Partida Rol por web

Nombre del personaje: Garathorn
Edad: 179 años
Sexo: hombre
Raza: dunadan mestizo
Nacionalidad: del reino

Concepto: oficial de infantería chalado

Historia: Fruto de una relación ilícita entre Eldarion II y una bailarina, que ocurrió en las noches locas que siguieron a su coronación. jamás fue reconocido de forma oficial, y menos después del intento de asesinato del rey, que veía amenazas por todas partes. Con el tiempo, el rey se enteró de ese hijo ilegítimo y mandó ir a buscarlo, temiendo que fuera usado por sus enemigos para derrocarlo. Su madre se resisitió y la mataron delante de Garathorn. El chico fue llevado a palacio y Eldarion pareció reconocer algo de él en el muchacho que le hizo replantearse ejecutar al chico.

Se formó como soldado y con el tiempo (y quizás gracias a ver morir a su madre) desarrolló una inestabilidad mental, presente en su padre y su abuelo.

Con el nuevo rey, Garathorn es una presencia incómoda, no ya por su sangre, sino también por su locura, por lo que se ha decidido mandarlo a la expedición como oficial de la infantería, co la esperanza que no vuelva.

galathorn es consciente de todo eso, y desea crear su propio reino en el otro lado del oceano. En su demencia cree que la bastarda desea lo mismo que él, y en sus delirios cree que ya han hablado sobre todo ello y que el Gran Plan está en marcha.

Nombre del personaje: Artemish

Edad: 800 años

Sexo: Femenino

Raza: Peredhil, medio elfo o semielfo

Nacionalidad: semielfo libre

Concepto: Princesa de los elfos libres, hija de Elrohir. Guerrera de espadas gemelas.

Historia:

Hija de reyes de Rivendell, Artemish siempre a sido educada como los antiguos elfos pero por parte de su madre fallecida que era humana también conoció parte de la educación humana.

Al fallecer su madre, su padre la educo acorde a los tiempos que corrían como su única hija. Si tenia que empuñar una espada podría hacerlo, si tenia que gobernar el reino si él caía, también podría.

Aunque su padre la enseñase el arte de la espada no significaba que pudiera entrar en combate, lo tenía totalmente prohibido pero ella se disfrazaba y se mezclaba entre los demás.

Desde muy joven a querido batallar al lado de su gente y defender los ideales de su pueblo pero aun no a tenido la oportunidad de hacer frente a una batalla decente.

Excelente jinete, esplendida guerrera, normalmente lucha con dos espadas gemelas;

Y un su arco, que lleva madera del Bosque Negro y sus flechas llevan veneno de Araña

Tiene mucha habilidad haciendo negocios con toda clase de razas, sabe muchos idiomas y huele a la legua a los traidores.

Sus objetivos son:

Ir a la Gran Expedición
conseguir una alianza con todos los pueblos de la tierra media.
vengar a su madre
combatir en una batalla que haga historia
que la tierra media vuelva a ser un buen lugar para todos

