Partida Rol por web

Al final bajo mi lanza no muy contento.

No sé que os proponéis pero no estoy deacuerdo en tomar estos riesgos. En fin, lee esa carta ya que te has arriesgado por ella.

Suspiro.

Me propongo escuchar la lectura de la carta con los ojos bien puestos en los Kobolds.

El menudo kóbold extiende su mano con determinación. Podéis ver como sostiene un pergamino, no parece estar muy bien cuidado pero en primera instancia la letra parece que se puede leer.
- Me disculpo por la mala letra de la carta - dice el refinado reptil - El Jefe insistió en escribirla él mismo - señala.

Miro  a mi compañero que minutos antes ha leido la carta y digo:

Haber si no me traducis yo no me entero de nada.Parece un cromagnon...

Miro a los kobolds como esperando algo y aunque no muy convencido de ayudar espero ansioso la traduccion.

Una vez he leido la carta,menciono a los kobolds:Me parece muy temerario por vuestra parte,el buscar un grupo de aventureros mediante una carta.Pero me temo,amiguitos que esto no es suficiente.Necesitamos ponernos en contacto con...observo la carta...Narl,que al parecer será vuestro lider,¿cierto?.

A mí esto de aliarse con kobolds me parece muy mala idea, digo disgustado, esa carta no vale nada, puede ser una estratagema para atacarnos cuando bajemos la guardia, muevo la cabeza en signo de negación. Yo no he hecho todo este camino para que me mate un kobold por la espalda o mientras duermo o vete tú a saber de qué forma rastrera y vil. Sigo incansable en mi diatriba. Estos kobolds están esperando una oportunidad más ventajosa para matarnos y robarnos, como lo han hecho con este pobre mercader. Seguro que a él también le enseñaron la carta esa.

- No no! - dice el pequeño kóbold moviendo los brazos.
- Nosotros íbamos hacía la aldea de humanos, a buscar a Lumbie! - dice ahora señalando hacia el camino - Y nos encontramos con esto - señalando la carroza - Nos quedamos porque había oro y vino, pero no fuimos los culpables.

Y para qué has venido?,le pregunto a Olegeron.Me quedo mirando al enano,para seguir dialogando si es lo que quiere....acto seguido me vuelvo hacia el kobold y le digo:hay muchas dudas,pequeña criatura,que me gustaría que fueran resueltas.digo agachado a la misma altura que el kobold,acabas de nombrar a Lumbie,quien es y para qué necesitas a Lumbie

- Veamos, como dice en el pergamino que habéis leído... - dice señalándolo
- Hace mucho tiempo un diablo atemorizaba la aldea kóbold de mis antepasados - dice gesticulando con las manos.
- Un gran diablo, poderoso! Entonces la hechicera de la tribu, después de múltiples intentos, consiguió crear un artefacto para capturar a la bestia: La Caja de los Diablos! - dice el reptil enfatizando mucho en el nombre del artefacto.
- Con ese artefacto consiguió enjaular al demonio por muchas generaciones. - Por desgracia un sucesor de la hechicera, Narl, abrió la Caja y el diablo huyo con su cohorte. - dice ahora mas preocupado.
- La magia de la Caja hacía reducir el tamaño de la bestia, y así será hasta que pasen 3 lunas, que el diablo volverá a ser grande y poderoso y reducirá a cenizas todo lo que encuentre como venganza, y seguro que vuelve a nuestra tribu para matarnos. - parece que el diablo del que habla les produce pavor.

El kóbold se empieza a impacientar. Su compañero empieza a resoplar, sin duda parece que problema es urgente y algo dramático.

- Por eso necesitamos rescatar a Lumbie, el único sucesor -vivo- que puede reactivar la Caja y volver a enjaular a los demonios.

-¿Entendéis?

Pues no perdamos tiempo,digo alzándome,pongámonos en marcha,y rescatamos a Lumbie.Guiadnos...les digo a los Kobolds.

Una gran sonrisa aparece en el rostro de Erdan. ¡Demonios salidos de las oscuras fauces del Infierno! ¡Pueblos en peligro! ¡Una carrera contra el desastre inminente!

El explorador levanta su arco al cielo.

¿¡A qué esperamos!? ¡El Destino del Mundo descansa sobre nuestras espaldas! ¡Contad con mi arco, gente extraña! Devolveremos este maléfico... relee el pergamino durante un segundo ¡Zorith! al agujero del que nunca debió salir!

