Partida Rol por web

Cuando estreche su mano, mi corazón latía tan fuerte que casi ahogo sus palabras. Tarde un rato en darme cuenta de que estaba aguantando la respiración, y mis mejillas se habían sonrojado como si fuese una colegiala.

El Sr. Larst era un hombre atractivo e imponente, y aunque yo no me dejo impresionar por ese tipo de cosas, una siempre se siente alagada cuando un hombre como ese la alaba, y mas ante todos sus compañeros.

Así que seguí el recorrido por las instalaciones, embelesada y obnubilada, y esta vez si, callada.

Una amplia sonrisa iluminaba el rostro de Hellen. Hasta que se acordó del viejo cuento que su abuela le contaba cuando chica. Hansel y Grettel.

Muy raro le empezaba a parecer esto. Regalos. Mimos y cuidados. Ahora tocaba llevarnos de paseo... Todo esto empezaba a tomar, sospechosamente, un parecido asombroso con una enorme casa de chocolate y bastones de caramelo.

Fue entonces cuando se levantó y decidió seguir el cuento, a ver hasta dónde le llevaba. Pero siempre sin destacar. Esos son los primeros a los que se come la bruja.

Atónito contemplo como la joven de cabellos pelirrojas parece querer trepar a la cima de la empresa el primer día. La forma de decirlo deja pocas cosas a la imaginación. Tal vez no fuese su intencion pero a parecido un tanto...descarada. Seguro que madre diría que es una mala compañía.

Luego tomo la tarjeta que me da acceso a mis zonas de trabajo e imagino que siendo de mantenimiento mas tarde o mas temprano tendré oportunidad de ver casi todo el edificio. Realmente espero durar tanto tiempo en la empresa.

Termino de memorizar el plano y lo dejo en la bolsa con el resto de las cosas, acompañando al resto y cuidándome muy mucho de hacerme notar.

Julian comenzo una visita corta, por las instalaciones. Todas ellas tan limpias y asecticas que casi daba miedo tocar algo o ensuciarlo.

Los trabajadores sonreian al veros de forma casi familiar.

- Olvide decirles que antes de comenzar su actividad deberan pasar un pequeño... sacrificio. Nada importante a no ser que teman las agujas. Seran vacunados con una triplevirica, como medida de prevencion dado que uno de nuestros departamentos esta dedicado a tratar con virus. Espero que esto no les alarme, les aseguro que nuestras medidas de prevencion son diez veces superiores a las exigidas por la ley.

Sigo al señor Larst durante todo el recorrido, prestando atencion a todo cuanto veo, especialmente a las persona, y mas en concreto a aquellas que trabajan en Administracion ya que seran mis compañeros y compañeras.

Cuando habla de la vacuna no me preocupa especialmente, en el orfanato las vacunas eran algo habitual por los problemas derivados de tantos niños de distintas procedencias juntos en espacios pequeños.

Estaba impaciente por terminar la visita y conocer a mi compañera, y la oficina donde ibamos a trabajar pero pense no, ahora no es el momento de acercarse, mejor esperar a que termine de enseñarnos las instalaciones

 No me gusta nada las sonrisas que nos dedican los empleados durante la visita, me parece que se burlan de mi por algo y eso me pone furioso, pero me aseguro de esconder eso y mi cara solo muestra una estudiada expresión de moderado interés por lo que vamos viendo. "trabajando aquí es normal que no se les contaminen los tejidos" estoy deseando ver el equipo con el que trabajare

De nuevo muestro solo indiferencia cuando habla de la vacuna pese a que no me hace ninguna gracia "pueden inyectarnos mil cosas, ¿me dejaran que la estudie antes de ponérmela? no, claro que no, es nuestro "pequeño" sacrificio"

Preocupado repaso mentalmente todas las cosas que conozco que podrían inyectarnos para jodernos, y luego las que no conozco pero imagino, la lista es muy larga

Me muevo entre los demás, en el grupo y tratando de pasar desapercibido, aunque fijándome en todo lo que puedo. De todas formas no puedo evitar sobresalir por encima de la mayoría de los demas dada mi estatura y me siento en cierta forma expuesto.

