Partida Rol por web

- Y... si genera tanto frío el fuego lo debe dañar... pero quien se acercará para prenderle fuego? Viendo como lo afectó a Amílcar no debe ser sencillo hacerlo. Quizás lo mejor sea dejarlo en paz, pero si todos prefieren acabar con ese moho, yo me ofrezco voluntario para intentarlo. No parece estar tan lejos... aunque más que acercarse, quizás podamos arrojarle una antorcha desde la puerta -

Acercándome un poco para verlo mejor, retrocedo empujando al resto

¡¡¿Fuego?!! ¿estais locos? se trata de moho pardo, crece en la oscuridad y humedad de las cuevas y lugares como éste. El fuego lo alimenta y lo hace crecer de tamaño, por el contrario, un poco de frío valdría para acabar con él.

- Lo agranda? - Alfio traga saliva pensando en el error que estaba a punto de cometer e intenta pensar en otra alternativa, por lo que mirando a la maga, que evidentemente sabe de que se trata, le pregunta - Y... se puede mover? Si no lo puede hacer dejémoslo allí y olvidémonos del tema. Si se mueve... bueno, la cosa cambia -

Niego con la cabeza

No, creo que no se mueve, pero no estoy realmente segura de eso.

Ahora mismo no tengo capacidad para destruirlo, pero si mañana seguimos por aquí me estudiaré un conjuro menor para destruirlo y poder investigar el interior de esta sala.

No creo que convenga dejarnos nada sin investigar, si no, nunca sabremos si lo que buscamos no está aquí o no lo hemos encontrado.

- En eso tienes razón... quizás "eso" está justo aquí. Entonces... deberemos recordar volver a esta habitación con ese frio preparado - aceptó las palabras de la elfa - Pero debemos verificar el resto de las habitaciones... como esta - agregó señalando con la espada la habitación que enfrentaba a la del moho - Estamos todos de acuerdo... y preparados? -

- Aunque... Amilcar estás bien? Quizás Craster pueda hacer algo con esas "congeladuras" antes de seguir revisando. Aunque sea algo gruñon, lo cierto es que es muy bueno sanando gente -

Mmm. Creo que es un tipo duro y en un rato estará como nuevo, dice Craster examinando a Amílcar.

-¿Eh? ¡Ah! Sí, sí, gracias--asintió Amílcar pensativo y con la mirada perdida en el extraño moho--Estoy bien. Sólo tengo algo adormecida la pierna, pero nada serio. Sigamos...

Esta habitación es similar a la anterior en estructura, aunque sin el moho pardo. Sorprendentemente, entre las estanterías rotas, veis pan y mantequilla sólida. El ambiente es bastante frío, aunque no tan insoportable como en la otra sala.

Parado en el umbral de la nueva habitación, Alfio observó la misma con curiosidad - Eso parece... fresco - acotó sin acercarse - Será que hay alguien vivo, además de nosotros, para utilizarlos? -

Con su rodela en una mano y su espada larga en la otra, el caballero representaba el paradigma de la nobleza... sin embargo, en ese momento, no se sentía tan noble. Solo se sentía sin fuerzas, sin ideas y con dudas... con muchas dudas.

Después de tomarse unos minutos para examinar la entrada, gracias al escarmiento de la sala anterior, Amílcar dispone su arco y trata de introducirse en la estancia lo más sigilosamente posible.

-Eso parece. Voy a echar un vistazo.

¿Pan con mantequilla?

Se asombra el minotauro preparando la lanza.

Y además hace algo más de calor aquí dentro. Si aquí vive alguien me gustaría saber como hace para entrar y salir de este templo para ir a por pan y mantequilla sin pasar todas las penurias que hemos tenido que aguantar nosotros...