Partida Rol por web

La Cuarta Edad - El confín de Arda

El destino llama a la puerta (Escena 1)

Cargando editor
28/01/2015, 12:06
Gorman

Ignoré la pregunta del montaraz. No se que hago en esta mesa, debería estar junto a mis hombres. Deberíamos preparar el rescate de la princesa. Pero, con quién. Todavía tengo hombres de confianza, guerreros que me seguirían con los ojos cerrados. Pero ellos son los mismos que me encerraron, los mismos que salvaron mi vida. Además esta boda es bajo el consentimiento de Tal Hatak, por alguna razón.

Cargando editor
28/01/2015, 15:47
Yuukimo

Entorné los ojos. No podía evitar de que aquella conversación, que yo pretendía iniciar como un mero entretenimiento, se estaba volviendo tensa y tirante para los otros dos. 

-Compañeros -dije con voz suave y serena, tratando de calmar un poco el ambiente-, no sé a qué vienen esas caras tan largas; sé que no nos conocemos, pero nos encontramos en una boda que logrará que dos grandes naciones unan sus manos y dejen de guerrear entre ellas, al fin. Eso, amigos, es una buena noticia y, mal que nos pese, no deberíamos ni plantearnos hacer nada absurdo -miré al sureño- ni tampoco pensar que estamos en tierras extranjeras y entre desconocidos -miré al montaraz- pues aquí deberíamos ser todos amigos. 

Entonces suavicé un poco mi expresión de nuevo con una sonrisa y me sinceré:

-Yo también me siento extraña... no me gusta estar tan separada de mi maestro tanto tiempo, pero él tiene el deber de estar junto a los contrayentes y los reyes; y tampoco conozco a nadie aquí y por supuesto que no confío en todo el mundo... además de que preferiría los bosques y los campos, claro está, pero es lo que toca, los tres tenemos que estar aquí -terminé, conciliadora- así que tratemos de aprovechar el tiempo...

Entonces se me ocurrió una idea. 

-No tengo muy claras las costumbres de Gondor, he viajado mucho con Pallando, pero es la primera vez que viajamos tan al oeste... ¿creéis que nos podemos levantar? ¿queréis que vayamos a dar una vuelta y averigüemos qué ha pasado con el mediano? Lo siento, mi sana curiosidad me mata...

Cargando editor
28/01/2015, 15:54
Yuukimo
Sólo para el director

Notas de juego

Máster, estoy intentando mirar a Pallando un rato. A ver si se da cuenta, me mira y le puedo hacer un gesto. XD Ya me dirás...

Cargando editor
28/01/2015, 17:10
Gorman

-PAZ. Pero paz a qué precio. No es más importante una vida que otra. Esta boda no es una celebración alegre, es la esclavitud de la princesa Pinaritu. Es la personificación de la sumisión a la se a ver sometida mi pueblo. Ya alimentamos a un rey, si ese rey alimenta a otro rey, qué va a quedar para el pueblo.- Y dicho esto miré a Yuukimo.

-Vosotros ahora sois sus aliados. Pero qué te hace pensar que vuestra cultura y diferencias serán del beneplácito del Reunificador. Os pasará como a los elfos y los enanos, y cuando os reveléis seréis aplastados. Como mi pueblo. A ver que sacrificio os exigen a cambio de "paz".

Y no pude evitar dirigir la mirada hacía la mesa en la que estaba mi princesa. Vi sus ojos tristes, vacíos. Como el yugo le empezaba a llenar el cuerpo de sumisión y... esta vez no lo puede evitar. Clavé el cuchillo con fuerza en la mesa. La misma fuerza con la que lo quería lanzar con el "sibilino".

Y me levanté.

Cargando editor
28/01/2015, 17:25
Gorman
Sólo para el director

Master. Ya que estoy de pie y Yuukimo, pese a que soy muy mal rollero, quiere ir a ayudar al hobbit. Podemos ir?

Si es demasiado pronto o no procede, me voy a un rincón. O voy detrás de la mediana, para sacar información. No pienses mal...

Cargando editor
28/01/2015, 17:30
Director

El hobbit fue encadenado y conducido por el pasillo con pocos miramientos. Tuvo oportunidad de ver a los compañeros de celda en aquella ala, y había de todo, aunque abundando los humanos. También había orcos que le miraban con una mezcla entre curiosidad y cansancio.

No caminaron mucho. Al final del pasillo había unas tapas de acero, una pesada reja con un sistema de cierre bastante ingenioso: se abrían y cerraban mediante unas poleas que estaban a varios metros de distancia, conectadas con unas manivelas. Le tiraron dentro del agujero, que tendría unos cinco metros de caía. Una distancia difícil para un humano, imposible para un hobbit. Cayó, gracias a Eru sin romperse nada, por sus fuertes pies de hobbit. Las paredes eran lisas y algo resbaladizas, haciendo imposible la huida.

