Partida Rol por web

Una rafaga de brisa fresca os golpea mientras mirais la entrada de la caverna. El nevado suelo esta literalmente cubierto de herramientas, picos y palas, algunas de las cuales aun sobresalen de los suaves bancos de nive. Unos simples arbustos tapan la entrada a la mina. Un rastro de suciedad se interna en las profundidades de la caverna bajo la estructura de madera que la soporta ocultando el brillo ocasional de una veta. Ninguna luz ilumina el tunel. Veis que las antorchas han sido apagadas y arrojadas al suelo descolgandolas de los soportes de las paredes. Tras vosotros se encuentra el camino que serpentea entre los riscos hasta el valle de abajo. Aparte del silencio silbido del viento el silencio es absoluto en este paraje de las montañas.

-Mmmm, creo que hace algún tiempo que nadie trabaja la madre tierra en busca de honores de Moradín.

Intento averiguar si las herramientas y la mina son de manufactura enana.

Poco a poco los aventureros se fueron acercando a la mina,desde la espalda del monje se trazaban tres marcas en el manto de nieve: los pies y el bastón que usaba para apoyarse.
Bain observaba como trozos de herramientas salían de la nieve como extraños estigmas que atestiguaban lo que una vez fue esa boca de oscuridad que en la roca solida se adentraba.

La nieve que en esas fauces entraba se tornaba negra,casi corrupta. El aire que emanaba olia a humedad y a viciado.

Las antorchas estaban descolgadas de sus soportes y ahogadas para que ninguna llama saliera de ellas y penetrara en la oscuridad.

El bastón fue apoyado en la nieve,al lado de un mango de madera que alguna vez habría sostenido un utensilio, y el monje miro fijándose en los detalles: el madera que soportaba la gruta,el brillo de alguna veta que resplandecía o la vegetación que la recubría siendo azotada por mor del viento.

Pongo la mano a modo de visera, oteando el horizonte. Creo, que tienes razón Bjorn. Esto esta desierto. Pero puede que donde otros no encontraron nada, nosotros encontremos la gloria. Ajusto las tiras de cuero del escudo, y apoyo la mano en el mango de la espada.Nunca me han gustado las grutas, en la mayoría de los casos esta infectadas de maldad. Y en ellas nunca se ve con claridad del todo.

Por fin todo estaba preparado, mi petate a la espalda, mis armas afiladas y mi armadura firmemente sujeta; un verdadero héroe... salvo por mis bolsillos casi vacíos de oro. Desde las sombras veo como mis compañeros hablan mientras miran hacia la mina. - Mirales, buscan la gloria o la vida eterna con sus dioses, yo en cambio busco otra cosa, ese reconocimiento y fortuna propia de un héroe.

Mientras estos pensamientos recorrían mi mente, miro hacia la entrada de la mina a la que queríamos inspeccionar. No es que me atrajesen los sitios fríos y húmedos, pero estaban llenas de sombras y eso era mi especialidad.

- Aaah, la brisa fresca... - pienso mientras inspiro profundamente. La verdad es que me gustan los dungeons, son unos sitios muy peculiares con unos seres muy característicos. Pero el olor, ese aire rancio...Prefiero respirar el aire libre. Los curiosos ojos de mi Chip parecen decir lo mismo.

La negrura que emana de la boca del túnel unida a las antorchas tiradas por el suelo indican que va a haber poca luz dentro. Apoyo el bastón en mi hombro, mientras rebusco en mi mochila un palo con mi manta de invierno envuelta en él. Al desenvolverlo, se puede ver como debajo del tejido ardía una llama, pero al parecer la manta no tiene quemaduras. Con la antorcha siempreardiente en la zurda, y el bastón en la diestra, miro a mis compañeros y digo con una sonrisa:

- Los luchadores primero.

-Maldita sea, que frío!, exclamo mientras me recompongo de un primer escalofrio. El paisaje desolado no es demasiado acojedor, así que pongo unos quantos frascos con liquidos variados en mi bolsa para el cinto, para tenerlos a mano, por si a caso, compruevo que lleve todos los pergaminos y saco la linterna con una pinta dentro (aunque no la prendo), el escudo en la otra mano.

Espero que como mínimo encontremos algo interessante en este tugurío, ¡aunque parece mas oscuro y desolado que la cabeza de un trasgo! Por cierto, que ingeniosa la frase del mago aunque...

-Chicos id con cuidado, no sabemos que hay ahí dentro, subios los pantalones y apretaros el cinto, ¡tengo el presentimiento que la cosa irà hacia abajo!

Para los que han sacado 15 o mas en avistar ven que los soportes de madera que estan afuera del tunel sufrieron cortes y tajos como si hubieran sido dañados en una batalla reciente

-Mmmm, esto parecen señales de lucha. Pero no hay cuerpos tirados, quizá deberíamos hacercarnos para investigar un poco más. A ver si hay sangre o pisadas hacia dentro o hacia afuera.

