Partida Rol por web

La Cuarta Edad - El confín de Arda

A la sombra del Moratani (Escena 2)

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12/02/2015, 01:21
Veremir Tuk

Veremir contuvo la respiración sin darse cuenta, mientras la princesa traducía sus palabras y el cacique reflexionaba. Volvió a coger aire cuando a la chica khoi dio un paso al frente y sus palabras fueron traducidas por Nzinga, parecía que había conseguido que entendieran lo que quería decir.

 

-Veremir Tuk- Le dijo a la chica llevándose la mano al pecho antes de extenderla hacia ella -Bienvenida a la expedición y a la Guardia de la Comarca-

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12/02/2015, 12:51
Pallando el Azul

Observé con atención como el mediano se desenvolvía con las negociaciones con bastante soltura, no parecía necesitar mi ayuda y verificaba la astucia y habilidad con la que me habían descrito a los Hobbits.
Tras la nueva voluntaria poco más pude que sonreir y me acerqué a ella tras Veremir, pues era él quien tenía todo el mérito aquí.
Mi nombre es Pallando. Y realicé los mismos movimientos que Veremir, que aunque no eran los ritos de mi pueblo, y probablemente tampoco los de aquella chica, prefería no confundirla. Bienvenida. Le concluí con una enorme sonrisa inclinandome un poco.

Tras esto miré a Gorman. Muy buena apreciación compañero. Será imposible que con tamaño ejército el enemigo no esté ya avisado, pero tampoco nos conviene facilitarle las cosas para que tenga un excelente análisis de nuestras tropas. Tras alzar la vista en busca de alguién más lejano, terminé comentandole. Gorman, hazle saber a nuestra capitana de tus inquietudes pues yo sólo soy un consejero aquí y es ella quien verdaderamente dirige nuestra Expedición. No quería ser yo quien diese órdenes y dirigiese a aquellos hombres, y pensaba que Gorman podría sentirse muy valorado por Arphazel si mostraba tanto interés en nuestra misión.

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12/02/2015, 12:44
Arphazel
Sólo para el director

Sonreí complacida ante sus pensamientos, me reconfortaba que fuéramos importantes el uno para el otro -¿Gobernar Gondor? -lo miré de costado -Agradezco tus apreciaciones sobre mí pero creo que eso está lejos de la realidad, al menos por ahora. Soy la tercera en sucesión a pesar de ser la primogénita y mis hermanos, si bien se harán la guerra como dices, se aman demasiado a sí mismos como para poner en riesgo sus vidas. Lo que temo y creo es que harán una guerra de sucesión larga y sangrienta que no llevará a nada. Yo, por mi parte, me debo a mi padre y a mi pueblo pero a ellos no les debo nada, ninguno de los dos ha demostrado el menor interés en algo que no sea el poder, ninguno ha pensado en los habitantes de nuestro reino y en cómo mejorar sus vidas.
Hice una pausa y la tensión de pensar en mis hermanastros se fue de mi rostro al encontrar de nuevo sus ojos en los míos -¿Y tú qué posición tomarías si algo así sucediera?- volví a darme vuelta y me acurruqué contra su pecho pasando mi brazo por su cintura -Creo que lo más seguro es que mis hermanastros traten de sacarme del medio si regreso, quizás podría refugiarme en Rivendell si debo irme de Valle... -me quedé muda unos instantes, pensando -O quizás, podríamos aliarnos para defendernos: Valle, tú, tu hermano, y podríamos convencer a los enanos de Erebor para formar un frente común.
 

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12/02/2015, 14:42
Kiribanti

No tengo nada claro lo que tengo que tirar.

Tengo 9 en percepción y 5 en detectar, y creo que por ser elfito veo algo bien. ¿Tiraría 14 dados o así?

He tirado uno.

He tirado como ejemplo para que lo veas. Son 5d10 + 9 por atributo. Has sacado en los dados 8+8+8 = 24. 24+9= 33

- Tiradas (2)
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12/02/2015, 14:56
Kiribanti

Si no fuera un adulto; si fuera el chiquillo que quedó atrapado en el tiempo, se sentaría en el suelo, se abrazaría las piernas y mantendría la espalda en la rueda del carromato que usaban de parapeto; pero no lo era. No se podía permitir un arrebato tan infantil; pero eso sería el principio del desahogo que necesitaba. No, jamás me había rendido y no lo haría ahora. Nunca caí en el desánimo y no puedo permitirme tal lujo.