La tapa cayó de nuevo en su sitio con un sonido que dejaba ver a las claras que pesaba un quintal. El carcelero se agachó y le miró entre los barrotes con una sonrisa horrible.

-Dulces sueños, príncipe hobbit.

Dicho lo cual, se marchó pasillo abajo.

Cargando editor
28/01/2015, 17:30
Director

Notas de juego

El caso es que no tienes ni idea de donde está el hobbit. Y tampoco es posible que te dejaran entrar en las mazmorras de Minas Tirith sin alguna buena razón. Así que relájate y disfruta de la fiesta xD.

Cargando editor
28/01/2015, 17:48
Gorman

La gente me miraba, mi princesa me miraba. Sus ojos pasaron de ser un pozo de tristeza a tener un fino velo de diversión. Me tranquilicé, ver a Pinaritu siempre me tranquiliza... Así que me senté de nuevo e intenté relajarme. Miré a mis compañeros de mesa que me devolvieron la mirada. Sólo me queda esperar.

Cargando editor
28/01/2015, 17:53
Sendar

El último compañero de mesa llegó tarde, pero portaba una botella con buen vino. El hombre grande y con media cara quemada debido al efecto de la artillería, se sentó sin más ceremonia. Miró a sus compañeros de mesa, y vió entre ellos a un semielfo. No le gustaban mucho, pero eran más aceptables que los asquerosos orcos y los elfos estirados.

-Perdón -dijo, a modo de saludo- He visto este asiento libre y la verdad es que prefiero estar aquí y no con la gente estirada. No me va mucho eso, la verdad.

En realidad, se había sentado allí por que había visto que Gorman estaba nervioso. Y hasta no hace mucho, tipos como aquel eran enemigos del reino. Así que siguiendo el viejo dicho, mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos todavía más cerca.

-Sendar, hijo de Herkol, capitán de los Lobos Negros -dijo, a modo de presentación.

Luego reclamó a un sirviente con la mano y éste le sirvió el segundo plato, que era pichón con verduras y salsa. Puso una mano sobre el hombro a Gorman y sonrió despacio, amistoso.

-Te veo tenso, amigo. Sírvete de éste buen vino y hablemos de historias de guerra. Y que buena guerra nos habéis dado, por Eru. Los inmortales se batieron como buenos en los Campos Floridos, retirándose en orden protegiendo a su rey. Fieras, es lo que eran. Fieras en vez de hombres.

Se rió un poco, bonachón, y quitó la mano del hombro para evitar que aquello terminara en una pelea. Luego miró al montaraz.

-¿Y que hay de ti, amigo? Cuéntanos alguna historia de Harad. De mujeres con los ojos pintados bailando con cascabeles en los tobillos, y noches frías en las dunas.

Señaló con el meñique a las que bailaban para entretener a los comensales, unas mujeres del este que tenían movimientos muy fluídos y graciosos.

-Como esas.

Luego derramó la mirada sobre la oriental. No sabía muy bien que preguntarle a ella. Con las mujeres no era muy buen conversador.

Cargando editor
28/01/2015, 19:59
Veremir Tuk

El odio de Veremir creció un poco más si cabe al ver el panorama de las mazmorras mientras lo llevaban a empujones a su nueva celda. 
Cuando cayó al agujero de castigo pensó que se rompió algo pero, por suerte, no se hizo ningún daño excepto por un par de arañazos -Te voy a reventar esa sonrisa malnacido- Murmuró mientras el carcelero se alejaba riendo. Se sentó a oscuras y comenzó a reír amargamente, el día antes de su último día estaba en un agujero como el día antes de que comenzara su aventura, aunque aquel agujero de hace años era más agradable, con más luz y tenía una amplia despensa... El hobbit sacudió la cabeza, estaba pensando como alguien derrotado, pero no lo estaba, no aún, el carcelero no había dado con el arma que había improvisado, solo necesitaba encontrar munición. 
Se recostó contra la pared, necesitaba descansar todo lo que pudiese, el día siguiente tenía una fuga que preparar y carcelero al que partirle los dientes, no sabía cómo, ni qué iba a hacer, pero no iba a aceptar lo que le esperaba así como así.

Cargando editor
28/01/2015, 19:21
Pallando el Azul

Amado entre los suyos debe ser un Rey, que aún ante tanta ceremonia sigue pensando en el bien de su pueblo. Respondo haciendo alusión a las palabras de Thror sobre los temas de comercio y para intentar ignorar el otro tema que sacó a la luz.

