Partida Rol por web

Jonova señaló a los tentáculos del calamar, que ardían esparcidos por el suelo, cortados, alanceados e incinerados. 

—Atacamos con bravura, pero el monstruo era una auténtica pesadilla— la ropa de Jonova estaba cubierta de sangre de cintura para abajo. — Casi no lo contamos.

—Todavía no se si hay un objeto o no, pero ha sido un infierno. Puñetero sitio.

Era duro, hay que reconocerselo al muy hijo de puta. - añadió Dorwas mientras escupía sobre los trozos de tentáculo que acababa de destrozar un instante antes con la cimitarra.

Se frotó el brazo izquierdo, dolorido, y preguntó a Jaali.

Bien, follaviales, ¿quieres mirar de una vez si esa puerta necesita magia para abrirse?

 Eh, oh... ¿que... ¿Que ha pasado?

Os he salvado la vida. Empieza a acostumbrarte. - le corta el mago mientras finaliza el vendaje a Turnling, harto de esperar

Atacamos con bravura

Jaali suelta una risa sardonica

Bravura? Estupidez. Especialmente tu, druida. No tengo tantas pociones como neuronas te faltan asi que empieza a preocuparte de tu vida. Y si quieres seguir con esa farsa de desinteres por ti misma y tu altruismo, hazlo por ellos. Sin ti, estarian muertos.

Bien, follaviales, ¿quieres mirar de una vez si esa puerta necesita magia para abrirse?

Perdon? - Jaali se lleva la mano a la oreja - Que estoy oyendo? Hmmm - hace como si escucha - Parece la antigua lengua de los enanos. En comun significa "Gracias Jaali. Me has salvado la vida una vez mas. No se que haria sin ti cuando nos enfrentamos a bichos de verdad y no a mindundis". Nada, Dorwas, nada. El placer ha sido todo tuyo. Si te llego a dejar morir, tendria que aguantar caras largas y llantos en el camino de vuelta. Y no me gusta su conversacion - señala a Jonova y a Diegen - pero es mejor que estar oyendo una semana tus supuestas hazañas. Y cargar el cuerpo, claro. Por fuera hueles mal. Pero muerto seguro que olerias incluso peor. 

Dorwas responde sin ni siquiera mirar al mago.

Al menos alguien lloraría por mí y ensalzaría mis hazañas.

Entonces se gira a mirar a Jaali y añade con una sonrisa. Me alegra ver que por fin las vas reconociendo.

Se dirige hacia la puerta, troceando un par de cachos más por el camino y, sin mirar ya a Jaali, sigue.

Sin embargo, cuando tú mueras, seguramente haga la mejor semana de mi posada, la gente acabará las reservas brindando por no tener que aguantar tu comentarios de acomplejado nunca más...

Al menos alguien lloraría por mí y ensalzaría mis azañas.

Entonces se gira a mirar a Jaali y añade con una sonrisa. Me alegra ver que por fin las vas reconociendo

El mago se encoge de hombros.

Nunca las he negado. Simplemente les doy el valor que tienen. Para hacer proezas de circo, que si beber mas que nadie, que si lanzar una serpiente de 500 kilos, etc, etc... Pues si, para eso vales. Que teniendo en cuenta la utilidad del resto de esta banda, es mucho decir. Pero para las cosas de verdad estamos los mayores.

Sin embargo, cuando tú mueras, seguramente haga la mejor semana de mi posada, la gente acabará las reservas brindando por no tener que aguantar tu comentarios de acomplejado nunca más...

Bueno, bueno, ya paso. No llores mas.. Seguro que al proximo monstruo de medio pelo que nos encontremos lo matas tu. Arriba sin ir mas lejos hay un contingente entero de lagartos esperando.

Jonova respondió a Dorwas. —Yo no lloraría, porque se que un guerrero como tú sólo piensa en la gloria del combate, y si cae va directamente a... no se, al plano exterior con comida y bebidas y batallas eternas... pero sí recordaría tus hazañas. Y las de Jaali. Y las de Diegen y Amara. Y las canciones de Itzala.

—Esperad a que recuperemos el aliento antes de intentar abrir la puerta, un par de horas al menos para que se asienten las curaciones.

pero sí recordaría tus hazañas. Y las de Jaali. Y las de Diegen y Amara. Y las canciones de Itzala.

Estas maldita, druida, si no puedes olvidar las canciones de ese botarate. Como consigues dormir por las noches?

Amara suspiró y se sentó apoyándose en una de las paredes. Le dolia todo el cuerpo. Maldito fuera el momento en que habia decidido ir con ellos, pero bueno, ahora no tenia ningun otro lugar a donde ir. Le cansaba Jaali, eso no cambiaria, se limitó a cerrar la boca y darle el placer de saborear la victoria frente al calamar.