 

Ya no es la piel, es lo que hay debajo. No puedo ser bueno. Suspiró. He matado con espada a soldados del ejército que ahora Mopata gobierna. A compañeros de "Guardián del Gato Blanco" Se zafó de la presa en su barbilla con cierta agilidad, no rechazando el contacto, sino demostrando más pesar aún, aunque ninguna pizca de arrepentimiento, y a un guardián de élite de la princesita, no demostraba menosprecio sino compasión y a uno de sus "gatitos totémicos". Hizo una muesca de asco al recordar al animal, a la pantera cazada como fuente de carne y pellejo, y miró con una sonrisa fingida los hermosos ojos de la oriental - Era una niña entonces y yo también y no creo que se acuerde de aquello más de lo necesario. Incluso creo que lo hizo para salvarme la vida ... aunque no estoy plemanete seguro de ello. Igual quería un juguete para sus panteritas.

Ese era el problema. La sonrisa fingida. Había malicia tras los ojos. Había resentimiento, pero sin llegar al odio, porque algo lo contenía, había ánsias de venganza en muchos sentidos y parecía que la muerte de los que le habían causado mal no sería suficiente castigo para sentirse resarcido .... aunque había que averiguar el castigo que cada uno merecía y si realmente era culpable o responsable.

Jamás me había sentido así. Me apetece besarla, quiero besarla. Disfrutó del calor del abrazo. De esa nueva sensación. Su madre lo trató con cariño y respeto ... pero algo había que jamás le permitió llegar a ternura. Quería a su madre con ese cariño que todo hijo deboto profesa a su santa madre, pero había algo. Faltaba algo.

Cuando Kiribanti se sintió rodeado por los afables brazos no imaginó sentirse preso sino querido. Acarició con ternura la espalda de la muchacha como si de una pequeña mascota fuera. Empezó despacio, con vergüenza y ninguna experiencia. Luego se dejó llebar por la sensación. Mi primer abrazo. ¿Será acompañado de mi primer beso?. Le hizo ilusión el ofrecimiento. Buscar a su madre. Tiene que ser ya bastante mayor, pero hay que ver el lado bueno. No hay casi peleteros por estas tierras así que no tiene que ser muy difícil preguntar y que nos den alguna pista buena. Además, incluso con suerte, recuerdo algún sitio y todo. Podemos empezar por aquí mismo. Seguro que alguien nos dice algo. El brillo de sus ojos era casi como el del que habre regalos en su cumpleaños. En la fiestra alguien habrá. Le prestó la mano, para que fuera ella la que la guiase ahora.

Tenía respuesta para su pregunta, pero no podía dársela. Era demasiado cruel para un ser tan inocente. Puede ser que el Mago Azul la hubiera instruido en filosofía y no en realidad? ¿Habrá cometido tal error o incluso puede ser que él mismo esté fuera de la realidad del mundo?

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12/02/2015, 16:03
Yuukimo

Vi sus ojos. Vi la nobleza de la que le había hablado, pero también vi el resto de cosas detrás. Sentimientos de ira, de venganza y de resentimiento, fruto de un pasado turbulento que había forjado su personalidad superviviente. ¿De eso sólo? ¿O de algo más? No. Definitivamente no. Las personas no nacen, se forjan. Tenga la ascendencia que tenga, eso no importa, me da igual. 

No entendía nada de lo que yo misma estaba sintiendo siquiera en aquellos momentos. Me había encontrado con personas difíciles, pero nunca con nadie así, aquel individuo era único en el mundo. Percibí algunas sensaciones, algunas intenciones, pero yo no estaba dispuesta a dejarlo pasar de esa manera. No podría hacer nada a ese respecto mientras esos sentimientos aún aferrasen su corazón. Pero, como siempre había dicho Pallando, si había alguien más cabezota que yo en el mundo, aún estaba por descubrir, así que me decidí. Kiribanti no era mala persona, por mucho que otros lo pensaran, por mucho que él mismo lo pensara, Kiribanti era noble. Y punto. Y si tenía que trabajar durante todo el viaje para demostrárselo, si era necesario sacrificar otras cosas por ayudarlo a librarse de toda esa sed de venganza, si debía abrazar una nueva misión en la vida, entonces todo aquello sería bien recibido si el final era descubrir al hombre bueno que dormía debajo de aquel brillo maliciosos en sus ojos...* Hasta entonces, no podría hacer más que seguir trabajando por ayudarlo a encontrar la paz. 