Sin embargo Nzinga vuelve a preguntar sobre La Expedición, esta vez más directamente.

Es en estos momentos, observando a todos y cada uno de los tan diferentes individuos presentes en la mesa, cuando me viene a la mente el más grande de mi orden, Olorin.
¿Cómo pudo conquistar los corazones de seres tan distintos, con espíritus, ambiciones, culturas y tradiciones tan contrapuestas?
Si hace poco había criticado esta región, por verla escasa de variedad y cortada por el mismo patrón, había tardado poco en darme cuenta cuan ignorante seguía siendo mi pobre alma. Esta región de Arda era un admirable caos de razas y culturas.
Y era en estos momentos cuanto más sobrepasado me sentía al comparar con mi tierra natal, dónde a excepción de unas pocas minorías, su gente era en mayor medida parecida.
Ay Olorin, qué lástima que marchaste y no pude aprender más de tí. Pero espero que estés disfrutando de tu descanso bien merecido pues cosas inalcanzables para el resto de nosotros conseguiste aquí.

Pero mi compañero ya no estaba, y estas gentes seguían necesitando ayuda. Probablemente no pueda conseguir el éxito de mi antecesor, pero por lo menos lo intentaría, lo intentaría hasta agotar el último aliento de mi espíritu, pues para ello había sido enviado a este lugar.

Dichosos los oídos que escuchan también vuestra hermosa melodía, princesa. Digo con mi peculiar sonrisa. Apenas tenía noticias de esta raza, ninguno de mis compañeros viajó a esa zona y salvo Olorin, que encantaba conocer todo, pocos mensajes me llegaron. Sólo cuando me dirigí a Tierras Sombrías pude observar un poco sus enormes tierras, pero una idea muy abstracta para una civilización que tanta historia cargará a sus espaldas. Vergüenza y lástima de mí mismo me da haber tardado tanto tiempo en comprobar, ver y escuchar la grandeza de los suyos, princesa Nzinga. Y tras estas palabras agacho un poco la cabeza en señal de arrepentimeinto. Aprovecho aquí y ahora para plantarles mis mayores disculpas de parte mía y toda mi orden por haber ignorado durante tanto tiempo a tan noble, fuerte y bello pueblo. Esta vez uno las palmas de mi mano y hago un gesto asintiendo con tristeza. Aunque eso debería ser un verdadero honor para vosotros y darnos un toque de humildad a los nuestros, puesto que sin nuestra influencia habéis conseguido resistir en este mundo a veces tan injusto. Concluyo sonriendo y dirigiendo mi mirada hacia ella.

Permanezco un segundo callado. Carraspeo y llevo la mirada involuntariamente a Elrohir. Necesito su apoyo en todo momento.
Pues sí, compañeros, amigos. Digo en un tono más serio que el que estaba llevando hasta ahora. La maravillosa boda entre Arathorn y Pinaruti no es lo único que nos ha traído hasta aqui. Aunque no me gustaría que mis palabras ahora, consigan quitarle protagonismo al acto tan importante que aquí se ha llevado a cabo. Miro al príncipe Kârbazir y asiento en señal de respeto, aunque algo me dice que mis palabras le serán indiferentes. Así que intentaré no ser muy ambicioso pero sí sincero.

Tocando el borde de la mesa con las palmas de mis manos, adopto una postura más erguida para captar la atención de todos.
Como bien dice nuestra princesa Nzinga, un mal poderoso se rearma en nuestra tierra. Esta vez no está tan cerca cómo para poder olerlo, oírlo, verlo o sentirlo, pero si no actuamos rápido, prontó estará entre nosotros.
He viajado a las tierras sombrías, y he visto lo que allí está ocurriendo. Un nuevo ejército de la oscuridad se prepara para dar el asalto.
Mi voz se vuelve un tanto más solemne aún. Y por eso aquí y ahora, yo imploro a todos los aquí presentes, líderes de vuestras naciones, razas o culturas, a que en nombre de la responsabilidad que representáis, dejeis atrás todas vuestras diferencias y luchemos por el bien común, que no es otro que el futuro de las razas libres y ajenas a toda oscuridad.

Tras terminar mi alegato, observo intensamente a los ojos, uno por uno a todos y cada uno de los acompañantes de la mesa, para demostrar la importancia de mis palabras y la seriedad de los hechos.
 