si falta algo mas o quieres cambiar algo podemos discutirlo 

A ver si soy Enano o no. :) Nombre del personaje: Principe Thror, hijo de Dain V Edad:38 Sexo: Masculino Raza: Enano Nacionalidad: Enano libre del Reino de Erebor y las Montañas Azules Concepto: Líder excepcional, carismático y guerrero avezado. Historia: Hijo primogénito* de Dáin V “El Rey Sabio”. Nació en Erebor,(la montaña solitaria), su vida en la infancia fue feliz aunque no exenta de dureza. Su padre apodado “el sabio” por los hombres dado que era el único reino enano que comerciaba con ellos sus ricos minerales. En verdad si lo era y sabía que al igual que en el pasado con Sauron que corrompió a todas las razas, en la actualidad, quien dominara el gran Reino de Endor, pondría las leyes que quisiera y llegaría algún día que todas las demás razas serian tratadas como lo eran en la actualidad los Orcos, meros esclavos de trabajo, explotados. Se lo habían ganado a pulso, pero ese era el futuro, pues los hombres vivían menos y eran mucho más cambiantes en pensamientos y acciones que el resto de razas, su pluralidad así lo atestiguaba. Sus primos ya lo habían sentido en sus carnes y habían tomado su decisión, aislarse en Moria. Pero Dáin V no podía hacer eso, era rey de la montaña solitaria y las montañas azules. Eso suponía un problema al no estar comunicadas por el subsuelo, y empezar una comunicación tardaría cientos de años, aunque el proyecto lo tenía en mente, era difícilmente realizable. Así que con esas ideas funestas en la cabeza sobre el futuro de su reino, Dáin V instruyo a su hijo en todas las artes que considero importantes para un líder enano, desde la herrería, hasta la arquitectura, pasando por el adiestramiento militar, táctico y estratégico, así como la historia. Y tenía materia donde esculpir, pues Thror era un diamante en bruto, que puliría como solo un enano podía hacer. El adiestramiento empezó pronto, a los 12 años ya sostenía su primer hacha de batalla, y su padre, fuerte, duro y severo se encargó de él, hábil general y luchador, le inculco todo lo necesario para sobrevivir en el duro mundo que les había tocado vivir, su padre terco hasta la saciedad le obligaba a repetir sesiones interminables de entrenamiento y a memorizar movimientos de tropas con tan solo 16 años. La mayoría de las veces llegaba apaleado a la cama, ya que su padre no reprimía la fuerza y siempre decía que el enemigo tampoco lo haría, a pesar de su severidad Thror quería a su padre, (y Dain V por dentro se enorgullecía mucho de su hijo, aunque casi nunca lo demostraba en su presencia pues debía pulirlo para que fuera flexible y duro como el Mithril). Poco a poco la disciplina fue calando en él, incluso algunos días se levantaba antes que su padre y ya estaba entrenando cuando él llegaba, cosa que dibujaba una sonrisa rápida en la cara de su padre antes de desaparecer para ser reemplazada por la dura y severa. En las largas jornadas de entrenamiento, Dain V pasaba sin problemas de los apretones de manos y palmadas en la espalda a los golpes planos de espada o hacha en los muslos, pecho, antebrazos, manos y cabeza de Thror. La disciplina le llevo al deber y el deber para con su pueblo a la lealtad para con su raza, y a los 20 años ya había entrenado tanto como algunos soldados veteranos, cuando tenía 22 ya ganaba a varios soldados de la guardia en los entrenamientos, pero a su padre no. Durante estos años, todo no fue combatir, pues su educación fue alimentada con largas sesiones educativas con los ancianos, sabios y consejeros, de los cuales cada día aprendía una cosa nueva y en estas sesiones Thror aprendió rápidamente, aprendió a hablar con diversos tonos, pues cuando fuera rey debería saber cuándo usar cada uno de ellos. Esto unido a su actitud natural para relacionarse con la gente y ser escuchado confirmo al rey que su tarea en moldear el diamante en bruto que era su hijo estaba cercano a terminar. Y para confirmar eso a los 23 años fue enviado junto a una compañía de veteranos a las colinas de hierro para enfrentarse a los Variag en alguna escaramuza. Si alguna duda quedaba de que estuviera preparado la despejo, pues la compañía de enanos fue atacada desde varios puntos por caballería ligera, Throrn gracias a sus repeticiones y memorizaciones, aprendizajes y consejos recibidos a lo largo de los años puso todo en práctica, formado un cuadro perfecto de enanos en dos filas y una tras otra oleada fueron cayendo bajo sus lanzas y chocando contra sus escudos como el mar contra una acantilado. Ese día los Variag acumularon aún más rencor contra los enanos pues no cayo ningún enano y murieron 47 de ellos. Al regresar Thror fue aclamado por su victoria y su padre con una sonrisa sincera le abrazo con fuerza y ante todos los presentes le confirmo como heredero y futuro rey bajo la montaña dando el entrenamiento privado por terminado. Este fue uno de los tres momentos que le marcaron en su vida dado que aparte de ser su primer enfrentamiento con enanos a su cargo también fue el descubrimiento del afecto y cariño que su padre le procesaba, ya que desde ese día su padre lo demostraba a la manera enana muy frecuentemente. Siendo reciproco por parte de Thror. Entre los 24 y los 36 participo en varias escaramuzas y batallas, desde enfrentamiento con los orcos en las montañas grises, pasando por luchas contra el Rhûn cerca de las colinas de hierro, hasta expediciones en las montañas nubladas o en las montañas del bosque negro y el mítico combate con el águila oscura de Angband. En estos años Thror tiene dos momentos que le marcaran profundamente, una sentimentalmente y otra profesionalmente. El primero se dio en una de sus visitas diplomáticas a Moria las cuales duraban meses de estancia y se les trataba como primos enanos que son, llenando los días de fiestas y reuniones. En una de tantas fiestas en esos días interminables de buena comida y mejor cerveza, Thror conoció a una enana que le robo el corazón. Desde entonces su implicación en las fiestas, contando chistes de orcos, batallas vividas, haciendo competiciones de beber o de comer pasaron a un segundo plano. Cosa que no paso desapercibida, y menos para el padre de la muchacha que resultó ser el mismo Durin VIII. Esta casualidad marco los siguientes dos años de la vida de Thror. Pues Durin VIII vio una gran posibilidad pues su emparejamiento conllevaría la alianza de los dos Reinos Enanos dando a los enanos un poco de esperanza en aquel mundo humano que les tocaba vivir. Aun así Durin VIII se quería asegurar de lo que se decía sobre Thror, (que era disciplinado honorable y leal, a la par que hábil general y luchador), era cierto. Lo que supondría sin ninguna duda una fuerza a tener en cuenta en el futuro de la raza enana. Por lo que siendo directo como solo un enano puede ser le dijo que solo daría su consentimiento para su unión si demostraba que era un digno pretendiente, para ello debería dirigirse a Angband y traer un trozo de una bestia que matara en combate singular. El viajes seria largo, duro y muy peligroso, pero Thror no se amilano y acepto