Supongo que estar en un sitio tan limpio e iluminado sin nada que suelte vapor o ruidos extraños de maquinaria defectuosa me hace sentir como un intruso.

Lo de la vacuna me importa bastante poco. En mi barrio tenemos que pasar sin ellas la mayor parte de las veces, y aunque yo recibí las que me tocaban de pequeño, mucha gente no las recibió y las he visto enfermar y morir. Si nos van a poner una vacuna por mi excelente. Sugiere que se preocupan por nosotros.

Cuando llega el momento me la dejo poner sin hacer preguntas ni obstaculizar el proceso de ninguna forma.

Paseando por las instalaciones, la joven Hellen se asombraba de la cantidad de mundo que le faltaba por ver... Si el edificio era impresionante por fuera, por dentro casi abrumaba.

Pero algo la bajó de la nube en la que iba subida mientras la visita continuaba... ¿Vacunas? ¿Pero qué demonios...?

Era algo sorprendente. ¿Es que iban a sacar virus de la zona de protección en algún momento? ¿Es que el departamento de finanzas estaba de algún modo cerca de la experimentación con bacterias?

Maldita sea...

En ese momento se acordó. ¿Cómo le iba a afectar una vacuna? ¿Habría algún problema? Sabía que los medicamentos no eran buena idea, pero... Una vacuna no era un medicamento... Era una enfermedad... ¿Era eso mejor o peor?

Maldita sea quinientas veces...

Julian termino la vista en la cafeteria.

Algunos empleados estaban ya sentados almorzando. Era una zona amplia, llena de mesas, muy limpio todo y con un aroma a comida casera que abria el apetito a cualquiera.

- Este es el comedor, por favor, tomen una bandeja y sirvanse. Aqui no tenemos horario para la comida, cuando lo crean conveniente pueden hacer una parada de 40 minutos para comer, o dos de 20 minutos si gustan de almorzar antes. Yo me temo que no podre acompañarles. Tengo una aburrida comida de negocios con los jefes de los departamentos pero ustedes pueden servirse lo que gusten. Despues de la comida pasen por la enfermeria para ser vacunados. 

Julian se despide cortesmente y se marcha por el pasillo dejandoos solos por primera vez.

Cojo una bandeja, y elijo una ensalada con mucho tomate y poca lechuga, no me gusta la lechuga.De segundo pollo, y mirando los refrescos me decido por una botella de agua con gas.
Una vez termino la cola para pagar mi comida, busco con la mirada una mesa donde sentarme que este vacia, me dirijo a ella, y una vez sentada le hago un ademan a Hellen ofreciendole que se siente conmigo. Esperare a que se siente en la mesa antes de empezar mi plato.

Mi primera comida de trabajo pienso emocionada mientras espero.

 Me sirvo un poco de todo sin hacer ascos a nada de lo que tienen, todo parece comida de primera calidad, mucho mejor que la que estoy acostumbrado a comer y así cuando acabo tengo la bandeja bastante sobrecargada.

La pelirroja bocazas ya se ha sentado y hace un gesto a una rubia para que se siente con ella "¿amigas de antes?¿compañeras de departamento?" no recuerdo bien ni sus nombres ni sus departamentos, pero juraria que van a distintos. Igual seria interesante hablar con ellas, pero me interesa mas conocer a Sherman, ella será mi compañera en el departamento biológico y mejor saber lo que me espera, ya tendre tiempo de hablar con la pelirroja, supongo

Busco una mesa vacía y hago una señal a Sherman para que se siente conmigo, ademas, ella también tendra una opinión sobre la vacuna, es nuestro campo después de todo

Desde el momento que entro en la cafeteria siento que el rumor sordo de mi hambre se trasforma en un grito agónico al ver toda la comida que hay allí. Jamas en mi vida he visto tanta comida junta, ni siquiera en las raquíticas tiendas de mi distrito.

En cuanto termina de hablar y nos da permiso, tomo una de las bandejas y me pongo en la cola con mal disimulada impaciencia. Todo se ve tan sabroso...nada que ver con las barritas de vitaminas o los tubos de pasta alimenticios que acostumbro a tomar.

