He de llamar a Kiko ahora, no puede volver a ocurrir que me quede sin tierra...
Según cuelga Luis, llamo a Kiko.
Kiko responde algo afanado... Buenas noches señor? esta bien? seguramente la preocupación del criado se da porque no sueles dormir fuera de casa
Digamos que podía estar mejor. - respondo - Seré breve: Me voy a Santa Marta, quiero que me prepares un equipaje ligero de mano, ya que debería de ser un viaje menor. Necesito también algo de mi tierra para descansar, busca una bolsa o algo cómodo para su transporte. A todo esto, qué tal va lo del rompecabezas?
Lo había olvidado. Si todo sigue como hasta ahora, el rompecabezas de mi sueño debería ser algún tipo de señal...
Mientras hablo me acerco a la puerta. Al terminar la conversación saldré con mis cosas en la mano.
Qué hora es en este momento?
¿Por qué está cerrado? ¿Qué ocurre dentro?
Me vuelvo a mis acompañantes. - ¿Sabéis que está pasando ahí dentro?
Me quedo en silencio y acerco un poco el oído a la puerta, tratando de escuchar algo. Esperen un momento...vamos a ver si alcanzo a entender algo...
Mis ojos brillan con una luz especial, el candor de la emoción.
¡Chisme, chisme, chisme!
A ver...
¿Puedo cantar "aleluya"? :P
Observas como las dos mujeres se quedan calladas escuchando algo al parecer muy interesante, algo que desconoces.
Las mujeres escuchan en la puerta dos voces, una es de Roberto y la otra …¿Cómo se llamaba? … si el Ventru Horacio Lestrade. Parecen estar en medio de una discusión…
Roberto: Dijiste que era confiable, un hombre con gran cerebro… que cerebro es ese?
Horacio: No te permito que hables así, debió tener sus razones.
Roberto: ¿Razones?... pues Horacio seria bueno escucharlas… porque si me permites es una idiotez, como es posible que se haya ido… Ha puesto en riesgo toda la operación...
Horacio: Estoy seguro que el debe tener un plan..
Roberto: Si , un plan egoísta si me permites… por lo menos habrá tenido la decencia de llamarlo?
Horacio: En realidad no… no contesta
Roberto: Perfecto… el señor se va, y no le avisa a nadie, ni siquiera sabemos a donde fue.. se suponía que iba a ser una de las cabezas de esta misión… esto es patético perdimos un hombre y ni siquiera ha comenzado el viaje…
Horacio: Baje la voz…ya le dije que cuide sus palabras…
Roberto: Perfecto señor Lestrade, perfecto, pero le advierto una cosa, ese hombre no tiene ni idea del riesgo que corre, si llegase a ocurrirle algo no asumiré la responsabilidad de un sujeto cuya conducta es de un adolescente mimado, y tampoco cambiare los planes porque el señor se nos adelanto… Tenga la seguridad que el príncipe se enterara de este particular
Horacio: Haga lo que quiera..
Si, señor, ahora mismo se lo llevo, creo que es muejo algo que usted pueda colgarse...asi por si cambia de lugar no podra perderlo... se lo llevare ahora mismo... y señor el rompecabezas va lentamente.
Cuelga... En ese momento miras tu reloj , es justo la hora pactada para la reunión con Roberto!... llegaras tarde..
Teniendo la hora sales inmediatamente de la habitación y caminas hacia el sitio de reunión, desde lejos observas a un grupo de tres de tus compañeros en la puerta, con expresion de estar escuchando algo, posterior observas a Horacio Lestrade el Ventru, que sale furioso del salon y casi se estrella con tigo.
Mis ojos se abren de la sorpresa. Por mi mente ha pasado una idea, algo pequeño, pero posible.
Y si es... ¡pero es imposible!... Si es él, ¡tamaña estupidez!... No, tengo que estar equivocándome...
Miró a Amparo. ¿Tendría la misma impresión que yo?
Me acercó a Samuel, y le digo en voz baja:
Verás... Estaban hablando el señor Ríos y este señor Lestrade, ¿te acuerdas de él?... Hablaban de un hombre que se ha ido... el señor Ríos está bastante molesto y el señor Lestrade trataba de defender a esta persona...
En ese momento tienen que esquivar la puerta que se abre del lugar de reunión y sale notablemente ofuscado Horacio Lestrade quien no saluda a ninguno y camina por el corredor tropezando con el doctor Méndez que se dirigía a la reunión…
Esquivo por poco a Lestrade. Hum, como que debe tener afan este señor...para ser un ventrue se le salio lo grosero, debió pedir permiso en vez de atropellarnos a todos. Esta bien señor Mendez? como le acabo de ir anoche?
Me acerco a Beatriz y a Samuel y les digo en voz baja. Me pregunto quien seria el tonto que se fue y causo esta discusión...pero que el Ventrue Lestrade lo defendiera...tiene que ser uno de los de el. Habra que preguntarle al señor Rios. Lo que no me gusta es eso de "La cabeza de esta operación....
Me acerco a la puerta y la golpeo suavemente. Ehhh...buenas noches...podemos pasar?
Saludo a Méndez con un gesto y entro yo también en la habitación, al pasar junto a Amparo le susurro. - Mejor que no preguntemos.
Así que la cabeza de la operación... me pregunto si hablará del señor Cross o del señor Gradsky...
Asiento con la cabeza, totalmente de acuerdo con la idea de Samuel.
Será mejor que no digamos nada...
Dirijo mi mirada a José.
Buenas noches, señor Méndez.
Bueno, si ustedes lo dicen, yo no digo nada. Miro a Jose Méndez y le digo. Eso no quita lo extraño del afan de ese señor que casi lo tumba.
No se queden ahí… sigan... sigan..
Roberto os hace seguir al salón, igual que Lestrade se encuentra algo alterado sin embargo de manera muy correcta os habla con amabilidad y empatía…. Veo que aun hace falta uno de sus compañeros… no demora en llegar, espero que no les moleste pero comenzare la reunión cuando estén todos.
Conducen nuevamente hacia el Eliseo pero con una caja llena de municiones… Al llegar al parqueo subterráneo observas que la jefe de seguridad ó guardiana del Eliseo esta esperándolos… El hombre sonríe de manera infantil y dice mientras observa a la mujer. ¿no es bonita la hembra?... a pesar de no saber que contestar en el momento y tras parar el carro el Cuervo se baja con tigo y se dirige hacia la mujer dándole un beso en la boca…. Ya llegue, en el carro esta el pedido del princess mi corazón…
La mujer hace un gesto dominante tras el beso… ¿Qué traes ahí?... Porque demoro tanto? Dice mirando su reloj
El hombre te mira de reojo … pero si no nos demoramos, solo le mostre las armás al señor Gransky no más…
A pesar de no interesarte mientras esperas que bajen las cajas con el cargamento eres testigo de una pequeña discusión conyugal que a pesar de desarrollarse en voz baja la escuchas toda..
Bueno, por lo menos fue con él… y no con la otra a la cual le estaba mirando la cola ayer… atrevido!...