el desafío, el amor que sentía por aquella enana le infundía el suficiente valor como para intentarlo Y no solo eso, sino que para satisfacción de Durin VIII su viaje pasaría por la infinidad de túneles que desde Moria casi llevaban al monte Gundabad, desde donde saldría a la superficie y atravesando montañas y paramos desérticos y helados hasta llegar a Angband. Con la consabida disminución de los orcos libres de las extremidades de Moria y de sus primos de las montañas grises, Gundabad y Angband. Para ese recorrido Thror comando las dos compañías de Erebor y otras dos de Moria comandadas por Girthal del que se hizo amigo a lo largo del viaje. Las primeras semanas fueron sin incidentes, hasta que llegaron a las zonas menos visitadas de los túneles de Moria a partir de allí, fueron continuos los combates contra orcos y trolls, cuanto más se acercaban a Gundaband fueron apareciendo Uruk-hi y Olong-hi. La marcha se retrasó un poco, pues tenían que preparar bien las defensas de los campamentos al terminar la jornada, lo que hizo que esta fuera un poco inferior a lo previsto. Cuando salieron al exterior todo estaba nevado y el camino se ralentizo aún más el viaje estuvo lleno de enfrentamientos durante todo el recorrido y no exento de peligros naturales, debido a las inclemencias del tiempo. Thror vio con claridad que el freno de la expansión del hombre serian de nuevo los prolíferos orcos y el clima extremo de las montañas del norte la seguridad de estos frente al dominio del hombre. Pues aquí no había hombres y los que había al sur de Agband eran tribus sin la suficiente organización para dominar las montañas, algún día los orcos volverían a bajar, seguramente serian derrotados por el poderío militar del Reino de Endor y esclavizados, pero se reproducían incluso más rápido que los humanos, así que serían un buen grano en el culo. Por otro lado estaban los Gusanos, Dragones dormidos y otras bestias que era mejor no despertar. Cuando llegaron a Agband en seguida vio lo que debían eliminar, una especie de agila negra dominaba los cielos y cuando ella volaba nadie más lo hacía, ni nada se arrastraba por el suelo, pues quien osaba hacerlo era rápidamente atacado por ella. Enfrentarse a ella sería fácil, pero sobrevivir seria otra cosa. En eso cavilaba cuando descubrieron una cueva que les sirvió de refugio mientras Thror se preparaba para el enfrentamiento. Afilo bien el hecha y preparo concienzudamente la ballesta y al mediodía salió al claro. El águila lo diviso rápidamente pues el fondo blanco delataba cualquier cosa que anduviera por encima. El águila se lanzó en picado y a escasos 25 metros Thror disparo la ballesta pesada que impacto en el musculo del ala derecha anulando su movimiento, y haciendo que se estrellara contra el suelo nevado. Thror tuvo el tiempo justo para quitarse del medio, tirar la ballesta y sacar el hacha. Para entonces el águila ya se ponía de pies y le encaraba. La siguiente media hora fue un toma y daca constante, los minutos pasaban y la sangre brotaba, tanto Thror como el águila presentaban profundos cortes. La lucha se ponía difícil, pero en un alarde de puntería o suerte, un golpe le dejo tuerto y gracias a ello consiguió hacerla caer al romperle los huesos de la pata en sendos golpes. Con el águila tumbada la victoria se acercaba y acabo con matando a la criatura de un hachazo en medio de la frente. Los enanos allí presentes jalearon a Thror que presto secciono la cabeza del águila negra y las dos garras. El camino de vuelta fue algo más sencillo, salvo en la zona de Gundaband, donde tuvieron que pelear duro otra vez. Al llegar ante Durin VIII la cara se le ilumino, y más cuando contaron su viaje, Thror era un digno pretendiente para su hija, y seguro que un digno exponente de la raza enana que daría mucho de qué hablar. Se montó una fiesta que duro 5 días con sus 5 noches donde fueron presentados los pretendientes en sociedad, palomas mensajeras volaron a los más recónditos rincones de los reinos enanos y felicitaciones llegaron de los pocos rincones donde aún poseen tierras. Después de un mes preparando la boda, Thror volvió a Erebor y fue recibido como un héroe, vítores y aplausos sonaron en toda la montaña solitaria llegando el sonido hasta la ciudad del valle. Su padre le dio la enhorabuena y hubo más fiestas para celebrarlo. La boda se había preparado para el fin de año, pero tres meses antes, una noticia proveniente del valle llego a oídos de Dain V. La noticia indicaba que se estaba preparando una gran expedición y que Arphazel la Princesa de Valle la dirigiría. No solo eso, sino que tropas de todas las partes del Reino de Endor irían, incluyendo gente del lejano Yamato, incluido elfos. Así que mirando a Thror a los ojos dijo:- hijo, no podemos quedar fuera de esta expedición, y será una estupenda posibilidad para ver las armas y las tácticas que usan el resto de naciones, razas y tropas. Debes ir y aplazaremos la boda hasta tu regreso. Debemos estar presentes, pues si no lo hacemos pasaremos a un segundo plano, se lo debemos a los enanos que viven en el Reino de Endor y resisten como buenamente pueden. Haz digna nuestra raza ante los ojos de esos hombres desagradecidos. Y así lo hizo, después de mandar mensajes a los rincones enanos de que se aplazaba la boda y se representaría a la raza enana en la Gran Expedición se preparó el viaje y se puso camino al lugar de reunión. Una sola idea permanecía fija en la cabeza de Thror, volver y casarse, pero antes dejaría huella en las mentes de esos hombres sin memoria histórica y resto de integrantes de la expedición, A la par de observar con cuidado cada uno de los inventos que viera en la Gran Expedición. EXTRAS: esto es por si quieres mas fondo, pero no debe influir en tu decision, pues no lo pedias. Descripción: Fornido, de fuertes brazos y complexión robusta, debido al entrenamiento intensivo al que le sometió su padre que aumento el ya de por si poderío físico y su capacidad de aguante. De una gran vitalidad, De mirada fiera y dura en ocasiones que acobardan a algunas personas y amable y conciliadora en otras. Motivación, Objetivo, Virtud y Vicio.: Motivación : Deber ( su “deber” y su lealtad llena todos los aspectos de su vida y es motor de todo lo que hace, el deber de defender el Reino y a los que pertenecen a ella) Objetivo : Seguridad ( conseguir la grandeza de antaño. Y así aumentar la seguridad del Reino) Virtud : Valeroso (nunca se ha echado para atrás y nunca lo hara, multiples son las peleas y batallas que ha librado y nunca a salido corriendo, siempre dice que un general debe dar ejemplo y el lo da mas que nadie.) Vicio : Intolerante ( es sumamente intolerante con el menosprecio sobre todo hacia las razas diferentes a la humana. Esa humanidad que creen que lo saben todo y que son mejores que el o los de su raza, nunca deja que en su presencia se menosprecie a los de su raza o de otras, pues son ellos desde los primeros tiempos los que han cuidado de que los hombres en los peores momentos, ahora deberian ser ellos los que protegieran y no menospreciarles.)

