Partida Rol por web

La encrucijada de cuatrocaminos.

Introducción 2. En el dragón oxidado.

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24/07/2012, 18:37
Ammaranza

Bajó las escaleras despacio, mirando tranquila a su alrededor. Se había puesto la capa, larga y abierta, rozando el suelo. Seguía luciendo la misma falda que oscilaba suavemente con cada escalón que bajaba debido a sus aberturas laterales. Los ajustados pantalones eran los mismos, pero se había quitado el jersey de lana, quedándose sólo con una camisa de color azul oscuro, más gruesa de lo habitual. El estoque pendía descuidado en su cadera derecha, en la otra la habitual bolsita de color granate. Unos guantes cortados dejaban visibles gran parte de los dedos, sus otras extremidades seguían enfundadas en las mismas botas de cuero de media altura.

Sus ojos se detuvieron en la mujer de la barra, observándola con curiosidad, parecía incluso más fuera de lugar que ella, aunque sinceramente toda la taberna había adquirido un “colorido” que le hubiera costado imaginar anoche.

Avanzó hasta la mesa donde la esperaban, con una sonrisa de disculpa, y mucho mejor aspecto que cuando se fue, hace unos quince minutos aproximadamente. Llevaba el pelo suelto, descansando suavemente sobre sus hombros, y desprendía un suave y agradable olor, a algún tipo de flor. Su nariz, respingona y pequeña, se arrugó por un momento cuando pasó cerca del tipo que comía el pollo con una ausencia bastante notable de modales, por lo que apresuró el paso para sentarse de nuevo a la mesa que ocupaban Liondel y Eralissa.

Ya he vuelto sonrió aunque sea evidente decirlo miró a ver que bebía el resto, pero se abstuvo de pedir nada de momento, Tymora parecía bastante ocupada A este ritmo Tymora va a tener que contratar a alguien para echarle una mano echó un vistazo a su alrededor, deteniéndose en Liondel, durante unos largos segundos, sin perder la sonrisa y con tono divertido quizás luego puedas contarme algo más sobre “aquí y allá” tras hablar, sus ojos, ligeramente brillantes, buscaron los de Eralissa, sin poder evitar sorprenderse una vez más por la sinceridad que desprendían creo que tenías algo que decir sobre Jarvien luego dirigió la mirada a la jarra que la mujer tenía delante ¿te importa si tomo sólo un sorbito? Tymora parece bastante ocupada y tengo la garganta un poco reseca.

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25/07/2012, 08:48
Norwan

Frunció el ceño ante la contestación de oriundo comerciante. Ya esperaba tal respuesta, pero por intentarlo que no fuese.

Lo haré por cuatrocientas cincuenta monedas, como le dije hoy es su día de suerte, ya sacaré algo más saqueando a los Gnolls. - hizo una breve pausa para dar un bocado - ¿Y donde dice que queda ese tal villa de Valleprofundo? - miro a su jarra de vino que ya estaba vacía - Debería invitarme a una jarra de vino, para sellar nuestro acuerdo. - dijo con una sonrisa forzada en la cara.

Esperaba que la aldea quedase bastante alejada de la capital. No le había gustado un pelo todo el asunto del nuevo rey y los caballeros Rantanos. Observó como la humana volvía a la mesa con la otra mujer de la armadura completa y el otro tipo. Otra hembra bonita en aquella taberna, sus ojos no dejaban de recorrer curvas y su mente volvía a rememorar a su amada Ganthya.

Se dio cuenta que la fémina era medio elfa y sonrió de lado. Su antiguo clan hizo pactos con los elfos, transmitiendo conocimientos entre ambas culturas e intercambiado algo más. Muchos bastardos cruzados nacieron de esa unión de razas, bellos, fuertes y recios. De eso hacía mucho tiempo y todavía alguno de los suyos mostraba algún rasgo afinado propio de los elfos.

Era el caso de él mismo. Su barbilla era menuda y afilada, pero la ocultaba bajo su larga y espesa barba desde que le crecieron los primeros pelos de la cara.

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25/07/2012, 20:22
Akeelah

Tras pagar a Tymora, Akeelah dio la espalda a la barra, lo único que había intacto sobre ella era su vaso de vino, Miro a Declan el mercader, seguía ocupado con aquel hombre falto de modales, ”si el va a ir, no tenia que haber aceptado el trato, en fin, cuanto antes acabe antes iré a mi habitación”.


