Partida Rol por web

Ahm, genial... lo que me faltaba pal duro... dios mio... ¿cuando vamos a largarnos de aquí? ¿No habéis visto a nadie por aquí que haya movido esto no?

Los veo llegar agitados y con un peso adicional en sus calzoncillos ¿Será posible que podamos dar dos pasos si que aparezca un fantasma o ocurra alguna cosa rara?

- Si te referís a la mesa del tarot, fui yo- digo, mirando a Miguel con gesto cansado- Venga, relájate... ¿Estáis bien? Va, respira y dinos qué mierda han visto ¿Otro fantasma? ¿Algo que nos vaya a ayudar a salir de esta mierda de casa? ¿A Wally?

No, ahí abajo había un lobo... la casa parecía medio derruida como si nos hubiesemos ido a otra dimensión o algo parecido y por ahí iba paseando un lindo y precioso lobo... no se si era Wally o no, pero por qué no bajas tú a buscarlo?

Dices lobo, lobo, como en el animal planet? Que hace un lobo adentro de la casa? Aseguremos la habitación, cerremos la puerta, no creo que tenga los pulgares para abrirla.

Lo que me decían parecía increíble, nunca había visto un lobo de cerca más que en televisión, nuestra estancia en esta casa parecía algo poco más que surreal. El anfitrión se había tomado muchas molestias para mantenernos entretenidos.

Fui a cerrar la puerta por donde habían entrado nacho y miguel.

 ¿Qué tal si te ayudo a trabarla con algún mueble o algo? Tendremos que asegurarnos de que no se abra, aunque tal y como me estoy imaginando esto seguro que en cuanto dejemos de vigilarla volverá a estar abierta. Por qué no nos aprovisionamos de más cuchillos en la sala del banquiete, ahora sabiendo que hay animales salvajes en la casa sé que tengo que tener algo más con lo que defenderme.

- Veamos, trabarla puede ser una buena idea, pero si encontramos algo peor más adelante y queremos volver nos va a costar volver a mover un mueble. Imaginaos otro lobo por éste lado o al mismo lobo que encuentra otro camino, lo más probable es que lleve aquí más tiempo que nosotros y yo no sé si los lobos son capaces de recordar caminos pero no estoy seguro de querer comprobarlo. Eso por no contar que además puede rastrearnos por el olor- suspiro, confiando en que las siguientes palabras que voy a decir suenen menos a locura una vez dichas-. Casi prefiero verlo muerto.

Pues organizamos una trampa para acabar con él, o simplemente nos preocupamos de ir cerrando todas las puertas confiando en no encontrarnoslo cuando abramosotras. Pero ya te digo que no seré yo el que se enfrente cara a cara con él. No tengo ningún tipo de intención, ahora que si tú quieres liquidarlo, adelante, todo tuyo.

Me quedé un poco sorprendido con lo de las cartas. ¿Por qué las había cogido?

Perdona, ¿por qué has cogido las cartas? dije mirando a David.

No has hecho bien, esas cartas sólo las debe coger su dueño, ¿por qué crees que no las cogí antes?

Me había olvidado del lobo y de lo demás. Coger unas cartas del tarot que no son de uno, supone unas cuantas desgracias... Como si no fuera suficiente estar encerrados aquí

Pues no funcionó, sonaba tan estúpido como a mí me lo parecía, así que probablemente fuese igual de estúpido. Roguemos a Dios que los lobos no tengan ni idea de cómo moverse por una casa y que sea lo más duro que podamos encontrarnos de ahora en adelante. Por alguna razón me cuesta horrores creerlo. Casi mejor así, en cuanto me relaje estoy pedido.

- Sabes, creo que dejaré mi faceta de cazador apartada también. Olvídalo. Aún así, sigue sin gustarme la idea tener un lobo rondando, de modo que más que nunca espero que me hagan caso con lo de no dejar habitaciones inexploradas a las espaldas y por supuesto no aceptaré que ninguno vaya desarmado de ahora en adelante. El problema es... el rango de alcance, unas estacas estarían mejor si nos encontramos con el lobo ¿No creen? Podríamos probar con las patas de la mesa. Porque hemos quedado de acuerdo en que nadie sabe hacer trampas para lobos ¿verdad?

Cojo la manta de la mesa del tarot de todas formas, quién sabe si ésto me puede servir más adelante ¿Realmente creo que esta tela podría aguantar a un lobo? No creo que me sirva siguiera para poder amarrararle la cabeza si se lanza contra mí, pero supongo que será mejor que recibirle poniendo morritos.

- Y Nacho, sólo te voy a decir una cosa, no me vengas con gilipolleces. Procura recordar la disposición de las cartas, yo he intentado memorizarla, pero tú eres el que entiende de esta mierda. Si el que nos trajo está tan loco como parece, puede que necesitemos la información de las cartas más adelantes y prefiero tenerlas cerca para manejarlas si nos hace falta. Además, las agarré yo. Mírame ¿Qué más tengo que perder?