Nombre del personaje: Pallando (Rómestámo)

Edad: desconocida

Sexo: varón

Raza: Maiar (Istari)

Nacionalidad: hombre del este…

Historia: 

Inspiró hondo. Sentado sobre aquella redondeada piedra sentía paz. Una paz que le hacía rememorar a lugares muy lejanos, a muchos años atrás, que le traía viejos nombres y más viejos aún recuerdos. Con los ojos cerrados, se había quitado las botas; sus pies acariciaban el suave musgo que crecía sobre la superficie y palpaba las rugosidades de la piedra con las palmas de las manos. Notó cómo una abeja revoloteaba frente a su rostro, sonrió.

-Hola, pequeña –murmuró- ¿sabes dónde está el Pardo?

La abeja continuó dando vueltas frente a él unos segundos más y luego se marchó. Al mago le gustaba mucho aquel lugar, a cada segundo que pasaba le gustaba más. La relajación y el tiempo que tuvo mientras esperaba propiciaron que su mente viajara por lejanos derroteros durante un rato. Recordó todas las historias que había escuchado acerca de la batalla de Valle, aquella de los Cinco Ejércitos y la Guerra del Anillo. Todo eso resultaba muy lejano ya para los habitantes de la Tierra Media; para él, sin embargo, apenas unos pocos cientos de años no significaban demasiado tiempo; si bien sabía que podían suceder muchas cosas y, donde el tiempo de los hombres surca rápido los mares de la vida, los acontecimientos se suceden de manera frenética y las acciones de los hombres buenos algunas veces se ven ensombrecidas por egoísmos… y ansia de poder.

Alatar voló a su mente de manera inexorable entonces… Morinehtar, ¿dónde estaría? ¿qué le habría sucedido? No podía creer las cosas que sospechaba. No podían… no debían ser ciertas. Y sin embargo…

Sacudió la cabeza, apesadumbrado. Abrió los ojos lentamente, esperando no haber espantado con su brusco movimiento a ninguno de los animales que ya habían empezado a hacer su vida a su alrededor, acostumbrados al fin a su presencia. No parecía haber molestado a ninguno de ellos. Su mente, sin embargo, continuaba alterada. La calma había sido hecha jirones cuando la imagen de su viejo amigo convertido a la oscuridad le había venido a la mente, y había sido relegada a los más profundos recovecos de su enrevesado pensamiento, sumida en la más completa incertidumbre.

Se estaba poniendo las botas de nuevo, lentamente, con cuidado de no asustar a nadie, cuando escuchó las patas de las liebres  corriendo por el bosque. Tras ellas oyó el sonido del suave deslizar del trineo de Radagast, acercándose a través de los árboles. Vio que llegaba frente a su cabaña, sin percatarse de su presencia, ocupado con un pequeño pony que tenía una pata herida. Se acercó despacio, dejando adrede su bastón apoyado sobre la roca, detrás, tratando de no asustar tampoco al mago, como si de otro animalillo del bosque se tratase, aunque conocía de sobra su inmenso poder. Entonces, Radagast se dio la vuelta, sobresaltado, cuando por fin se dio cuenta de que no estaba solo en su jardín. Ante su pregunta, Pallando esbozó su más amplia y sincera sonrisa, mientras se quedaba quieto en el sitio, con las palmas de las manos hacia arriba, en señal de que no tenía nada que ocultar.

-Aiwendil, viejo amigo –comenzó con voz serena y pausada- ¿no reconoces a un antiguo compañero de destinos? Soy Rómestámo, de Oromë... o Pallando, el Mago Azul, como me conocen aquí. He pasado cerca, acompañando a una comitiva que tiene una importante misión entre manos y he pensado que sería bueno hacerte una visita por el camino.

Su sonrisa ingenua denotaba transparencia y sinceridad. En sus ojos, además, brillaba la alegría de quien acaba de encontrar a alguien muy querido por primera vez desde muchos, muchos años atrás. 

