Partida Rol por web

 Mantuve sujeta a la fierecilla, mientras me dirigía lo más rapido posble al carromato donde estaba el lord, a la vez que gritaba a mis compañeros:

 - ¡Una ayuda, que nos asaltan!.

 Confiaba en que los campesinos no qusieran hacer daño a la chica, porque, en mi situación actual, ella era mi única defensa.

Drusilla coloca dos flechas en su arcos y apunta a las piernas de los dos primeros que vienen a por ella. Tensa y suelta.

- No disparen a matar, tratemos de frenarlos y que comiencen a huir! Creisen encárgate de ese... Dice señalando al tercero.

¡VOLVED A VUESTROS JODIDOS PUESTOS! ¡ESCORIA! - Marcus siguió gritando a pleno pulmón visiblemente cabreado y sacando de él lo peor, sumado a los esputos que iban saliendo de su boca conforme su rostro se tornaba rojo sangre... mandoble en mano, trató de recuperar el control de las tropas

Tayla intenta escapar junto a Gaheris, pero rápidamente supera en velocidad al guerrero, quien debe  demorarse tanto por el peso de la armadura como por la “carga” que lleva. Este se ve rodeado enseguida por los matones que venían detrás suyo, quedando incapaz de escapar. No todos atacan, sino que otros solo están apoyando y cerrándole el paso. Un palazo se estrella contra su espalda, haciendo resonar la armadura como una campana. Logra parar otro con un brazo, pero el tercero impacta… en lady Clifton, arrancándole un chillido a la muchacha. En su emoción la han lastimado!

Marcus por su parte consigue a base de rabia que los soldados le escuchen antes de emprender una retirada total. Estos se quedan algo duros, a la defensiva, mientras aguantan el embate., y ven al capitán ser alcanzado por 5 rufianes. Uno le atina en el hombro, sin lastimarlo, y logra defenderse de los demás atacantes, pero esta casi tan rodeado como su colega…

Entretanto Drusilla hiere gravemente a dos de los que la atacaban. Pese a contenerse, las flechas a corta distancia atraviesan limpiamente las piernas de los hombres, cortando sus venas y haciendo que caigan al suelo, mientras intentan evitar desangrarse sin éxito…  Creisen ya ni se contiene visto eso y dispara al pecho al tercero de los hombres, matándolo en el acto. Luego mira de lado a la sargento. Jugados por jugados…

- Mierda, mierda! Lo de no matar... tu sabes... intentemos... Dos flechas mas salen para ayudar a Gaheris a llegar al carro con la jóven. Señala a Creisen hacia el lado de Marcus para que lo apoye.

 Aprovechando que que Drusilla ha abierto un hueco al matar dos campesinos mas, trato de seguir adelante, hacia el carro, con la chica a cuesta, mientras pienso en la madre que la parió...

¡MURO DE ESCUDOS! ¡AHORA! ¡CUBRID LA RETIRADA! - les ordenó a sus hombres que comenzaban a reorganizarse poco a poco. Ahora Marcus lo tenía claro, se habían centrado demasiado en enseñarles a luchar y nada de disciplina... si salía de aquello se iban a enterar esos hijos de puta, por la memoria de los Pandinus. Mientras se juraba a si mismo que hacer, Marcus trató de zafarse del combate en el que estaba inmerso sin pretenderlo

Gracias a los gritos de Marcus la resistencia está organizándose algo más. Los soldados intentan agruparse junto al carro, la infantería con sus escudos y los arqueros (que no tienen tales), detrás. La única que está quedando más aislada es Drusilla, quien junto a Creisen se mantienen delante disparando a quienes puedan, pero van por lo mismo perdiendo cobertura. Si no empiezan a escapar también, serán rodeados por la plebe...

Gaheris logra escurrirse por el hueco abierto por la arquera, pero enseguida es alcanzado y recibe otro palazo de una pareja. Pero solo ese, ya que los otros dos rufianes restantes corren a ponerse a cubierto bajo el escenario.

Marcus por su parte intenta librarse pero sus acosadores son mucho más tenaces. En todo caso, ahora logra defenderse bien de sus ataques y no sufre mella alguna. Una flecha de Creisen alivia más su presión, al acabar con uno de los atacantes y reducir su número a 4….