El enano avanza con pie firme con el escudo y la maza preparados para posibles sorpresas buscando restos de sangre y pisadas que puedan indicar que ocurrió en la entrada de la mina, y vuelve a observar las herramientas para ver si son o no de manufactura enana.

Oh no...  Bjorn tienes razon digo, palpando la daga de mi cintura, trago saliva.

-Sea pues, y sigo al enano que avanza con precaución, prendo mi linterna y me acerco a la oscura gruta, ahora iluminada por el cono de luz que produce el aceite en quemarse.

- Bueno parece que esto empieza- Pienso mientras veo como mis compañeros se encaminan hacia la entrada de la mina. -Al parecer han visto algo interesante.

Al ver como Dak enciende la linterna, intento seguirle de cerca pero manteniendome a la sombra y sin realizar mayor sonido que el movimiento de una hoja sobre el aire. Decido no desenvainar por si mis manos fueran requeridas de forma más urgente.

*Signos de lucha* pensó el monje mientras buscaba con toda la atención de la que era capaz. Este era un momento importante,no era un entrenamiento ni una misión de poca monta,un descuido y esa mina seria sus tumbas.
Los ojos de Bain tienen una ayuda por parte del artífice que alumbra aquella boca oscura.
Las tinieblas,a regañadientes, son desplazadas por el cono de luz del artefacto y aprovechando aquellos momentos de luz,el varón intentó tener una imagen mas nítida de lo que los espera.

Me acerco con el grupo a la cueva, adelantándome. La tensión es evidente, las palabras de Brog me hacen ver los signos de lucha, que había pasado por alto totalmente. Bueno es hora de organizarse. Si hay signos de lucha pero no hay cadáveres, puede que los haya retirado para pillar por sorpresa. No seria descabellado que pusieran también trampas. Alguien podría mirar las si hay trampas. Digo esto no muy alto, pero para que lo oiga todo el grupo. Yo me situare delante, quien me acompaña. Digo esto mientras saco la espada larga.

El tunel se abre a una camara pequeña, aproximadamente cuadrada. Unos trozos esparcidos de mineral plateado rodean a dos carretas de madera volcadas. Por debajo de uno de los bordes sobresale la mitad de lo que parece ser un cuerpo humano. No muestra ninguna señal de movimiento. Hay sangre seca en varios lugares del muro norte. Las salidas llevan al este y al oeste.

Cuando oigo la recomendación de Etaliun del posible peligro de trampas, me adelanto a mis compañeros, y aprovechando la luz que me da la linterna a mi espalda, busco trampas en el pasillo. Poco a poco intento llegar a la esquina buscando trampas y en silencio.

- Vaya vista que tenéis. - digo a mis compañeros asombrado. Efectivamente, como ya algunos habían señalado, allí se había librado un buen combate no hace mucho. - Si tenemos suerte, el mal que aquí dentro habita se habrá debilitado debido a la lucha.

Claro que también puede ser que haya usado los restos de la lucha para alimentarse y ahora esté recién saciado y repleto de energía. Pero no hace falta hacer esta observación en voz alta. No sería útil para nadie.

Avanzo junto a mis compañeros alumbrando con mi linterna a las zonas que Dak no llega. Etaliun y Tyfan van delante, y llegan a la primera cámara. Después de que Tyfan haya comprobado la zona en busca de trampas y sea seguro, doy unos golpecitos con el extremo de mi bastón al cuerpo que sobresale de debajo de la carreta. Si no responde de ninguna forma a mis golpes, me agacho y enfoco con la linterna debajo de la carreta para ver lo que hay. Si no hay nada destacable, saco el cuerpo de debajo de la carreta (pidiendo ayuda si es necesario) y lo examino para ver si puedo determinar la causa de su muerte.

Seguidamente examino uno de los trozos de mineral del suelo para intentar averiguar qué es. Peso, olor, dureza, si es o no maleable...Sea como sea, me guardo uno de los trozos en mi mochila.

Poco a poco, con cuidado,el monje descendió por aquella macabra y oscura garganta,pasaje hacia lo desconocido.

Las vetas de mineral daban una belleza inusual a la escena,algo que estaba fuera de lugar.
Al llegar abajo diviso el panorama: una sala oscura,rectangular,una linea de mineral que circundaba a los aventureros,destellando,de tanto en cuando,por mor de la luz.

Sin que lo notasen mucho, Bain permanece cerca del mago,si algo los sorprendiera el arcano no debe salir perjudicado.

Sestar, dijo con cordialidad, está seguro de que debería tocar eso?. La voz grave del varón sonó y resonó débilmente contra las paredes de roca madre

Pues Tyfan empieza a buscar si encuentra trampas, mientras todos se acomodan en la sala, hasta que sestar en un movimiento inesperado toca el cuerpo o mas bien lo intenta sacar de donde esta, la trampa que habia visto tyfan se activa sin que este pueda hacer algo todavia.