La carne incluso parece de verdad...y hay fruta. O lo que creo que es fruta, porque es algo que solo he visto en fotos. Me sirvo un plato repleto de pollo antes de darme cuenta de que algunos de los otros toman dos platos, uno de ellos de las fuentes mas cercanas. Tras unos momentos de duda me sirvo un segundo plato de algo que parece guisado de carne. De camino a las mesas tomo dos piezas de fruta y me siento para comenzar a comer, sintiéndome tremendamente culpable al ver tanta comida ante mi.

Cuando doy un primer bocado al pollo, pienso de forma algo distraída que sabe parecido a la rata asada.

Os sorprende que la comida sea gratis para los empleados, la justificacion a esto es simple. La compañia se asegura que sus empleados coman bien, por lo tanto enferman menos y sus bajas son muy escasas.

Os sentais todos en torno a la misma mesa.

En este momento teneis pocos compañeros en el comedor y los que estan comen ensaladas mientras hablan exclusivamente de trabajo, no obstante parecen felices. O trabajar alli es realemente fantastico o son maquinas de humana apariencia.

Viendo que todos estamos juntos, y que ninguno se anima a romper el hielo me decido a hacerlo yo misma.

- Hola a todos y a todas - digo con una sonrisa en los labios - Mi nombre es Aileen y me han asignado al departamento de finanzas; estoy encantada de conoceros.

 Bueno, al final acabamos todos en la misma mesa, en las otras hay empleados veteranos.

No me sorprendo mucho cuando la pelirroja es la primera en hablar

-Hola, yo soy Hector y voy a trabajar en el departamento de Biologia, igualmente- le sonrio a ella y al resto que aun no se han presentado, el rubio mira su plato como si fuera algo de otro mundo, tiene motivos claro, parece que todo es natural, pero eso seria muy caro, seguro que con el microscopio podria encontrar la marca y el fabricante de este pollo

Levanto con mi tenedor un trozo del pollo lo miro un poco y me lo meto en la boca -mm, tienen buena comida aquí, una vez diseñe carne de pollo y sabia a serrin-

-ji ji ji - intento disimular mi risa cuando oigo a Hector hablar con tanta naturalidad de diseñar pollos. Me agrada su desparpajo, aunque tampoco quiero mostrarlo abiertamente por si es el tipo de tio que se mete en problemas habitualmente. No obstante le dedico una sonrisa de complicidad.

Trago antes de hablar y dejo que pase un poco de conversación mientras como un poco mas antes de meter baza. Me importa poco si el pollo es natural o diseñado, porque sabe, huele y parece carne.

Me llamo Cox, Dorian Cox y soy de mantenimiento.. Dicho esto me decido a probar el plato de guisado, que sabe mil veces mejor que el pollo, aunque no tengo ni idea de que tipo de carne es la del guiso. Tan roja y tan jugosa. Sabéis si dan tres comidas al día o solo es a mediodía?.

- El señor Larst dijo que podíamos hacer un descanso largo o dos cortos si teníamos costumbre de almorzar, asi que imagino que dos. - respondo a la pregunta que el pobre y ambiento chico de mantenimiento ha lanzado al aire, mientras le dirijo una mirada cálida, ya que es evidente que hace mucho que el pobre no prueba bocado.

Una bella mujer se os acerca con una bandeja.- Hola, ¿Puedo sentarme con vosotros? Odio comer sola.- dice antes de sentarse entre Hector y Dorian

- Me llamo Mirian, del departamento medico.- dijo con su mejor sonrisa, tendiendo la mano a todos, uno por uno.-Vosotros debeis ser los nuevos de este año, teneis cara de asustados. Tranquilos, es la misma que ponemos todos el primer dia.

 Hago sitio a la recién llegada sonriéndole, tendré que informarme si entre los criterios de selección de personal se incluye la belleza como requisito

-soy Hector Mbadi, nuevo en el departamento Biológico. Si eres del departamento médico tal vez puedas decirnos algo mas de esa vacuna que nos van a poner, me pone un poco nervioso que me inyecten cosas que no se lo que son-