Partida Rol por web

Al no ver nada, Nita se va a la sala donde residía Shukak. Busca el vial vacío de la poción de Toque de Necrófago que usó.

Cuando lo tiene lo lava y pasa el contenido de la poción de cristal ahumado al vacío para ver si hay gusano.

Cuando Nita decanta la poción en el otro recipiente ve a a un gusano que anda plácidamente por el fondo del vial.

- Jijijiji, ya te he visto.

Deja el gusano en el vial vacío y se bebe la poción del otro.

- Espero no tener que recurrir a tu dios, le dice al paladín.

Con todo el cuerpo en tensión, permanezco atento a la reacción de Nita al beberse la poción

Cuando Dyshire mostró a Hiska el modo en que rescataron sus huevos, y lo que la dragona pretendía hacer con ellos, el agradecimiento de éste fue recibido con emoción por la druida. Seguidamente, Dyshire salió al exterior y liberó al prisionero que tenían, sin olvidarse de llevarle algo de fruta a Skrik, que languidecía en las cercanías. La juguetona murciélago no escatimó atenciones para con su ama, que fueron sobradamente correspondidas.

Dyshire pasó largo tiempo en el exterior, mientras en el interior se cruzaban los preparativos para una gran fiesta con el minucioso análisis de las pociones infectadas. Una vez de vuelta, Dysh acomodó a su compañero animal en la anterior residencia de las arpías, y se unió a la fiesta con alegría y energías renovadas, cantando y bailando por igual con lagartos y humanos (sin descuidar a sus más reducidos amigos, pero algo más distante de lo habitual con Nita).

Cuando el lagarto les entregó los amuletos de presente, la sanadora lo sorprendió con su propia talla de madera: en el poco tiempo que estuvo fuera con Skrik, se las había ingeniado para hacer la tosca talla de una figura humanoide, mitad humano y mitad hombre lagarto que, a pesar de su falta de detalle, dejaba bastante claro el concepto:

-Preséntate con esto en la torre de vigilancia humana, si tenéis problemas, Hiska. Dejaré instrucciones allí para que me avisen y pueda acudir en vuestra ayuda... hermano.- explica Dysh poniendo una mano sobre el hombro del lagarto.

Dicho esto, se acercó a Akka, que había estado mostrando un considerable interés por la salud del lagarto enfermo, y lo abrazó por detrás:

-Parece que Hiska ha hecho un gran trabajo con él, ¿verdad?- comentó dándole un suave beso en las mejillas -Dado que el está sano, si tanto interés tienes en jugar a los curanderos, se me ocurren un par de cosas muy interesantes... - añadió soltando el talismán de fertilidad regalado por Hiska en las manos del paladín, mientras se levantaba y se dirigía hacia sus pieles, visiblemente soltándose el corpiño de la armadura grimlok.

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Cuando la druida se despertó temprano, como siempre, advirtió que Akka ya estaba despierto y parecía disponerse a rezar a su Dios. La mujer se dirigió a él, aún sin vestir, y le dijo mientras lo hacía:

-Ven, quiero que hoy me acompañes, cuando acuda a mi comunión matinal con Obad-Hai.

La druida tiró de él hacia el exterior de la cueva, con una enigmática sonrisa en la cara. Una vez algo adentrados en la fronda, comenzó a explicarle:

-Vi tu interés por el poder de Hiska para sanar el mal del hombre lagarto anoche. El encontrarnos en el centro de este vergel natural ha aumentado sobremanera mi comprensión sobre los ritmos de la naturaleza. Una parte de sus ancianos espíritus reside en mí ahora... puedo sentirlos tan vivos como la mente del jaguar, cuando tomé prestada su fuerza contra los kobolds. Laten en mi interior y me muestran las pequeñas vibraciones que mueven el precario equilibrio del ecosistema y de la vida.- comienza Dysh metafísica -Sé lo que hay en tu interior, Akka - añade poniendo una mano sobre el corazón de su hombre -Y no eres ajeno a la sensibilidad de esos ritmos. Si quisieras... si te propusieras escuchar, tú mismo podrías hacer las mismas maravillas del chamán lagarto. Tal vez no tan a menudo, ni tan profundamente, pero no dudo de que lo conseguirías, habituándote a prever el momento adecuado en el orden de las cosas.- arrodillándolo en el suelo, junto a ella, terminó -No es tan distinto de esa fe que sigues, al fin y al cabo... si consigues desapegarte un poco de las ataduras de sus estrictas leyes y ver la verdadera raíz de las cosas. Si quieres, te enseñaré.- y ambos se comunicaron con Obad-Hai juntos.

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La pareja volvió de la selva bastante tiempo después, portando un curioso bulto entre los brazos. Sin mediar palabra, Dyshire se dirigió a la mediana y se arrodilló a su lado, con el paquete:

-Nita, es para ti... creo que Akka ha tenido suficiente contacto con la naturaleza por un día... - dijo la druida misteriosa, tendiendo el paquete a la pícara.

