Partida Rol por web

- Éste libro es un galimatías. Toma, échale un vistazo. Parece escrito en inglés pero no entiendo nada. - un poco decepcionado, le paso el libro a Izzy que parece disfrutar mucho del hallazgo. 

- ¿El tuyo es un diario? ¿Qué cuenta y quién lo escribió?

Escuchando su respuesta, cojo el otro libro que queda en el armario y también lo hojeo. Éste, más detenidamente.

Tras unos instantes mirando el diario, das por confirmado que es un diario. Está escrito en inglés, y parece ser que su autor es Walter Corbitt. Parecen como recetas o más bien, experimentos. Tras varios minutos leyendo sus páginas, tiempo que no sabrías definir, pues la lectura te estaba abstrayendo, consigues comprender un poco más lo que pone. En el diario se describen diversos experimentos de ocultismo realizados por el propio Corbitt, incluyendo sus repugnantes resultados. También incluye relatos de como consiguió invocar demonios o cosas parecidas.

No sabes exactamente cuanto tiempo llevas pasando páginas del libro marcado como "Dyzan". La mayoría es imposible de comprender nada. Piensas que está en inglés, pero posiblemente esté en un inglés muy antiguo o ni tan siquiera sea inglés. Lo único que has podido medio comprender es una sección que describe claramente la manera de convocar a un Vagabundo Dimensional. 

La lectura de ese diario me asquea pero me absorve al mismo tiempo. Está relatado con tal viveza y detalle que en algunos momentos me tomo la lectura como algo real y no como los delirios de un hombre enloquecido. Es de una elaboraciòn digna de una mente sacada de nuestra realidad y totalmente introducida en un mundo de fantasía enfermiza del cual se cree partícipe. 

Me horroriza sólo el hecho de pensar que algo de eso pudiera ser posible.

Aunque descarto esa posibilidad, el miedo suscitado en mi me obliga a tomar el otro diario con la idea de poder encontrar una explicación a sus delirios y desechar cualquier pequeña duda de la imposible verosimilitud o congruencia de los experimentos descritos.

El diario que acabo de leer reposa otra vez dentro del armario y estudio con ansias el libro que me queda por leer.

Este segundo diario es exactamente igual que el anterior, escrito por la misma persona y siguiendo el mismo esquema. Parece que uno es la continuación del otro.

- ¿Horrible, no crees? Corbitt estaba como un cencerro - dejo el diario en el armario con desdén. 

- ¿Cómo va la lectura. Has descubierto de qué trata el Dyzan? - observé la cara de Izzy. Estaba absorta con la mirada fija en aquel libro - ¿seguimos inspeccionando la casa?

En cuanto Rick reaccionó ante aquel libro me asusté, había percibido su cara de horror. Preocupada le cogi de la mano -Rick, ¿te encuentras bien? Necesitamos salir de aqui, hay mucho polvo... -Dije, mientras salía y le arrastraba conmigo fuera del armario, no sin antes haber cogido todos los libros y haberlos metido en mi bolso cuidadosamente. Ya había obtenido información, aunque no era suficiente y pensaba leerlos con tranquilidad más tarde -Estás un poco pálido, ¿es que has leido algo que te haya asombrado? Respira hodo, aqui el aire está más limpio, alli dentro casi no podía ni respirar. Bien, en el diario que estaba leyendo había un poema. Según el libro era un conjuro para invocar a una especie de.... Vagabundo Dimensional...- Dije, haciendo las comillas con un gesto de mis dedos-  Al menos así lo llamaba el autor. No obstante me gustaría echarle otro vistazo cuando hayamos salido de aqui, y también a los otros dos. -Estaba muy preocupada por mi compañero, al que sujetaba el brazo y sostenia la espalda cariñosamente con la otra mano por miedo a que se mareara después de haber leido aquellas páginas tan horrendas. Estaba... ¿alborotado? -Sí, deberíamos continuar explorando la casa... quien sea que escribió todo eso tenía mucha imaginación. O estaba como una cabra, sí.

Salimos de la habitación y sentí alivio por ello.

Las preguntas de Izzy sobre mi estado hicieron darme cuenta que estaba más impresionado de lo que me parecía. No esperaba descubrir que el motivo de la locura de Corbitt habían sido unos rituales diabólicos en los que intentaba, y según sus resultados parecía conseguir, atraer criaturas desconocidas que dejaban al propio lucifer como un aprendiz. Eso no podía ser cierto, pero sólo el hecho de sopesarlo me producía auténtico miedo.

- Estoy bien, Izzy - respiré hondo, recuperé el tono y volvió la sangre a circular por mi cuerpo con normalidad - vamos a ver qué encontramos en la habitación de al lado.

Abrí la siguiente puerta del lado izquierdo del pasillo, la siguiente al trastero.

La puerta se abre a otra habitación sin ventanas, por lo que la poca luz que entraba, lo hacía desde el pasillo. En aspecto era exactamente igual que la otra habitación. Muchos trastos tirados por lo suelo, una bicicleta junto a cajas apiladas con varios dedos de polvo. Todo prácticamente con el mismo desorden que la anterior habitación, sólo que en esta no había armario y el desorden parecía más evidente. 