Suspiré, mirando hacia la fiesta. Me recompuse y sonreí, irguiéndome de nuevo.

-No soy una niña, montaraz -le dije suave pero firmemente-, ni tampoco idealista; sé ver perfectamente la realidad. Pero eso no significa que no pueda tener un ideal. Un ideal que está por encima de todo lo demás y por lo que voy a luchar paso a paso, poco a poco. No puedo cambiar el mundo, no puedo decidir enderezar el destino de toda la Tierra Media... pero si logro ayudar a una sola persona perdida en un mar de dudas y tribulaciones a encontrar su camino hacia la calma y la paz, entonces seré feliz. La ira, el rencor, las ansias de venganza y la incertidumbre, sólo llevan a que los infortunios se sucedan, uno detrás de otro. Y dentro de cada uno de nosotros hay un héroe noble y justo dispuesto a despertar en el momento oportuno. Vis no sois una excepción -remarqué, dando toquecitos en su pecho con el dedo índice- ya lo demostrasteis en el mármol y sé que, de alguna forma u otra, podré algún día sacar esa bondad que hay en vos y hacerla brillar. Aunque me cueste la vida entera. Y ahora -cambié de tema antes de dejarle tiempo para contestarme- venid, sé a quién podemos preguntar. 

Lo cogí gentilmente de la mano y salí a la luz de la fiesta, arrastrándolo tras de mí. busqué con la mirada y enseguida localicé a mis nuevas pequeñas amigas que seguían bailando. Cuando nos acercamos, vinieron corriendo para intentar que bailara con ellas un rato más, pero las detuve un instante y, agachándome a la vez que tiraba del semielfo para que se pusiera también a la altura de las niñas, comencé a preguntarles:

-Necesitamos vuestra ayuda, estamos buscando a una persona. Es una mujer que trabaja las pieles y se llama... -entonces miré a Kiribanti alzando las cejas, aún no me había dicho el nombre de su madre. 

Además, las niñas y yo habíamos aprendido algo de nuestros respectivos idiomas, pero no tenía muy claro que me estuviesen escuchando así que necesitaba que él me tradujera. 

Notas de juego

*de qué color, por cierto? O no lo has dicho o se me ha escapado XD

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12/02/2015, 16:55
Kiribanti

- Enteri, se llama Enteri. Añadió aturidido. Sacado de un tirón de su ensoñación ¿Podía leer la mente? Estaba tan desconcertado que su capacidad de reacción había quedado mermada hasta el nivel de ser incapaz de actuar por si mismo. ¿Podía Yuukimo leer en lo más produndo de su ser? La vergüenza era lu único que podía añadir y lo evitaba con todas sus fuerzas; por eso, en cuanto ella empezó a tirar de su mano con delicadeza, con su mano libre se cubrió la cabeza don la preciada capucha de su vieja capa. - Enteri, se llama Enteri. Repitió como un autómata pero esta vez en el idioma local. En Harad, en Haradrim.

Todo este rato le rumiaba por la cabeza la misma frase:  "- No soy niña montaráz" ,   "- No soy niña mon....." ,  "- No soy niña ...." ".......". La frase que le había sumergido en la inmovilidad.

Pues si no eres niña, ...... Tiró de ella con firmeza, entre las chiquillas y la presión con contundencia pero sin hacerle daño por la cintura contra si, hasta estar frente a frente, juntos y pegados. ......eres mujer. Junto a este movimiento y pensamiento había un fin. Besarla en los labios. Dar su primer beso.

La misma frase que había desembocado en todo esto. En la actividad.

Notas de juego

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12/02/2015, 17:35
Yuukimo

Entonces me asusté. Me separé rápidamente, pero con cuidado, sin hacer nada brusco. 

-Kiribanti... -lo miré a los ojos, pero no me salían las palabras. 

Me quedé unos segundos inmóvil, abstraída en la profundidad de sus ojos jaspeados. Podía ver en ellos, pero aún no alcanzaba a descubrir todo lo que me habría gustado. Lo intenté otra vez, en oestron:

-No puedo... yo... -pero nada; tampoco. 