Buenas, compañero!!

Como ya te he escrito, me bajo del Proceso de Seleccion para entrar en otra en la que estaba en lista de Espera.

por mi parte, y si te apetece, te cedo los derechos de Ahrmlaïr, por si quieres usarlo (bien de PJ o de PNJ)!! Jajaja!!!

Mucha suerte, aunque no la necesitarás, con la currada que te has metido!! ;)

Nombre del personaje: Gorman
Edad: 35 años
Sexo: Masculino
Raza: Numeroreano Negro
Nacionalidad: Rhun
Concepto: Comandante Inmortal

Luche contra el Reino Reunificado o Reino de Endor, como quieren llamarlo ahora. Hice morder el polvo a Arathorn a orillas del Rhun. Y luche contra esa pequeña princesa bastarda. Contra su ejercitos no pudimos hacer nada y sus Lobos lo pasaron en grande con nuestras mujeres. Robaron, bebieron, violaron y mataron. Os preguntareis porque no hice nada. Pues os digo que desde las mazmorras no se puede mas que llenarse de rabia oyendo los gritos, el llanto de nuestro pueblo. Acabe prisionero traicionado por mis propios soldados, no les culpo. Pese a que fueron ellos los que me trajeron a esa prision, lo hicieron para salvar mi pobre vida. Fue durante la batalla contra Arphazel, antes de la firma de paz, antes de que entregaran al amor de mi vida a los brazos de ese principe, el llamado "sibilino". Fue cuando se perdio la batalla, cuando aun con el cuerpo lleno de polvora y metralla me lanze de nuevo contra esos artilleros, esos cobardes y... lo demas es oscuridad. 

Ahora soy libre. Pero no de la carga del sufrimiento de mi pueblo. No sabiendo que los brazos de ese loco rodean a mi amada. Pinaruti... nos conocimos siendo unos niños. Ella una princesa, yo un joven enfermizo. Podeis ver mi cuerpo, no es grande ni duro. Pero arde dentro la fuerza de mil lobos y lo rodean cicatrices de las grandes batallas. Asi que me dirijo a Pinaruti, a mirar los ojos de a ese usurpador y sacarle su ultimo aliento. Da igual lo que tarde, da igual las millas que tenga que andar o los charcos que haya de cruzar. Un dia ella volvera a ser mia.

Maldita Arphazel, maldita bastarda. En mi cabeza resuenan sus ordenes por encima de las explosiones y las balas. Debo reconocer que es una gran comandante, no olvido sus origenes. No entiendo como puede luchar bajo ese estandarte si es cierto las historias que he oido...

Nombre del personaje: Gorman
Edad: 35 años
Sexo: Masculino
Raza: Numeroreano Negro
Nacionalidad: Rhün
Concepto: exComandante "Inmortal"

Luché contra el Reino Reunificado o Reino de Endor, como quieren llamarlo ahora. Hice morder el polvo a Arathorn a orillas del Rhün. Y me batí contra esa pequeña princesa bastarda. Contras su ejércitos no pudimos hacer nada y sus Lobos lo pasaron en grande con nuestras mujeres. Robaron, bebieron, violaron y mataron. Os preguntareis porque no hice nada. Pues os digo que desde las mazmorras no se puede mas que llenarse de rabia oyendo los gritos, el llanto de nuestro pueblo. Acabe prisionero traicionado por mis propios soldados, no les culpo. Pese a que fueron ellos los que me trajeron a esa prisión, lo hicieron para salvar mi pobre vida. Fue durante la batalla contra Arphazel, antes de la firma de paz, antes de que entregaran al amor de mi vida a los brazos de ese príncipe, el llamado "sibilino". Fue cuando se perdió la batalla, cuando aun con el cuerpo lleno de pólvora y metralla me lance de nuevo contra esos artilleros, esos cobardes y... lo demás es oscuridad. 

Ahora soy libre. Pero no de la carga del sufrimiento de mi pueblo. No sabiendo que los brazos de ese loco rodean a mi amada. Pinaruti... nos conocimos siendo unos niños. Ella una princesa, yo un joven enfermizo. Podéis ver mi cuerpo, no es grande ni duro. Pero arde dentro la fuerza de mil lobos y lo rodean cicatrices de las grandes batallas. Así que me dirijo a Pinaruti, a mirar los ojos de a ese usurpador y sacarle su ultimo aliento. Da igual lo que tarde, da igual las millas que tenga que andar o los charcos que haya de cruzar. Un día ella volverá a ser mía.

Maldita Arphazel, maldita bastarda. En mi cabeza resuenan sus ordenes por encima de las explosiones y las balas. Debo reconocer que es una gran comandante, no olvido sus orígenes. No entiendo como puede luchar bajo ese estandarte si es cierto las historias que he oído...

Ahora me dirijo a la capital. Vestido de harapos pero con brillantes armas debajo. "No todo lo que es de oro reluce, ni toda la gente errante anda perdida." Volveremos a reinos nuestros pueblos, cada uno con su idioma y su cultura.

Nombre: Norenal.

Tipo de personaje: semielfo.

Reino: Refugio de Rivendel.