Un lobo era algo serio, para eso si serviria el cuchillo, pero no creia que pudieramos luchar contra un lobo con un cuchillo sin resultar heridos y de gravedad. Mientras hablaban de como detener al labo, mire la habitación que estaba por abrir antes de que los demás llegasen, si iban a atrancar una puerta no me necesitarían y si seguían discutiendo sobre hacer una trampa para lobos, seria perder el tiempo, al igual que discutir por unas cartas que al fin y al cabo ya no se podía hacer nada

Marta abre la puerta y delante se yergue otro corredor. Éste es inmenso, pueden caminar por allí cinco personas, una al lado de la otra, y no tendrían problema en tocar las paredes. De un lado hay un enorme ventanal que ocupa todo ese sector. Es de noche así que la luz no permite apreciar la belleza de las maderas claras que cubren el suelo, pero se las nota barnizadas, limpias casi nuevas. Ninguna puerta se ve por allí excepto un descanso que da a dos enormes escaleras, anchas también y de madera noble.

Entonces aparece una imagen.

Es una joven de hermosos cabellos rubios y ojos cansados. La misma que todos vieron en el comedor. Está esperando algo, mira hacia todos lados y luego, sin ver a los jóvenes que ocupan su casa, levanta una madera del suelo y esconde algo bajo ella.

-¡Elizabeth! ¡Tu prometido ha llegado!

Dice una voz desde las escaleras.

-Madre, ahí voy, un segundo.

Dice la joven y luego alza sus ojos al cielo y, mirando el primer ventanal, suspira y dice:

-No permitiré que nos separen Jonathan... Oh Dios... ¿Oh Dios qué he hecho?

Y desparece de la vista de los presentes.

Después de ver nuevamente aquella imagen me dirijo hacia la losa en la que Elizabeth estaba guardando algo, con suerte aun estuviera allí.

Mire por lo ventanales, para ver que seguramente serían altas horas de la noche

- ¿Seguimos por este lugar?

wow de nuevo la chica rubia, estas visiones... parece que este lugar tiene su historia. tratara de decirnos algo la chica de nuestras visiones?

- haz encontrado algo debajo de la losa marta?

me pare curioso al lado de marta esperando a ver que había encontrado.

Parece que se acabó lo que se daba, ya no van a volver a hacerme caso. Ësto era mucho más fácil cuando no vivía en la puta calle.

- Ésto, muy bonitas las visiones, muy bonitos los fantasmas. Pero por muy poco que las entienda y por muy loco que crea estar cada vez que veo una, me parece que será más productivo ocuparse de la puerta abierta y el lobo. Porque tal vez se les ha olvidado a los interesados, pero han venido cagados en las patas por ver uno. Ya jugaremos con baldosas y mensajes secretos ¿Qué tal si me ayudan a atrancar la puerta ahora?

Mientras lo voy diciendo voy intentando mover la mesa hasta la puerta como primera medida. No sé si será lo suficientemente pesada, pero ya hemos perdido bastante tiempo y no veo otra cosa ahora mismo que nos pueda ayudar. No serán ladrillos, pero al menos no es de paja.

- Tienes razón, yo no tengo ninguna gana de encontrarme por mi espalda a ese bicho asqueroso y peludo, es probable que nos lo terminemso encontrando por algún otro lugar de esta impresionante mansión pero al menos que no sea por detrás. Yo te ayudaré a mover la mesa.

A pesar de ayudarle se quedó bastante intrigado por aquello que habría debajo de la losa y una vez atrancada la puerta iría corriendo a ver si habia obtenido algo Marta o no,

Ante las palabras de David con lo de las cartas, le eché una mirada de odio. No tenía ni idea de lo que hablaba, no sabía lo que suponía lo que había hecho. Pero no se lo iba a decir. Con un poco de suerte, él caería en desgracia y los demás pasaríamos desapercibidos. Al fin y al cabo, era un desecho de la humanidad, nadie le echaría de menos.

Y mientras veía como unos atrancaban la puerta y otros miraban la baldosa, me acerqué al ventanal. Esperaba ver las estrellas que antes no se veían. O algo que nos ayudase a saber dónde estábamos

 Marta levanta la losa del suelo y encuentra otra carta. Mientras tanto Miguel y David consiguen empujar la pesada mesa de tarot hasta que se encuentra delante de la puerta, evitando que ese lobo al menos pueda franquearla. Si hay otros lobos, por ahora es otra cosa que desconocen...

Como tantas en este sitio olvidado por Dios.

Mientras la joven abre la misiva y la lee.

Marta despega un lacre con el símbolo de un lobo, mientras abre la carta. Aunque el papel es antiguo, solo un pequeño crack se siente al tomarlo, no como si se fuera a romper.

Ésto dice:

20 de Febrero

Amada Elizabeth:

Estoy investigando un mito local, una cosa de magia y religión, tan común en las culturas que alimenta el río Mississippi. Dicen que se llama Hoodoo o algo así, es una ramificación del voodoo local. Sí amada, he dejado Louisiana en búsqueda de más datos de mi investigación. El trabajo me ha llevado a New Orleans, tierra de magia y folklore; y he quedado prendido de su música, de su comida crioleé y de sus costumbres.

Entre ellas está el Hoodoo que viene de sus antepasados africanos. Me he interesado tanto por ella que me atreví a pedir unas yerbas especiales para el amor. Supuestamente si las tomas, nuestro amor durará para toda la vida. Incluso con la negativa de tus padres.

Amada, te he envíado con la carta una bolsita con algunas hojas. Sírvete un té con ellas, yo he tomado las otras. Es que así el efecto del hechizo será eterno.

¿Te imaginas?

Es lindo soñar, amada mía. Mientras esperáme, como yo te espero a tí. Volveré en un mes y le pediré al Lord tu mano.

¡Qué el mundo no se atreva a ir en nuestra contra!

Siempre tuyo.

Jonathan.