Suspiré. 

-Esto está yendo demasiado rápido -le dije al fin, aún en oestron- los hombres del Oeste sois rápidos para todos. Yo necesito calma, paz. Necesito mirar a tus ojos y ver que tus dudas, tus temores y tu sed de venganza se han ido. Eres un buen hombre y muy capaz de aprender, eso lo has demostrado. Pero necesito tiempo para enseñarte a aprehender -sonreí-. Y entonces, cuando en tu corazón quepa algo más, quizá... 

Le sonreí con pesar. No quería quitarle las esperanzas, pero aún no estaba preparada para aquello, no en esa situación, no cuando el dolor y el resquemor se interponían en el camino del espíritu noble y bondadoso, no tan rápido. Quería enseñarle, necesitaba tiempo para cultivar su paciencia y hacer de su corazón un corazón puro y entonces, quizás. Pero no quería que aquel gesto lo alejara de mí. Fui yo la que, en aquellos segundos, me sentí insegura y eso se reflejó en la expresión de mi rostro. No quería que todo lo que había logrado, la confianza que había conseguido que tuviese conmigo, se deshiciese en mil pedazos por culpa de aquello. Cerré los ojos un momento, serenándome.

-Por favor, no quiero que... -pero tampoco me salieron las palabras aquella vez...

Seguía teniéndolo por una maravillosa persona y un buen amigo. No quería que aquello fuera diferente y mi lealtad hacia él no iba a cambiar. Era sólo que necesitaba tiempo... y cambios. Pero tenía muy claro que lo iba a lograr, tarde o temprano. Sólo necesitaba que él no se alejara de mí ahora, fuera paciente y se dejase enseñar. 

Volví entonces a mirar a las niñas, a ver si nos decían algo acerca de aquella mujer. Yo también quería ver a mi maestro. Tenía mis propios asuntos sobre los que necesitaba pedirle consejo a Pallando, pero mis problemas tendrían que esperar. En aquellos momentos, el medioelfo era más importante. 

Notas de juego

en inglés son hazzle, en español son muy difíciles de definir XD muy bonitos, por cierto. 

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12/02/2015, 19:35
Director

El rastro estaba claro, y era poco probable que pudieran equivocarse. Por las señas de quién había sido su madre, solo hubo que preguntar a unas cuantas personas hasta que les señalaron donde se encontraba la "peletera maldita". Aquella que había sido ultrajada por los elfos oscuros.

La casualidad quiso que no tuvieran que caminar mucho para encontrarla. De hecho, estaba allí mismo, pues había acudido con curiosidad para ver a los recién llegados. Se decía que aquella mujer se acercaba a veces a los montaraces del sur, en busca de alguien que nunca encontraba. Hasta que lo encontró.

Su vieja madre, cambiada por el paso de los años, miraba a los que bailaban junto al fuego, escondida en el interior de una choza. Le acompañaban unas personas, al parecer gente que vivía cerca de ella ahora. Cuando pasó por delante, se la quedó mirando sin creerlo. Ella reconoció sus ojos, y él los de ella.

-Hijo mío -dijo en su lengua nativa- ¿Eres tu?

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12/02/2015, 20:32
Elrohir

Aunque distendida y relajada, aquella conversación era una de las más importantes que tendría en éste vida. Por eso se puso algo serio, aunque no dejó que se tradujera en frialdad.

-No te quepa duda de que pelearán entre si por el trono. O dividirán el Reino en dos, como antaño. Pero esa división vió la ruina de Arnor y la decadencia de Gondor en el pasado, no es lo que se necesita. Tampoco se necesita, tal y como lo entiendo yo, una presencia militar tan fuerte y un control sobre el sur y el este. La boda de tu hermano debería zanjar eso, pero todo depende de lo que pase con ellos.

Hizo una breve reflexión. En realidad, abrigaba secretas esperanzas de que su padre la nombrara heredera por delante de sus hermanos si volvían exitosos de aquella aventura.

-Puedes contar conmigo, por supuesto. Rivendel te abre las puertas. Te ayudaré cuanto pueda para que se haga justicia.

No lo dijo pero, llegados a ese momento, le gustaría que ella se convirtiera en reina. Reina de Rivendel, a su lado.

