoger libremente el que más les guste honorables. -dice una mujer que por la fuerza de sus rasgos y manos debe rondar los cincuenta y se ha dedicado a las cuadras por al menos una década.

Cuatro ejemplares son pardos con crines negras tres machos y una yegua, menos uno de ellos con un ligero moteado blanco en los cuartos traseros que tiene las crines de un marrón más claro. Dos machos son del color de la arena en el lomo y se va degradando hacía las patas y cabeza en un gris plomo. Una yegua es de un marrón intenso como el cacao o el café, con patas y crines negras. Otro es negro, casi totalmente, a excepción de los extremos de las patas, el morro y la cola que son de un blanco resplandeciente. Y el último es una yegua gris.

La mujer tiene tras de si los aparejos para las monturas, que incluyen por lo que podéis ver porta fardos. 

Ammatam hizo una reverencia formal ante las palabras de kelda y dedicó una sonrisa a Senca para darle confianza. La reunión se disolvio sin más miramientos y se volvió a reunir con los protectores, el propio magistrado, senca y Hokelsi

- Magistrado Deno, su labor aquí será igualmente importante y sé que estará a la altura - Le aseguró Ammatam - Os debo pedir un favor. Cuide y asesore a mis compañeros de la delegación comercial en mi ausencia, si me hace ese favor, así me quedaré algo más tranquila. - Le solicitó humildemente

Luego se le acercó a él para susurrar de una forma discreta y privada que solo los más inmediatos pudieran escuchar solo si se esforzaban, también tapo su boca con un abanico para hablar.

- Le he pedido  lo mismo a Morome, no me ha contestado, pero, si al final se mete en el asunto, igual os sirve para acercar posiciones con ella, puede ser un posible aliado(aunque no deje de ser una parte interesada) o alguien a quien conviene tener cerca cuanto menos. - 

Me acerco gentilmente al ejemplar moteado.

- Muchas gracias, se nota el especial cuidado a estos animales. Si no hay objeción este será quien me acompañe en este viaje.

Y comienzo a preparar y ensillar el caballo, en caso de que ninguno de mis acompañates guarde objeción al guna. Me gusta el trato con los animales y asegurarme que todos los aparejos estan colocados de manera que le sea lo menos incómodo al animal.

Miré a mis compañeros, dando un paso atrás para que todos pudieran elegir, como ciudadano no me impondría a nadie y cogería el que quedara libre en el momento. 

Si me permiten, tengo en la posada mis enseres, no es que sean necesarios pero si vamos a partir, debo pagar por mantenerlos allí, dispongo de dinero, si alguien fuera tan amable de hacerlo por mí para no perderlos y además no retrasar a nadie estaría agradecido. Dije con tranquilidad, esperando una respuesta. 

Cogeré el caballo que quede libre, dije manteniendo una postura tranquila de espera. 

Me acerco a la yegua color marrón intenso y mientras la acaricio le digo:-Tú serás mi compañera de viaje.-Tras esto me dispongo a preparar el correaje y la silla de la yegua, en un camino largo condenarse a viajar incómodo es sinónimo de poco descanso y de malestar. Ultimando los últimos preparativos para la travesía me dirijo a Senca.-Vamos, coge un caballo que no tenemos todo el día, elige el que más te guste.-Notese que digo esto una vez elegida mi montura, no iba a dejar a Senca si quiera interesarse por ella.

Miré con extrañeza a mi alrededor, quedaban muchos por elegir pero solo se había referido a mí, quizá cobardía ante el resto de cargos. En cualquier caso no sería yo quien respondiera mal a un protector de la campaña. 

Claro, dije cogiendo al que pareciera de peor calidad, un caballo un poco más pequeño que el resto, negro aunque fiero al parecer. Me cae bien y acepto sus métodos más que los de todos los demás, pero hay un límite y está cerca. 

Miré al caballo y preparé los aperos para poder montarle bien, mirando fijamente a Thegren para comprobar si metía prisa a todos los demás. 

-Honorable Deno, no hemos compartido grandes momentos ni luchado hombro con hombro, pero le ruego que nos lleve en su corazon y nos acompanara en el pensaiento de este tediooooooso camino a caballo-Termino de decir, haciendo ya un gesto discreto, de lo que se, seran mi dolorido trasero. Le hago una reverencia antes de despedirme e ir a preparar todo lo necesario para mi viaje.

Cojo solo lo necesario, algo de papel, tinta, dineeero. Lo que no crea conveniente llevar, lo dejo bien guardado. Algo de carne seca y un par de botas de cuero para llevar agua, llenas hasta arriba. Todo ello guardado en mi zurron de hombro, del mismo color que mi vestimenta.... AH! Y me cambio para vestimentas de viaje, tomo una de repuesto y otra de gala... nunca se sabe. Estas las llevara el destrero.

Llego al establo a tiempo de ver elegir a Thegren un magnifico caballo color cafe.... que recuerdos. -Tomo un aire nostalgico al recordar la ultima dulce noche en sus brazos... no en los del caballo, claro esta-. Hecho una ojeada rapida a los caballos que quedan para elegir y me acerco a uno de los machos con la cabeza gris plomo. -Criatura, veo que como yo, eres el "RARO" del grupo.... asi que como dicen los sabios, "el destino de dos espiritus ligados es de encontrarse".. Dicho esto, me acerco a la mujer que se ocupa de la cuadra y despues de un ligero saludo rapido, pero honesto de cabeza le digo -Gentil dama, le ruego me disculpe, pero no tengo por costumbre montar a caballo. Tendria la amabilidad de ayudarme a preparar los aperos?- Pongo gran atencion a sus indicaciones, mirando de reojo como lo preparan mis companeros, que seguro, tienen mas mano que yo.

Desilusionado al percatarme de que al final no vendrá, me acerco a los caballos junto al resto de la comitiva. Todos se apresuran a escoger el suyo y yo, indeciso y sin saber cual puede ser la montura que mejor se me adapte, decido buscar la afinidad más obvia y escojo al caballo con la verga más grande. Así, al menos, tendremos algo en común la bestia y yo.

-Yo me quedo con este- digo mientras le doy unas palmadas al caballo color arena.

Ammatam se acercó a uno de los corceles, todos eran excepcionales. Miró a Nakida con cierta malicia:

- ¿Cree que podré domar a este caballo? ¿O será demasiado brioso para que lo monte? - Preguntó sin recato al miembro de la golondrina, con una sonrisa que le provocaba abiertamente.

- Debo parar a por mi equipaje en las dependencias de la nutria ¿Cuándo partimos y desde donde? - Quiso saber.[1]

Las palanbras de Ammatam provocan que encare una ceja con sorpresa. La verdad es que me ha pillado desprevenido. Mirándola a los ojos le respondo.

-Probablemente puedas montar al caballo, lo difícil será dominarlo cuando se ponga al galope.

-Bien, estos ejemplares son de mi tierra, no me sorprendería descubrir que los ha criado algún familiar mío -dice la protectora del Oso mientras se acerca a uno de los caballos y lo prepara -Tengo entendido que el honorable Gaaru es el que ostenta el cargo y responsabilidad de liderar esta contienda.

Suelta las cosas y se aproxima a Gaaru sacudiéndose las manos sobre las ásperas ropas para limpiarlas, se para ante él y le dice -Un honor viajar bajo su nombre Gaaru Nagata. Y un placer viajar con gente de todo el reino. -añade en voz más alta. Tras una mirada furtiva a Thegren dice en tono más ácido -Si, incluso con un Gato.