Partida Rol por web

<< Saludos habitantes de La Casa de los Dibujos Animados

Hoy da comienzo la segunda semana de vuestra estancia aquí. Y para uno de vosotros será la última.

En breves os indicaremos quién está nominado. Después, os avisaremos para que vayáis al confesionario.

Allí está la tarjeta con las indicaciones de la primera prueba de la semana.

Recordad que el que mejor la pase tendrá la inmunidad durante esta semana y no podrá ser nominado, y no solo eso sino que tendrá un premio.

Adelante dibujos, a disfrutar de la semana >>

Me desperezo, haciendo crujir levemente mis extremidades. Se ha ido la bultitos, qué se le iba a hacer, la verdad es que nunca hablaba. Miré a mis compañeros, viendo a ver si esta vez era alguno de ellos los que tomaban la iniciativa en vez de mi, así que decidí hacer tiempo y dedicarme a "peinarme" las plumas. La verdad, era hora de una ducha, o empezaría a coger visitantes, y no gracias.

¡Tilin tilin! ¡Morocha Amorocha está aquí de nuevo! sonó por toda la casa. Las diferentes televisiones de plasma se encendieron, apareciendo la negra zorrilla en ellas.

Espero que hayan estado bien, vengo a comunicarles las nominaciones. Atentos, por favor, estos son los nominados:

Daisy

Doraemon

Holli Would

Disfruten de esta semana, porque puede ser la última. Las expulsiones serán el sábado. ¡Ciao, ciao!

Acto seguido, las cámaras se apagan, pero la voz del Productor Judío resuena.

Señores concursantes, les informamos que Mumm-ra ha sido expulsado del concurso por no nominar debidamente.

Y ahora, cambiando de tema, vayan al confesionario de manera individual. Para cada uno hay un sobre, que será la prueba semanal.

Alicia, que salía de la ducha llenando el suelo de huellitas  de agua se puso uno de los vestidos y estaba buscando algo decente en la cocina cuando la negra de voz nasal y orejitas de zorrón apareció con la noticia.

-¡El señor Oruga tiene regalos bieeeen!-dijo entendiendo lo que le daba la gana y saliendo a toda prisa hacia el confesionario, por el camino resbaló con el agua que había ido dejando y se estampó contra unas tetas colosales y duras como piedras.

Era La Reina Roja.

-¡UAAAH! NO ME MATEEES, MI CABEZA ESTA MUY BIEN DONDE ESTAAAA-huyó agitando los brazos en el aire hasta meterse en el confesionario y dar un portazo tras de sí.

Tal y como haría una persona cuerda.

Iba por el pasillo con la boca como una zapatilla por culpa del alcohol cuando de pronto empecé a escuchar al judio

-¡TE GASEARÉ JUDIO DE MIERDA! ¡TERMINARÉ LA GRAN OBRA DEL FHÜRER! -gritaba cuando la niña rubia mona se chocaba contra mí, y después de decir cosas sin sentido salió corriendo.

Está como una cabra; pero puede que la pueda curar -pensaba con una sonrisa mientras esperaba a entrar en el confesionario.

Doraemon no podía imaginarse que aquella semana podría ser la última. No le cabia en la cabeza que después de todo lo que se había esforzado por caer bien a la gente de la casa hubiera terminado siendo nominado. No tenía mucho sentido aquello, pero sin duda no le quedaba más remedio que aceptarlo y tratar de promocionar al máximo sus artículos. Era posible que jamás lograse alcanzar su sueño, pero al menos que pudiese obtener la máxima publicidad para garantizarse un futuro al salir de allí.

Con este objetivo, el gatito azul se marchó directo al confesionario.

Nominado... Vaya por dios. No podía creerlo. Necesitaba ese premio, tenía que conseguirlo. Si no podía hacer lo que pretendía, toda su historia terminaria... Ya nada tendría sentido. Sin esa operación... Mierda!
Supongo que las cosas no iban tan bien como pensaba... Que mierda... Supongo que sería un buen momento para rezar. Sentándose despacio en un asiento, con el gesto serio mirando a un punto de la pared, porqué no podía escucharle quien fuera?

Cuando el gato cabezón salió del confesionario, Wonder Woman se iba hacia la ducha- eh, gatete, recuerda que tenemos que hablar de negocios -dijo mientras cerraba la puerta del cuarto de baño.

-Veamos que tal se sigue dando esto y si la loca no ha dejado esto hecho un asco -Tras una semana había aprendido que tenía que ducharse antes que el gato o el pato para tener la bañera sin pelos ni plumas.

Alicia se sentó en el sofá pensando... más o menos.
De uno de los bolsillos sacó una pastillita con forma de lacasito (y sospechosa pinta de lacasito) y se la metió entre pecho y espalda a palo seco.
-¿Y si esta tarde jugamos a algo?-preguntó a voz en grito alzando el rostro hacia el techo para que todo cristo en la casa se diera por enterado.

La pequeña hada paso toda la semana en ese tamaño...a ratos charlaba con Azulito o miraba a la Loca de vestido celeste, incluso quizo acercarse, pero sus incoherencias la hacian alguien dificil de hablar...la Cosa Lila y Bendas con patas habian sido eliminados o expulsados...Dos menos...Las nominaciones no me gustaron...no quero que se vaya Azulito...un poco  molesta se dirigio al confesionario...