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12/02/2015, 22:13
Kiribanti

Tras el beso y la correspondiente regañina aún permaneciron unidos unos instantes más. Ella no se liberó de su presa. Fué él quién la fue soltando poco a poco, sobre todo cuando vio que la muchacha tenía sentimientos encontrados. Ella sonrió y tras esto empezó como unas disculpas. El Kiribanti de antes del beso la hubiera mirado maliciosa y perspicazmente, pero ahora, tras esto la miraba con ternura. Unos ojos que jamás hubiera pensado que sería capaz de poner. Tengo alguna esperanza y me gusta esta mujer. Me gusta como me hace sentir. Especial. Me hace sentir importante para ella y especial en su vida. Especial en la vida. Una extraña alegría brotaba de su interior como un fuego energético que da fuerzas renovadas. Las palabras surgían con dificultar de aquellos hermosos labios. Un dedo cortó su frase al rozar con delicadeza los ribetes que enmarcaban su sonrisa. Un tacto cariñoso, de una piel que podría suponerse ruda por su trabajo y resultaba cálida y suave.

Con las indicaciones de las niñas marcharon del bullicioso baile y se adentraron entre los observadores. Algunos hacían malos comentarios que desbordaban la paciencia del arquero. Hocico pagaba los platos rotos y conseguía la paciencia que le faltaba tras morderse por dentro de la boca, apretar los puños hasta ponerse los nudillos blancos, e incluso de imaginarse arrancando la piel a tiras del interlocutor desagradable. Ese pensamiento solo fue una vez, ya que tras esto, llegaba a la escena la dama Yuukimo y no le hacía ninguna gracia la muestra de salvajismo. Descartó la idea inmediatamente. Eso a mi dama no le gustará lo más mínimo. eso no.

Allí, entre los viejos, una señora de cierta edad les dirigió la palabra. Su aliento se secó. Su sangre se paralizó en las venas. - Si madre contestó parcamente en la misma lengua. Pronto sacudió la cabeza y espantó los fantasmas que volaban en su mente. Los miedos de no verla jamás. Quería hablas y contarle todo, pero tenía que ser educado y en ostron le dijo a su acompañante. Dama Yuukimo le presento a mi Señora Madre.

Madre, le presento a la Dama Yuukimo. Mi mejor amiga ... mi única amiga. Su madre hablaba lo justito de oestron, por las transacciones comerciales pero sabía que el objeto de sus amores no tenía la más remota idea de Haradrim. Creo que les tendré que enseñar algo de idiomas a ambas, sobre todo a ella. Tras esto su mano apretó con firmeza durante un segundo la de la chica oriental. En ese mismo instante se daba cuenta que no la había soldado en ningún momento y parecía que ella tampoco tenía intención de soltarle. No sabía si por compartir sentimientos, por tenerme controlado o por mantenerme a su lado. Deseaba que fuera por todo eso a la vez. Lo soñaba.

 

... mi única amiga y la única persona en la que he confiado desde mi partida. Ni en su maestro llegó jamás a confiar plenamente. Sobre todo al saber del origen de sus andanzas y enseñanzas. Mi amor, no sabes cuantas cosas tengo aún que revelarte ¿Seguro que no me odiarás cuando lo confiese todo?

El germen de algo empezaba a surgir y además se estaba empezando a percatar de algo. Si ella se mantenía a su lado, puede que algún día, temores y fantasmas estén bajo control. Aunque eso puede ser que cueste en tiempo ... toda una vida.

Sus brazos se abrieron sin soltar su presa en momento alguno esperando a su madre. Esperando un abrazo que jamás le dio. Era el pilar de su fuerza, era el apoyo que necesitaba. Mi dama y una sonrisa brilló en sus labios. Sus ojos miraba a la vieja que le dio la vida. Su alma miraba mucho más cerca. A una mujer venida de muy lejos y que le había dado la mayor alegría de su vida.

Notas de juego

Ya hemos empezado a solapar los post de uno y del otro complementándolos. Creo que si hay un sumun de la interpretación colectiva, dama mía, hemos conseguido llegar a él.