Cuando la halfling agarró el paquete, sintió un repentino movimiento en su interior, mientras la mantita se levantaba y revelaba lo que parecía ser un bonísimo cachorrillo de algún tipo de perro negruzco, con manchas pardas. El animalillo ladró a su futura ama exigiendo atención y le lamió la cara:

-Estábamos compartiendo la comunión con Obad-Hai, cuando apareció y... digamos que confundió a Akka con las letrinas; luego lo lamió para disculparse.- dice Dysh compartiendo algo de buen humor con la concurrencia -Es un mastín de la ciénaga: crecen muy rápido y mucho, y son muy listos. Posiblemente pueda llevarte sobre él en pocas semanas, si lo entrenamos bien... juntas.- aventura la druida, mientras la mediana mira sorprendida el cachorro -No pude evitar pensar en ti cuando vi cómo trataba a Akka.- añade abrazándola con fuerza y susurrándole -Sabes que odio cuando discutimos, lo sabes, ¿verdad? Lo siento.- dice mientras una lágrima corre por su mejilla.

Luego se incorpora y la deja disfrutar del perrito, mientras vuelve a abrazarse a la cintura de Akka.

Cuando termina de beber la poción, Nita pone cara de susto empieza a gesticular en el cuello y cae de rodillas. Al momento Namarth se acerca corriendo preguntando qué le pasa y cómo la puede ayudar.

Cuando parece que le va a dar un síncope, la mediana no puede aguantarse y rompe a reír ante la cara de estupor del gnomo.

- Jijiijiji, no pasa nada ahora son útiles sin riesgo de contaminarnos.

Cuando el evocador le va a replicar la nueva clériga le dice:

- Ni se te ocurra poner en tu boca tus pensamientos, la poción me permite leer la mente.

En ese momento aparece Dysh con Akka y un pequeño perro del tamaño de Nita. Aunque al principio parece triste cuando la druida la abraza enseguida mira al perro y su mente se centra en el cachorro.

- ¿De verdad me lo puedo quedar? ¿Estás segura que podrás entrenarlo? Recuerda lo mal que me va hacer entender a Medianoche cuando quiero que vaya en una dirección....

Tras la fiesta retomais vuestro camino junto con los cuatro prisioneros de los hombres lagarto. La prisa os apremia ya que sabeis lo que ocultan los guerreros bajo el sótano de la torre.
Por el camino que tomais, pronto os encontrais de nuevo con la zona llena de estatuas...

Nita va todo el camino corriendo y jugando con su nueva mascota. Cuando llegan al claro el perro se para y comienza a ladrarle a las estatuas.

- Son raras ¿verdad? jijijiji

Antes de comenzar a caminar, Dyshire extiende sus manos hacia el suelo, mientras entona un quedo canto. Saca algo de grava de ciudad que llevaba guardada en su zurrón, y la vierte sobre el suelo mientras canta al pantano, ante la curiosa mirada de los soldados de la torre que los acompañan.

Conforme la grava cae al suelo cenagoso, una suave brisa se lleva polvo de ella y lo arrastra entre los arbustos, descubriendo un sencillo sendero entre ellos, antes velado con el sotobosque. Para sorpresa de todos, el fenómeno sigue repitiéndose y el suelo parece firme y seguro.

Mientras tanto, realiza unos suaves gestos, que parecen hacerla elevarse levemente y alargan su zancada, mientras presta la mayor de las atenciones en derredor.

Así pasan las horas, avanzando grandes distancias en poco tiempo, mientras aceleran el paso, temiendo lo que se encontrarán del antiguo mago de la torre.

.........

Cuando llegan a la zona de las estatuas de piedra, Dyshire recuerda las anteriores advertencias arcanas del gnomo y un sudor frío vuelve a apoderarse de su mente. Temiéndose lo peor en cualquier momento, Dyshire se queda muy atenta a las evoluciones de Skrik, para asegurarse de que no detecte nada extraño.

Durante el camino de vuelto, no puedo parar de pensar en lo que me ha contado Dys, y en lo que he visto con mis propios ojos, ajeno al alegre juguetear de Nita con su nueva mascota.
La misma pregunta no para de repetirse una y otra vez
¿qué es lo que debo de hacer ahora? ¿han sido mentiras todo lo que me ha contado Valkus todos estos años? ¿estoy persiguiendo una utopía que nunca podré llegar a cumplir?¿de dónde obtengo los poderes? ¿de él? si no es así ¿de dónde?
Mientras camino, no paro de mirar al cielo, para luego bajarla mientras meneo la cabeza

El enano ve al humano paladin pensativo y se acerca para darle una palmada en la espalda... Akka, no se que pìensas pero lo que hemos hecho ahi dentro era lo correcto, mi ansia por acabar con esos lagartos me impedia ver la mano de la triada en su hogar, una vez mas tenis razon, amigo. dicho esto sigue el camino, alerta como siempre, dispuesto para las sorpresas y el combate

Al notar cómo una enorme y pétrea mano me golpea la espalda, salgo de mis estado, mirando un tanto sorprendido al enano.
Tras escuchar sus palabras, asíento
Eso parece viejo amigo. Pero ¿y si hubiesemos acabado con toda la tribu? ¿y si hubiésemos respondido con la fuerza para defendernos?

Amigos, estamos cerca de la guarida de las cocatrices, ¿recordais? Dysh, ¿nos puedes llevar por otro camino, rodeando esta zona?