Partida Rol por web

La caza de la bruja.

Cena en la casa de la grulla.

Cargando editor
30/04/2015, 16:09
Bayushi Sanosuke

Bayushi Sanosuke dejó de hablar con Asahina Tamako, y se acercó a Murasama, mientras le hacía señas a Kôkatsu para que se acercase.

El magistrado estaba totalmente empapado en sangre ajena, y podía verse, aun tras la máscara, que sus ojos resplandecían con una cólera e ira interna sin parangón.

-Murasama-san, lo has hecho bien, pero tienes que recomponerte, te esperan tareas aún más arduas, y necesito a los mejores, tanto en habilidad como en temple, esto te servirá de lección para un futuro venidero, recuerda, solo con las acciones no vale, tienes que estar en sintonía con tu voluntad-

-Kôkatsu-san, acompáñalo a su habitación-

Sanosuke se dió media vuelta y se marchó de nuevo a discutir con el daimyo asahina

Notas de juego

Murasama se recupera del Shock

Cargando editor
30/04/2015, 16:13
Narrador

Mientras todos abandonaban la sala, pudieron ver a los diversos eta haciéndose cargo de la limpieza, tanto de la sangre como de los cadáveres. Seguramente trabajasen sin descanso hasta arreglar todo aquel desaguisado.

Ningun eta osó siquiera levantar la cabeza o la mirada para contemplar algo más allá del suelo, eran analfabetos pero no tontos. Se limitaban a trabajar en silencio, intentando no molestar más de lo que la gente ya estaba.
 

Lo último que escucharon todos mientras se iban, eran las furibundas palabras de Tamako hacia Kato.

Notas de juego

todos:

+0.1 gloria

Todos excepto jotaro e Hirachi: 0,1 de honor

Jotaro e Hirachi: 0,2 de honor

Cargando editor
30/04/2015, 16:18
Narrador

Lo de antes era para no levantar la liebre.

 

Jotaro, en vez de la ganancia, pierdes 0,2 de Honor y 0,2 de gloria

Cargando editor
30/04/2015, 19:52
Doji Hirachi

Hirachi continuó presa de aquella situación hasta que algo o alguien se interpuso entre aquella mirada y él y se llevó el cuerpo. Todavía alterado pero recobrando la calma lentamente le pareció escuchar su nombre. Bueno, su antiguo nombre. Al levantar  los ojos buscando la fuente de aquella llamada vio como le pasaba una camilla por delante. El corazón se le encogió y contuvo la respiración al reconocer el kimono de quien cargaban a primera vista… pero por un instante minúsculo le vio abrir los ojos. Se miraron. Le dio un leve toque en el hombro. Desapareció por la puerta.

Se llevó la mano al hombro, a la parte de la tela que apenas había rozado y la acarició con los dedos descansando una vez más su peso contra la pared. Cerró los ojos y volvió a respirar con tranquilidad. En medio de ese infierno de pronto se sentía feliz.

Cargando editor
30/04/2015, 22:49
Bayushi Jotaro

La delicada voz de la joven Isawa Sun le sacó de sus pensamientos. Estaba pálida y temblorosa pero, aun así estaba realmente hermosa. Al escuchar aquella petición, el joven Bushi se levantó y dijo con voz suave:

 -Será un honor acompañaros, Sun-san.

Al menos la compañía de la bella Isawa aliviaría un poco su espíritu.

Cargando editor
30/04/2015, 23:14
Doji Hirachi

Cuando retiraron el cuerpo al que se había quedado mirando, Hirachi empezó a tranquilizarse. Permaneció todavía un poco más pegado a la pared mientras se sucedían los gritos de mando por la sala y todo intentaba volver a su cauce. Respiró profundamente una última vez antes de ponerse a cumplir con las órdenes y terminar aquel día.

Una vez en su cuarto tenía mucho que agradecer a las fortunas y tal vez intentara dejar algunas cartas con la esperanza de que terminaran llegando a sus destinatarios. Con todo lo ocurrido no sabía si se apurarían todavía más en la vuelta o si se quedarían para presenciar los funerales. Como fuera, no se sentía en posición de lamentarse si partían a primera hora. De hecho, se sentía feliz. Sería la última noche antes de volver a abandonar la casa que había sido su hogar y tras la que se quedaría completamente solo… pero no importaba.

Cargando editor
01/05/2015, 17:34
Hiruma Kôkatsu

Hiruma Kôkatsu estaba preparado para la cara de pánico, confusión o desconcierto que podría poner la Shuguenja Fénix si despertaba en sus brazos. Para lo que no estaba preparado era para la cara de asco y desprecio que ella le dedicó. Aquella mirada se clavó en su pecho hiriéndole más que el codazo del cortesano grulla. Ni tan siquiera le dio tiempo a depositarla con suavidad en el suelo. La pequeña se revolvió en sus brazos hasta el punto de casi caer al suelo. Tal era el asco que sentía hacia él.