Aquella mañana el bosque estaba en calma y las primeras luces del alba comenzaban a filtrarse entre los árboles mientras el rocío caía formando pequeños charcos. Norenal se sentía afortunado porque su señor Elrohir le había encargado patrullar y podía estar en contacto con la naturaleza. Elrohir...

Aún recuerdo mi llegada al refugio de Rivendel y como el señor Elrohir me aceptó entre su pueblo a pesar de ser un mestizo. Puedo reproducir sus palabras como si hubiesen sido pronunciadas hace unos minutos: "No importa nuestro origen sino nuestros esfuerzos por alcanzar nuestro destino". Y desde entonces me he esforzado más que nadie por no traicionar su confianza.

Mis primeros años en Rivendel fueron difíciles ya que mi sangre humana parecía un insulto para algunos. Ahora soy aceptado, o al menos, tolerado.

Mi señor Elrohir me ha encargado el primer turno de patrulla de la mañana y ciertamente es mi preferido. Algunos prefieren la noche y el tranquilo manto de estrellas que recubren el firmamento. Para mí, las primeras horas de la mañana y el despertar de la vida en el bosque me hacen sentirme pleno, vivo. Como le he prometido, cumpliré mi misión sin falla alguna...

Tengo tres ideas: un hobbit montaraz, un semielfo que sirve al señor de Rivendel o alguien del pueblo de Yamato que sigue a Pallando desde hace porque quiere aprender de él. El primero es el que más me llama la atención, pero aún no lo tengo claro. 

Sin embargo, voy a hacer de plasta y a recalcar que por encima de todo me gustaría llevar a Pallando y que, si me lo das, no te voy a decepcionar en absoluto ;)

Yuukimo es una joven de clase baja, del campesinado de Yamato. Campesina soñadora, se ha criado con las historias del Oeste que le contaban sus padres. Siempre ha querido ver esos mundos, esas criaturas, vivir sus sueños y rememorar sus leyendas.

Cuando Pallando se enteró de la existencia de Pallando, siendo apenas una niña, lo primero que hizo fue ir a verlo para que le contase historias. Él tenía siempre mucho ajetreo, recibiendo noticias, buscando a un tal Alatar e investigando sobre sucesos acaecidos acerca de no se sabía qué Piedra y no se sabía qué Anillo. Sin embargo, la insaciable curiosidad y la innegable convicción de la joven hicieron que el mago se abriese a ella. Primero empezó contándole historias, luego trató de enseñarle algunas cosas. Al ver que la joven, pues fue creciendo a lo largo de estos años, absorbía absolutamente todo lo que él le enseñaba como si fuera una esponja sin fondo, finalmente comenzó a contarle cosas relacionadas con su vida, con quién era él, con los sucesos de la Batalla de los Cinco Ejércitos y la Guerra del Anillo que habían sucedido muchos años atrás en el oeste, con sus sospechas sobre Alatar en las Tierras Sombrías… llegó un momento en que la joven se mudó al templo donde Pallando se encontraba retirado para dedicarse a todas estas cosas; finalmente, la muchacha se convirtió en la persona de confianza de Pallando en aquellas lejanas tierras orientales: lo ayudaba en todo lo que era necesario para enseñar a las gentes de Yamato todos los conocimientos que les transmitió, haciendo de algo así como su intermediaria, escuchaba todas sus sospechas y sus deducciones y, muchas veces, lo ayudaba a razonar y a descubrir cosas y, mientras tanto, Pallando comenzó también a enseñarle cosas que él ya sabía. Cuando surgió el tema de esta expedición y Pallando decidió acompañar al príncipe, ella no dudó en acompañarlo también, para seguir aprendiendo de su adorado maestro, para ayudarlo y seguirlo hasta donde fuera necesario y para ver, por fin, todas esas tierras y criaturas que poblaban sus leyendas. 

Nombre del personaje: Yuukimo
Edad: apariencia de veintitantos
Sexo: Mujer
Raza: habitante de Yamato
Nacionalidad: Yamato
Concepto: Aprendiz de Pallando

la imagen sería una de estas dos si al final saliese esta historia :)

“You see, we lost the Entwives."

—Treebeard in Las Dos Torres.

Cabeza-llena-de-nidos era su nombre completo.  Uno de los Onodrim.  Uno de los más jóvenes.  Uno de los que serían “los últimos” si algo no se hacía, algo.  Ese pensamiento lo acosaba, lo dejaba sin dormir por lunas.  ¿Cómo podía alguien ser el último de “algo”?  ¿De una raza? ¡Menos!   No, no podía con ello, nomás no podía.  Como todo un Ent, Cabezae’nidos deliberaba y deliberaba, se tomaba su tiempo, hasta que llegaba a una conclusión.  Y después de eso no había dios ni monte que lo detuviera.  Como cuando rompieron la presa de Saruman, cuando inundaron Isengard; no había nada que detuviera esa agua.  -recordó como el torrente casi lo tira al acercarse a la torre, era apenas una plántula- De la misma manera no había nada que detuviera la determinación de este ent cuando decidió que su misión en la vida sería buscar a las Entwives.  Sabía que habían ido a hacer jardines -siempre tan dedicadas a lo pequeño- a las Tierras Marrón, y que se decía que ahí habían sido destruidas por Sargón.  Pero también sabía que entre los hobbits de la Comarca corrían historias de haberlas visto.  Y después de años de buscar, de armar exploración tras exploración, decidió que había un lugar donde no habían buscado: los confínes de Arda.