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12/02/2015, 23:37
Arphazel
Sólo para el director

Una satisfacción casi impúdica me recorrió por completo cuando escuché de sus labios que Rivendel, o sea él, me apoyaría. Es que en verdad no podía esperar otra cosa de un caballero elfo como él, hijo de quien era. Tenía cierto conocimiento de la cultura élfica y sabía que este tipo de uniones carnales solo eran el preludio a un compromiso más fuerte, los elfos no hacían nada a la ligera y por más que él fuera único y su forma de ver el mundo y las leyes fueran del todo singulares entre los suyos tenía la intuición de que había un límite, y ese límite era quizás que una humana fuera reina consorte en Rivendel; no estaba segura de que sus súbditos estuvieran muy de acuerdo con algo así, pero tampoco estaba segura de que estuvieran totalmente en contra.
Como fuera, pensar en algo así cuando estamos a las puertas de las sombras es casi ridículo. Me preocuparé de Endor cuando regresemos a Endor.
-No esperaba menos de ti Elrohir, para ser sincera. Te lo agradezco infinitamente -susurré con mis labios casi tocando su clavícula, cuando le hablaba tan informalmente sentía que estaba faltándole el respeto; las costumbres son difíciles de borrar. Había una idea que me rondaba la cabeza y no podía dejarla pasar: él poseía un interés particular en que yo subiera al trono y podía entenderlo, por un lado me amaba y uno siempre quiere ver reivindicado al ser amado; por el otro está el asunto de su pueblo y de cómo se beneficiaría de una unión entre su rey y yo. Tal vez lo más prudente era no hablar de ello en ese momento, pero a veces el amor nos afloja la lengua. Necesitaba expresar lo que sentía y que él viera que yo entendía que el amor era un ida y vuelta.
-Por mi parte, si asciendo al trono debo confesar que tenerte cerca de mí sería ideal, sería beneficioso tanto para mi pueblo como para el tuyo y grandes cosas podrían forjarse bajo esa alianza.
Hice un prolongado silencio -No tengo sueño, ¿retornamos a la fiesta? Creo que sería muy sospechoso si desaparecemos toda la noche -me reí con picardía.

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13/02/2015, 00:10
Yuukimo

Permanecí detrás del medioelfo, observando cómo su madre lo recibía. Vi cariño en sus ojos cuando lo reconoció y aquello me gustó. Al menos, podría dar la noche por bien aprovechada habiendo logrado reunirlos a ambos. Sonreí. Entonces Kiribanti me adelantó y me presentó a ella. Me alegró que me presentara como su "mejor amiga", por lo de "mejor" que significaba que aún confiaba en mí y sobretodo por lo de "amiga" que significaba que había entendido mi negativa. No había cerrado la puerta a algo en un futuro, pero de momento me resultaba imposible. Sería la mejor amiga que se pudiese tener, pero no podía ser nada más que eso, al menos por el momento, hasta que lograra mis objetivos. 

-Es un honor conoceros, Enteri -dije, como me habían enseñado las niñas, tocando mi frente con los dedos índice y corazón como había observado que hacían allí, luego vi su sonrisa y el brillo de sus ojos que no había desaparecido desde que Kiribanti había llegado y comprendí el anhelo que sólo puede verse en el corazón de una madre-, creo que debería dejaros a solas un rato. Es necesario que madre e hijo, que tantos años lleváis separados, os reencontréis al fin y podáis poneros al día uno del otro y eso es algo privado que nadie más debería saber. Iré a buscar a mi maestro, pues necesito hablar con él antes del amanecer, pero no estaré lejos -le dije al medioelfo- realmente me alegro de que la hayáis encontrado, aprovechad este poco tiempo que tenéis con ella, decidle todo lo que habéis querido decirle y no habéis podido en este tiempo. Contadle vuestras aventuras, que a una madre siempre le gusta escuchar. Descansad y estad tranquilo. Necesitáis, aunque sea poco, estos ratos, pues pronto nuestra expedición partirá de nuevo y os separaréis otra vez. No los desaprovechéis con dudas o temores, Kiribanti. Contadle todo lo que le queráis contar y preguntadle todo lo que vuestro corazón necesite preguntar, no os guardéis nada. 

Sonreí, apretando una mano de la mujer y una de Kiribanti, mientras decía aquellas palabras. Luego les junté ambas manos y me  retiré hacia la puerta. Hice de nuevo el saludo, aunque no tenía muy claro si también servía para despedirse, y salí de aquella cabaña, en busca de mi maestro; confiaba en que el semielfo al que dejaba atrás era ligeramente diferente ahora de lo que lo era antes de hablar conmigo, aunque sólo fuera un poquito, y que lo haría bien. 

