Partida Rol por web

La Corte

La Corte Nocturna

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26/04/2010, 15:29
Griselda

Griselda asintió, gimoteante.

- Ya veo... Pero es que me creo que Silveria haya podido hacer algo así... Yo creo que debe ser una treta contra ella por parte de los Luminosos. - Soltó un chillidito de rabia. - ¡Es que no los repudio! ¡Siempre metiendo los picos en los asuntos ajenos! - Miró a Bocanegra, con los ojos llenos de ira. - Dime, ¿crees que Cassia tiene algo que ver con eso? Porque si es así, Bocanegra, yo misma me encargaré de que puedas arrancar todas las gargantas que quieras, te lo prometo.

Ofrécele sangre a un Redcap y posiblemente hagas magia.

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26/04/2010, 15:39
Bocanegra

Bocanegra bufó.
- Que no, que Cassia no tiene nada que ver. Es Silveria, por mucho que te cueste. Ella lo organizó todo, porque ya sabes cómo son los sluagh. Son retorcidos hasta la médula y lo maquinan todo a la perfección. ¿Quién mejor que ella para trazar todo el plan y echar a los luminosos? Lo de Dévona fueron daños colaterales.

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26/04/2010, 15:54
Griselda

Griselda bufó, triste.

- Pero... ¿Pero tienes pruebas? No puedo engañarlo... No puedo engañar que Silveria haya sido capaz de hacer algo así... Tenemos que estar seguros, Bocablanca...

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26/04/2010, 18:52
Bocanegra

- No. No las tengo. Y vuelve a llamarme así y te arranco los ojos para tomármelos con la sopa.
El redcap le enseñó los dientes, no precisamente de forma agradable. Parecía dispuesto a arrancarle una mano si la acercaba a su cara. Entonces Leona volvió a la habitación y desenvainó la espada interponiéndose entre Griselda y Bocanegra.

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26/04/2010, 18:58
Griselda

Griselda gimió con angustia.

- Perdona, pero es que estoy tan nerviosa que... ¡Leona! - dijo sorprendida. - No pasa nada, sólo estábamos charlando...

La cara de incredulidad fingida de la pavo real lo llenaba todo.

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26/04/2010, 19:06
Leona

La pooka no llegó a ver la gélida mirada que la sátiro le echó al redcap.
- Bocanegra, no. No sabemos nada. Solo intentamos resolver este entuerno y sacar a Silveria de la carcel. ¿Vale?
Un incómodo silencio se hizo mientras Leona bajaba la espada lentamente. Después se giró para mirar a Griselda.

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26/04/2010, 19:11
Bocanegra

El redcap se apartó unos pasos y las miró ceñudo.
- Fuera de mi casa. Si Venace quiere algo que venga él. Yo ya he dicho mucho. ¡FUERA!

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26/04/2010, 20:05
Griselda

Griselda gimió, con miedo fingido, y echó a correr, pánfila, hacia la puerta.

- ¡Vámonos, Leona! ¡Vámonos o nos hará curas! ¡Muchas!

Abrió la puerta y salió al exterior, donde echó a andar, hasta que se hubieron alejado bien de la casa del Redcap. Entonces, se giró y habló, recuperando la compostura.

- ¿Y entonces? ¿Has buscado algo?

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26/04/2010, 20:29
Leona

El redcap las siguió con la mirada hasta que ambas estuvieron fuera. Entonces Leona cogió de la muñeca a Griselda y se alejó de allí aprisa.
- Nada. Bueno, es que no se veía una mierda. Pero no encontré nada a la vista. Pero ha declarado, ¿no? A Venace le sobrará con tu testimonio para condenar a Silveria.

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26/04/2010, 20:39
Griselda

Griselda miró a Leona, furibunda.

- ¡Es que es posible que Silveria haya hecho eso, diablos! ¿Tú te lo crees? Es de locos. ¡Seguro que Cassia tiene algo que ver con eso! ¡Es convicción!

