Partida Rol por web

Quizá haya algo que dejaran atrás los enanos. - comenta Soker mientras comienza a acercarse a la pared.

A Soker no le cuesta encontrar un muro que pivota al este, y se da cuenta que lleva un resorte que hace que se cierre al cabo de un tiempo y que solo se pueda abrir de este lado.

Han debido irse por aquí -comenta Soker mientras mira a su alrededor.

Deberíamos dejar algo para que la puerta no se cierre.

¿No os inquieta que hayan desaparecido los cadáveres?, pregunta Rumuk.

- Estoy contigo, impidamos que la puerta se cierre, pero, ¿podremos?

Tekdur comienza a intentar impedir el cierre de la puerta con cadaveres Kobold. Es decir, abre la puerta, interpone cadáveres donde cree que pueden atascarla, los que le dé tiempo y espera a que se cierre a ver qué ocurre.

- No me fío yo mucho de que estas criaturas sirvan para algo ni después de muertas.

Y revisa la habitación en busca de algo más consistente.

Tekdur tira de uno de los reclinatorios para asegurarse de que la puerta no se cierra.
Luego seguís el rastro de los niños por el pasillo. El lugar tiene 3 salidas, parece que los niños tomaron la de en medio.

¿Por qué razón se marcharían?, pregunta Rumuk más para sí mismo que para los demás.

Cuando llega al lugar que parecen haber tomado los niños, su decisión está clara:

¿Entramos?

El clérigo desenvaina su espada.

Te apoyo.

Finn prepara una de las pocas flechas que tiene y apunta hacia las puertas por si aparece un enemigo.

Tekdur se sacude las manos, satisfecho con el trabajo de fijación de la puerta, recoge su hacha de la pared en la que la había apoyado y sigue a sus compañeros.

Cuando el rastro indica por dónde fueron los niños no se molesta en mirar más allá.

- Estos mocosos nos meterán en algún problema. Ahora que tengo tan cerca mi paga no quiero perderla por alguna estupidez humana.

Y dicho esto abre la puerta y se adentra en la habitación hacha en mano.

La camara en la que habeis entrado fue claramente la vivienda de un enano importante. Un sencilla cama de piedra se encuentra en una esquina junto a una gran mesa de roca. Un gran yunque descansa aquí, aunque parece un poco fuera de lugar. Se ve un enorme martillo suspendido sobre el yunque sujeto por una especie de brazo mecánico. El esqueleto de un enano yace sobre el yunque con la cabeza hecha añicos.
No se ve a los niños aquí dentro a pesar de que el rastro lleva aquí.

- ¿Qué clase de engendro del plano infernal es ese artefacto? señala Tekdur señalando el martillo mecánico. Alguno de los que sabeis de chismes, echadle un vistazo.

- Y el sigue rastros... ¿dónde están los críos?

Cuidado. Ese cráneo machacado no augura nada bueno, avisa Rumuk sin perder de vista el yunque ni el martillo.

Dejadme ver...

Soker entra en la sala con sumo cuidado examinando cada palmo, cuando de repente, de detrás del yunque sale una minúscula criatura que grita al pícaro
¡¡¡Malditos!!! ¡¡¡Dejad a mi amo en paz!!!

¿Tu amo? ¿Te refieres  a ese esqueleto? En cualquier caso, no queremos hacerle nada.

¿Y tú quien eres? - pregunta Soker sorprendido.

Solo soy el humilde siervo de mi creador el gran mago Grothgar.
Los niños también dijeron que no harían nada y se llevaron las botas de mi amo.