La vio buscar al guapo Escorpión que estaba de rodillas e ir a su encuentro. El Hiruma pasó su índice derecho por el pañuelo de su cabeza. Era tal y como le había contado Higarashi-senséi. “No esperes gratitud o respeto alguno por parte de los demás Clanes. Para ellos las Tierras Sombrías no son más reales que los bueyes alados. Darás tu vida por ellos y ellos te despreciarán porque el color de tu obi no va acorde con el de tu kimono. Tu deber es que así siga siendo. Tienes una misión Kô-kun, y eso es lo único que importa.”

Kôkatsu dio media vuelta. Ya había dedicado demasiado tiempo a pensar en aquella joven. Se dirigió hacia donde estaban Murasama y Bayushi Sanosuke-sama, que le hacía una señal para que acudiera, con una sola palabra en la mente. Deber.

Cargando editor
01/05/2015, 17:36
Hiruma Kôkatsu

Cuando escuchó las órdenes de su superior, Kôkatsu inclinó la cabeza ligeramente y obedeció. Por el caminó observó que su amigo se había recuperado de la impresión aunque tenía el ceño fruncido con mucha fuerza.

Cargando editor
02/05/2015, 18:59
Heichi Murasama

  Su orgullo estaba herido, pero las palabras de Sanosuke-sama le ayudaron a despertar de aquel trance. Volvió a observar su alrededor, seguramente jamás olvidaría aquella noche, pero tampoco tenía ninguna intención de hacerlo. Aquello le había dado una horrenda lección de la cual debía sacar como  mejorar. Poco después sintió que alguien lo observaba, Kôkatsu estaba allí, al momento trató de suavizar su expresión y salir de allí, una amarga sonrisa fue todo la respuesta que fue capaz de dar.

  Al iniciar la marcha sintió su cuerpo adolorido, sin duda el también había sufrido parte de aquella oleada de pánico y pasó a echar de menos algo. Volviéndose al Hiruma preguntó acerca de cómo podría recuperar sus armas.

Cargando editor
03/05/2015, 15:51
Narrador

Todos los presentes se dirigieron hacia sus habitaciones, a excpeción de Jotaro, el cual acompañaba a la Shugenja isawa hacia la sala médica.

El camino hasta los lugares de descanso estaban abarrotados de guardias, y tanto los sirvientes, como eta y samurais del propio palacio, parecían una colonia de hormigas ajetreadas.

A pesar de que se les había dado la "libertad" de dormir en sus aposentos sin presencia armada en sus puertas, el hecho de que las habitaciones adyacentes si tuvieran dicha vigilancia parecía una especie de broma.

Al menos, un baño de agua caliente, ropa limpia y un mullido futón les aliviaría la pesada carga.

Cargando editor
03/05/2015, 15:54
Narrador

Jotaro caminó con Sun agarrada a su brazo, andaba con dificultad, parecía mareada.

Los dos samurais avanzaron tras de los ayudantes del encargado médico de palacio, hasta que al cruzar una esquina, varios guardias de palacio les cerraron el paso, con actitud agresiva y con las armas en ristre, apuntando a Jotaro

-Tu no eres personal médico, déja a la fénix-san y márchate- Sus órdenes parecían muy claras al respecto, y no había atisbo de duda en sus palabras o actitudes

Cargando editor
03/05/2015, 21:03
Hiruma Kôkatsu

-Te entiendo Murasama-san. Yo también me siento extraño sin mis armas y mi armadura. - el cangrejo lo acompaño a su habitación.

Notas de juego

Las armas están en nuestras habitaciones.

Cargando editor
04/05/2015, 00:45
Bayushi Jotaro
Sólo para el director

 -Isawa Sun-san me ha pedido expresamente que la escolte hasta la enfermería. No puedo irme sin asegurarme de que llega sana y salva. Mis ancestros no me perdonarían tal deshonra.

Esos guardias no iban a estropearle la única oportunidad que tenía de estar cerca de la más bella de las muchachas del gempukku. Necesitaba escoltarla hasta un lugar más resguardado para invitarle a su cuarto por si “las pesadillas la asediaban”. Y por todas las fortunas que no pensaba dejar pasar aquella ocasión.

Cargando editor
04/05/2015, 00:48
Narrador

Los guardias retiraron sus yari, pero aún seguían en actitud seria y hosca.

 

-Llévala dentro, y vuelve por donde has venido, iremos detrás tuya, son órdenes directas del Kato-sama-

Tras llevarla a la sala médica, Jotaro pudo ver como allí se encontraban mas heridos, entre ellos estaban Hidetora y Hanako, así como otros a los cuales había visto pero no sabía sus nombres.

