Partida Rol por web

Ravic estuvo atento a los comentarios del resto sobre cómo abrir la puerta. Fue el primero en ponerse a quitar el elemento tan presente en el desierto y que tantos problemas generaba habitualmente.

Cuando hubieron finalizado, dispusieron el garfio con la cuerda para estirar todos. Fueron ocupando sus sitios y Ravic se dispuso el último. Como ya había hecho algún que otro "juego" de estirar la cuerda, primero se la pasó por detrás de su cintura, agarrándola por ambos extremos, de forma que aprovechase toda la fuerza de su cuerpo, y no sólo las manos.

Tras unos primeros intentos infructuosos, llamó la atención de sus compañeros:

 - Coordinémonos. A la de tres: una, ..., dos, ..., y ¡TRES!

Los Leones de Wati idearon la manera de abrir las puertas de la tumba de Akhentepi. Por la ranura entre las jambas colaron un garfio atado a una cuerda y empezaron a dar tirones cada uno por su cuenta. En un momento dado Ravic les instó a coordinarse, y con un esfuerzo considerable consiguieron abrir las puertas.

Un aire viciado les dio la bienvenida.... La oscuridad de la tumba les esperaba... ¿Tendrían los redaños para entrar?

Ravic comenzó a recoger la cuerda, entregándola a Alí una vez hecho. Y por instinto se puso en primera posición, ante la recepción de la tumba. Pero antes de entrar se giró al resto del grupo:

 - Como os he comentado ayer, he sido explorador del ejército. Tengo mejor experiencia en observar posibles "peligros". Pero dos ojos más no estarían mal, ... - y mientras decía esto, se fijó en el estrafalario extranjero - , ¿señor Alí?, parece que es bueno observando, ..., ¿me acompaña? - Mientras esperaba respuesta se dirigió al resto - Por lo demás, dejaría a los integrantes menos preparados para el combate en el centro, - refiriéndose claramente al mago y a la muchacha - mientras en retaguardia, por posibles peligros inesperados, cerraría con otro guerrero y el animal. - Finalizó esperando la aprobación del resto.

Ravic acostumbraba a ser directo, y hacer juicios a primera vista. Cosa que en su etapa en el ejército ya le había costado alguna sorpresa. Las cosas, muchas veces, no eran lo que parecían. Pero seguía con ese defecto desde aquella época.

Aquella sala rectangular estaba vacía excepto por algunos grabados y accesorios en los muros, un par de puertas de piedra pesadas hacia el norte y una inmensa rueda de piedra contra la pared del sur. El aire estaba viciado, y una capa de polvo y arena cubría el suelo, formando una capa más gruesa hacia el sur. Todas las paredes mostraban relieves grabados y jeroglíficos, mientras pequeños rostros de piedra estaban fijos a las paredes a la altura de los hombros en cada esquina. La rueda de piedra que había al sur estaba grabada con una espiral grande y se encontraban trazos de piedra en el suelo y el techo.

El grupo logró por fin penetrar en la tumba; al abrir las pesadas puertas, hallaron como recibimiento una espesa oscuridad casi tangible.
Ravic dispuso el orden de marcha que debían seguir antes de acceder al complejo.

Ibrahïm musitó unas palabras al tiempo que pasaba la mano por el extremo de su bastón. Del cayado brotó una tenue luz que fue ganando en intensidad, rompiendo en parte las tinieblas que se agolpaban en el interior del sepulcro.

Así pues, fueron pasando.
- "Los menos preparados para el combate en el centro" - Ibrahïm iba haciénole burlas al compañero en voz baja, imitando un tono de voz agudo - Menudo fanfarrón...

Accedieron a una sala de planta rectangular con varios grabados en las paredes y en el suelo, una espesa capa de polvo cubría prácticamente la totalidad del piso.

Mientras todos los demás se afanaban en abrir las puertas, Abbas se entretenía dando cabezazos contra un fragmento de roca desprendido de nadie sabía dónde.
De pronto, Ibrahïm le hizo una seña para que se acercase, parecía que ya podían entrar.

Al chivo no le gustaba nada aquél lugar. Un ambiente tan enrarecido que incluso dificultaba la respiración. No obstante, su amigo ya estaba dentro, y bien era sabido que no podía dejarle solo.