Notas de juego

Wow un momento! Quieto parao! :) a mí también me parece genial que podamos interpretar así los dos XD pero cuidado con las interpretaciones jejeje estás empezando a decir que Yuukimo hace cosas que no hace, no des por hecho cosas que yo no he escrito jajaja

Dices, por ejemplo, que no se libera de su presa, pero sí lo hace. Con delicadeza porque no es una mujer ruda, pero se suelta. Y no le lleva de la mano; no puedes inferir que no te la he soltado cuando aún no he escrito nada... lo mismo he dado yo pie a alguna interpretación que no es lo que debería de las palabras que he escrito pero la idea es: le ha dicho que no, que pare. Que no es mala persona pero no puede tener nada con él ahora mismo. Ve su corazón demasiado lleno de pensamientos y sentimientos opuestos y muchos son malos y ella, tras todas sus enseñanzas, no es capaz de estar con alguien así, al menos no hasta que logre que él cambie. Lo ideal para ella, lógicamente, sería cambiar a Kiribanti para bien a lo largo de la aventura y eso es lo que ha dicho que va a intentar. Pero como el semielfo siga así, la va a terminar asustando, de hecho, ya he dejado caer un par de veces que la ha asustado y que ella no ha salido corriendo porque, como buena defensora de las causas perdidas, es como es y se ha propuesto ayudarlo. Pero cuidado con lo que escribes jajaja que me la asustas a la pobre XD 

Con esto no quiero decir que no sigas interpretando lo que piensa, cree o quiere el montaraz, sólo que mires bien lo que hace y piensa Yuukimo, que para eso lo escribo, aunque a veces me lío tanto al escribir y escribo tan rebuscado que lo mismo no lo he explicado bien jeje. Ten en cuenta que es un personaje ambientado en el mundo oriental medieval, totalmente diferente del occidental y del actual, si un hombre la va así, lo más seguro es que se asuste, por muy cabezota que sea ella. 

Pero cuidado, esto no significa que no me esté gustando la historia eh? :) que está muy bien y me lo estoy pasando bien con ella XD y, antes de que me lo digas, ya sé que esto es metaroleo :P jajaja pero lo consideraba necesario porque si no, yo pongo unas impresiones y tú otras diferentes y a veces no me cuadra del todo jajaja

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13/02/2015, 06:47
Kiribanti

Notas de juego

Lei y releí tu post 6 veces. Como en ningún momento lo comentabas, me pude tomar esa licencia (dándome permiso a mi mismo) con intención de darle color. No estaba ni metaroleando ni abusando y si he cometido error u ofensa, pido disculpas de todo corazón.

De todas maneras puede ser que esté hilando demasiado fino (con lo de la mano, ya que he sido rebuscado y he releido tu post varias veces con intención de ese detalle).

Me está encantando la escena y tienes razó, habrá que dejar de meter presión. De todas maneras Kiribanti es (y creo que lo ha demostrado) un negado en las maneras sociales.

 

 

Bueno, intento postear más tarde que ahora no tengo más tiempo.

 

 

Mil gracias por las notas, consejos y por compartir esta escena. Un abrazo.

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13/02/2015, 23:34
Pallando el Azul

Me despido de la escena con cortesía y me dirijo a la zona de baile para disfrutar de sus costumbres.
Intento buscar a Tanaka para sentarme junto a él y felicitarle por su combate si aún continúa entre nosotros.
Aprovecho para mirar y observar que están haciendo el resto de compañeros.

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14/02/2015, 01:16
Gorman

Escuché la conversación que Veremir mantenía con la hobbit oscura y la princesa. Lo poco que oí me sorprendió, pero me gustó el fin de los acontecimientos. Di la bienvenida a Bekoe a la compañía del hobbit poniendo dos dedos en la frente igual que vi hacerlo a nuestra llegada.

Después hablé a la princesa, pues me entristeció profundamente cómo había sido tratada.

-Sentí la misma pena que vos cuando vi como vuestro padre os ofrecía en matrimonio a Tanaka. Pese a que es un hombre noble, no es justo. Me alegro de que nos acompañéis en esta expedición.- y repetí el gesto que hice a Bekoe, con mayor solemnidad si puede.