Tras su exaltado grito de ánimo, Erdan se permite un momento de reflexión, mientras observa de nuevo aquel ajeroglificado pedazo de pergamino.

Por cierto, ¿quién es "Morrocardo"? ¿Y los tres sirvientes del demonio? ¿Acaso le protegen de alguna forma?

- Morrocardo era nuestra actual hechicera en la tribu. Ella, igual que su madre y su abuela, custodiaron la Caja de los Diablos. Al ver que fueron liberadores, Morrocardo enfureció tanto que murió.
Dice el reptil contestando las preguntas lo mejor que puede. Sin duda, aunque habla perfectamente común, requiere un esfuerzo especial para él y parece algo agotado.

- El demonio tenía sirvientes, que ahora lo protegerán hasta que pasen 3 lunas y Zorith vuelva a tener todo su poder.

- No sabemos dónde esta Lumbie, pero tenemos una pista. Shupo! - exclama - el cartel!

El otro kóbold, saca de su mochila otro pergamino, algo mas grande. Parece el cartel de una feria, justamente la feria a la cual os dirigíais en Honra de Rosquilla, pero este cartel en concreto parece de otros año.

- Encontrar esto tiempo mucho hace. - dice con dificultad el otro kóbold. - Lumbie ser kóbold gordo y extraño y jefe tribu vender a mercader por oro y comida.

Miro a mis compañeros no muy convencido y digo en vvoz baja:

¿Quereis votar?,yo no estoy muy seguro de ayudar...

Erdan observa con cierta extrañeza al tiflin.

¿Votar? Esto es como muy... humano, ¿No te parece?

Yo digo que cada uno haga lo que le apetezca y lo que su corazón le dicte, ¡y que se me lleven todos los diablos si Erdan, hijo de Thirdan, no va a salir a la caza de un Demonio del Averno!

Con una sonrisa, observa al enano, que tampoco parece muy convencido de partir en pos de la Aventura.

¿Le suelto una pulla? ¿O no se la suelto? Los enanos son muy sensibles a que les tilden de según-qué-cosas, y quizás le ofenda más de la cuenta...

Tienes razon...pero recuerda que me crie entre humanos,tengo una parte suya...

Lo miro y lo encuentro muy convencido para mi gusto...demasiado no como yo...

Elfos, por Moradín que sois más testarudos que un enano borracho.

Miro a los Kobolds algo asqueado, miro luego a mis compañeros y vuelvo a suspirar.

Tu, Kobold, has hablado de vino, ¿no?, pues tráelo que sellemos esta nueva e insólita alianza que todos vamos a lamentar. Por cierto, Roscuro, te estas ablandando, has tratado demasiado con humanos.

Asi que Roscuro enano digo con sorna Bueno,hacer caso a la ¨enana¨,traer vino y el oro.Que asi os lo manda Tormento Abott.

Pienso beber mas vio quen todos vosotros juntos... y vereis si me estoy hablandando o que.Exclamo divertido.

Aunque el carro esta destrozado y quemado, podéis ver como hay un cofre desparramado encima del cadáver del mercader con un montón de monedas de plata. Aparte, por lo que parece, ese carromato transportaba vino y otros licores, aunque muchas de las botellas han resultado rotas por el saqueo, hay algunas que aún siguen en buen estado.

Los dos kóbolds, en este momento no parecen muy interesados en el oro, así que tenéis total libertad para quedaros con el resto.

- Coged lo que queráis, pero daos prisa, hay que atrapar al demonio antes de que sea demasiado tarde. - dice el kóbold cansado un poco de la burla.

El elfo, flacucho por naturaleza, señala con la cabeza hacia el botín y le guiña un ojo al enano.

¿Qué te parece? Diría que esta misión empieza con buen pie... empezamos cobrando... siempre y cuando podamos cargar con la recompensa, je je.

Erdan se acerca a los restos del carro, agarra una de las botellas que le parezcan de más calidad, le quita el corcho de un mordisco y le da un generoso trago. Después pasa la botella a uno de sus compañeros.

¡Venga, chicos! Hay que encontrar a Lumbie... y el pueblo parece el mejor sitio para empezar a buscar!

El elfo se pone en camino hacia el pueblo; hay que averiguar si la Feria aún está allí... o hacia donde se dirigió.