Cuando dejó a sun, los guardas le apremiaron para que se marchase, no sin antes de que la fénix le dijese unas palabras en un susurro.

-Tengo miedo, quizás si esta noche....vuelves y te quedas conmigo, no tendré miedo y no sufriré pesadillas...-

Los guardias se acercaron a Jotaro, no había tiempo, tenía que marcharse ya..

Cargando editor
04/05/2015, 00:53
Bayushi Jotaro
Sólo para el director

Jotaro sonrió con dulzura a la muchacha Fénix.

 -Estaré a vuestro lado cuando me necesitéis, Sun-san.

En voz más baja para que no le oyeran los guardias, añadió:

 -Vendré a veros esta noche. Esperadme.

Tras dedicarle una seductora mirada a modo de despedida, el joven Bushi se marchó de la enfermería. Ahora sólo tenía que esperar al momento adecuado para entrar de nuevo a reclamar su premio.

Cargando editor
04/05/2015, 01:23
Narrador

Todos habían caido rendidos en los brazos del kami de los sueños, tras un baño reparador, y la certeza de que lo peor había pasado, y de que habían obrado más que correctamente.

Que equivocados estaban, cuando en mitad de la madrugada, cuando la noche es más negra que las profundidades de un abismo, y las pesadillas se hacen realidad, les despertaron con presteza.

En algunos casos fue un bushi, en otras un heimin, y en menor medida algun chambelán de palacio. Lo que si era idéntico eran las órdenes.

Vestirse con presteza, y acudir a una sala en concreto, pues, el campeón esmeralda, Doji Satsume, había llegado a Kyuden Doji para exigir una explicación a lo ocurrido y repartir responsabilidades.

 

Nadie se cruzó mientras corrían hasta el lugar indicado, pero lo que si llegaron a ver, fue al grupo de samurais que ya se encontraban allí, sentados en el suelo, con actitud serias.

Doji Satsume el campeón esmeralda, Asahina Tamako, daimyo de la familia Asahina, bayushi Sanosuke, el magistrado esmeralda, y por último, Bayushi Yojiro del escorpión.

Un cortesano de menor rango esperaba a los invitados en la puerta de la sala, y tal y como llegaron les indicó que debían sentarse alejados del grupo, cerca de la pared del fondo.

Cargando editor
04/05/2015, 01:29
Narrador

Jotaro despertó en mitad de la madrugada, o quizás no había dormido. La noche estaba en su mayor apogeo de sombras, sombras las cuales ayudarían a Jotaro a saciar sus ansias lascivas con aquella joven y tierna fénix.

Solo de pensarlo se le erizaban los vellos.

Jotaro salió en silencio de la habitación, sin hacer ningún ruido, los guardias que estaban a la izquierda de su pasillo ni siquiera se inmutaron cuando el escorpión cerró la puerta. Lo habían entrenado bien.

 

Notas de juego

Sales de tu habitación y te encuentras en un pasillo libre de guardias. No te preocupes que te conoces el camino.
 

Cargando editor
04/05/2015, 01:36
Narrador

Los cinco samurais hablaban por turnos, de mayor a menor rango, a excepción de Satsume, el cual callaba mientras escuchaba a todos.

Pronto, se convirtió en una discusión acalorada, donde se elevó el tono de voz, y donde se invocaron los rangos personales para quedar por encima de los demás.

Satsume intervino, con cólera en sus palabras.

Cargando editor
04/05/2015, 01:38
Doji Satsume

-Esto es una vergüenza!-

-Habeis mancillado la casa de mi hijo y daimyo de la grulla, mi casa antes de que fuera suya!-

 

-Y cuando pido explicaciones, os dedicais a insultaros los unos a los otros!-

-Me avergonzais! y con ello, avergonzais al imperio y al hantei-dono!-

Cargando editor
04/05/2015, 01:41
Bayushi Jotaro
Sólo para el director

El joven Bushi se deslizó ágilmente por los pasillos, procurando ir en el más absoluto de los silencios y escondiéndose de los guardias en cuanto los oía. A pesar de que se conocía bien el camino a la enfermería y podía ir directamente, Jotaro prefirió dar un ligero rodeo para evitar posibles peligros. Además, la espera incrementaba el deseo y volvía más dulce la recompensa.

Cuando finalmente llegó se sorprendió de que no hubiera un solo guardia por allí. Sonriendo confiado, el joven Bushi se dirigió hacia la puerta en silencio, poniendo sus sentidos en escuchar a algún posible guardia que apareciera de repente. Aunque escuchar algo que no fuera su propio corazón era más bien difícil.