Akeelah camino con paso seguro en dirección a Declan y al extraño, y cuando al fin llego a la mesa, sin mirar al tipo que hablaba con Declan, dijo- disculpen la interrupción- no sonaba a disculpa en absoluto, era mas bien una simple formula para interrumpir una conversación educadamente - pero tengo cosas que hacer, y tengo que hablar con usted…Me llamo Akeelah, he hecho un trato con Lombardo el mercader, iré con el grupo que buscas, pero mi recompensa tendréis que dársela a el como pago por una mercancía que me dará, eso es todo.- Luego Akeelah dio media vuelta y volvió a la barra para coger su vino y que le indicaran su habitación.

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25/07/2012, 21:05

Ven, te mostraré dónde está tu habitación de modo que ésta noche ya sepas dónde a la habitación, y puedas dejar allí las cosas que no vas a usar, darte un baño o los que prefieras. Tenemos una amplia gama de aceites, jabones y sales de baño.  Salió de tras el mostrador y caminó hasta unas escaleras, esperando a que la dama le siguiera para conducirle a una de las habitaciones de al final del pasillo.

Notas de juego

Atentos a la sutil curiosidad: Akeelah espera que dándose la vuelta y cogiendo la copa de vino, siendo menos de mediodía, a Tymora se le ocurra llevarle a su habitación...

Por cierto, ya que estoy en Off topic: No estáis obligados, bueno, Akeelah si, a ir a la misión, a si que si los algodoneros os caen mal o os dan miedo los gnolls, no me importa que no vayáis.

Desmarcar a Ajeelah de momento.

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25/07/2012, 21:11
Declan Leuvaarden

Valleprofundo es una villa que está en uno de los extremos del valle entre el cerro de la Loba, sobre el que está Nightshade, y el Altocerro, a un día de camino, aunque quizá encontréis algún gnoll por el camino... No me gusta que me digan cómo tengo que cerrar mis tratos, señor mío, espero que sepas manejar mejor el acero que la lengua. - Entonces se giró hacia el grupo restante, refiriéndose sobre todo a Ammaranza y a Liondel. - ¿Y vosotros?

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25/07/2012, 21:44
Akeelah

Con la copa de vino en la mano, Akeelah siguio a Tymora para que le mostraran su habitacion. estaba claro que su ropa no concordaba con su forma de actuar,con su forma de caminar y de mirar.

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25/07/2012, 21:53
Akeelah
Sólo para el director

-Gracias- dijo Akeelah- me alegra haber encontrado este lugar, espero que los ultimos acontecimientos no te afecten, Me esta gustando tu taberna.- Tymora era verdaderamente eficiente en su trabajo, eso agradaba a Akeelah.

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25/07/2012, 23:19
Eralissa

Suspira aliviada al ver a Ammaranza bajar las escaleras. Con una media sonrisa, la observa mientras se acerca hasta ellos con algún cambio en su vestuario. De alguna forma que no puede explicar, aquella joven se había convertido en alguien importante para ella. De fondo puede escuchar a los demás parroquianos. La oferta de trabajo del último en llegar enseguida tiene dos interesados. En cualquier otra circunstancia, ella habría sido la primera en apuntarse, pero ahora debe ordenar sus ideas primero.

- Jarvien, si - escuchar ese nombre le devuelve a realidad de golpe, como si por un instante se hubiese olvidado de todo - Sabes que tuvimos un pequeño desacuerdo en nuestra forma de ver las cosas, pero hasta yo sé que sabía de lo que hablaba y que era un hombre con experiencia - mira a los dos y se inclina un poco hacia delante, bajando de repente la voz - Salió corriendo al escuchar al mensajero, pero antes me dijo alguna cosa que contradecía lo que este pregonaba cuando nos despertó a todos - Echa un vistazo al resto de parroquianos, asegurándose de que les costará trabajo escuchar lo que dice - Me dijo que los Rantanos han sido acusados falsamente, y que los Garras Rojas son una simple facción de bandidos financiada por manos sombrías que curiosamente cuenta con el beneplácito del recién nombrado Rey. De lo primero estaba segura, pero desconocía lo segundo y tiene mucho sentido. - Hace una pausa dejando que asimilen todo poco a poco. No sabe si lo que va a contarles tendrá el mismo impacto que tuvo en ella. - También me dijo que la mayoría acataría las nuevas órdenes y obedecería al rey, pero que a pesar de las apariencias Artas siempre será leal a la orden - Centra su mirada en Ammaranza - es lo que te dije antes. Sabía que inclinaría la rodilla ante el nuevo Rey pero sólo para evitar derramamientos de sangre inocente. Sigue siendo fiel a la orden, y hará lo posible para que se conozca la verdad. - asiente varias veces con fuerza, como si ella compartiese su intención - Después me dio un par de nombres. Personas que debo buscar o de las que debo informarme si quiero averiguar qué ha pasado. - sonríe a la semielfa mientras mira a sus ojos - Lo último que me dijo es que no me separase de ti