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27/04/2010, 09:04
Leona

La sátiro farfulló algo en voz baja que ella no logró entender. Se llevó las manos a su melena marrón, la cual casi no se distinguia en la oscuridad, y bufó como si fuera un gato poniendo mala cara.
- Pues nos quedan dos opciones, querida. O la información de Bocanegra es errónea, o tu amistad va a llevar al traste todos los intentos de Venace por solucionar esto. Así que tu dirás lo que quieras, pero a mi me parece lo mas sensato ir y decírselo. ¿O prefieres estar otras dos horas acechando a la pooka? Sinceramente, me haría mucha gracia ver como intentas sonsacarle la verdad a Cassia. Tiene que ser tooodo un espectáculo.
Se cruzó de brazos, cansada de aguantar aquello. Ya pasaban de sobra las tres de la mañana, estaba agotada de ir con la espada a cuestas, y no era precisamente una noche agradable para nadie. Volvió a dirigirse a Griselda, esta vez en un tono mas amable.
- Mira, cielo. Yo lo siento, de verdad que lo siento. Me gustaría creer que son los Luminosos, pero tu misma se lo has preguntado con tus dones y te ha dicho que no es así. Quizás le hayan engañado... ¿De verdad lo crees posible? Si tu lo crees, yo te creo, ¿vale? Y respaldaré tu opinión frente a Venace. Silveria también es mi amiga.
Leona le mostró una sonrisa dulce y le cogió la manos apretándoselas levemente en señal de apoyo.

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27/04/2010, 11:52
Griselda

Cuando Leona le tomó las manos, Griselda se derrumbó. Toda la fachada de diva perfecta, se fue al suelo. Empezó a llorar y la abrazó.

- ¡No quiero que Silveria viva, Leona! ¡No quiero! - Sollozó con tristeza. - Yo... Creo que Cassia es la que está detrás de esto. Quiere el Feudo, quiere desestabilizarnos... Por eso le prometió a Bocanegra una parte del Feudo cuando fuera suyo, y él, que ya sabemos lo ambicioso que es, seguro que aceptó. ¡Es que no me lo quito de la cabeza!

Se limpió las lágrimas bajo las gafas.

- Yo... Debo seguir, y hacer algo. Ve tú si quieres, pero no puedo irme a dormir pensando en que si no hago nada, Silveria va a morir...

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27/04/2010, 12:04
Leona

Mirando al cielo con angustia, al final cedió y abrazó a la pooka. Nunca la había visto así, y le daba mucha lástima que tuviera que hacer todo aquello.
- Está bien, tranquila. Si quieres... le diremos a Venace que Bocanegra a acusado a Cassia, ¿vale? Entonces ella será expulsada y Silveria quedará libre.
¿Qué otra cosa podía hacer si Griselda se negaba a aceptar la verdad? Si tanto apreciaba a la sluagh como para negar todo aquello, la sátiro no iba a ser menos.
- ¿Quieres que vayamos a casa de Cassia o prefieres que volvamos al feudo? Quizás estaría bien que durmieras un rato. Y yo... También necesito dormir. Mañana tengo que ir temprano a buscar a Tuerca y a Hermes. Querrán ver a Dévona.

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27/04/2010, 12:14
Griselda

Griselda asintió. Mentiría. Al fin y al cabo era una Pooka, y si mentía, nadie se lo reprocharía. Al menos así Silveria quedaría libre, y ganarían tiempo.

- Vale, yo se lo gritaré a Venace. Odio decir la verdad, pero si no hay más remedio, lo haremos. Total, soy una Pooka. Nadie se extrañará si digo la verdad... Dormiremos en el Feudo, y nos estresaremos allí, y mañana podrás ir a buscar a los niños.

Griselda sonrió con sinceridad a Leona.

- Gracias, Leona. Eres una muy mala amiga.

Y después de darle un abrazo, partieron convencidas al Feudo.

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27/04/2010, 14:50
Director

Las dos Changeling volvieron al feudo. Tardaron un buen rato en encontrar un gondolero, y un par de hombres poco caballeros trataron de acercarse a ellas no con buenas intenciones. Pero el mal genio que Leona tenía les alejo bastante rápido de allí. La fría noche las envolvió enseguida en un silencio plagado de dudas y preguntas mientras navegaban por los canales.
Cuando llegaron al Séptimo Canal el silencio reinaba junto a la oscuridad, aunque un par de velas quiméricas se encendieron a su paso iluminando tenuemente el lugar. Venace se había ido a dormir a la habitación donde descansaba Dévona, y Silveria seguía recluida en las mazmorras, sola. Aun así Leona insistió en que se fueran a dormir y aclarasen las cosas mañana. Era muy tarde, y ambas estaban muy cansadas, así que la acompañó a la parte de arriba a un dormitorio con dos camas y se durmieron enseguida. La sátiro, por si las moscas, se dejó la espada bien cerca.