-¿Me podéis contra algo de lo que encontraremos cerca del Moratani? Habladme del Istari al que se refiere Pallando y estos los elfos oscuros, por favor.- dije con educación pese a mis palabras sombrías. -Temo un ataque, estoy demasiado lejos de mi patria.-

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14/02/2015, 18:29
Nzinga

La princesa intentó contestar a la pregunta, pero era difícil responder a ella.

-Los ataques suelen producirse de noche, aprovechando que ellos gozan naturalmente de visión nocturna. Llegan con barcos de bajo bordo, rápidos, con una vela y seis bancadas de remos, capaces de remontar los ríos de menor caudal. Desembarcan cerca de las aldeas y las atacan con rapidez y sigilo, capturando a sus habitantes y matando a aquellos que se resisten. Luego cargan a los prisioneros y se los llevan a las Tierras Sombrías. Éste es su modo de operar, al menos en los enfrentamientos que hemos tenido con ellos desde hace décadas.

Parpadeó, intentando hacer memoria.

-Mi padre contaba historias del Moratani y las Tierras Sombrías, de los palmerales junto a la playa, de las pocas fuentes de agua dulce que hay en aquella zona y de la llanura de ceniza y lava seca a las faldas del volcán. Fue lo más lejos que consiguieron llegar antes de que les emboscaran los elfos oscuros. Ellos utilizan sobre todo arcos y cerbatanas, saben camuflarse muy bien. También tienen unos "soldados de choque" que visten armadura y manejan lanzas y espadas. Pero para cuando éstos cargan, ya han matado a muchos hombres con las flechas. Tienen una excelente puntería, y envenan las puntas con potentes venenos de las ranas rojas, capaces de matar a un hombre en unos pocos minutos.

Notas de juego

Voy a "saltar de escena". Esperad.

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14/02/2015, 18:37
Director

La noche transcurrió distendida, divertida, emocional. Bebieron y rieron. Hubo reencuentros, y Kiribanti se puso al día con su madre, a la que no veía desde hacía demasiados años. Bailaron y conversaron, disfrutando de la hospitalidad del gran cacique, hasta que les venció el cansancio y el sueño.

Dos días más tarde, repuestos de la fiesta, regresaron a la costa. Los marineros habían terminado de cargar todos los víveres a bordo, y el tiempo de espera había estado bien aprovechado. Ahora les acompañaban las balsas de totora de los señores de la selva, apoyándolos con una fuerza de guerreros pantera y algunos viejos veteranos de la fallida expedición a las Tierras Sombrías en tiempos del padre del actual cacique. Serían buenos guías.

En el catamarán donde estaba embarcada la fuerza de la Comarca, un puñado de khoi compartia ahora el espacio con ellos. En su mayor parte, mujeres, acompañadas de seis o siete cazadores con sencillos arcos hechos de madera de palma.

La princesa Arphazel vigilaba desde el castillo de popa del "Reina Arwen" las evoluciones de las naves al abandonar la ensenada del puerto y encaminarse hacia alta mar. La costa del Moratani estaba separada de la Lámpara por un estrecho llamada "Del Morenor", donde las aguas solían agitarse a causa del viento. Dicho viento soplaba hacia el norte en ocasiones, retrasando el viaje que en condiciones óptimas podía cubrirse en tan solo tres días. Los caballos embarcados piafaban nerviosos, encabritándose a causa de algo, una inquietud que se avecinaba.

Al sexto día, avistaron las costas a las faldas del volcán, cuya mole servia a los marinos de referencia para aproximarse a la costa. El cielo estaba plomizo, y las aguas, inusualmente negras y turbias. Un enjambre de tiburones se paseaba cerca de los barcos, amenazantes.

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14/02/2015, 18:57
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En el barco donde estaban embarcados los inmortales, los hombres estaban inquietos. La pantera del emperador se había asomado por la borda y rugía a las aguas turbias, y algunos hombres se habían asomado. Extrañas sombras se movían en el agua revuelta, aunque era difícil ver que se escondía debajo.

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14/02/2015, 18:58
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La nave de los montaraces estaba separada por unas pocas brazas del catamarán de los hobbits. Los vigías se hacían señales, y la tripulación estaba nerviosa. Se había levantado un frío viento y antinatural, y algo se movía a través de las aguas turbias, aunque fuera difícil precisar qué era.

Los hombres esperaban instrucciones, pues desde la nave capitana no se había ordenado el zafarrancho de combate todavía.