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26/07/2012, 00:33

Durante un tiempo estuvo pendiente de la oferta de trabajo del hombe que acababa de entrar y de los dos con los que al parecer había entablado negociaciones, principalmente porque Eralissa había mencionado que eso era importante, aunque Liondel aún no entendía por que, ni si guardaba algún tipo de relación, fuese cual fuese.

La oferta podría resultar tentadora para muchos cazafotunas y mercenarios, aunque para Liondel no era especialmente atractiva aquella, pues no solia dedicarse a ese tipo de trabajos, aunque sin mirar la bolsa de monedas que portaba, palpó ésta, percibiendo que no faltaba mucho para volver a necesitar una nueva inyección de dinero, no descartando por tanto aquella posibilidad, aunque no pretendía en ningún caso hacerlo por ese precio, pues sabía que él era capaz de sacarle algo más.

Tras un tiempo de esperar degustando mientras tanto el mosto en compañía de Eralissa al mismo tiempo que escuchaban las conversaciones del alrededor, retorno Ammaranza, a la vio con ojos distintos a la noche anterior, era como si la que había bajado las escaleras fuese una mujer distinta a la que momentos antes había subid la misma, no tenía el mismo aspecto de cansada o por lo menos no lo aparentaba y su belleza comenzaba a ser patente amedida que se aproximaba a la mesa.

quizás luego puedas contarme algo más sobre “aquí y allá”

Liondel devolvió una cara simpática y alegre al mismo tiempo que pegaba un sorbo y se recostaba sobre la mesa para acabar respondiendole -Quizas, si tenemos algo de tiempo pueda contaros algo más sobre aquí y allá, aunque he de advertiros que no soy muy bueno contando historias, prefiero escucharlas.... y al parecer vuestra amiga Eralissa tenía una interesante historia que contar......

Despues de escuchar atentamente a las palabras de Eralissa, Liondel se acercó a ambas mujeres e intervino con un tono igualmente bajo además de con un semblante y tono serio a la par intercambiando miradas con ellas y a las que pese a no conocer, pretendía echar un cable con su experiencia, pues algo le decía su olfato que podrían ser su nexo para iniciar una nueva vida.

-Al parecer el hombre de aquella noche es un gran conocedor de vuestros amigos, desconozco cual es la verdadera relación de éste con ellos, pero es evidente que los conoce extremadamente bien, pero si es cierto lo que dice sobre esos Garras, vuestros amigos han cometido una enorme estupidez si pretenden salir de aquí con todo el oro de la ciudadela. Esos Rantanos se van ha convertir en presas fáciles para los depredadores, no descarteis ver en los próximos días a hombres muertos en los caminos..... Solo espero que nadie relevante haya escuchado la "última orden" del capitán, aunqu siento deciros que dudo que esto no haya sido así, por lo que solo os queda esperar que vuestros amigos hayan sido más inteligentes aún y que no sea más que un farol, porque en caso contrario y como consecuencia de haberse dividido en grupos tan pequeños no podrán defenderse y finalmente serán emboscados, expoliados y asesinados...... Ammaranza, vos sabeis algo más sobre ésto? lo digo porque aquel hombre os ha mencionado.......

 

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26/07/2012, 09:52
Ammaranza

Una de las puntas de su cabello se enrollaba con regularidad en su dedo índice de la mano izquierda, la semielfa repetía este movimiento de manera distraída mientras los demás hablaban. La otra mano jugueteaba con el medallón que pendía de su cuello y que se había escapado a través de la abertura del botón superior de su camisa.

No le sorprendió lo de la falsa acusación, y tampoco lo hizo el asunto de las Garras Rojas, Cesphain le había contado muchas cosas, pero sobre todo le había contado que los lugares podían ser diferentes, pero que las personas siempre eran las mismas, con las mismas motivaciones, secretos y bendiciones, o maldiciones, según sea el caso. Y una persona con ansias de poder haría cualquier cosa por mantenerlo, aunque no fuera “lo correcto”. Para lo que no estaba preparada era para recibir aquella mirada de azul tonalidad, acompañada de unas palabras que no deseaba escuchar. Fue con si la golpeara físicamente, así que bajó los ojos simulando rebuscar alguna cosa entre los pliegues de su falda. Sabía que tenía que decir algo, además callarse no iba con ella, y sin embargo la intervención de Liondel, tal vez dándose cuenta de la situación, fue gratamente recibida.