Notas de juego

Me hubiera gustado usar el hechizo: Inspirar respeto, pero no tengo ni idea que dado ni cómo debería lanzarlo

Cargando editor
28/01/2015, 20:33
Yuukimo

[PINCHAD EN ESTA PRIMERA FRASE PARA VERLA SÓLO SI CONOCÉIS HARADRIM, SI NO ESCUCHÁIS PALABRAS EN UN IDIOMA AJENO]

Spoiler (marca el texto para leerlo):

-Perdonad si os he ofendido, Gorman

-dije con suavidad en su idioma, posando delicadamente una mano sobre su brazo- no pretendía referirme a eso. Por supuesto que todas las vidas valen lo mismo; las enseñanzas de mi maestro me dicen que hasta la vida de la hormiga más pequeña vale lo mismo que la del propio Rey, no era mi intención dar a entender nada diferente. Vuestra princesa -añadí, consciente de dónde se dirigía siempre su mirada- está haciendo un gran sacrificio en su vida, pero no para salvar otra vida, sino para salvar a miles. A ese pueblo del que habláis

Entonces llegó otro hombre y se sentó en la mesa. Habló mucho y, aunque tenía buena intención, temí que sus palabras pudieran encender más la ira del Inmortal. 

-Pues habéis elegido la mejor mesa, en ese caso, Sendar, hijo de Herkol -le sonreí- permitidme una pregunta si no es indiscreción, no conozco la etiqueta de un lugar tan lejano, pero... ¿sería posible que mis dos nuevos amigos y yo nos ausentáramos unos minutos? Creo que los tres necesitamos un poco de aire fresco, no estamos acostumbrados a tan grandes salones y tanta gente...

Cargando editor
28/01/2015, 21:01
Yuukimo
Sólo para el director

Notas de juego

Máster, sigo intentando mirar a Pallando a ver si me ve. Si se ha levantado y se ha ido debería haberlo visto porque le estoy mirando todo el rato XD

Cargando editor
28/01/2015, 21:26
Director

El mago se dió cuenta de que su discípula, allá al final de la mesa de invitados, estaba tratando de atraer su atención.

Cargando editor
28/01/2015, 21:27
Director

Notas de juego

Me hubiera gustado usar el hechizo: Inspirar respeto, pero no tengo ni idea que dado ni cómo debería lanzarlo

Lo anuncias y se gasta el maná correspondiente. Eso si, maná perdido en ésta escena hasta que no pasen los días "in-game".

Cargando editor
28/01/2015, 21:29
Sendar

¿Había dicho algo mal? Esperaba que no. De todos modos, se les veía bastante nerviosos, especialmente al Haradrim.

-No hay problema. Sois invitados del rey, y podríais marcharos de la ciudad si eso os place. Únicamente procurad que el mayordomo recuerde vuestra cara si volvéis tarde, o tendréis que esperar a que se levante por la mañana y se aclare la cuestión de quienes sois, para que os dejen volver a entrar en la ciudadela o a palacio.

Cargando editor
28/01/2015, 21:39
Pallando el Azul

Antes de que mis compañeros me respondan, giro la cabeza y observo hacia atrás con una mirada un tanto extraña y preocupada.
Hago un gesto con la boca fácil de leer cómo pronunciando ¿Qué pasa? Acompañado de un encogimiento de hombros. Pero no parezco levantarme de la mesa ni tener intención de ello.

Cargando editor
28/01/2015, 21:50
Kiribanti

Estaba más sorprendido cada vez. ¿Quería ese hombre que alguien se revele contra el poder establecido y no se aplique su justo castigo? Este hombre es un sedicioso.

- No se si será protocolario o descortés pero por asuntos del servicio he de ausentarme. Sin dilación, espera ni más ceremonia se marchó. No podía soportar esto un instante más. Un simple "Adiós" en Harad fue el colofón.

Cargando editor
28/01/2015, 21:54
Kiribanti
Sólo para el director

Marcho a buscar al Oficial de la Guardia para informar y denunciar de las intención de rebelión del hombre que sujetó al "Felino Gigante". De la sedición que planea. De que tiene intenciones de alzarse en armas, y con el rango que ostenta o presume ostentar, arrastrará a muchos soldados a su causa. Que además realiza propaganda de que si se alza cualquiera en rebelión serán injustamente castigado, cuando un castigo diferente a la muerte es el único castigo injusto, ya que a sediciosos, traidores y otros que pleneen complots contra la paz sólo pueden tener un castigo. La pena capital.

Va a recuperar sus armas ante el interventor de seguridad del evento y se pone a las órdenes de la Guardia para lo que fuera menester.

Cargando editor
28/01/2015, 21:58
Gorman
Sólo para el director

Notas de juego

Master, tengo un lío. Que se habla en mi tierra? Y yo siendo numeroreano de rhun?