-¿Y a qué jugamos? ¿Al "yo nunca"? -preguntó mientras se preparaba para seguir bebiendo- Vamos, que esto se tiene que animar un poco.

Holli miró los resultados y se llevó una mano a la boca.

- ¡Uh! ¿Y esto...? Ni que hubiese creado un conflicto, oye. - Aunque no había estado muy participativa, Holli se encargaba de observar el comportamiento de la gente. Desde luego, estos no son los "amiguitos" que ella se esperaba al entrar en la casa. El chillido de la loca la despertó de su ensimismamiento. - ¡Uuuh! Que me toca. - Exclama mientras se dirige al confesionario a pasos cortos que hacían resonar sus tacones por toda la sala.

-¿Yo nunca?-Alicia frunció el ceño sin entender-¿cómo se juega a un yo nunca si precisamente nunca es que no has hecho algo?Porque si hubieras hecho algo se llamaría "yo alguna vez" o "yo siempre", pero llamarlo yo nunca implica una acción no realizara y que si la hacemos dejará de ser "yo nunca", perdiendo la esencia del juegp-dijo muy segura. Esa pastillita debía de ser la de las ralladas mentales porque la niña se sentía como ese tal Punset y sus retículas endoplasmáticas o como se llamaran.

No recordaba haber mezclado nunca alcohol en su medicación así que no contemplaba la posibilidad de que tuviera repercusiones el hacerlo.

¡Tilín, tilín! se escuchó por toda la casa. Acto seguido, en todas las pantallas planas apareció Morocha Amorocha.

¿Qué tal, mis dibujos? Espero que hayáis disfrutado esta semana, sobre todo Daisy, Doraemon y Holli Would.

Muy bien, no les hago más esperar, aunque se que la audiencia me desea ver más a mi que a ustedes...

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Con un 44%, tiene que abandonar la casa...

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¡¡HOLLI WOULD!!

Se oyeron aplausos y abucheos en el plató.

Señorita Holli Would, no puede despedirse de sus compañeros. Recoja sus cosas y salga de la casa de inmediato. Haremos una conexión para que pueda despedirse de ellos.

Morocha Amorocha desapareció de las pantallas. La voz del Productor Judío volvió a sonar.

Señores dibujos, vayan hacia la puerta. Verán dos nuevos visitantes de la casa.

Y, efectivamente, la puerta se abrió. Allí, plantados en el umbral, se encontraban vuestros dos nuevos compañeros.

Sonrio al entrar en la casa, tanta mujer hermosa y de todos los tamaños al parecer... esto prometía mucho sin duda. Hago una burlona reverencia al entrar.

-Soy yo queridisimos amigos y amigas. El unico, el inigualable Veeeeeeerde. Encantado-miro a las mujeres- Encantadisimo de estar aqui.

Doraemon se llevó las manos a la cabeza. Lo primero que se le pasó por la cabeza fue hacer un gesto burlón al nuevo miembro de la casa, lo que pasa es que se lo pensó bien. Si se reía o se metía con él seguro que se ganaba ya tres puntos y eso era un problema. Lo mejor sería caerles bien cuanto antes. Así que, recordando lo primero que ocurrió la semana pasada se sacó una pequeña coctelera de su agujerito. Volvió a gemir como ya era costumbre en él y entonces la sacó.

Esta vez era una pequeña coctelera de plata, con cierta forma de falo pero que brillaba notoriamente. Guiñó un ojo a Verde y tomó una copa de la casa.

Después sirvió su líquido especial, tenía un tono verde con tonos azulados. Era su bebida mágica, aquella que te volvía más feliz de lo que ya era uno. ¡Toma! Y sé bienvenido a la casa. Aquí es costumbre recibir a los nuevos invitados con un cóctel de bienvenida.

Después miró a Wonder Woman. Tú y yo teníamos negocios que hacer, ¿verdad? Qué tal si vamos a charlas a alguna habitación. Así estamos más tranquilos.

¡Por cierto, Fry! ¡Toma tú también otro! ¡Chin chin! - Dijo mientras brindaba con ellos para darle la bienvenida.

Cojo la bebida con una sonrisa y acto seguido meto mi mano en mi bolsillo y saco un billete de 20, que deslizo dentro del bolsillo de doraemon.

-Muchas gracias, mi azulado amigo.-Doy un sorbo a la bebida y sonrío-. Tu y yo nos llevaremos muuuuuuuyy bien espero.

Miro a Daisy y a Tinkerbel y luego a Alicia y a Wonder Woman.

-Bueno señoritas... estoy realmente encantado de estar hoy aqui entre vosotras. Espero que nos conozcamos muy a fondo.

Doraemon se sorprendió al ver aquellos 20 euros. ¡Parecía que su negocio comenzaba a dar sus frutos! A pesar, de que su negocio no fuese exáctamente como él había imaginado. Pero lo importante era recibir la pasta, la forma en que lo consiguiera daba igual.

¡Disculpe señorito! Pero este brebaje es un tanto especial, le faltan un billete de 20 más. Quizá usted y yo, podamos hacer también negocios. ¿Le interesa? Parece que tiene pasta, quizá le interesaría invertir en una serie de ideas que tengo en mente. ¿Quiere?