Lo que decía aquel hombre era totalmente lógico, lo que no le cuadraba eran las supuestas riquezas que la en teoría intachable orden de caballeros guardaban entre los muros de su fortaleza.

¡Yo no sé nada! Contestó un poco fuera de lugar, y miró alternativamente a ambos No sé porque Jarvien me ha nombrado, ese tipo no está del todo bien de la cabeza, ya lo viste anoche se dirigió a Eralissa es la primera vez que estoy en la ciudad, no había visto en mi vida a ese Jarvien, y no tengo ni idea porque te ha dicho eso tenía que volver a controlarse, teóricamente debería ser más que capaz de hacerlo pero está muy lejos de ser un buen consejo sentenció tragando saliva y encontrando fuerza para pronunciar las palabras mirando a Eralissa.

Apoyó ambos brazos en la mesa, relajándolos, y su rostro se serenó también sólo conozco a Artas porque ayer me ayudó cuando me atacaron unos gnolls a la entrada de la ciudad está explicación era para Liondel, puesto que la otra mujer ya la conocía él y alguno de sus caballeros, y le estoy muy agradecida por ello suspiró mientras se colocaba el pelo detrás de la puntiaguda oreja pero os puedo asegurar que mi presencia aquí es mera casualidad, mi trabajo consiste en viajar por diferentes reinos, recopilar viejas leyendas y canciones, simplemente eso no podía entender porque diablos Jarvien le había dicho eso a Eralissa, ¿y si ella no quería tener a nadie cerca? ¿Quién se creía aquel personaje que era?

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26/07/2012, 10:06
Director

En la taberna, las recientes noticias estaban dando de que hablar, más que la oferta de trabajo del mercader, hablando de honor y de derramamiento de sangre por parte de los Garras Rojas, mientras, en ese mismo momento, no muy lejos de la ciudad, una horda de gnolls asolaba la villa de valleprofundo.

La conversación se vio interrumpida por la entrada a la taberna de dos hombres, el primero de ellos va vestido de ropas de un color verde oscuro, con un pañuelo rojo carmesí alrededor del cuello, que se deja caer hasta el centro del pecho. Una banda de cuero marrón oscuro le cruza el pecho de derecha a izquierda, con múltiples envolturas para viales y pociones, al igual que una vaina, dispuesta hacia abajo para una daga, de modo que se pueda coger rápido con la mano izquierda.  Sobre su cabeza tiene un sombrero de color marrón, blando con el ala derecha doblada y sujeta a la copa con un broche.

Sus ropas son una camisa de botones gris, ceñida, con un cuello que sobresale sobre las ropas que tiene encima, cota de mallas con guanteletes en ambas manos y placas metálicas que cubren el hombro izquierdo y la parte inferior del cuello, de un material ligero, que hace que no pese mucho más que un camisote de mallas de acero normal; un chaleco verde que no cubre totalmente el camisote de la armadura de mallas, que se abrocha con cintas y botones. También viste unas botas resistentes, pantalones de cuero y un cinturón del mismo material, así como una capa de cuero, que envuelve el cuerpo en el invierno.

A su espalda asoma una exótica vaina para una espada élfica, (similar a la de Liondel, pero completamente negra) hacia arriba, que liberan la hoja con la presión, de modo que la espada queda atrapada y solo si presionas hacia adentro se libera la hoja. También a través de un cinto se sujeta una ballesta pesada de repetición con arco de acero, y un carcaj, a nivel de la cadera, con virotes para la ballesta.

El otro hombre llevaba el pelo largo hasta más allá de los hombros, botas de cuero, pantalones de lana, un buen cinturón resistente y una camisa, bajo la cual asomaban los destellos de una cota de mallas, con un brillo diferente al del vulgar acero. En su cinto, lleva todo un repertorio de hachas y un arco largo compuesto a su espalda.*

Notas de juego

*Dejo que se describa Cyrill.

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26/07/2012, 10:16
Director

Notas de juego

En la taberna están, Ammaranza, Eralissa, Liondel, y Norwan, encontrarás su descripción en sus fichas.