- ¿Cómo llego ese bicho aqui? ¿No tendrá algo que ver ese pedestal? ¿Y si volviera a aparecer pasado un tiempo?

Tras reducir al kraken a fragmentos inconexos y a esparcirlos por la sala, incluso más allá de toda precaución razonable, Diegen había vuelto junto a Jonova pero la joven ya estaba cuidando del resto de los heridos. Incluso Jaali había estado haciéndolo, en silencio, durante algunos minutos de paz que sólo habían durado hasta que Dorwas había recuperado las fuerzas.

Mientras el enano y el mago siguen con su particular rito de apareamiento, el semielfo se mentiene en todo momento cerca de Jonova, sin decir nada pero sin perder de vista ninguna de las dos entradas de la sala, alerta y con las manos cerca de las cimitarras.

Jaali reconoce sin problemas un hechizo en la puerta que la mantiene cerrada. Las runas sobre la puerta están otra vez en terrano, sin embargo en este caso son más sencillas de traducir:

"Decir las verdades de Rovagugh"

- ¿Cómo llego ese bicho aqui? ¿No tendrá algo que ver ese pedestal? ¿Y si volviera a aparecer pasado un tiempo?

Parece ser el tipico monstruo invocado con unritual para atarlo y proteger el paso. El pedestal generaba la concha de energia para mantenerlo vivo durante eones (*) - mira los restos del pulpo, calcinado y cortado en cachitos por Diegen - Y no, no creo que vuelva. Al menos no antes de que nos hayamos marchado

El mago ignora las preguntas de la guerrera y se acerca a la puerta murmurando unas palabras y pasando la mano a unos treinta centimetros de ella. Unos hilos azulados y danzantes aparecen, uniendo la puerta con las runas, que brillan con fuerza. El mago se fija en ellas

Esta es hablar o decir como antes, esta ultima representa claramente a Rovagug... - mira la del medio - Hmmm. Estas representan un Hecho, Verdad... Vamos, algo que es como es y no de otra forma. "Decid las Verdades de Rovagug". Con lo facil que era usar el tipico metodo de darle la llave al monstruo - musita el mago

—¿Qué quieres que diga, mago?— comentó Iztala dicharachero.

http://youtu.be/R5DzdXLjghU?t=33s

Es el Rova gug, Gusanuno y divinidad

Es el Rova gug Gusanuno y divinidad del maaaal

Rova gug, Rova gug!

Lo adora el troglodita para romper soles...

También lo toman los buenos masacradores

Si lo toma la gnoll lista se hace dueña de la pista, 

Y si es un saqueador saquea que es un primor.

Yo soy aquel gnollito del Katapesh meridional

Que adorando cantaba la canción del Rova guh

Y como verán ustedes les voy a relatar

Las múltiples formas de las que les va a Matar.

Es el Rova gug, Gusanuno y divinidad

Es el Rova gug Gusanuno y divinidad del maaaal

Rovav gug Rova gug! 

Quizas un sacrificio abriese la puerta - propone Jaali y luego señala al bardo - Parece que tenemos nuestro primer voluntario

—No comprendéis mi arte... ninguno— dijo itzala ofendido.

Jaali ignora al bardo y delante de la puerta, golpea el suelo con su baston mientras dice con voz autoritaria

Ph'nglui mglw'nafh Rovagug Gormuz wgah'nagl fhtagn

Lentamente la puerta se abre con un crujido.

Detrás de ella hay una habitación en forma de trébol en cuyo centro hay un altillo. Encima del altillo hay una piedra de un color totalmente negro. En las paredes del sarcófago y en cada una de las alcobas del trébol hay grabada una gigantesca araña de nueve patas con unos grandes mandíbulas.

En cuanto ves el sarcófago te sientes atraído por algo que hay dentro de él. Incluso parece que la cimitarra quiere saltar a coger lo que quiera que haya dentro del sarcófago.

Ph'nglui mglw'nafh Rovagug Gormuz wgah'nagl fhtagn

Itzala palmeó la espalda del mago. —No te atragantes ante mi habilidad, he conseguido abrir la puerta. Ya os lo dije antes, con el gran Itzala, nada malo os puede pasar.

Dorwas miró primero a Itzala y luego a Jaali, levantó un dedo, no teniendo muy claro del todo quién había sido el artífice de la apertura de la puerta.

Al menos sirve para algo. - dijo, sin estar convencido ni él mismo de a quién se refería.

Acto seguido, echó a andar, cimitarra en mano, a toda velocidad hacia el interior de la habitación.