De las escaleras sube Victor, el cual estaba en la planta baja, justo cuando ve que el profesor Szymzack cierra la puerta del baño pues al parecer salió de su cuarto al servicio. Encuentra entonces a sus compañeros pensativos en el cuarto de la mujer poniendo las cosas en cajas.
Oh señor Lusting, que bueno que volvi. Digo con tono preocupado frente a la declaración del profesor Saitsef de que posiblemente el asesino busque mujeres. En realidad querida Anne, sé que el deseo no es asustarla ciertamente, pero creo que debemos tener prudencia, no sabemos que haya ocurrido, además... es todo un misterio, aparece esta carta de amor entre sus pertenencias y esa marca que realmente no comprendo que será...
¿qué proponen deberiamos hacer?
Personalizado
Si el jugador no hace presencia pronto tomare medidas.
El comentario del doctor Saitsef me ofendió ligeramente, no tanto por su halago, el cual resultaba agradable de escuchar, sino más bien por mi anterior comentario sobre las mujeres que habían muerto en aquella casa. Parte de mi comentario había sido recalcar el hecho de que eran mujeres de una vida poco... decorosa, y que a mí me estuviera comparando con ellas no me había gustado nada.
Pero no me dio tiempo ni tampoco tenía ganas de discutir, sobre todo al ver la disculpa del doctor aunque fuera por otros motivos, debido a la presencia de nuevo del señor Lusting, así que me dediqué a meter las últimas pertenencias de Dolores en una de las cajas. Me giré sólo al escuchar la pregunta del señor Bishop.
—Quizás esa carta sea lo suficientemente importante como para avisar a la policía y que investiguen a ese hombre. Por otra parte, no sé qué más podríamos hacer nosotros.
Reconozco que ahora mismo estoy en blanco :/
Claramente interesado por lo que hubieran podido descubrir en su ausencia, Víctor escucho con atención a Bishop y luego a Anne antes de preguntar.
Disculpad la intromisión, pero podríais decirme de que marca habláis, y de igual forma si no es un abuso de mi parte a sus respectivos tiempos personales, quisiera saber algo mas de la susodicha carta de amor que habéis encontrado.
Se quedo en el mismo dintel de la puerta esperando, mientras lanzaba miradas hacia el pasillo, aun venia con la mente convulsa por sus propias deducciones mas al no tener nada claro, se guardo por el momento sus dudas.
Me quedé unos segundos observando al señor Lusting. Había algo en él que me seguía resultando bastante desagradable pero aún así le tendí la nota que había encontrado para que la leyera.
—La nota es esta.
"Oh mi Querida Dolores,
Hoy te vi bailar de manera encantadora, no sabes lo mucho que vibra mi corazon al pensar en tí. Sé que estas molesta por aquella pequeñez, pero querida te aseguro que no significo nada...
¿podriamos vernos de nuevo?
Con el corazón,
Roberto"
—¿Usted ha escuchado alguna vez en boca de Dolores hablar de alguien llamado Roberto?
Me imaginaba que no pero por preguntar no perdía nada.
Mire a la señorita Anne mientras me tendía la carta intrigado por el contenido de la misma.
Gracias, le dije volcando mi atención a la caligrafía de la misiva la cual leí despacio y detenidamente para mi.
Levante una ceja, involuntariamente, ante el cariz íntimo del mensaje y un tanto molesto por la nueva pieza que debía agregar a mi personal rompecabezas deductivo.
¡Merde!, pensé, esto suma nuevos elementos a mis ya de por si subjetivas sospechas.
Le devolví pronto la carta a la muchacha como si el pequeño papel quemara, no quería tener en mis manos aquel objeto íntimo de alguien fallecido en tan nefastas circunstancias.
No, le respondí tajante, nada conocía de la señorita dado lo reservado de su persona, mentía claro, conocía algunas cosas de Dolores, pero no correspondía decirlas abiertamente, pero claramente alguien debería acercar este escrito a la policía, aunque por supuesto no iba a ser yo.
Si me permite, apure, han mencionado algo respecto a marcas extrañas, ¿podría indicarme de que marcas se esta hablando?
Escucho la conversación subsecuente a mi disculpa.... -Pues tampoco yo iré a la comisaría, no deseo entablar tratos con ese detective altanero, propongo que nos dividamos, yo podría esperar a que el profesor Szymzack este más tranquilo y dispuesto a hablar para comentarle lo que hemos encontrado... al igual que a la Sra Woliski...mientras los otros van con la policia.-
Me refiero ahora al Sr Lusting: -¿serán estás marcas por las que pregunta?- le muestro el pedazo de papel adhesivo donde se encuentra marcado el extraño bicho...
Máster: edito imagen
No se puede ver la imagen estimado.
Miré a los hombres con cierta cara de sorpresa, ¿acaso me iban a dejar a mí sola la tarea de ir a la policía? Por lo menos el detective había sido muy amable conmigo, así que en ese sentido no tenía nada de qué preocuparme, y si además podía ayudar en la investigación sería una buena acción.
—Está bien, seré yo la que vaya a entregar la nota a la policía.
Suspiré resignada mientras el doctor le enseñaba las marcas al señor Lusting, el cual no nos había contado nada de lo que había estado haciendo hasta ese momento mientras nosotros buscábamos alguna pista en la habitación de Dolores.
Justo cuando estaban en eso escuchan que se abre la puerta y alguien dice: Dejenme pasar, estoy buscandola... es increible esto... señora dejeme pasar.
Escuchan la voz de Pétula que dice: Señor, no puede ir por acá, llamare a la policía....le advierto.... No...
-El profesor Bishop la puede acompañar Señorita Co....- El escándalo en el piso de abajo me interrumpe, guardo la cinta y sin pensarlo dos veces bajo las escaleras para apoyar a la Sra Woliski.
