Partida Rol por web

Llegáis muy cerca de la puerta, si queréis entender las voces o detectar el idioma en el que hablan es el momento de pararse o decidir entrar y darlo todo. Parece que no están alarmados y no os han escuchado llegar.

La sed me está haciendo más mella de lo que pensaba, intento de nuevo identificar las voces, cantidad/idioma, y si no entiendo nada, pues espero a ver que hace Ghranduil.

Esta vez te parece reconocer el idioma como , Común, pero sigues sin entender que dicen.

La puerta está abierta y parece que los que están dentro no están demasiado alterados.

Ghranduil saca el arco y pone una flecha en él. Entonces asiente a Taric.

Ghranduil se va a quedar en las sombras del pasillo con su arco a punto.

O todo o nada, abro la puerta con el lucero del alba, cruzo el marco y me coloco un poco a la izuierda, para que así, en caso de necesidad, el elfo pueda disparar por mi lado derecho.

De pronto véis aparecer un humano con armadura y escudo, con un lucero del alba en la mano con cara de pocos amigos.

Puedes ver a una humana con capa azul y un humano con armadura y escudo, la humana está jutno a otro humano con barba y capucha azul también, junto al primer humano de pelo largo un enano pelirrojo con cara de pocos amigos.

Cubierto por mi escudo asomo 1 poco la cabeza y digo:

-Hola aventureros, soy Taric y me perdí en el desierto después que mi caravana fuese asaltada, a ser posible me gustaría hablar sin tener que recurrir a las armas.

Os importaría presentaros y si es posible, no tendríais un poco de agua para compartir?

nada, esto no me va bien ahora, dejo la tirada para despues de cenar, porfavor borrame todos los post que se me han generado

Tienes al suerte viajero de fablar con un enano, llamame Orm. Y con gusto brindaria con vos, aun sin conoceros y desconociendo las vuestras intenciones,  si tuviera algo con lo que remojar el gaznate.

andamos secos, y no poco secos.

Ah... Mas viajeros deambulando por aqui sin provisiones... Que inconveniente... Dice el elfo que sale de la oscuridad del portal, mientras guarda la flecha que tenia lista en su arco.

-Esto no puede ser casualidad. Aqui estan interviniendo fuerzas que no vemos. Tanta gente perdida en el desierto y que encuentra esta piramide, no me lo creo.

Ghranduil se dirige al enano, mientras palpa el mango del hacha que lleva a un lado:

-Y bien enano ¿Que hacéis tu y tu grupo de humanos en estas ruinas? Viendo que no disponéis de provisiones, ¿Entiendo que también os refugiasteis aquí de las tormentas del desierto? Yo y este humano que me acompaña tomamos refugio en este sitio. pero tras unos días de ayuno parece que caímos en el sueño... hasta que nos despertó vuestro estruendo. ¿Que habéis encontrado en estas ruinas?-

Tras comprobar que los desconocidos venían en son de paz e introducir el cadáver del enano difunto en el ataúd, Clarembar depositó el féretro dentro del nicho.

- Legis lo tenga en su gloria y le de un juicio.- Dijo el paladín sacudiéndose el polvo para pasar a dirigirse a los nuevos aventureros - Bien hallados viajeros, yo también acabo de llegar o al menos de encontrarme con este bravo Enano y la doncella que le acompaña. Mi nombre es Clarembar, firme defensor de la justicia divina que administra el glorioso Legis. Y sin duda, tengo la absoluta certeza de que es él quien ha dirigido mis pasos hacia este encuentro.

-Creo que es el momento de reanudar la marcha, y por lo que veo.... mejor juntos. ¿Vosotros por dónde habeis venido?

Podemos ir por el pasillo en el que estábamos el elfo y yo durmiendo.

- Por mi no hay problema, todo lo contrario, necesitamos comida y agua. Pero son dos los asuntos que en este momento me preocupan. La primera es darle una sepultura digna a ese caído...

Clarembar señaló al cadáver del mago.

-...y la segunda es la petición de descanso que expresó la doncella hace un momento. Por lo visto ellos llevan mucho más que yo aquí, fijense en sus heridas.