En ese momento, a su lado pasa Tayla, pero esta ni lo mira, ocupada en llegar al carro cuanto antes. Va seguida de dos rufianes que aspiran por  sus nalgas sin perderle pisada… No es de esperarse que Swift aguarde mucho más.

- Creisen, Gaylor, a los caballos! Se dirige a lomos del animal hacia Marcus y Gaheris para tratar de ayudarlos.

 Seguí adelante hacia el carruaje, con la moza en brazos, ignorando el ataque de los campesinos, confiando en que mis compañeros me echasen una mano pronto...

Mientras sus hombres cumplían sus ordenes, que era cubrir la retirada de la comitiva, Marcus se esforzó todo lo que pudo en zafarse de la turba enfurecida sin atreverse, por el momento, a usar el mandoble, no quería matar a simples civiles por culpa del capricho de una niñata consentida. 

En tanto Drusilla se abre paso como puede entre los soldados que todavía resisten y la plebe que los supera, junto a sus dos compañeros, Tayla llega al carro y se mete a él. Pero los dos rufianes la siguen y en la puerta la toman, sujetándola. Ya vera esa niña.

Gaeris está detrás y todavía es perseguido, mientras su carga se retuerce. La muchacha no obstante no tiene ángulo donde golpearlo, o sino seria todavía peor, pero se está poniendo intensa de llevar. Y todavía faltan unos cuantos metros.

Además, en el medio esta Marcus con sus “compañeros”, que no dejan de rodearle y golpearlo, sin exito por fortuna. Pero en cuanto noten que su presa está ahí nomás, pueden cambiar de idea.

Un cuerno resuena no muy distante, enmarcando el caos de la plaza con su bramido. ¿Orden de avanzar? ¿De quién?

- Que demonios? El sonido del cuerno detuvo por un segundo a Drussilla. Los estaban atacando? Si así era, dentro del pueblo no había mucho por hacer, debían correr tras las murallas. Creisen, Gaylor ayuden a Marcus yo iré por Gaheris, rápido debemos salir que aquí! Su látigo surcó el aire sacando de encima de Gaheris uno de los hombres.

 Aprovechando el nuevo hueco creado por Drussilla, seguí avanzando, con mi chillona presa a cuestas:

 - !Espero que tu prometido me compense por las molestias que me estás dando, pequeña bribona!.

Marcus se quedó paralizado al escuchar el cuerno. La situación era peligrosa y continuaba tratando de zafarse de los aldeanos cabreados, pero al oír el rugir que resonó por todo el lugar trató de ver de donde provenía y sobre todo... que mierda pasaba

El estruendo de caballos comienza a avanzar por la calle principal, y muchos se voltean a ver qué demonios es eso, tan confundidos como los soldados. El brillo del hierro, y las oscuras pieles de los corceles aproximándose, confirma lo que sus oídos les avisaran: están atacando.

Pero no a la casa Swift, al parecer.

Los primeros jinetes caen sobre los pueblerinos por detrás y los pisotean salvajemente. No hay tiempo ni espacio para ver más detalles, solo como la gente cae bajo las patas de los animales cual hierba segada. Desde el trio que poco a poco converge en el carro, ven el estandarte y comprenden.

Es el escudo de la casa Parren. Lord Bronn ha venido.

La distracción que crea les da tiempo suficiente a Drusilla y Gaheris para al fin alcanzar el carro o sus caballos, segun. Marcus ya solo lidia con tres gracias a la ayuda de Creisen y estos están distraídos por la salvaje embestida. Es momento de retirarse.

 Meto a la chica en el carro y le digo a nuestro patrón, con una sonrisa maliciosa:

 - Toda vuestra milord. Cuidado, que muerde...

 A continuación le indiqué al cochero que nos sacase de aquí enseguida.

Confuso al principio, pero decidido al final, trató de zafarse de los que quedaban con el fin de poder retirarse del todo y, una vez fuera de peligro, daría las pertinentes ordenes a esos desgraciados que llamaba soldados.

- Que demonios está haciendo Bronn? Nos... ataca? Observó la situación sin entender lo que pasaba. Gaheris, saca a Swift de aquí ya, al castillo! Marcus no se que pasa, pero deberímos refugiarnos tras las murallas ya. Esto no tiene buena pinta.