-Buenos días me puede explicar que es lo que pretende con esa maleducada actitud Señor ..... - Digo en un tono amenazante y plantándome firme junto a la Señora anfitriona y enfrente del desconocido.
Aquellas marcas que Víctor observaba en la cinta, se parecían a las que podría haber dejado un “mille-pattes”, pero, ¿acaso no había bichos por cualquier lado?, o dicho de otra forma ¿Qué tan interesante podía ser al deceso de la señorita Dolores que en su habitación hubiera reptado un bichejo asqueroso?.
Levante una ceja mientras le devolvía aquella prueba al hombre sin enunciar palabra alguna mas interesado en la misiva del desconocido “cariño” de la muerta cuando una serie de gritos llamaron nuestra atención.
Seguí entonces los pasos que tomara Saitsef pero con menos brío y mas reparo deteniéndome donde pudiera oírse con claridad el alboroto, pero sin acercarme lo suficiente para ser golpeado si la cosa se ponía violenta.
Esta situación, ya claramente se pasaba del negro absoluto, ¡merde!
Bueno, si por lo menos alguien se ofrecía a acompañarme entonces no me importaría tanto ir a ver al inspector. Guardé la nota antes de disponerme a salir de la habitación, mirando al señor Bishop para ver si él ya había terminado y venía conmigo, aunque antes tendría que pasar por mi cuarto a coger el abrigo y los guantes, así como mi bolso.
Estaba llegando ya a la puerta cuando una discusión en el piso de abajo me dejó paralizada por completo. ¿Qué estaría sucediendo ahora? ¿Acaso no habíamos tenido bastante con la muerte de Dolores y la presencia policial? Parecía que no y que aún nos quedaban varias sorpresas más.
Me apoyé en el marco de la puerta intentando dilucidar que estaba sucediendo abajo y pensando quien podría ser el hombre que hablaba, o más bien gritaba, a la señora Woliski.
—¿Buscándola? ¿Acaso se referirá a la pobre Dolores?
Sólo éramos tres mujeres, ahora por desgracia dos, en aquella casa. Estaba claro que aquel hombre no buscaba a nuestra anfitriona y yo sabía que no preguntaba por mí así que, no hacía falta ser demasiado espabilada para darse cuenta que la única que quedaba era Dolores, a no ser que se hubiera equivocado de casa.
—Sería bastante curioso que fuera el tal Roberto ¿no creen? De esa forma quizás nos facilitaría mucho las cosas...
Pero qué es ese escandalo. Digo de manera alarmada mientras salto de mi espacio a ver que pasa, ¿quien podría ser tan extraño visitante?, ¿será peligroso?
Sin embargo antes de que pudieran hacer más un hombre apuesto de piel latina sube al segundo piso gritando.
¿DONDE ESTAS? Dice de manera vehemente, SE QUE ESTAS AHI DOLORES, NO TE ESCONDAS, SEGURO ESTAS CON ALGUNO DE TUS AMIGUITOS.... SAL DE AQUÍ... TENIAMOS UNA CITA.
Más o menos entra al segundo piso buscandola demente, y cuando los ve a todos
¿QUIEN DEMONIOS SON USTEDES?, ¿QUÉ HACEN?, ¿LA ESTAN OCULTANDO VERDAD?
La irrupción de aquel hombre me resultó de lo más molesta. Sus gritos y sus requerimientos me pareción de tan mala educación que no pude evitar fruncir el ceño cuando nos increpó de malas maneras. Mis compañeros parecían haber quedado tan sorprendidos como yo misma. Intenté calmar al hombre y, de esa forma, enterarnos de qué estaba sucediendo.
—Cálmese por favor, señor... —Dejé unos segundos la frase en el aire por si a él le apetecía continuarla, aunque mi curiosidad hizo que continuara hablando—. ¿Ocultar a quién? ¿A quién quería ver? Me da la sensación que a ninguno de nosotros así que... ¿A quién está buscando?
Viendo su aspecto sabía perfectamente la respuesta a esas preguntas, pero si le daba la oportunidad al hombre de contestar quizás se tranquilizara un poco.
El haber ignorado mi pregunta de esa forma y haber pasado casi sobre mí hace que me moleste de sobremanera con aquel hombre de aspecto latino, subo pisándole los talones y cuando se detiene y nos incordia lo tomo con las dos manos del cuello de su camisa, -!!Entiéndalo .... Dolores Está muerta!!! ¿Es usted Roberto?
¿Cómo que ella esta muerta?. Lo aparta. Seguro usted es su amante!!!. Dice al Dr Saitsef
En ese momento Emil siente que al acercarse tanto al hombre dio la oportunidad de que le dieran un rodillazo en su entrepierna, apartando al hombre de si.
¿Porqué me la estan ocultando??
Tirada oculta
Motivo: Golpe
Tirada: 1d100
Resultado: 56
Dr Emil Saitsef dado la cercania que te has puesto del sujeto te es imposible esquivar el golpe. Lanzame constitución (dificultad el valor x5) para saber si soportas el dolor en las joyas de la familia.
Tirada oculta
Motivo: daño en partes nobles
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 11 (Exito)
jajajaja "joyas de la familia" jajajajaja
-¡Ayúdenme a sujetarle!-.
Jonathan no era la persona más indicada. Con su cojera poco podía hacer pero no podía permitir aquello. Tampoco deseaba hacer daño a aquel hombre, al fin y al cabo, su reacción era hasta cierto punto, comprensible. De todos modos, no consiguió agarrarle.
-Cálmese, se lo ruego. Lo lamento, pero el señor Saitsef le está diciendo la verdad. Puede hablar con la policía si no nos cree.
Motivo: Presa(Inmovilizar)
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 61 (Fracaso)