Además hay un mercader, bastante gordo, con ricas ropas y joyas.

Desmarca a Akeelah

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26/07/2012, 10:22

Gracias, descuida, muchas cosas han pasado por aquí en los últimos años y el Dragón oxidado siempre ha seguido en pie. Espero que esté todo a su gusto, si necesita algo más estaré abajo atendiendo a la clientela. - Tras una leve reverencia deposita la llave en tu mano y vuelve a bajar las escaleras hacia la taberna.

Según entras en la habitación, tienes a la derecha la cama, una sala con una bañera y un estante con un montón de tarros de cristal de multitud de colores a la izquierda, un armario de dos puertas al final de la habitación, un escritorio con algunas velas y una silla. Por la ventana entra la luz del sol del mediodía.

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26/07/2012, 10:30

Entró a la taberna, lo justo para dejar paso al compañero que le seguía, y echó un vistazo a los presentes, que por un momento dejaron sus quehaceres para mirar hacia la puerta. Desde debajo del sombrero, una mirada penetrante miró a los presentes, aislándolos uno a uno, la mirada de un cazador, se adelantó hacia la barra, fijándose especialmente en el mercader que había en una de las mesas, ese gordo le llamó la atención por algo, luego se giró hacia el mostrador, y se sentó en un taburete, en la barra, cerca de Norwan.

Dos jarras de la cerveza de la casa... - esperó a que las pusieran y pagó una de ellas, para luego girarse hacia Norwan - Me han dicho que se buscan miembros para una expedición a por no se qué gnolls - Al mismo tiempo miraba tu armadura y las señales que le pudieran referir a tu oficio - ¿Sabes algo buen hombre?

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26/07/2012, 12:37

El segundo de los hombres vestía unas prendas gruesas de cuero desgastadas por el viaje,las prendas tenían una pequeña apertura entre el cuello y el pecho, dejando ver una camiseta de lino fino que llevaba debajo de las aparatosas prendas de cuero. Sus manos tienen dos guantes para proteger del frió a sus enormes manos. En su pecho, se diferenciaba una cadena de plata que sostenía un pequeño lobo de plata. Tenia una enorme pequeña oscura, que le llegaba a la altura del cuello,su vello facial también era largo, aunque este estaba mucho mas cuidado que su melena. Sus ojos eran de un color tan negro como la obsidiana, dándole una mirada ruda y salvaje.

En su cintura porta un cinturón del cual cuelgan numerosas hachas arrojadizas, todas ellas muy trabajadas y repletas de decorados con motivos naturales. El cinturón tiene una hebilla en forma circular, de poco tamaño, el cinturón sostiene unos pantalones ligeramente anchos de color negro en los cuales se ven manchas de barro aún recientes. en su espalda, esta sujeto un arco realizado con una madera característicamente oscura, acompañado por un carcaj un tanto rudo decorado con el mismo tipo de motivos que sus hachas. El carcaj solo tiene media docena de flechas. Su calzado consta de dos enormes botas desgastadas por los viajes manchadas con barro como sus pantalones.

Su altura supera el estándar humano y su complexión es realmente ancha, pese a estar tapado por ropas un tanto anchas se nota que es un hombre extremadamente corpulento y sus rasgos dan la impresión de ser un hombre un tanto salvaje y hecho a la naturaleza.

Con paso decidido se dirige donde esta su compañero. Miro a los aventureros que estaban en el bar de reojo, sin fijar demasiado la vista en ellos. Al acercarse a la barra dijo con una voz ronca y potente. Espero que sean ellos los aventureros de los que hemos oído hablar, tengo ganas de machacar las cabezas de esos Gnolls.

Notas de juego

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26/07/2012, 13:13
Norwan

Norwan resignado al ver que la invitación a una jarra de vino no había prosperado, seguía comiendo de mala gana. La racanería del gordinflón le empezaba a tocar las narices, no había conseguido sacarle ni una moneda ni una copa de vino más. Seguía pareciendole buena idea salir de la capital y pasar el rato cazando gnolls a cambio de algo de oro, pero a todas luces no iba a conseguir nada más del tacaño comerciante, así que se dispuso a terminar su pollo y levantarse de la mesa.