Si Quickbeam, -le dijo al más viejo de los Onodrim, el sucesor de Treebeard-  creo en los rumores de que podrían estar más allá, o de que en esos otros lugares viven Entwives, con otra de nuestras ramas aún viviendo, allá.  Y allá he de ir.  No podemos dejar a los árboles sin pastores, sin cuidadores, en esta 4ta era. -le explicó, le rogó, le exigió.  

Pedir permiso y hacer planes en el Entmoot de Watchwood tomó toda una luna y un día; había que apresurarse, a riesgo de equivocarse.  La oportunidad venía con un viaje de Pallando el Azul y una nueva princesa guerrera, Arphazel.  Deberían pedirles el favor, invocar la correspondencia a la ayuda que les habían prestado hace tiempo.  

Quizá era su propio color, pero las rastas en su cabeza semejaban a los sauces llorones, los que cuidaba, y ahora parecían bailar con la luz dorada de la tarde.  Ese vaivén marcaba con luces brillantes su marcha a buscar a los humanos, los enanos, los elfos -aquellos parlanchines que les enseñaron a hablar-.  Tenía prisa.  

¿Que les diría para que lo aceptaran en el viaje?

Nombre del personaje: Cabeza-llena-de-Nidos

Edad: 1005 años.

Sexo:  masculino

Raza: Onodrim (Ent)

Nacionalidad: Del Watchwood (antes Isengard)

Concepto: Explorador Ent. 

Nombre del personaje: Sendar
Edad:
Sexo:
Raza:
Nacionalidad: Dunedáin mezclado
Concepto: Guardia de los Lobos Negros - Guerrero bárbaro

[Incluir fotografía o ilustración del personaje]

Historia: Si quisieras saber algo de la historia de Sendar, no tendrías más que acercarte a una taberna y preguntar, ya que cualquiera sabría darte información sobre este poderoso guerrero y sobre su pasado, pero seguramente nadie, ni los más cercanos, sepan hablarte de su futuro, pues una de las incógnitas más grandes de la corte del reino es a quien debe lealtad este hombre.

Su padre se llamaba Herkol y era un poderoso guerrero, pero sobre todo era primo y buen amigo de Lislewind, la reina. Cuando ella se convirtió en reina, él pasó a ser uno de los líderes del ejército real, y por tanto su hijo, Sendar, el protagonista de esta historia, que tenía 20 años en esa época, pasó a formar parte de la vida del reino.

Como su padre, ingresó en el ejército del reino y a desarrollar sus habilidades como guerrero. Pronto era uno de los más carismáticos líderes de la corte. Aunque a Gîmlad nunca le gustó su profundo odio hacia las demás razas, siendo de los más aférrimos partidarios del Humanocentrismo, sin embargo debía aceptarlo pues era familia de su esposa.

Su padre murió en el asedio a Ithilien en el año 871 debido a las lluvias que inutilizaron la artillería. Desde ese día Sendar se declaró un enemigo aférrimo de las armas modernas, y protector del estilo de batalla clásico.

Su progesión en el ejército y sus buenas habilidades fueron creciendo a la par que su orgullo y altanería, dignos de su linaje. Sin embargo conseguía teniendo el cariño de la reina, que veía en él una buena mano derecha y protector de su familia.
Pronto fue mandado a Dol Amroth para ayudar y enseñar a su primo Arathorn el arte de la guerra.
Forjó una buena amistad con él, pero acabó cansandose de sus pocas habilidades como líder, además de sus aficiones poco profesionales y dignas de un futuro rey.

Fue enviado junto a su otro primo, Kârbazir, para liderar sus ejércitos, debido a la apatía de éste. A pesar de sus diferencias, acabaron también siendo buenos amigos. Además servía de enlace entre ambos hermanos, para pacificar sus tensiones, ya por toda la corte conocidas.

Pero para sorpresa de todos, excepto de una persona, la reina. Se le encomendó la misión de ayudar a Arphazel y su ejército en las nuevas misiones en el norte. Lislewind fue quien propuso y convenció al rey para ello, pues quería a un hombre de su confianza que vigilara muy de cerca a esa chica.

Sendar acató las órdenes como siempre y marchó allí. Decidió formar parte de los Lobos Negros firmando el juramento de sangre para defender a Arphazel con su vida, aunque por todos es conocido su pasado y las intenciones de la reina en colocarle allí.
Dentro del grupo de los Lobos Negros consiguió ganarse su respeto debido a sus grandes azañas como guerrero y líder, aunque jamás será querido debido a sus odios tan radicales.
Odio hacia las demás razas y odio hacia las armas modernas. Hay un rumor que cuenta que en su juramento, tenía un ratón en la mano y que tras aplastarlo, fue con esa sangre con la que firmó el juramento.
Él jamás ha desmentido este hecho, simplemente sonríe cuando lo escucha.

Sin embargo nunca ha mostrado deslealtad hacia Arphazel y siempre ha acatado sus normas y acudido a su ayuda. De hecho Arphazel lo considera uno de sus mejores guerreros y prefiere tenerlo cerca protegiendole que ordenarle ir a batallas peligrosas. Algo que Sendar, pese a su amor por la guerra, agradece ya que no es ningún suicida.