Ante la visión del desorden y acumulación de mierda trastos y cajas también en esta habitación solté un resoplido.

- ¡Bufff! Qué desastre. Creo que por el momento podemos obviar esta habitación - encendí la luz para cercionarme que no había más que trastos y cajas apiladas llenas de polvo. Abrí alguna caja al azar sin ninguna esperanza de encontrar nada interesante.

- No me gustaría perder el tiempo ordenando lo que ese loco dejó tirado. Si quieres echamos un vistazo ràpido y seguimos con la habitación del otro lado del pasillo. 

En las cajas abiertas puedes ver Discos de vinilo viejos y rotos, figuras de porcelana, algunas envueltas en papel marrón, otras sueltas, pero la mayoría nuevas, o al menos no están rotas. En resumen, nada que parezca importante.

- ¿Tú ves algo interesante? A mi me parece un montón de trastos para tirar. Salvo esos vinilos. Antes de irnos podríamos ver si hay alguno bueno.. 

Como buen aficionado a la música tenía curiosidad por saber que podían haber escuchado en aquella casa. Y por qué no, podía llevarme alguno si encontraba alguna joya.

Me dirijo a la segunda puerta del otro lado del pasillo y la abro esperando no encontrar otra habitación llena de cajas y trastos.

Abro la puerta y enciendo la luz.

-Creo que deberíamos seguir explorando la casa. Esos libros me han puesto los pelos de punta. Podríamos investigar su contenido cuando hayamos visto todas las estancias -Le dije. En realidad estaba nerviosa. No era miedosa en absoluto, pero aquella casa desvencijada me hundía en las pesadillas que había tenido de niña.
Además, aquel aire polvoriento y enrarecido que respirábamos no ayudaba a calmar la ansiedad así que me dirigi junto a a Rick para ir a la siguiente habitación mientras éste abría la puerta chirriante.

Todo alli parecía más antiguo de lo que debería ser y aquello me llamaba extrañamente la atención a pesar de que eran objetos que a priori se podrían encontrar en cualquier casa abandonada - Todo lo demás parecen... trastos. Aunque veo que los vinilos te llaman la atención - Añadí con una sonrisa intentando rebajar el malestar y mantener la calma justo cuando encendió la luz de la siguiente habitación.

Abrís la tercera puerta del lado izquierdo del pasillo. La última, según podéis comprobar. Al final del pasillo, hacia la izquierda, sale una escalera que sube a la planta de arriba. Al entrar tras esa puerta, descubrir un baño muy pequeño y alargado, del tamaño de los otros dos trasteros. La bañera se apila al final de este, y el lavabo y el váter se apiñan en la pared de la derecha, sin apenas espacio para moverse de un sitio a otro. Parece limpio, si no fuese por esa capa de polvo que lo cubre todo. El olor es como en el resto de la casa. 

Veo lo que guarda esa puerta. Otra nueva decepción, o alivio. No estaba seguro de la emoción que me producía ver ese baño claustrofóbico de dimensiones tan reducidas. Por lo menos parecía limpio y no olía peor que el resto de la casa.

- ¿Izzy, necesitas ir al baño? - pregunto levantando una ceja.

Quiero acabar de ver lo que hay en la planta baja antes de subir por la escalera del fondo del pasillo. Y si como creo, Izzy no quiere ir al baño iré a abrir las dos puertas que faltan. Si quiere ir al baño, esperaré que salga. Escucho la respuesta de Izzy y actuo en consecuencia.

Me dirijo a la puerta del medio de la derecha del pasillo, y la abro como las anteriores. Con cuidado y encendiendo la luz tan pronto como traspaso el umbral. Observo con atención lo que nos aguarda en esta penúltima habitación de la planta baja. 

Por ahora hemos localizado material interesante para entender el por qué de la locura de Corbitt. Y esa cosa deforme y quemada que hemos encontrado en el fuego y que guarda Izzy. En cuanto tengamos un momento de descanso debemos intentar averiguar de qué se trata...

Accedes a una cocina maloliente. Los  muebles de madera oscura rodean todas las paredes, a excepción del hueco de la ventana. Unas piezas de mármol cubren la encimera y hay huecos vacíos donde debería de estar algún electrodoméstico. No hay nada por medio y todo está lo limpio que puede estar tras mucho tiempo cerrado. 

- Humm... vamos a ver si dejaron algùn cuchillo en buenas condiciones y sin restos de sangre. Jejeje. ¿Me ayudas Izzy a revisar los armarios y cajones?

Reviso a fondo la cocina. Parece vacía, pero en qué casa abandonada no queda una lata de judías con tomate o de raviolis olvidada en el fondo de algún armario.

Aquella casa parecía no tener nada fuera de lo habitual además de los libros que habíamos encontrado. Detras de Rick me dispuse a ver qué había en los armarios de la cocina. Puede que el olor a podrido proviniera de algún alimento que había pasado a mejor vida, ¿no?

Con una sonrisa de complicidad me aproximé a abrir los armarios de la cocina y los cajones -¿ves algo raro Rick? -le pregunté a mi compañero desde el otro lado de la cocina.