El tipo y las dos mujeres de la mesa de al lado cuchicheaban, y no conseguía oírles. Que suerte la del tipo si se lo montaba con aquellas dos bellezas, ojalá él tuviera una buena labia y conseguir engatusar a las mujeres fácilmente. Desde que partió de sus tierra natal, dejando atrás a su amada, no había tocado a ninguna mujer, y su cuerpo le pedía algo de lujuria. Seguía enamorado de Ganthya, pero tenía sus necesidades, además solo pensar en el rey Mertain poselléndola, le hacía enfurecerse y desear con más avidez el calor de una fémina para pagarle con la misma moneda y librarse de aquel pensamiento.

Salió de su ensimismamiento cuando dos tipos entran en la taberna, se sentaron en la barra junto a él y le preguntaron sobre la partida de caza de gnolls.

A quien buscáis es a este. - dice señalando maleducadamente a Declan - Es quien reúne al grupo para marchar contra los cara perro. - se levantó de la mesa, dejando el plato y la jarra de vino vacía en ella - Yo ya me he apuntado. No pagan mal.

Dejó atrás la mesa del mercader para apoyarse en un lateral de la barra, buscando con la mirada a la bella tabernera. - Otra copa de vino, belleza, al parecer aquí nadie está dispuesto a invitar.

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26/07/2012, 13:44

Que corra por mi cuenta, preciosa. - Le dijo a Tymora mientras se acercaba, con la jarra de cerveza a la mesa de Leuvaarden - Buenos días mercader, según nos han comentado, la recompensa es de cuatrocientas cincuenta monedas de oro, ¿Verdad? Entonces cuenta conmigo. Mi nombre es Karcos, y supongo que con esas mismas condiciones mi compañero Cyrill también estará dispuesto al trabajo.

Además - dijo hablando ahora con Cyrill y Norwan - Dentro de poco será primavera, si tenemos suerte, y estamos el tiempo suficiente en Valleprofundo podremos estar en las fiestas de la primavera. Imaginaos que bien nos tratarán las hijas de los campesinos cuando les salvemos de los gnolls. No toda recompensa se mide en oro... jajaja.

Volvió al mostrador, sin esperar más que el asentimiento del mercader, sin palabrería más allá de lo necesario, como le gustaba a Karcos. Volvió al mostrados para ponerse entre Norwan y Cyrill, y susurrarle algo a éste último.

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26/07/2012, 13:59

Él es el que paga las insignias, pero tendremos que esperar a encontrarle en solitario en una situación mejor.

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26/07/2012, 15:26
Sólo para el director

Entendido, ocupémonos primero de los Gnolls.Luego conseguimos mas insignias. Dice en voz baja

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26/07/2012, 14:03
Akeelah
Sólo para el director

Akeelah dejo sus cosas  en una esquina, después de todo, seguramente se marcharía junto con los aventureros mañana, y no tenia intención de perder el tiempo colocando todas sus cosas en el armario, dejo la copa de vino en el escritorio, y lo siguiente que hizo fue quitarse la ropa, a esas alturas  la tenia un poco mas cómoda, pero nada comparado con sus ropas normales, y prefería no llevarla, ya que en la habitación había una temperatura agradable, tal vez estuviera aclimatándose un poco, o fuera esa sopa de verduras.


Con la copa en la mano camino totalmente desnuda por su habitación, se acerco a los frascos de cristal seguramente eran los aceites y sales de baño que Tymora le había comentado, luego observo la bañera, todavía era pronto para darse un baño, pero estaba segura de que lo agradecería mas tarde. Luego se sentó encima de la cama. "ya estoy aquí, mi viaje a empezado, y voy a ir a eliminar esa amenaza de los gnoll, y ni conozco nada sobre los alrededores, debería hablar con alguien de la zona." Akeelah miro la ropa de abrigo" pero preferiría no tener que ponerme la ropa de abrigo, bueno en la taberna se esta bastante bien, lo mejor seria buscar en ella alguien con quien hablar."


Tras pensar un rato que haría, cogió su "verdadera" ropa, se puso una túnica de seda blanca sin mangas que dejaba intuir su figura pero no permitía que se viera nada, salvo parte del gran tatuajes de dragón dorado que tenia en su espalda. se puso alguna de sus joyas, solo un anillo de oro en forma de dragón que se enroscaba a lo largo de su dedo. su pies los viste con unas sandalias doradas y un pequeño tatuaje también de un dragón dorado en el tobillo. -Mucho mejor- afirmo con satisfacción al ver su aspecto. luego salió de su habitación cerrando la puerta y bajando nuevamente a la taberna.

Notas de juego

he pasado como 30 o 40 min en la habitacion asi que ya me pondras cuando llego abajo, tal vez pa el lunes