La chiquilla tiró con todas sus fuerzas de la soga, hasta que ésta comenzó a desollarle las manos. A pesar de su aparente fragilidad, el cuerpo de Nylwa había sido templado a consciencia mediante la ejercitación física, y eso hizo que tirara con mucho más brío que algunos chicos. El esfuerzo fue titánico, y si no llega a ser por la marcialidad y disciplina de Ravic, no hubieran logrado su objetivo.

Finalmente las puertas se abrieron de par en par, dejando escapar el aire corrompido del interior. La chiquilla lo celebró con su habitual efusividad, saltando y abrazando a sus compañeros. Todos los chicos pudieron notar la carne prieta y tersa de la muchacha, al estrujarse contra ellos. Era un verdadero bombón y resultaría complicado mantener la concentración en aquel lugar. Todas aquellas demostraciones surgían de forma espontánea e inocente. No había mala intención en ningún acto de aquella muchacha, ni siquiera actuaba. Ella era así.

Nylwa también intentó abrazar a Awib, pero la mirada fulminante de la paladín enana, hizo que ni tan siquiera se acercara. El explorador dictó el orden de marcha y la niña asintió. Debía dejar a los mejores preparados. Ella podía ser un estorbo. Se calló - aquello le costaba un mundo- y ocupó su posición.

Caminaron lentamente hasta la cámara recibidora. Jeroglíficos, polvo y restos quebrados fueron las cosas que allí hallaron.

Alí se acercó curioso a las inscripciones grabadas en la pared y pasó la antorcha jeroglífico a jeroglífico para leer su significado... Tragó saliva y se giró a sus compañeros con una enorme sonrisa de oreja a oreja.

Bueno, parece que la teatralidad de los constructores de esta tumba no tenía límites... habrá que ir con cuidado por donde pisamos, me huele a una infestación de trampas como nunca he visto antes... o cosas peores, pero bueno, para eso estoy yo aquí, se me dan bien las trampas y por suerte yendo acompañados por Awib las cosas peores no me asustan... porque eres seguidora de Pharasma, no?

miró el bastón iluminado de Ibrahïm y con cara extrañada se interesó.

wow, de donde has sacado ese bastón de luz? yo quiero uno... sonde podría conseguir uno? por cuanto lo vendes?

- ¿Esto? - dijo, respondiendo a la pregunta de Alí. - Es una vara normal y corriente. Y la luz... un truco muy sencillo. Ahora, si tanto te interesa, siempre podemos hacer negocios. Ja, ja.

Ibrahïm utilizó la chanza para tratar de apartar un poco de su mente lo que había dicho su interlocutor. De sobra era conocido que en el interior de las tumbas solía haber ingenios pensados para frenar e incluso eliminar posibles intentos de robo, pero hasta que Alí lo mencionó, no se le había ocurrido que en AQUELLA tumba seguramente también habría trampas...

Parecía que sabía bien de lo que hablaba. Si lo que decía era cierto, sería bueno tenerle cerca.

Ravic estuvo ojo avizor al entrar en la polvorienta sala. Tampoco le sorprendió cuando Ali "tradujo" los jeroglíficos y anunció las posibles trampas de la tumba ante los intrusos, ..., en aquel caso, ellos. Pero cuando estos empezaron a comentar banalidades, su parte marcial volvió a imponerse:

 - Señores, centrémonos en lo que hemos venido a hacer. Ya habrá ocasión, cuando hayamos salido fuera, de hacer trueques.

Y dicho esto, comenzó a examinar el suelo y las paredes de la estancia en busca de posibles trampas ...

Awib asintió a las palabras de Ali lentamente. - Venero a la Dama de las Tumbas, pues a ella le debemos el descanso eterno, pero mi fervor se debe al padre forjador Torag.- dijo la paladina al tiempo que descolgaba su enorme martillo de su espalda por si fuese necesario hacer uso de él. - Y estoy con Ravic, esta expedición requerira de que concentremos todos nuestros sentidos... - dijo achinando los ojos desconfiando de los peligros que pudieran entrañar aquellas paredes hace tantos años caídas en el olvido. 

Mientras se investigaban los elementos que decoraban el vestíbulo, Abbas siguió sus instintos animales y vislumbró una sombra que se movía en su retaguardia....

BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

Cuando se dieron cuenta un enorme escorpión de piel translúcida se había colado en el antecámara....