Nombre del personaje: Sendar
Edad: 84 años
Sexo: Hombre
Raza: Humano
Nacionalidad: Dunedáin mezclado
Concepto: Guardia de los Lobos Negros - Guerrero bárbaro

¡Comienza la aventura!

Una espectacular acogida

Hoy, a las 00:00 horas de la madrudaga, terminaba el plazo de selección de candidatos. Más de 20 historias, entre pruebas de roleo y personajes originales, entre las que ha sido muy difícil escoger. Gran interés, decenas de mensajes privados e historias que merecerían su propia partida.

Me ha dado pena escoger, casi rabia. Me gustaría haber metido a más personajes, y de hecho en justicia amplié las plazas a una más, para que 4 de los personajes fueran originales. Si tenéis interés por saber como se han puntuado las historias, he aquí los baremos:

• Originalidad: se trataba de calibrar la originalidad del personaje, con preferencia de que se me sorprendiera totalmente. En éste apartado, la selección ha estado muy reñida. Excelentes historias han sido mandadas, pero he escogido entre las que dan más juego para el desarrollo de una historia épica.
• Historia: puntuando tanto su extensión, la claridad de redacción y, por supuesto, lo interesante de esa historia. El potencial que podía aportar. He buscado personajes que tuvieran un gran potencial, sumado a una posible carga dramática y facilidad a la hora de introducirlos en la historia. Por eso se han seleccionado unas historias frente a otras, que indudablemente eran extensas y excelentes.
• Fotografía: en general, que la imagen o ilustración casara bien con el concepto del personaje.

Para la prueba de roleo de Pallando, se han puntuado solo los apartados de extensión y nivel de escritura, y la prueba ha estado más reñida si cabe. Un auténtico placer y un orgullo haber contado con tan grandísimos jugadores y su interés.

Los héroes

Esta es la lista final de seleccionados y sus personajes.

	Arphazel, princesa de Valle Interpretada por Queen_of_swords
	Gorman, capitán de la guardia de los inmortales Interpretado por Mercutcho
	Kiribanti, montaraz semielfo de Harad Interpretado por ERTYWERT
	Pallando, el mago azul Interpretado por Avelino
	Veremir Tuk, bandido hobbit Interpretado por Thaursul
	Yuukimo, hechicera de Yamato Interpretada por Auri

¿Y el resto? Si lo deseáis podéis pedirme un pase VIP. Además, si dáis vuestro consentimiento, vuestros personajes originales permanecerán en ésta historia como personajes no jugadores. Tendréis la oportunidad de controlarlos en algún cameo durante la partida.

Así acabó...

Y así comienza

Han pasado mil años desde el final de la Tercera Edad, y las trompetas vuelven a tañer en la ciudadela de Minas Tirith. La delegación de orientales que escolta a la princesa Pinaritu, futura consorte del heredero al trono, es acompañada por embajadores de los más lejanos reinos y estados súbditos del gran reino unificado. Altos príncipes de los variags, mariscales de Rohan, elfos del bosque verde, enanos de Moria, señores de selvas del lejano Harad... Entre ellos, aquellos que están llamados a hacer grandes cosas.

Con el enlace, el rey Gimlân quiere asegurar una nueva era de paz en las fronteras del reino. Pero el corazón de los hombres ansía, sobre todas las demás cosas, el poder. En su mente, espera todavía ganar una gloria tan imperecedera que le haga convertirse en un "nuevo Elendil". Ahora que la guerra ha terminado, ha llegado el momento de ensanchar las fronteras del mundo conocido. Los sabios y los marinos hablan de nuevas tierras ignotas, tanto al sur como al oeste, prestas a ser colonizadas por la triunfante humanidad.

Al mando de la flota, Arphazel, la princesa bastarda de Valle, el azote del imperio oriental. En torno a su bandera, se congregarán héroes dispuestos a navegar a través de anchos mares. Entre ellos, Pallando, el mago azul, que regresa con un mensaje de cautela. El peligro acecha de nuevo, y la humanidad será puesta a prueba.

Una nueva era, una nueva aventura, unos héroes nuevos.

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Muchas gracias por haberme escogido como Pallando. Es todo un orgullo. Intentaré estar a la altura.
Te preguntaré de vez en cuando algunas cosas, porque mi intención es que te sientas lo más cómodo posible como master, porque esta historia que has creado es bastante interesante, y no me gustaría que me inventase cosas de mi cosecha que para nada encajan en la historia que tienes pensada (está claro que seré yo quien lo controle y quien decida comer una manzana o un filete jeje, pero supongo que sabrás a que me refiero)

Pues nada, sientete libre siempre de rectificarme cualquier cosa que creas que no es lo correcto, en serio. Me encanta adaptarme a todos los retos que me planteen los máster.

Al mismo tiempo, si te gustó mi personaje de Sendar (o tal vez la trama sea demasiado extraña), puedes cogerlo sin problemas.

El placer es mío de tenerte como jugador ;).

Pues vamos hablando ese tipo de detalles si tienes alguna duda, pero también dejo que me sorprendas con cosas de tu cosecha.

No descartes que use a Sendar de pnj, me viene bastante bien :P